domingo, 30 de junio de 2019

Los nuevos cohetes ucranianos: ¿el último aliento de una industria asediada?



Una de las principales víctimas del conflicto entre Rusia y Ucrania ha sido el programa espacial ucraniano. El Kremlin ha decidido cortar casi todos los lazos con el país vecino en materia aeroespacial —que son mucho más profundos de lo que pudiera parecer— y, como resultado, se han cancelado los vuelos del cohete Zenit, el principal lanzador fabricado en Ucrania, pero también los del Dnepr —un ICBM R36M reconvertido a lanzador espacial— y se han buscado sustitutos rusos —o extranjeros— a tecnologías y equipos espaciales ucranianos. El proceso está siendo traumático, no solo para Ucrania, sino también para Rusia, que ha perdido acceso a decenas de contratistas aeroespaciales con los que llevaba haciendo negocios desde la caída de la URSS. Pero, evidentemente, el perdedor en esta guerra fratricida es Ucrania. La otrora potente industria aeroespacial del país solo participa actualmente en la construcción de dos cohetes importantes: el Antares de Northrop Grumman —Ucrania fabrica la primera etapa— y el Vega europeo —colabora en la etapa superior—. Pero esta situación podría cambiar pronto.


Propuestas de nuevos lanzadores ucranianos (KB Yuzhnoe).

La gran esperanza del programa espacial ucraniano es el cohete Tsiklon 4M (Циклон 4М o Cyclone 4M). Se trata de un lanzador pequeño de dos etapas capaz de situar unas cinco toneladas en órbita baja. Pese a su nombre, es muy diferente del Tsiklon 4, un lanzador que debía haber despegado desde Alcântara (Brasil). El proyecto Tsiklon 4, que resultó un fiasco en parte por culpa de rivalidades entre los políticos brasileños, era una variante del venerable Tsiklon 3 de la era soviética. Por su parte, el Tsiklon 4M hereda la segunda etapa y la cofia del Tsiklon 4, pero tiene una primera etapa a base de kerolox (queroseno y oxígeno líquido) en vez de propergoles hipergólicos. Esta primera etapa es muy similar a la del Antares —se podría decir que el Tsiklon 4M es un Antares con una segunda etapa hipergólica—, pero usará cuatro motores ucranianos RD-870 en vez de los dos RD-181 de fabricación rusa que emplea el cohete estadounidense. El RD-870 es el primer motor potente fabricado en Ucrania desde la caída de la Unión Soviética y en realidad se trata de un RD-120 modificado (el RD-120 se usa en la segunda etapa del Zenit y es un motor principalmente ucraniano, pero también incorpora elementos rusos).


Tsiklon 4M (KB Yuzhnoe).

Los cuatro motores RD-870 del Tsiklon 4M (KB Yuzhnoe).

Futuro centro de lanzamiento del Tsiklon 4M en Canadá (MLS).

Lo novedoso del proyecto es que el Tsiklon 4M debe despegar desde Canso, situado en la costa de Nueva Escocia (Canadá) un lugar poco ortodoxo. Pese a algunas reticencias iniciales, hace poco el gobierno canadiense ha dado luz verde al lanzamiento del Tsiklon 4M desde el punto de vista medioambiental (los rumores señalan a que la Casa Blanca habría presionado para sacar adelante este proyecto con el objetivo de ayudar al gobierno ucraniano). Pero el Tsiklon 4M no es el único as en la manga de las empresas KB Yuzhnoe y Yuzhmash, que de facto representan el grueso de la industria aeroespacial ucraniana. Otro proyecto que está en marcha es el Tsiklon 1M, un pequeño lanzador de tres etapas que pondrá 750 kg en una órbita heliosíncrona de 600 kilómetros. El Tsiklon 1M usaría un solo motor RD-870 en la primera etapa.


Tsiklon 1M (DKAU).

Tsiklon 1M (KB Yuzhnoe).

Motor RD-870, una modificación del RD-120 para que funcione a nivel del mar (DKAU).

Como en el caso del Tsiklon 4M, el lugar de lanzamiento del Tsiklon 1M es llamativo. Y es que la Agencia Espacial Ucraniana (DKAU) está pensando lanzar este cohete desde la costa ucraniana, en la provincia de Mykolavska. De este modo Ucrania podría tener acceso propio al espacio, al menos con pequeños lanzadores. Eso sí, el Tsiklon 1M solo podrá despegar hacia al sur para situar cargas útiles en órbitas polares (la primera etapa caería sobre el mar Mediterráneo). Otros azimuts no resultan muy aconsejables porque supondrían sobrevolar territorio ruso… y no están las cosas como para tirar cohetes, nunca mejor dicho.


Posible centro de lanzamiento ucraniano para el Tsiklon 1M (DKAU).

Y las ambiciones ucranianas van más allá. Para burlar el veto ruso al Zenit, Ucrania pretende desarrollar el Mayak M3.9 (también denominado S3.9). Si el cohete ruso Soyuz 5/Irtysh es una versión 100% rusa del Zenit, el Mayak M3.9 es una versión 100% ucraniana de este lanzador. En vez del motor ruso RD-171M de la primera etapa, el Mayak M3.9 usaría tres RD-815, un motor con un empuje de 250 toneladas que aún no está en servicio. Para sustituir a la tercera etapa rusa Blok-DM, se usará una etapa con el motor RD-861K. De desarrollarse este lanzador estaríamos ante un posible escenario muy tenso entre Rusia, Ucrania y Kazajistán. Las instalaciones del Zenit en Baikonur están bajo control parcial ruso, pero Kazajistán también participa en las mismas con el proyecto Sunkar (el reparto de infraestructuras y propiedades en Baikonur no está tan claro como la gente cree y depende de muchos factores; el «alquiler» que paga Rusia a Kazajistán no le permite hacer lo que le dé la gana en el cosmódromo). Si Ucrania desarrolla el Mayak M3.9/S3.9 algo me dice que Kazajistán podría usar el hecho para apretarle las tuercas a Rusia de algún modo. Sea como sea, este proyecto todavía está en pañales y quizá nunca vea la luz. Las otras instalaciones del Zenit, las de la empresa Sea Launch, son actualmente propiedad de la compañía rusa S7, que se ha plegado a las presiones del Kremlin para bloquear el uso de este cohete.


Mayak M3.9, el Zenit totalmente ucraniano (KB Yuzhnoe).

Motor RD-815 (KB Yuzhnoe).

Nueva familia de lanzadores Mayak (KB Yuzhnoe).

