Crecimiento
Industria automotriz: el sueño del millón está cerca
La producción local llegaría a las 711.000 unidades a fines de este 2010 y para 2011 proyecta un 15% de aumento, por lo que la cifra total superaría los 800.000, según datos de la consultora Abeceb.com. Por qué el sueño de alcanzar el millón de vehículos ya no es una utopía. Mendoza aumenta el nivel de ventas.
Alguna vez, los máximos exponentes de la industria automotriz, en pleno auge, le ponían un techo a las aspiraciones de todo el sector: "Queremos llegar a las 700.000 unidades", señalaban con una ambición inocultable. Corrían los años '90, tiempos de renovación y cambio para las terminales, en los que las marcas volvían a poner todas sus fichas en el mercado local.
Con desembolsos estimados en los US$ 10.000 millones, cada una atendía su propio juego: la francesa Renault retomaba el control de la compañía, que estaba en manos del empresario Manuel Antelo; Peugeot y Fiat hacían lo propio luego de que Franco Macri condujera los destinos de ambas en los peores tiempos de la economía local, mientras que Volkswagen y Ford disolvían Autolatina (la joint venture que los había unido en tiempos de espanto, a fines de los '80) y volvían a operar por separado.
Las excelentes perspectivas de la economía argentina daban motivo para el envión que vivía la industria. Aunque surgía un ingrediente extra: las proyecciones alentadoras incluían al mercado regional. Esto implicaba que los buenos augurios para el sector no sólo se sustentaban en la potencialidad de la demanda nacional, sino también en el desempeño de Brasil, que le abría las puertas a conseguir la escala de producción necesaria para hacer rentable el negocio de cada una de las compañías.
Aquel impulso, que tuvo un abrupto freno en la crisis de 2001/2002, retomó su vigor en los últimos años. Pero, hoy, ya aquellas 700.000 unidades con las que aspiraban los principales referentes del sector en los '90 están cerca de hacerse realidad. "Es un año mejor que el que esperábamos y el 2011 será aún mejor", asegura a Suplemento Economía Enrique Alemañy, presidente de Ford Argentina.
Los números son contundentes: la producción local llegará a las 711.000 unidades a fines de este 2010 y, para 2011, proyecta un 15% de aumento, por lo que la cifra total podría superar las 800.000, según la consultora Abeceb.com.
En general, las voces de los principales referentes de esta industria caminan en la misma dirección: Cristiano Rattazzi, número uno de Fiat Argentina, también prevé un 2011 “mucho mejor que este 2010”, lo mismo que Dominique Maciet, presidente de Renault Argentina, quien admite que los números de la francesa para los próximos tres años “son favorables y nos hacen pensar que esta demanda es sólida”.
Incluso, este boom permite que, en voz baja, ya se esté hablando de buscar producir nada menos que 1.000.000 de unidades a escala local. Todo un sueño. “Llegar al millón de autos no es una utopía. Nosotros estimamos que sucederá entre 2015 y 2016. Dependerá de cuestiones no resueltas, como el de la competitividad. Pero creemos que se puede”, asegura Marcos Ferrario, especialista del sector automotor de Abeceb.com.
Este, quizá, es el único interrogante: “El desafío más importante para el sector es mantener la competitividad”, asume Alemañy. Rattazzi coincide: “Si no hay tropiezos en la marcha de la economía y el crédito vuelve a tener relevancia en el proceso de comercialización de autos 0km, no hay dudas que podremos avanzar a un mercado doméstico de un millón de unidades”.
A toda marcha (subtítulo)
Durante los primeros 9 meses de 2010, las variables básicas del sector mostraron “un crecimiento generalizado”, incluso se ubicaron en valores “similares o superiores” a los del mismo período de 2008, año que concluyó con cifras récord en producción, ventas y exportaciones, según un informe de Abeceb.com.
“Los hechos destacables del período son el crecimiento de más del 48% de la producción respecto de 2009 (crisis) y del 9% respecto de 2008. Esta suba se mantuvo sobre una tendencia alcista durante todo el año y tuvo una fuerte aceleración hacia el final del último trimestre: En agosto y setiembre se produjeron en las plantas locales 72.900 y 75.300 mil unidades, ambos récords históricos”, indica el relevamiento.
Por otra parte, las ventas internas también están sobre la misma tendencia de crecimiento, ya que en el período las terminales enviaron a sus concesionarias 492.400 mil unidades, lo que representa casi un 40% más que en el mismo período de 2009 y un 1,1% más que en los 9 meses de 2008, agrega el informe.
