domingo, 26 de julio de 2009

General Motors Firebird


Dos de los tres automóviles conceptuales GM Firebird, 1956 y 1959.

La General Motors Firebird es una serie de tres automóviles conceptuales diseñados por Harley Earl y construidos por General Motors para los shows automovilísticos Motorama de los años 1953, 1956 y 1959. Estuvieron muy inspirados por las innovaciones en diseños de aeronaves de caza de esa época. Ninguno de los diseños fueron pensados para ser producidos, sino para demostrar las tecnologías y los diseños extremos que General Motors había sido capaz de lograr. Los vehículos fueron recientemente colocados en exposición en el Museo Henry Ford, en Dearborn, Michigan, y aún hacen presentaciones regulares mostrando a los coches.

Historia

General Motors había realizado investigaciones sobre la factibilidad de usar motores con turbinas de gas en automóviles en la década de 1930. No fue hasta comienzos de la década de 1950 que comenzaron a construir un verdadero motor, con Emmett Conklin liderando el proyecto.

Firebird I

Para 1953, el equipo de investigación había producido el Firebird XP-21, luego conocido como Firebird I, el cual era esencialmente un avión jet sobre ruedas. Fue el primer auto movido por una turbina de gas que se haya probado en EE.UU. El diseño es totalmente impráctico, con una cubierta con forma de burbuja montada sobre un habitáculo monoplaza, un fuselaje con forma de bala hecho enteramente de fibra de vidrio, alas cortas y una aleta vertical trasera. Tiene un motor de turbina de gas que genera 370 hp (280 kW) modelo Whirlfire Turbo Power, que posee dos velocidades y expulsa chorros de gas a alrededor de 677 °C. El peso completo del coche es de 1.134 kg.

Al comienzo, Conklin era la única persona calificada para conducirlo y lo probó a más de 160 km/h, pero al pasar a la segunda marcha los neumáticos perdieron tracción debido al empuje extremo del motor e inmediatamente la redujo por temor a chocarse. El coche fue luego conducido en el Indianapolis Speedway por el piloto de carreras Maury Rose. El vehículo nunca fue pensado para probar el empuje o la velocidad potencial que generaría la turbina de gas, sino que se limitó a la viabilidad práctica de su uso. Su sistema de frenos difiere de los sistemas de tambores estándar, en que los tambores están en el lado externo de las ruedas para facilitar su rápido enfriamiento, y en que las alas realmente funcionan como los flaps de los aviones para reducir las elevadas velocidades alcanzables por el vehículo.

Firebird II

El segundo prototipo, el Firebird II en 1956, fue un diseño más práctico: un automóvil familiar cuatriplaza. Su diseño es bajo y ancho, con unas grandes tomas de aire duales en el frente, una cubierta elevada con forma de burbuja y una aleta vertical trasera. Su parte exterior estuvo hecha enteramente de titanio. El motor entregaba 200 hp (150 kW) y para resolver el problema de calentamiento de los escapes, fue alimentado a través de un sistema regenerativo, lo que le permitió operar a temperaturas cercanas a 538 °C más refrigerado, y además otorgaba energía a los accesorios. Otra innovación fue el primer uso de frenos a disco en las cuatro ruedas, con una suspensión totalmente independiente, así como un sistema de guía sofisticado que fue pensado para su uso en "las carreteras del futuro", donde un cable eléctrico estaría incorporado a la carretera para enviar señales que ayudarían a guiar a los futuros automóviles y de este modo se evitarían accidentes.

Firebird III


El tercer diseño, el Firebird III, fue construido en 1958 y luego mostrado en Motorama en 1959. Es otro extravagante prototipo con exterior de titanio y no menos de siete alas y derivas cortas que fueron ampliamente ensayadas en un túnel de viento. Es un biplaza impulsado por un motor de turbina de gas que genera 225 hp (168 kW) modelo Whirlfire GT-305, y un motor a gasolina bicilíndrico que aporta 10 hp (7.5 kW) para movilizar a todos sus accesorios. Su diseño exterior presenta una cubierta doble burbuja y muchos avances técnicos lo hicieron más práctico, tales como el control crucero, frenos antibloqueo, y el aire acondicionado. Además presentó innovaciones de la "era espacial", tales como frenos de aire especiales similares a los que se encuentran en las aeronaves, que surgen como paneles planos de la carrocería del coche para reducir las elevadas velocidades que alcanzaba, una llave "ultrasónica" que abría las puertas que eran señaladas con la misma, y un sistema de guía automática que evitaba accidentes y giros "inesperados". El giro estaba controlado por un joystick posicionado entre los dos asientos. Esto le daba al automóvil un aire más futurístico y simulaba la experiencia de volar un avión.

El tema de Motorama (1956)

El Motorama de 1956 proyectaba películas mostrando un futuro contrastado con el presente; en el presente (1956), una familia nuclear acalorada y transpirada que ocupa un automóvil convertible está intentando viajar a la playa, pero están pegados, inmóviles, en una gelatinosa e insufrible carretera. En un vistazo hacia el futuro, están viajando a gran velocidad, con aire acondicionado, en una carretera automatizada (sin otros vehículos a la vista) en su Firebird impulsado a turbinas. El concepto (con más de 50 años en la actualidad) era que este futuro no era excesivamente remoto y sería provisto por General Motors, y esto ya es consistente con las proyecciones actuales (2008) para futuros viajes automotores, usando vehículos controlados electrónicamente, en infraestructuras viales mejoradas.

Fuente: Wikipedia

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