A partir del Mayak M3.9 KB Yuzhnoe quiere desarrollar una nueva familia de lanzadores Mayak que use la primera etapa de este nuevo Zenit como base. Estas variantes, diferentes a las anteriores propuestas con el nombre de Mayak, recuerdan al proyecto soviético 11K37 o «Trizenit» que no llegó a ver la luz. También hay otros proyectos en la mesa de diseño, como el Tsklon 1MS —una versión reutilizable del Tsiklon 1M— o el Tsiklon 5, una versión pesada del Tsiklon 4M. No obstante, estos proyectos son hoy en día powerpointismo puro y duro. No nos engañemos: la clave para asegurar un futuro del programa espacial ucraniano son los Tsiklon 4M y Tsiklon 1M. Si estos lanzadores no se materializan, a Ucrania solo le quedaría el Antares y la venta de tecnología por la puerta de atrás a países como China y Corea del Norte.


El nuevo cohete ucraniano Tsyklon 4M (MLS).

Primeras etapas del Antares en la fábrica de KB Yuzhnoe (KB Yuzhnoe).

Diseño del 11K37 Trizenit soviético de 1989 (Novosti Kosmonavtiki).


Un mensaje del club de los multimillonarios: ‘Que nos cobren más impuestos’
por Patricia Cohen


El financiero George Soros es parte de un grupo de individuos acaudalados que exhortan a un "impuesto moderado a la riqueza aplicable a las fortunas de los pertenecientes a la décima parte más adinerada del uno por ciento de las personas más ricas de Estados Unidos: nosotros”.Credito: Fabrice Coffrini/Agence France-Presse — Getty Images


El entusiasmo por un impuesto a la riqueza del segmento más reducido de multimillonarios del país podría no ser ninguna sorpresa: después de todo, la mayoría de los estadounidenses no tendría que pagarlo. Sin embargo, la idea está ganando apoyo de un puñado de esas personas que sí tendrían que tributar.

Una carta publicada en línea el 24 de junio solicita “un impuesto moderado a la riqueza, aplicable a las fortunas de los pertenecientes a la décima parte más adinerada del uno por ciento de las personas más ricas de Estados Unidos: nosotros”.

Este “nosotros” incluye a multimillonarios artífices de su éxito como el financiero George Soros y Chris Hughes, uno de los fundadores de Facebook, así como a herederos de riquezas dinásticas como la cineasta Abigail Disney y Liesel Pritzker Simmons e Ian Simmons, cofundadores de Blue Haven Initiative, una organización de inversiones de impacto.

“Creíamos que sería una buena idea”, explicó Ian Simmons en una llamada telefónica mientras se encontraba en medio de un embotellamiento en el área de Boston. “Liesel y yo decidimos ponernos en contacto con algunos otros para ver si también pensaban que era una buena idea”.

La carta se redactó en las últimas dos semanas. Dieciocho individuos, repartidos en once familias, pusieron sus nombres. Todos están activos en investigaciones progresistas y organizaciones políticas, algunas de las cuales se enfocan específicamente en la creciente brecha entre los estadounidenses más ricos y el resto de la población.

Un análisis reciente de un informe de la Reserva Federal encontró que, a lo largo de las últimas tres décadas, el uno por ciento más rico de los estadounidenses vio un aumento en su patrimonio neto de 21 billones de dólares, mientras que la riqueza de las personas del 50 por ciento menos favorecido perdió 900.000 millones de dólares.

La carta está dirigida a todos los contendientes a la presidencia, y se refiere en específico a un plan que propuso la senadora de Massachusetts, Elizabeth Warren. Su propuesta crearía un impuesto a la riqueza para las familias con activos valorados en 50 millones de dólares o más, incluidos bonos, acciones, yates, autos y obras de arte. Warren calcula que ese impuesto afectaría a 75.000 familias y generaría 2,75 billones de dólares en diez años.

Desde hace tiempo, el deseo de poner un alto al aumento de la concentración de la riqueza ha sido parte del mensaje central de los demócratas, pero la reforma fiscal republicana de 2017, que entregó mayores beneficios a los estadounidenses con los ingresos más altos, revitalizó el debate.

En meses recientes, los demócratas, entre ellos la representante de Nueva York, Alexandria Ocasio-Cortez, y el senador de Vermont, Bernie Sanders, han ofrecido propuestas fiscales ambiciosas que tienen como blanco a los contribuyentes adinerados. Al mismo tiempo, han cuestionado si las vastas fortunas familiares que otorgan un enorme poder económico y político son perjudiciales para los valores democráticos.

Encuestas realizadas tras estas propuestas revelaron que casi siete de cada diez estadounidenses apoyaban impuestos más altos para los estadounidenses más ricos.

La espiral de atención brindó una oportunidad para avanzar en la conversación en torno a la desigualdad, la responsabilidad social y los impuestos, afirmó Hughes.

“Algo que todos queremos ver es una mayor investigación y más activismo para diseñar políticas”, agregó. Su marido, Sean Eldridge, uno de los fundadores del grupo de presión progresista Stand Up America y excandidato al congreso, también firmó la carta.

El documento declara de forma inequívoca que un impuesto a la riqueza “fortalece la libertad y la democracia estadounidenses” y “es patriota”.

Además, señala que los investigadores económicos estiman que este año el 0,1 por ciento más rico de los estadounidenses pagará un 3,2 por ciento de su riqueza en impuestos, en comparación con el 7,2 por ciento que pagará el 99 por ciento de abajo. “El siguiente dólar de la nueva recaudación tributaria debería venir de las personas con las finanzas más afortunadas, no de los estadounidenses de ingresos medios y bajos”, declara la carta.


La carta está dirigida a todos los contendientes a la presidencia, y se refiere en específico a un plan que propuso la senadora demócrata de Massachusetts Elizabeth Warren. Credito: Mark Felix para The New York Times

Liesel Pritzker Simmons afirmó que un impuesto a la riqueza podría ayudar a la solución de problemas como la “falta de cuidado infantil, la deuda educativa, la crisis de los opioides y la crisis climática”.

Simmons forma parte de la familia Pritzker, que fundó una de las empresas privadas más grandes del país, la cual incluye la cadena hotelera Hyatt. También firmó otra de sus familiares, Regan Pritzker, presidenta de Libra Foundation, una organización con sede en San Francisco.

Algunos miembros del club de los multimillonarios ya habían señalado que deberían pagar más impuestos. En 2011, Warren Buffett, el fundador de Berkshire Hathaway, publicó un ensayo en el que hizo notar que su tasa impositiva vigente era “en realidad de un porcentaje menor al que pagaba cualquiera de las otras veinte personas” en su oficina. Sus comentarios provocaron que el presidente Barack Obama y otras personas presionaran para que hubiera una “regla Buffett” que obligara a los millonarios a pagar al menos un 30 por ciento de sus ingresos en impuestos.