En lo relacionado con el escenario local, sin tener en cuenta los registros de enero (mes con un marcado sesgo estacional), las ventas internas de vehículos 0Km registraron durante los 9 meses que van de 2010 un promedio mensual de unos 54.700 vehículos, lo que representa un 28,5% más que en el mismo período de 2009 e, incluso, un 4,5% más que el promedio de los mismos nueve meses de 2008, un año que había marcado un techo para la industria.
“Los récords de producción en la Argentina durante agosto y setiembre y las importaciones, principalmente de Brasil, permitieron cerrar parcialmente la brecha que existió durante todo el año entre la oferta y la demanda y entregar proporcionalmente más vehículos que en períodos anteriores”, señala Abeceb.com.
Las razones del fenómeno
Para Ferrario, el nuevo boom se produce por la demanda que se registra en el mercado interno, ya que considera que “en 2009 cayó menos de lo esperado”. Y amplía su visión: “Al final, los números no fueron tan malos. Y este año se produjo una recuperación muy importante, debido a que en el barajar y dar de nuevo de 2009 muchas empresas renovaron su oferta de manera importante. Quedan muy pocos autos de los que se vendían en 2008. En la crisis hubo una renovación de la oferta. Era básico que cuando se saliera, el que quedara mejor parado sería el que tendría una mejor oferta. Lo mismo pasó con la producción”.
En esa línea, agrega que durante la crisis, la industria no se detuvo. Además, Brasil permitió que el impacto haya sido menor. En el año que toda la industria se desplomó en el mundo, porque vivió una de las más serias caídas de toda su historia, en el mercado brasileño se registró un récord de ventas.
Quizá éstas sean las principales razones por las que, en los últimos tiempos, se anunciaron nuevas inversiones por parte de las terminales instaladas en el mercado local. El combo compuesto por “mercado interno-Brasil” parece ser una oferta irresistible para las marcas globales. Esto lo admiten desde Toyota Argentina: “Creemos que la clave es que la mayoría de las automotrices han planteado una estrategia en el país, convirtiéndose en base de producción y exportación de productos de mayor valor agregado, con mercados regionales de libre acceso en crecimiento”.
De esta manera, las compañías van por más. Y una manera de potenciar la actividad es a través de las inversiones. Por un lado, entre 2007-2010 la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) calculó desembolsos por US$ 3.500 millones. Y, para el período 2010-2012, destinarían otros $ 4.200 millones. Esto sería posible gracias a los $ 800 millones que desembolsaría la japonesa Honda en una nueva planta, los $ 813 millones de Fiat, los $ 1.000 millones de Ford y los $ 1.300 millones de PSA Peugeot Citroën.
“Vamos a producir tres nuevos modelos entre 2011 y 2013”, anticipó el titular de Peugeot Citroën para América latina, Carlos Gómez. A estos anuncios hay que sumarles los $ 500 millones de Renault para la producción del “Fluence”, modelo de alta gama que fabrica en su planta cordobesa de Santa Isabel para toda la región. La síntesis perfecta que explica este nuevo boom. Gustavo sencio - Especial para Los Andes
Con desembolsos estimados en los US$ 10.000 millones, cada una atendía su propio juego: la francesa Renault retomaba el control de la compañía, que estaba en manos del empresario Manuel Antelo; Peugeot y Fiat hacían lo propio luego de que Franco Macri condujera los destinos de ambas en los peores tiempos de la economía local, mientras que Volkswagen y Ford disolvían Autolatina (la joint venture que los había unido en tiempos de espanto, a fines de los '80) y volvían a operar por separado.
Las excelentes perspectivas de la economía argentina daban motivo para el envión que vivía la industria. Aunque surgía un ingrediente extra: las proyecciones alentadoras incluían al mercado regional. Esto implicaba que los buenos augurios para el sector no sólo se sustentaban en la potencialidad de la demanda nacional, sino también en el desempeño de Brasil, que le abría las puertas a conseguir la escala de producción necesaria para hacer rentable el negocio de cada una de las compañías.
Aquel impulso, que tuvo un abrupto freno en la crisis de 2001/2002, retomó su vigor en los últimos años. Pero, hoy, ya aquellas 700.000 unidades con las que aspiraban los principales referentes del sector en los '90 están cerca de hacerse realidad. "Es un año mejor que el que esperábamos y el 2011 será aún mejor", asegura a Suplemento Economía Enrique Alemañy, presidente de Ford Argentina.
Los números son contundentes: la producción local llegará a las 711.000 unidades a fines de este 2010 y, para 2011, proyecta un 15% de aumento, por lo que la cifra total podría superar las 800.000, según la consultora Abeceb.com.
En general, las voces de los principales referentes de esta industria caminan en la misma dirección: Cristiano Rattazzi, número uno de Fiat Argentina, también prevé un 2011 “mucho mejor que este 2010”, lo mismo que Dominique Maciet, presidente de Renault Argentina, quien admite que los números de la francesa para los próximos tres años “son favorables y nos hacen pensar que esta demanda es sólida”.
