Filmarán los campos desde el aire en busca de evasores
El jefe de la AFIP dijo que contratará aviones no tripulados, como los que se usan en Medio Oriente
Hugo Alconada Mon
LA NACION
El plan consta de dos fases, pero su objetivo final es claro: utilizar las mismas herramientas que Estados Unidos e Israel usan para controlar a sus enemigos desde el aire. ¿Cómo? Con aviones no tripulados de última generación. ¿Contra quiénes? Contra los evasores argentinos, empezando por los productores rurales.
El impulsor de la idea es el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, que reflotó así el proyecto que ya había considerado cuando lideró la Aduana y, también, la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca). Quiere filmar y fotografiar el campo mientras se siembra y cosecha.
En pleno enfrentamiento abierto del Gobierno con el campo, Echegaray quiere instrumentar cuanto antes su iniciativa. "Pensé en aviones no tripulados. No en un avión, sino en un montón, pero dependerá del costo", dijo ante la consulta de La Nacion.
El director de la AFIP aclaró que el plan podría comenzar a desarrollarse a partir de 2010 en dos fases. La primera, "contratando un servicio tercerizado de captura de fotografías y videos aéreos", junto con "vuelos para el seguimiento de objetivos", es decir, blancos móviles.
El pliego de licitación se encuentra ya para revisión en la Oficina Nacional de Tecnologías de Información (ONTI). Incluye doce rubros: la captura y el procesamiento de imágenes, la asistencia técnica y el servicio de análisis, entre otros.
En suma, un proyecto que podría abarcar cerca de 24 millones de hectáreas -lo que equivale a la mitad de la pampa húmeda- y la captura de videos específicos por sobre 3360 hectáreas.
"Cuando estaba en la Aduana, lo pensé para la lucha contra el narcotráfico y el ingreso ilegal de mercaderías. Pero desde que pasé a la Oncca y luego a acá [por la AFIP], empecé a ver su utilidad para el campo. Los productores no te dicen lo que producen, por lo que el control tributario se basa en estimaciones", argumentó.
Echegaray aclaró que promoverá la compra de los aviones no tripulados "en una segunda etapa, si el servicio tercerizado genera el valor agregado en la recaudación".
Pero no oculta que la idea lo atrae por sus eventuales frutos directos en la recaudación tanto como por su impacto mediático: "La sola imagen de esos aviones con el logo de la AFIP genera una sensación de riesgo muy fuerte en los evasores".
La imagen sería tan potente como la que en la actualidad ofrecen las tropas norteamericanas que operan aviones no tripulados similares -que denominan "drones"- para detectar talibanes en las cadenas montañosas de Afganistán. O las que aportan las fuerzas israelíes cuando filman y atacan militantes de Hezbollah en el sur del Líbano.
A miles de kilómetros de Medio Oriente, y al mando de Echegaray, la Oncca ya había evaluado un proyecto similar de supervisión aérea. Lo analizó para rastrear los silos donde los productores acaparaban sus cosechas, en un plan que dentro del organismo se conoció como "a la caza de los gusanos", según trascendió.
La Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA) también hurgó desde las nubes. Cuando estaba al mando de Santiago Montoya, apeló a imágenes satelitales de alta resolución tanto para cotejar la producción sojera como para hurgar en los principales countries de la provincia.
Una fuente al tanto del proyecto de la AFIP detalló a LA NACION, sin embargo, que esta vez los aviones podrían adquirirse en el extranjero, mientras que empresas locales se abocarían al relevamiento de los terrenos y podrían encargarse de la gestión diaria del servicio.
"Una empresa israelí ya acercó una propuesta, pero la idea original fue de Echegaray", indicó uno de los informantes, que afirmó que se aplicarían filtros ópticos de espectro amplio y sensores multiespectrales.
Pero más allá de los detalles técnicos, afirmó que el destino sería unívoco: "Ver el estado biológico de la parcela y el estado de las cosechas".
De hecho, la tecnología aérea israelí ya se aplica en el Cono Sur. Brasil la adoptó a lo largo de sus fronteras para combatir el narcotráfico y el contrabando, incluso en la Triple Frontera con la Argentina y Paraguay. Se trata del modelo Heron1 de la compañía estatal Israel Aircraft Industries (IAI), con un costo cercano a los $ 20 millones por unidad.
Echegaray se mostró más ambicioso, a la vez que irónico: "¿Veinte millones de pesos y un solo avión? ¡No! ¡Eso es poco! Pero todo dependerá del presupuesto con el que contemos".
El zar de los impuestos afirmó que ya hay entre 10 y 12 empresas interesadas en participar en el proyecto, que dijo que también desea ampliar a toda la cadena de comercio exterior y la operatoria inmobiliaria.
"Hay edificios enteros que se construyen sin ser declarados a la AFIP y de los que sólo nos enteramos cuando intentan escriturar algún departamento", dijo.
El primer paso del eventual plan de control aéreo, sin embargo, se concentraría en la zona rural. Consistiría en obtener la información georreferencial de los campos, es decir, las coordenadas de cada parcela para así iniciar la pesquisa.
La batalla contra la evasión ahora se define en el aire
La AFIP busca controlar la presunta evasión de los productores rurales con un novedoso sistema de vigilancia aérea.
Aviones con cámaras infrarrojas
Fuente: lanacion.com
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