En 2014, Nick Hanauer, un empresario radicado en Seattle, publicó un memorando a “Mis compañeros recontramillonarios”, en el que dijo: “La gente como tú y como yo estamos prosperando más allá de los sueños de cualquier plutócrata en la historia, el resto del país (el 99,99 por ciento) está muy rezagado”.

Hanauer agregó: “Si no hacemos algo para reparar las desigualdades flagrantes de esta economía, las turbas vendrán por nosotros”.

Hanauer firmó la carta publicada el 24 de junio, al igual que Molly Munger, una abogada cuyo padre es Charlie Munger, vicepresidente de Berkshire Hathaway. Ella y su marido, Stephen English, fueron cofundadores de Advancement Project, una organización a favor de los derechos civiles. English también firmó la carta.

Entre otros nombres en la carta se encuentran los de Stephen M. Silberstein, cofundador de la empresa de software Innovative Interfaces; la filántropa y mecenas de las artes Agnes Gund y su hija Catherine Gund, fundadora y directora de Aubin Pictures; Arnold S. Hiatt, presidente de Stride Rite Charitable Foundation; Justin Rosenstein, uno de los cofundadores de Asana, una aplicación que ofrece herramientas para la administración del trabajo; Robert S. Bowditch Jr., fundador de MB Associates, una firma de desarrollo inmobiliario, y su esposa, Louise, así como uno de los hijos de Soros, Alexander, vicepresidente de Open Society Foundations.

La última firma decía “Anónimo”.



Fuente:  nytimes.com

sábado, 29 de junio de 2019

Estados Unidos vs Irán: qué es el Cibercomando de EE.UU., la avanzada fuerza del Ejército que Trump "utiliza contra Teherán y Moscú"
por Lioman Lima 


Más de 6.000 personas trabajan para el Cibercomando de Estados Unidos.

Un ejército virtual, un nuevo tipo de arma, una forma de combate nunca antes vista.

Desde 2009, una discreta unidad de élite del Pentágono se encarga de defender a su país y atacar a sus adversarios en una zona de "guerra" formada por códigos y bits.

Es el Cibercomando de Estados Unidos (USCYBERCOM, por sus siglas inglés), uno de los 10 comandos unificados del Departamento de Defensa (DoD) y, quizás, el más avanzado en cuanto a tecnología.

Más allá de lo que se ha hecho público hasta ahora de su misión oficial -proteger y defender el ciberespacio estadounidense- sus operaciones han estado cubiertas por más de una década de una densa capa de misterio.

Sin embargo, en los últimos días, el nombre de esta unidad avanzada ha vuelto a resonar, luego de que medios estadounidenses le atribuyeran varios ataques de respuesta contra dos enemigos de Estados Unidos: Rusia e Irán.

Según informó The New York Times este mes, Washington intentó colarse en la red eléctrica rusa e insertó algunos virus para activarlos en caso de algún conflicto o señal de una nueva intromisión del Kremlin en asuntos internos de EE.UU.


Las redes eléctricas son vulnerables a ataques cibernéticos.

El fin de semana, medios estadounidenses también reportaron que, tras el derribo el pasado jueves de un dron estadounidense, Trump canceló a última hora un ataque contra objetivos militares iraníes y prefirió responder con una carga de virus informáticos.

Las tensiones entre ambos países han aumentado desde que Washington se retirara el año pasado del histórico acuerdo nuclear de 2015 con Teherán y restableciera las sanciones, lo que provocó un duro golpe económico al país persa.

El presunto ciberataque la semana pasada fue el preámbulo de un nuevo paquete de sanciones del gobierno de Trump contra figuras de alto rango del gobierno de Teherán, entre ellos el líder supremo de la república islámica, Alí Jamenei.

El gobierno iraní no tardó en responder a estas últimas medidas, advirtiendo que las nuevas sanciones impedirían cualquier acercamiento diplomático y calificando las acciones de la Casa Blanca como de "retrasados mentales".

Este martes, Trump amenazó otra vez con atacar a Irán como respuesta a una agresión contra "cualquier cosa estadounidense".

"La declaración muy ignorante e insultante de Irán, publicada hoy, solo demuestra que no entienden la realidad. Cualquier ataque por parte de Irán contra cualquier cosa estadounidense será respondido con una fuerza grande y abrumadora. En algunas casos, abrumadora significará la eliminación", escribió en Twitter.




Pero más allá del cruce de palabras y las sanciones, el ataque informático fue la única respuesta militar conocida hasta la fecha ante el derribo de uno de sus aviones no tripulados.

Y detrás de ello, según los reportes, estuvo una fuerza que no necesita tanques, aviones ni balas: el Cibercomando de EE.UU.

Una nueva forma de combate

En 2008, Estados Unidos vivió un ataque sin precedentes: un virus penetró los sistemas informáticos del Ejército y puso en riesgo millones de archivos de información clasificada.

Un año después, como respuesta, el Departamento de Defensa anunció la creación del Cibercomando.

Según Michael Warner, el historiador del USCYBERCOM, su creación marcó la culminación de más de una década de cambios institucionales que conllevaron a un desarrollo de las capacidades defensivas y ofensivas del DoD.


La red de redes es un nuevo campo de combate.

Fue designado entonces como una unidad que trabajaría en colaboración con la Agencia Nacional de Seguridad, con la que compartiría su base en Fort Meade, Maryland.

Ambas secciones son comandadas por un general de cuatro estrellas, Paul M. Nakasone, y aunque cada una tiene tareas diferentes, en su base, comparten intereses similares.

"El Cibercomando es responsable de llevar a cabo operaciones de redes de computadoras militares, mientras la NSA es responsable del espionaje", explica a BBC Mundo Max Smeets, investigador en ciberseguridad del Centro de Seguridad y Cooperación Internacional de la Universidad de Stanford.

De acuerdo con su página web, el Cibercomando no solo "conduce actividades para dirigir las operaciones y defender las redes" de Estados Unidos.

También, "cuando sea oportuno", buscar realizar "una amplia variedad de operaciones militares en el ciberespacio" para "garantizar la libertad de acción de Estados Unidos y sus aliados" en este espacio, e "impedir lo mismo a nuestros adversarios".


El general Paul M. Nakasone es el jefe del Cibercomando de Estados Unidos.

Y es que, según Smeets, aunque las organizaciones cibernéticas militares (unidades, servicios o comandos) operan bajo diferentes restricciones legales, políticas y operativas, la mayoría busca conducir un tipo de operación específica:

"Causar un efecto cibernético específico, dirigido, en un punto designado en el tiempo; que logre un propósito estratégico y supere otras posibles consecuencias negativas".