Incluso, este boom permite que, en voz baja, ya se esté hablando de buscar producir nada menos que 1.000.000 de unidades a escala local. Todo un sueño. “Llegar al millón de autos no es una utopía. Nosotros estimamos que sucederá entre 2015 y 2016. Dependerá de cuestiones no resueltas, como el de la competitividad. Pero creemos que se puede”, asegura Marcos Ferrario, especialista del sector automotor de Abeceb.com.
Este, quizá, es el único interrogante: “El desafío más importante para el sector es mantener la competitividad”, asume Alemañy. Rattazzi coincide: “Si no hay tropiezos en la marcha de la economía y el crédito vuelve a tener relevancia en el proceso de comercialización de autos 0km, no hay dudas que podremos avanzar a un mercado doméstico de un millón de unidades”.
A toda marcha (subtítulo)
Durante los primeros 9 meses de 2010, las variables básicas del sector mostraron “un crecimiento generalizado”, incluso se ubicaron en valores “similares o superiores” a los del mismo período de 2008, año que concluyó con cifras récord en producción, ventas y exportaciones, según un informe de Abeceb.com.
“Los hechos destacables del período son el crecimiento de más del 48% de la producción respecto de 2009 (crisis) y del 9% respecto de 2008. Esta suba se mantuvo sobre una tendencia alcista durante todo el año y tuvo una fuerte aceleración hacia el final del último trimestre: En agosto y setiembre se produjeron en las plantas locales 72.900 y 75.300 mil unidades, ambos récords históricos”, indica el relevamiento.
Por otra parte, las ventas internas también están sobre la misma tendencia de crecimiento, ya que en el período las terminales enviaron a sus concesionarias 492.400 mil unidades, lo que representa casi un 40% más que en el mismo período de 2009 y un 1,1% más que en los 9 meses de 2008, agrega el informe.
En lo relacionado con el escenario local, sin tener en cuenta los registros de enero (mes con un marcado sesgo estacional), las ventas internas de vehículos 0Km registraron durante los 9 meses que van de 2010 un promedio mensual de unos 54.700 vehículos, lo que representa un 28,5% más que en el mismo período de 2009 e, incluso, un 4,5% más que el promedio de los mismos nueve meses de 2008, un año que había marcado un techo para la industria.
“Los récords de producción en la Argentina durante agosto y setiembre y las importaciones, principalmente de Brasil, permitieron cerrar parcialmente la brecha que existió durante todo el año entre la oferta y la demanda y entregar proporcionalmente más vehículos que en períodos anteriores”, señala Abeceb.com.
Las razones del fenómeno
Para Ferrario, el nuevo boom se produce por la demanda que se registra en el mercado interno, ya que considera que “en 2009 cayó menos de lo esperado”. Y amplía su visión: “Al final, los números no fueron tan malos. Y este año se produjo una recuperación muy importante, debido a que en el barajar y dar de nuevo de 2009 muchas empresas renovaron su oferta de manera importante. Quedan muy pocos autos de los que se vendían en 2008. En la crisis hubo una renovación de la oferta. Era básico que cuando se saliera, el que quedara mejor parado sería el que tendría una mejor oferta. Lo mismo pasó con la producción”.
En esa línea, agrega que durante la crisis, la industria no se detuvo. Además, Brasil permitió que el impacto haya sido menor. En el año que toda la industria se desplomó en el mundo, porque vivió una de las más serias caídas de toda su historia, en el mercado brasileño se registró un récord de ventas.
Quizá éstas sean las principales razones por las que, en los últimos tiempos, se anunciaron nuevas inversiones por parte de las terminales instaladas en el mercado local. El combo compuesto por “mercado interno-Brasil” parece ser una oferta irresistible para las marcas globales. Esto lo admiten desde Toyota Argentina: “Creemos que la clave es que la mayoría de las automotrices han planteado una estrategia en el país, convirtiéndose en base de producción y exportación de productos de mayor valor agregado, con mercados regionales de libre acceso en crecimiento”.
De esta manera, las compañías van por más. Y una manera de potenciar la actividad es a través de las inversiones. Por un lado, entre 2007-2010 la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) calculó desembolsos por US$ 3.500 millones. Y, para el período 2010-2012, destinarían otros $ 4.200 millones. Esto sería posible gracias a los $ 800 millones que desembolsaría la japonesa Honda en una nueva planta, los $ 813 millones de Fiat, los $ 1.000 millones de Ford y los $ 1.300 millones de PSA Peugeot Citroën.
