Europa: misteriosa desaparición de un carguero
Cuando hace dos semanas el Arctic Sea atravesó el Canal de la Mancha, las autoridades de vigilancia costera no detectaron nada sospechoso. Desde entonces, no se volvió a saber nada del mercante, de 100 metros de eslora y 4.000 toneladas de carga.
Crédito: AP
Según los expertos, el carguero podría ser víctima de una nueva forma de piratería operando en aguas europeas, con poco que ver con los piratas somalíes que abordan navíos en el Golfo de Adén. Nunca llegó a su destino en Argelia y los guardacostas están perplejos.
De momento, es una incógnita lo que sucedió a bordo del Arctic Sea, que bajo bandera maltesa transportaba un cargamento de madera a Argelia para una compañía naviera finlandesa.
Tras pasar el estrecho de Dover, su sistema de señales electrónicas parece haber sido apagado. Sus movimientos fueron registrados por última vez en la costa de Brest, norte de Francia, el 30 de julio, aunque hay informaciones de que podría haber sido visto en las costas portuguesas más recientemente.
Los guardacostas pensaron que hablaban con un miembro de la tripulación cuando el 28 de julio el barco estableció por última vez contacto. Pero "podría haberse tratado también de alguien a quien apuntaban a la cabeza con una pistola, o incluso un secuestrador", admite Clark.
El misterio en torno al Arctic Sea comenzó el 24 de julio en el mar Báltico. La semana pasada, Interpol advirtió a los británicos de que el carguero había sido abordado ese día (cuatro días antes de entrar en el puerto de Dover) por hombres enmascarados, mientras que se encontraba en aguas suecas.
Una barca de goma grande se dirigió a toda velocidad hacia el carguero, donde a bordo viajaban hombres armados hasta los dientes. Se hicieron pasar por policías de narcóticos, apresan a los tripulantes, golpean con las culatas de sus armas a los que muestran resistencia e hicieron navegar el barco en zigzag o en círculos, sin rumbo determinado.
Según las descripciones de la compañía naviera finlandesa, 12 horas después los asaltantes desaparecieron sin ser reconocidos. "Durante su estancia a bordo, los miembros de la tripulación fueron supuestamente asaltados, atados, amordazados y se les vendaron los ojos. Algunos resultaron heridos", dijeron las autoridades maltesas.
Nadie cree que el barco pueda haber naufragado. "En ese caso en algún lugar deberían flotar fragmentos del barco o maderas", opina Nick Davis, que regenta una compañía dedicada a la protección de barcos.
Algunos expertos marítimos dudan de que el barco haya sido secuestrado, diciendo que simplemente está ilocalizable, lo que aunque resulte raro no está completamente fuera de lo ordinario.
El sindicato de marineros Nautilus International criticó que las autoridades se hayan percatado demasiado tarde. "Es inaudito que un barco pueda navegar durante más de dos semanas sin que nadie conozca su posición exacta", denunció el secretario general Mark Dickinson. "Las autoridades seguro que no estarían tan relajadas si se tratase de un avión secuestrado", informó el diario El Mundo.
Fuente: Infobae.com
De momento, es una incógnita lo que sucedió a bordo del Arctic Sea, que bajo bandera maltesa transportaba un cargamento de madera a Argelia para una compañía naviera finlandesa.
Tras pasar el estrecho de Dover, su sistema de señales electrónicas parece haber sido apagado. Sus movimientos fueron registrados por última vez en la costa de Brest, norte de Francia, el 30 de julio, aunque hay informaciones de que podría haber sido visto en las costas portuguesas más recientemente.
Los guardacostas pensaron que hablaban con un miembro de la tripulación cuando el 28 de julio el barco estableció por última vez contacto. Pero "podría haberse tratado también de alguien a quien apuntaban a la cabeza con una pistola, o incluso un secuestrador", admite Clark.
El misterio en torno al Arctic Sea comenzó el 24 de julio en el mar Báltico. La semana pasada, Interpol advirtió a los británicos de que el carguero había sido abordado ese día (cuatro días antes de entrar en el puerto de Dover) por hombres enmascarados, mientras que se encontraba en aguas suecas.
Una barca de goma grande se dirigió a toda velocidad hacia el carguero, donde a bordo viajaban hombres armados hasta los dientes. Se hicieron pasar por policías de narcóticos, apresan a los tripulantes, golpean con las culatas de sus armas a los que muestran resistencia e hicieron navegar el barco en zigzag o en círculos, sin rumbo determinado.
Según las descripciones de la compañía naviera finlandesa, 12 horas después los asaltantes desaparecieron sin ser reconocidos. "Durante su estancia a bordo, los miembros de la tripulación fueron supuestamente asaltados, atados, amordazados y se les vendaron los ojos. Algunos resultaron heridos", dijeron las autoridades maltesas.
Nadie cree que el barco pueda haber naufragado. "En ese caso en algún lugar deberían flotar fragmentos del barco o maderas", opina Nick Davis, que regenta una compañía dedicada a la protección de barcos.
Algunos expertos marítimos dudan de que el barco haya sido secuestrado, diciendo que simplemente está ilocalizable, lo que aunque resulte raro no está completamente fuera de lo ordinario.
El sindicato de marineros Nautilus International criticó que las autoridades se hayan percatado demasiado tarde. "Es inaudito que un barco pueda navegar durante más de dos semanas sin que nadie conozca su posición exacta", denunció el secretario general Mark Dickinson. "Las autoridades seguro que no estarían tan relajadas si se tratase de un avión secuestrado", informó el diario El Mundo.
Fuente: Infobae.com
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