Tensiones en el ciberespacio

Michael Ahern, analista de sistemas energéticos del Instituto Politécnico de Worcester, comenta que la seguridad de las redes se ha convertido en una preocupación para muchas naciones, no solo por la posibilidad de ataques "terroristas", sino también por parte de gobiernos "enemigos".

Según explica a BBC Mundo, a medida que las sociedades modernas se vuelven cada vez más dependientes de las computadoras y el intercambio de datos a través de internet, también se han vuelto más vulnerables a las amenazas cibernéticas.

Así, un ataque informático que dañe estaciones de bombeo de agua, redes eléctricas u otros servicios de necesidad básica pueden tener efectos más devastadores que las armas en las guerras convencionales.

"Por eso es probable que todas las naciones estén trabajando para mejorar sus capacidades cibernéticas. Ha habido un par de ataques que provocaron cortes de energía en Ucrania, y en América del Norte la Comisión Federal de Regulación de Energía exige a los operadores de la red que cumplan con un plan de protección de infraestructura crítica", señala.


Las redes eléctricas de Estados Unidos han recibido frecuentes ataques, supuestamente desde suelo ruso.

Estados Unidos no fue el único en apostar por este campo: también sus mayores rivales -Rusia, China, Corea del Norte e Irán- han desarrollado unidades militares de ciberseguridad, según diversos reportes de inteligencia.

Y ataques que han sido relacionados con estos países comenzaron a sentirse en suelo estadounidense.

El hackeo al Comité Nacional Demócrata en 2016, la interferencia rusa en las elecciones de ese año, la difusión de virus como el Wannacry y NetPetya en 2017 o los ataques a una docena de compañías eléctricas en Estados Unidos fueron, para muchos expertos, las señales de que se estaba dando un nuevo tipo de batalla.


Washington no tardó en reforzar entonces la misión del Cibercomando.

Washington no tardó en reforzar la misión del Cibercomando.

Smeets explica que, en la última década, esta unidad de élite ha crecido significativamente, por lo que su presupuesto, fuerza laboral y campo de acción se ha multiplicado de forma considerable.

Para que se tenga una idea, si el monto destinado por el gobierno a esta unidad en 2010 era de unos US$120 millones, para 2018 había ascendido a US$600 millones.

En 2017, el Pentágono decidió designar al USCYBERCOM como un "comando de combate unificado" y planteó por primera vez la posibilidad de separarlo de la NSA.

Un año después, la unidad culminó el proceso de construcción de su Fuerza de Misión Cibernética, que reúne a unas 6.200 personas, organizadas en 133 equipos.

Y aunque en sus primeros tiempos sus tareas se mantuvieron en secreto, en los últimos años han sido cada vez más visibles.

Acciones reactivas

Desde junio del año pasado, el Pentágono otorgó una mayor autoridad al USCYBERCOM para que realizara campañas más ofensivas, a diferencia de las actividades mayoritariamente defensivas que había realizado hasta entonces.

De hecho, bajo los auspicios de la Ley de Autorización de Defensa Nacional de 2018, tiene permitido realizar "actividades militares clandestinas" en redes sin tener que consultar al presidente.

La decisión obedeció a diversos reportes de inteligencia, que habían señalado que numerosas infraestructuras y oficinas del gobierno de Estados Unidos recibían constantes ataques informáticos de naciones extranjeras.

En 2018, el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) reportaron también una serie de ataques informáticos a instalaciones estadounidenses.

Ambas agencias de inteligencia publicaron reportes que llevaron al gobierno a emitir una "alerta" en la que advertía sobre "acciones del gobierno ruso" dirigidas a entidades federales y empresas en los sectores eléctrico, de energía nuclear, instalaciones comerciales, agua, aviación y manufactura crítica del país.


El Cibercomando realiza una amplia gama de operaciones en el ciberespacio.

El Cibercomando lanzó entonces a finales de año una campaña ofensiva para acabar con una supuesta operación de troll rusos, que buscaban interferir en las elecciones de medio término.

"Durante mucho tiempo en Occidente, el foco en el ciberespacio ha sido la defensa: cómo fortalecer los sistemas contra la intrusión y cómo hacer que los sistemas vitales sean más resistentes", contextualiza Jonathan Marcus, analista de seguridad de la BBC.

"Sin embargo, es evidente que el mejor medio de defensa es la ofensiva: la necesidad, al menos, de poner en riesgo los sistemas de un atacante si atacan el suyo", agrega en declaraciones a BBC Mundo.

Sin embargo, este cambio, según Smeets, generó cierta preocupación entre algunos sectores, por los riesgos de una escalada entre EE.UU. y sus adversarios en el ciberespacio, la falta de estándares sobre cómo se debe actuar en él e incluso por las posibles fricciones que podría generar con países aliados.

En opinión de Marcus, las posibilidad de un conflicto de matriz digital muestra que, una vez más, "la tecnología está muy por delante de la teoría".

"¿Qué pasos deben tomarse entonces para establecer algún tipo de límite a los ataques cibernéticos? O más exactamente, ¿en qué punto se considera un ataque cibernético como un acto de guerra?", se cuestiona el analista.



Fuente: BBC Mundo

viernes, 28 de junio de 2019

¿Puntada final en Osaka a la compra de aviones de combate a Corea del Sur?
Las negociaciones entre Defensa y la empresa Korea Aerospace Industries comenzaron en 2016. Se busca un reemplazo para el A4-AR.
Por Edgardo Aguilera


Bilateral. Mauricio Macri ayer en Osaka se reunió con Shinzo Abe.


El presidente surcoreano, Moon Jae-in tuvo el primer encuentro bilateral con Mauricio Macri en la residencia de Olivos en 2018 durante la Cumbre del G-20 que se realizó en Argentina. Ahora en Osaka, Japón, sede de la reunión 2019 del G-20 podría darse la puntada final entre Macri y Moon Jae-in para la adquisición de aeronaves de combate de fabricación coreana destinadas a la Fuerza Aérea Argentina.

El ministerio de Defensa pactó una operación de compra de 8 aviones nuevos, más un simulador y armamento con la compañía Korean Aerospace Industries (KAI) en una suma de 440 millones de dólares a pagar con un crédito a 10 años con 2 de gracia. Se dice que la negociación está firme pero aún faltaría una contraoferta de Leonardo, el grupo italiano al que también se requirió cotizar por una decena de sus aparatos M-346 FA. Todo comenzó con dos notas de carácter “Confidencial” que el titular de la Fuerza Aérea, brigadier mayor Enrique Amrein, envió el 8 de junio de 2016 al entonces ministro de Defensa, Julio Martínez. Los expedientes ingresaron a mesa de entradas con el número MD N°1049/2016. En ellos el jefe aeronáutico dice que “. . . ante la próxima desprogramación del Sistema de Armas A4-AR esta fuerza se encuentra estudiando distintos S.Arm. (s) cuyas características permitirán introducir al personal en tecnología del siglo XXI a costos razonables obrando como herramienta que facilite la transición hacia un avión de 4ta generación”.