“Vamos a producir tres nuevos modelos entre 2011 y 2013”, anticipó el titular de Peugeot Citroën para América latina, Carlos Gómez. A estos anuncios hay que sumarles los $ 500 millones de Renault para la producción del “Fluence”, modelo de alta gama que fabrica en su planta cordobesa de Santa Isabel para toda la región. La síntesis perfecta que explica este nuevo boom. Gustavo sencio - Especial para Los Andes
Brasil, más que un socio
Para la industria automotriz, Brasil es más que un socio económico para la Argentina. Se trata, al cabo, del principal comprador de los productos que fabrican las terminales a escala local. Por esa razón, no pasa inadvertido el fuerte impulso que el entonces gobierno de Lula le dio al sector. En plena crisis, el Estado lanzó una serie de líneas de créditos a bajas tasas, destinadas a fortalecer el consumo y potenciar las ventas. Además, redujo las cargas impositivas de los vehículos, lo que permitió una baja de hasta el 7% en los precios de algunos modelos.
“El aumento de la producción responde a la favorable evolución del mercado regional, particularmente el mercado brasileño, que es una extensión del mercado argentino y que tiene una dimensión superior a las 3 millones de unidades. En ese orden, el grueso de la producción se vuelca a la exportación, ya que por el esquema de especialización y complementación la oferta al mercado doméstico se atiende con unos pocos modelos por marca producidos en la Argentina y el resto de la gama en general viene de Brasil, México y, en menor medida, Europa”, explica Rattazzi.
“El aumento de la producción responde a la favorable evolución del mercado regional, particularmente el mercado brasileño, que es una extensión del mercado argentino y que tiene una dimensión superior a las 3 millones de unidades. En ese orden, el grueso de la producción se vuelca a la exportación, ya que por el esquema de especialización y complementación la oferta al mercado doméstico se atiende con unos pocos modelos por marca producidos en la Argentina y el resto de la gama en general viene de Brasil, México y, en menor medida, Europa”, explica Rattazzi.
La explicación está en el ahorro
Hay una razón implícita en el fenómeno que está viviendo la industria automotriz: la preservación del ahorro. Esta, para Dante Alvarez, presidente de ACARA, es una de las claves por las que las ventas de vehículos sigue creciendo a escala local.
“Esto ocurre por la falta de alternativas reales que preserven el valor del dinero de un amplio margen de la población. Ante esta falta, mucha gente elige comprar bienes durables que además pueden disfrutar”, indica. Esto no pasa inadvertido para la industria. Tampoco para Alemañy: “La tasa de interés de la financiación de vehículos son menores frente a la inflación”.
¿Cuáles son los segmentos que más están creciendo? Alvarez lo responde: “El segmento de autos denominado “chico” es el que más sube, como sucede desde hace varios años. Mucha gente accede a su primer vehículo. Además, se ve un alza menor, pero constante, en el nicho de los medianos, que tiene una particularidad: son los que cuentan con mayores componentes de autopartes locales. También algunos modelos de camionetas relacionadas al sector agrícola-ganadero”. Rattazzi ofrece su visión: “Especialmente está creciendo el ‘AB’ y el ‘C1’, que hoy concentran el 60% de las ventas”.
Por su parte, desde Toyota observan que el segmento de pick ups está creciendo “en forma sostenida” por el desarrollo de la industria agropecuaria, la minera, y la petrolera, entre otros. Asimismo, los SUV también muestran una evolución, “en cuanto a la oferta de productos este año, volviéndose más atractivo para los fanáticos del segmento urbano”, señalan.
“Esto ocurre por la falta de alternativas reales que preserven el valor del dinero de un amplio margen de la población. Ante esta falta, mucha gente elige comprar bienes durables que además pueden disfrutar”, indica. Esto no pasa inadvertido para la industria. Tampoco para Alemañy: “La tasa de interés de la financiación de vehículos son menores frente a la inflación”.
¿Cuáles son los segmentos que más están creciendo? Alvarez lo responde: “El segmento de autos denominado “chico” es el que más sube, como sucede desde hace varios años. Mucha gente accede a su primer vehículo. Además, se ve un alza menor, pero constante, en el nicho de los medianos, que tiene una particularidad: son los que cuentan con mayores componentes de autopartes locales. También algunos modelos de camionetas relacionadas al sector agrícola-ganadero”. Rattazzi ofrece su visión: “Especialmente está creciendo el ‘AB’ y el ‘C1’, que hoy concentran el 60% de las ventas”.
Por su parte, desde Toyota observan que el segmento de pick ups está creciendo “en forma sostenida” por el desarrollo de la industria agropecuaria, la minera, y la petrolera, entre otros. Asimismo, los SUV también muestran una evolución, “en cuanto a la oferta de productos este año, volviéndose más atractivo para los fanáticos del segmento urbano”, señalan.
Fuente: Los Andes Online


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