Las notas presentaban al ministro dos aparatos de entrenamiento avanzado con limitada capacidad de ataque ligero y se requería cotización por 10 aeronaves. El de origen italiano fabricado por Leonardo bajo la denominación base M-346 Master y otro, -favorito de la cúpula aérea criolla- desarrollado por la empresa Korea Aerospace Industries, el KAI T-50 Golden Eagle. Las versiones que interesan de ambos aviones son las de configuración más avanzada identificadas por el acrónimo FA (Fighter Attack, en inglés). Los dos aparatos se diseñaron para entrenamiento avanzado de pilotos de combate pero el mercado de países con presupuestos reducidos motivó que se hicieran desarrollos llevándolos a la versión de caza ligero para un uso dual tanto en adiestramiento como en misiones de guerra reales. El avión coreano FA-50 alcanza velocidades supersónicas (1.5 mach) un atributo que no posee la máquina italiana M-346 FA, aunque esta última tiene dos motores característica que garantiza una gran supervivencia en el campo de batalla frente a averías en la planta de poder.

En marzo de 2017 durante la celebración del 68 aniversario de la VI Brigada Aérea de Tandil, el comodoro Pedro Notti, titular de la base dijo en público: “hoy tenemos un avión de entrenamiento, de transición (en referencia al Pampa III), pero no tengo dudas de que en poco tiempo va a estar aquí otro de superiores características, la Fuerza Aérea ya se ha pronunciado a favor de un sistema, que es el avión coreano FA 50, y el Gobierno nacional está detrás del financiamiento externo para encarar esa compra”. En Tandil estaban basados los cazabombarderos Mirage, desprogramados en 2015 y sin reemplazo a la vista excepto por la opción surcoreana que no es un caza puro de combate.

En febrero de 2018 ejecutivos de KAI actualizaron la oferta de venta y financiación ante colaboradores de Oscar Aguad. Por si fuera poco, a esa seguidilla de indicios favorables a la góndola surcoreana habría que agregarle un dato curioso. En el despacho presidencial de Olivos, en las repisas superiores a ambos lados de la biblioteca, Macri tiene dos maquetas: una del FA-50 y otra de un helicóptero KUH-1 Surion, modelos de las aeronaves que fabrica Korea Aerospace Industries. La opción coreana se completa con el ensamblado de cuatro aeronaves FA-50 en la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) y la disposición inmediata de dos aviones para el entrenamiento y habilitación de pilotos y técnicos contra el pago adelantado de 10 millones de dólares.

Antonio Beltramone, CEO de FAdeA y el director de Nuevos Negocios, Fernando Sibilla empujaron la oferta surcoreana entusiasmados por agregar un nuevo proceso productivo a la capacidad instalada de la planta cordobesa aunque sólo se trate de ensamblar partes y conjuntos provistos por KAI. Las pequeñas y medianas empresas del sector especializado de las industrias aeronáuticas criollas se puso en guardia. Enterados de la negociación pugnan para que Defensa dé cumplimiento a la ley Nº 27.437 de Compre Argentino que establece que en las compras grandes del Estado a proveedores extranjeros se harán acuerdos de cooperación con firmas locales para transferir tecnología, bienes o servicios vinculados al contrato objeto de la operación.



Fuente:  ambito.com
Malvinas: el secretario general de la ONU se comprometió a instar a Gran Bretaña a que negocie la soberanía de las islas con la Argentina 
El canciller Faurie se reunió con Guterres que se mostró dispuesto a avalar el reclamo argentino para instar a Londres a negociar; detalles de la reunión en el Comité de Descolonización
Por Martín Dinatale


El canciller argentino Jorge Faurie y el presidente de la ONU António Guterres

La reciente reunión del Comité de Descolonización de Naciones Unidas donde la Argentina volvió a reclamar por la soberanía de las Islas Malvinas dejó al menos tres datos significativos: el acto fallido de los isleños, la promesa del titular de la ONU António Guterres para instrumentar sus "buenos oficios" tendientes a sentar a Gran Bretaña a la mesa de negociaciones y la imagen uniforme de legisladores opositores y oficialistas reunidos por la misma causa.

El dato de color más relevante de la reunión en Nueva York fue la confusión que mostraron los legisladores isleños Roger Spink y Roger Edwards cuando al hablar de la cooperación que hubo hace dos años de la Royal Marine británica a las Fuerzas Armadas argentinas por la búsqueda del submarino ARA San Juan confundieron esa embarcación con el ARA Santa Fe que se encuentra en reparaciones en los astilleros de Tandanor.

Durante su exposición ante el Comité de Descolonización de Naciones Unidas, tanto Spink como Edwards reiteraron un duro discurso contra la postura argentina de reclamar la soberanía en las islas Malvinas y deslizaron -como describieron después el senador Federico Pinedo y la diputada Cornelia Schmidt Liermann– que como hubo ingleses en Tierra del Fuego ellos podían hacer un reclamo. También los isleños citaron los viajes de Fitz Roy y Darwin como "precedentes" de derechos británicos en Malvinas donde fueron recibidos en su momento por el entonces gobernador argentino Vernet.


Los legisladores isleños Edwards y Spink, ayer en Nueva York.

Sin embargo, el dato más llamativo fue que en varias oportunidades de sus mensajes en la ONU los isleños enfatizaron la ayuda de Gran Bretaña en la búsqueda del "ARA Santa Fe". Reiteraron varias veces el nombre de este submarino que está varado desde hace más de cinco años y nunca repararon en ese error. Tampoco la comitiva argentina intentó corregir a los isleños aunque hubo un trato cordial con ellos e incluso el canciller Jorge Faurie se acercó al inicio de la sesión a saludarlos.

Por otra parte, Faurie mantuvo una reunión aparte con el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, donde le solicitó que pudiera ejercer su relevante rol de "buenos oficios" que le encomendara la Resolución 37/9 de 1982 de la ONU para aproximar a ambas partes a un diálogo donde se encare la resolución de la disputa de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido sobre las Islas Malvinas.

"Hubo muy buena predisposición y un compromiso concreto de Guterres de llamar a Gran Bretaña a dialogar de una vez con la Argentina", remarcó ante Infobae uno de los legisladores que participaron de la reunión. Además de Pinedo y Liermann estaban Julio Cobos y el diputado kirchnerista Daniel Filmus. También formó parte de la comitiva que se reunió con Guterres el representante permanente argentino ante la ONU, Martín García Moritán.

Al parecer, la única objeción que esbozó Guterres ante el pedido argentino fue la "oportunidad" del reclamo en función de que actualmente Gran Bretaña se encuentra en una crisis política tras la salida de la primera ministra Theresa May y no hay una conducción clara. Faurie remarcó que justamente esa podía ser una "buena oportunidad" para abrir un camino de diálogo ya que los postulantes a ocupar el lugar de May como Boris Johnson se han mostrado dispuestos a dialogar con Argentina por la causa de Malvinas.

El secretario general de la ONU avaló el reclamo de Argentina de instar de una vez a Gran Bretaña a dialogar por la soberanía de Malvinas tal como lo ordenó el Comité de Descolonización, aunque no se fijó una fecha o un formato concreto para avanzar con este pedido formal que hizo el canciller Faurie.

"La Argentina no tiene dudas de su soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, por ello nuestro reclamo para reanudar negociaciones es irrenunciable", dijo Faurie en el Comité de Descolonización, donde también enfatizó: "Creemos firmemente en el valor de sentarse alrededor de una mesa para analizar y debatir, constructivamente, todas las diferencias".


El canciller Faurie durante su exposición en la ONU (Télam)

También Faurie expuso como antecedente en favor del país la decisión de la Corte Internacional de Justicia, máxima autoridad judicial de la ONU, que instó al Reino Unido a poner fin a la colonización del archipiélago de Chagos, un histórico reclamo de las Islas Mauricio.

Ese fallo es un golpe al colonialismo en general y refuerza la posición jurídica de la Argentina en el reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas. Para el Gobierno este sería un "antecedente valioso" en el reclamo por Malvinas que se dio en mayo pasado y que ahora será incluido en el reclamo ante el Comité de Descolonización de Naciones Unidas.



Fuente: Infobae.com
Alice, el primer avión comercial de pasajeros completamente eléctrico (y qué otras novedades contempla esta industria)
por Tim Bowler


Alice, el modelo de avión eléctrico de Eviation, fue toda una sensación en el Paris Airshow.


Las empresas aeroespaciales están uniendo fuerzas para tratar de hacer frente al aporte cada vez mayor que su industria hace a las emisiones de gases de efecto invernadero.

Y, ante este problema, los motores eléctricos son vistos como una posible solución.

Pero ¿será suficiente para compensar la creciente demanda de viajes en avión por parte de la población?

El Salón Internacional de la Aeronáutica y el Espacio de París-Le Bourget, también conocido como Paris Air Show, contó esta semana con la presentación del primer avión comercial de pasajeros totalmente eléctrico del mundo, aunque en forma de prototipo.

La empresa israelí Eviation dice que la aeronave, llamada Alice, podrá transportar nueve pasajeros en un trayecto de hasta 1.040 km de distancia y a 440 km/h.

Se espera que esté listo para entrar en servicio en el año 2022.


Alice tiene tres hélices de empuje, una en la cola y dos en la punta de las alas.

Alice es una nave de apariencia poco convencional.

Cuenta con tres hélices orientadas hacia atrás, una en la cola y dos en la punta de las alas para contrarrestar los efectos del arrastre. También tiene un fuselaje inferior plano para ayudar a su sustentación.

"Este avión se ve así no porque quisiéramos construir un avión genial, sino porque es eléctrico", dijo el presidente ejecutivo de Eviation, Omer Bar-Yohay.

Ahorro en combustible

Eviation ya ha recibido sus primeros pedidos. La aerolínea regional estadounidense Cape Air, que opera una flota de 90 aviones, acordó comprarles un número de aviones de "dos dígitos".

La firma está utilizando Siemens y magniX para proporcionar los motores eléctricos. Según el director ejecutivo de magniX, Roei Ganzarski, el potencial de negocio para los aviones eléctricos pequeños de pasajeros es evidente si se tienen en cuenta los 2.000 millones de boletos de avión que se venden al año para vuelos de menos de 400 km de distancia.

Y, muy importante, la electricidad es mucho más barata que el combustible convencional.

Un avión pequeño como un turbopropulsor Cessna Caravan puede gastar US$400 en combustible convencional para un vuelo de 160 km de distancia, dijo Ganzarski. Pero con electricidad, ese coste "estará entre US$8 y US$12, lo que significa costos mucho más bajos por hora de vuelo", aseguró.

"No somos una empresa ambientalista, la razón por la que hacemos esto es porque tiene sentido comercial", declaró.


Harbour Air planea convertir en eléctricos su flota de hidroaviones.

MagniX trabaja actualmente con la aerolínea de hidroaviones Harbour Air, que tiene sede en Canadá, para comenzar a convertir su flota en eléctrica.

El futuro también se ve optimista en el caso de los vuelos de mediano alcance, los de hasta 1.500 km.

A diferencia de Alice, las aeronaves que apuntan a este alcance utilizarían una combinación de energía eléctrica convencional y eléctrica, lo que les permitiría reducir significativamente las emisiones de CO2 al encender el componente eléctrico de su propulsión en puntos clave del vuelo como son el despegue y el aterrizaje.

Primeros resultados positivos

Varios proyectos de prueba están mostrando resultados positivos.

Por ejemplo, Rolls-Royce, Airbus y Siemens están trabajando en el programa E-Fan X, que instalará un motor eléctrico de dos megavatios en un jet BAE 146. Se calcula que pueda volar en 2021.


Airbus, Rolls-Royce y Siemens están cooperando en un avión híbrido eléctrico llamado E-Fan X.

"Hay una enorme cantidad de esfuerzo involucrado aquí. La ingeniería es absolutamente de vanguardia y nuestra inversión en sistemas eléctricos está creciendo rápidamente", dijo el director de tecnología de Rolls-Royce, Paul Stein.

United Technologies, que incluye en su cartera al fabricante de motores Pratt & Whitney, está trabajando en su Proyecto 804, un demostrador eléctrico híbrido diseñado para experimentar un motor de 1MW y los subsistemas y componentes necesarios.

La firma dice que debería permitir un ahorro de combustible de al menos el 30%. Debería poder volar en el año 2022 y se prevé que esté listo para aerolíneas regionales a mediados de la próxima década.

Zunum Aero, empresa respaldada por Boeing, utiliza una turbina de motor de la francesa Safran para impulsar un motor eléctrico para una nave híbrida.


United Technologies está trabajando en su Proyecto 804, un demostrador eléctrico híbrido.

Y la aerolínea de bajo costo EasyJet, que está trabajando con Wright Electric, dice que comenzará a usar aviones eléctricos en sus servicios regulares en el año 2027. Es probable que se usen en vuelos de corta distancia como Londres a Ámsterdam, la segunda ruta más transitada de Europa.

"Los vuelos eléctricos se están convirtiendo en una realidad y ahora podemos prever un futuro que no dependa exclusivamente del combustible para aviones", dijo el director ejecutivo de EasyJet, Johan Lundgren.

Su declaración cuenta con el respaldo de un informe del banco de inversión UBS, que predice que el sector de la aviación se decantará rápidamente por aviones híbridos y eléctricos para viajes regionales con una posible demanda de hasta 550 aviones de pasajeros híbridos por año entre 2028 y 2040.

¿Y los vuelos de larga distancia?

Pero las perspectivas de los vuelos eléctricos de larga distancia no son tan optimistas.

Mientras que los motores eléctricos, los generadores, la distribución de energía y los controles han avanzado muy rápidamente, la tecnología de las baterías no lo ha hecho tanto.

Incluso asumiendo que hubiera grandes avances en esta tecnología, con baterías que fueran 30 veces más eficientes y "densas en energía" que las actuales, solo sería posible volar un avión A320 por una quinta parte de su alcance y con solo la mitad de su carga útil, según la directora de tecnología de Airbus, Grazia Vittadini.

"A menos que haya un cambio de paradigma radical y aún por inventar en el almacenamiento de energía, vamos a confiar en los combustibles de hidrocarburos en el futuro más inmediato", dijo el director de tecnología de United Technologies, Paul Eremenko.


Grazia Vittadini, de Airbus, dice que los aviones actuales son un 75-80% más eficientes en combustible que hace 50 años.

El gran problema con esto es que el 80% de las emisiones de la industria de la aviación provienen de vuelos de pasajeros de más de 1.500 km, una distancia que ningún avión eléctrico podría volar.

Sin embargo, Reino Unido se ha convertido en el primer país del G7 en aceptar el objetivo de cero emisiones netas de carbono para 2050. Se trata de todo un desafío para el negocio de los viajes aéreos, con 4.300 millones de personas volando este año y hasta 8.000 millones que se espera que lo hagan en 2037.

Los reguladores también se están sumando a la presión.

La Agencia Europea de Seguridad Aérea dice que comenzará a clasificar los aviones en función de sus emisiones de CO2, mientras que Noruega y Suecia pretenden realizar vuelos de corta distancia en su espacio aéreo eléctrico para 2040.

Entonces, por lógica, ¿es abandonar los vuelos de larga distancia la única solución?

Esto, obviamente, no es una propuesta atractiva para la industria. Paul Stein de Rolls-Royce cree que el mundo estaría en un "lugar oscuro" si dejáramos de viajar.

En una economía global "donde la coexistencia pacífica se produce al viajar y entenderse mutuamente, me preocupa mucho que si nos alejamos de eso no sea la dirección en la que debería ir la humanidad", concluyó.



Fuente: BBC Mundo
La NASA elige Dragonfly. ¡Nos vamos a Titán!
por Daniel Marín



La NASA ha seleccionado hoy la próxima misión de tipo New Frontiers y, contra todo pronóstico, la ganadora es Dragonfly, un dron que explorará Titán, la mayor luna de Saturno. Y es una sorpresa porque cuando fue preseleccionada como finalista junto a CAESAR, nadie —ni yo mismo— dio un céntimo por ella. Dragonfly es una misión apasionante, pero también es tremendamente arriesgada. Estamos hablando de enviar una aeronave dotada de un generador de radioisótopos a un mundo gélido situado a 1500 millones de kilómetros del Sol. Dragonfly deberá sobrevivir a la entrada atmosférica en Titán a 7,4 km/s después de pasar nueve años en el espacio. Luego la nave deberá desplegar dos paracaídas y separarse de su escudo térmico antes de emprender el vuelo en la atmósfera de Titán gracias a sus ocho rotores. Por si esto fuera poco, la enorme distancia entre Titán y la Tierra implica que Dragonfly deberá volar de forma completamente autónoma y hacer frente sobre la marcha a los imprevistos que surjan.


Dragonfly volando por las dunas de Titán (NASA).

Por contra, la otra misión finalista tenía todo lo necesario para ganar. CAESAR (Comet Astrobiology Exploration Sample Return) debía traer muestras del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. A diferencia de Titán, traer muestras de un núcleo cometario era una prioridad para la comunidad científica que aparecía en el último Decadal Survey. El objetivo había sido estudiado en detalle por la sonda europea Rosetta. Tecnológicamente, la misión empleaba elementos de las sondas OSIRIS-REx y Hayabusa 1 y 2. Por último, contaba con la colaboración de la agencia espacial japonesa JAXA y su investigador principal era el archifamoso Steve Squyres. Pero nada de eso ha impresionado a la NASA, que se ha decantado por una misión mucho más atrevida y fascinante para el gran público, aunque científicamente no sea una prioridad.

Elementos de la sonda Dragonfly (NASA/JHU-APL).

Secuencia de entrada en la atmósfera de Titán de Dragonfly (NASA/JHU-APL).

Un campo de dunas en Titán con la sonda AVIATR, ya cancelada (Saturno solo se vería en el cielo si tuvieras visión infrarroja)(NASA/Michael Carroll).

Dragonfly despegará en 2025 y llegará a Titán en 2034. Lamentablemente no podrá visitar los lagos y mares del hemisferio norte porque estarán en pleno invierno y, por lo tanto, a oscuras. Y, aunque Dragonfly llevará un MMRTG, las bajísimas temperaturas de la noche ártica de Titán pueden destruir su aviónica. Por eso el objetivo prioritario de Dragonfly son los campos de dunas ecuatoriales de Titán, los mayores del sistema solar. Además de las dunas, hechas de materia orgánica, Dragonfly analizará la atmósfera titánica y buscará cráteres de impacto para estudiar la relación entre la corteza de hielo y el manto de agua con la superficie. Para ello llevará varias cámaras, un espectrómetro de rayos gamma y neutrones (DraGNS), una estación meteorológica (DragMET), un sismómetro desplegable y un espectrómetro de masas (DragMS). DragMS estudiará muestras obtenidas mediante el taladro CryoSADS y su diseño estará basado en el instrumento SAM del rover marciano Curiosity.


Dragonfly (NASA).


Patrón de exploración de Dragonfly (NASA/JHU-APL).

Sistema de navegación óptica de Dragonfly (NASA/JHU-APL).

Dragonfly en la superficie (NASA/JHU-APL).

Dragonfly desde abajo (NASA).

Dragonfly viajará hacia Titán dentro de un escudo térmico de 3,7 metros de diámetro parecido al de Curiosity, pero más pequeño. Aunque se publicita como un dron, Dragonfly es por encima de todo un laboratorio estático que permanecerá el 99% de su misión en la superficie. Dragonfly será la segunda sonda que visite Titán tras la misión europea Huygens en 2005 y será el tercer artefacto humano en volar por otro mundo tras los globos venusinos de las sondas soviéticas VeGa en los años 80 y el futuro minihelicóptero marciano que llevará el rover Mars 2020. Lo cierto es que no tenemos ni idea de qué puede encontrar Dragonfly cuando llegue a Titán. Dragonfly es exploración en estado puro, así que abróchense los cinturones. ¡Nos vamos a Titán!


La Investigadora Principal de Dragonfly, Elizabeth Turtle, con una maqueta 1:4 de la sonda (NASA).


Un mundo por explorar (NASA).

Emblema de la misión (NASA/JHU-APL).


jueves, 27 de junio de 2019

Seleccionados los primeros experimentos internacionales para la estación espacial china



China quiere convertir su próxima estación espacial en un laboratorio internacional que le permita fortalecer lazos en materia espacial con otros países. La Agencia Espacial Tripulada China (CMSA) y la Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Ultraterrestre (UNOOSA) anunciaron el 28 de mayo los primeros seis experimentos internacionales que volarán en la próxima estación espacial china permanente. Los seis experimentos ganadores han sido elegidos de un total de 42 propuestas presentadas por instituciones de 27 países. Tras reducir a dieciocho el número de propuestas, un equipo de sesenta expertos de la CMSA y la UNOOSA procedieron a seleccionar los finalistas, que incluyen los seis experimentos ganadores más otros tres cuya aprobación definitiva está condicionada a que se cumplan una serie de requisitos. Vale la pena destacar que uno de los experimentos seleccionados corre a cargo de la Mars Society España y la Mars Society Perú.


La estación espacial china Tiangong en 2022 (CNSA).

El resto de países incluye China —obvio—, Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Suiza, India, Japón, Países Bajos, Noruega, Kenia, México, Polonia, Rusia y Arabia Saudí. El experimento peruano-español consiste en estudiar el efecto del crecimiento de biopelículas de bacterias causantes de enfermedades en vehículos espaciales y el Investigador Principal es Roberto Adolfo Ubidia Incio. Las biopelículas bacterianas nocivas surgen en los vehículos espaciales porque, aunque los equipos y víveres con destino al espacio se limpian y esterilizan, los humanos no. Cuanto más prolongado sea un viaje espacial, más posibilidades existen de que surja alguna biopelícula nociva en la nave. Ni que decir tiene, se trata de un problema especialmente interesante de cara a vuelos tripulados de larga duración en órbita baja o a Marte. El experimento estudiará la diferencia en el crecimiento de colonias de Escherichia Coli y de biopelículas de Pseudomonas aeruginosa en la Tierra y a bordo de la estación espacial. Pseudomonas aeruginosa es una bacteria causante de enfermedades en plantas y animales, incluidos humanos, que además presenta resistencia múltiple a fármacos. Las bacterias crecerán en un contenedor especial a bordo de la estación a 37 ºC —la temperatura del cuerpo humano—y se emplearán seis cámaras para observar su crecimiento. El experimento solo pesará 1 kg.


Otra vista de Tianhe (CMS).
Órbita de la estación (CNSA).

Este experimento de la Mars Society estará localizado en una rack el módulo Mengtian (梦天), también denominado Módulo Experimental 2 (EM-2). Mengtian debe despegar en 2022 a bordo de un CZ-5B desde el Centro Espacial de Wenchan y se acoplará primero al puerto frontal del módulo central de la estación, el módulo Tianhe o CM (Core Module). Luego se acoplará al puerto frontal izquierdo usando un pequeño robot. Previamente deberán haber despegado el módulo Tianhe (天和一号) en 2020 y, en 2021, el módulo Wentian (问天), también conocido como Módulo Experimental 1 (EM-1). La masa total de esta estación permanente será de sesenta toneladas y estará atendida por una tripulación permanente de tres astronautas, que viajarán hasta ella a bordo de naves Shenzhou y de nueva generación. Los víveres y el combustible serán transportados por los cargueros Tianzhou. Una vez terminada, la estación será conocida en inglés simplemente como CSS (Chinese Space Station), pero también será bautizada como Tiangong (no confundir con las dos estaciones Tiangong precedentes, mucho más pequeñas).


Partes de la futura estación espacial china Tiangong (CNSA).

Racks de la estación espacial china (CNSA).

Rack biotecnológico de la estación en el módulo Mengtian (CNSA).


Acoplamiento del módulo Megtian (CMS).

Los otros cinco experimentos aprobados en firme son los siguientes:
  • Polarímetro de rayos gamma: se trata de un experimento conjunto entre Suiza, Polonia, Alemania y China basado en otro experimento parecido que está a bordo de la Tiangong 2. Este detector pretende medir la polarización de los rayos gamma generados en las GRB (Gamma Ray Bursts) para comprender mejor su origen. Obviamente, estará situado en el exterior de la estación.
  • Comportamiento de fluidos parcialmente miscibles en microgravedad. Es un experimento realizado por India y Bélgica para estudiar el efecto Marangoni en microgravedad.
  • FIAVAW (Flame Instabilities Affected by Vortices and Acoustic Waves): experimento resultado de la colaboración entre Japón y China dedicado a estudiar la inestabilidad de las llamas afectadas por vórtices y ondas acústicas. Es un problema con aplicaciones en la combustión de motores cohete y de aviación, además de, obviamente, el control de incendios a bordo de vehículos espaciales..
  • Tumores en el espacio: un experimento realizado por un equipo con investigadores de Noruega, Bélgica y Holanda. Estudiará los efectos de los rayos cósmicos en el ADN proveniente de muestras de individuos sanos y de individuos con cáncer de colon.
  • SING (Spectroscopic Investigations of Nebular Gas): es un espectrógrafo ultravioleta desarrollado en India y Rusia que estudiará las nebulosas de la Vía Láctea y la formación estelar en otras galaxias.


Propuesta de módulo italiano acoplado a la estación china (9ifly).

Como es lógico, entre los experimentos seleccionados no hay ninguno de Estados Unidos. No en vano, recordemos que el Congreso de los EEUU tiene prohibido a la NASA llevar a cabo cualquier tipo de colaboración científica con China. La lista del resto de países supone una declaración de intenciones de China, dispuesta a hacer de su estación espacial un nodo de cooperación internacional. Llama la atención el elevado número de propuestas europeas, que, de todos modos, son solo la punta del iceberg de la cooperación entre Europa y China. De hecho, Italia está estudiando construir un pequeño módulo para la estación espacial china basado en los nodos de la ISS. Este módulo sino-italiano se acoplaría en el puerto frontal de Tianhe y llevaría, entre otros experimentos, un detector de rayos cósmicos de alta energía HERD. Veremos si Trump les da permiso.