martes, 30 de marzo de 2010

“Viudas negras”, la misteriosas mujeres sospechadas de cometer los atentados en Moscú

Son esposas o parientes de hombres muertos en conflictos del Cáucaso que han decidido transformarse en kamikazes. La policía cree que ellas fueron quienes hicieron estallar ayer el subte, dejando 39 muertos.

martes, 30 de marzo de 2010

“Viudas negras”, la misteriosas mujeres  sospechadas de cometer los atentados en Moscú
Ina imagen de las viudas negras. Son mujeres que han perdido maridos e hijos en enfrentamientos armados con Rusia.


Moscú está de luto en memoria de los 39 muertos del doble atentado suicida perpetrado ayer en el metro y la policía seguía investigando la pista de las "viudas negras", esposas o parientes de hombres muertos en los conflictos del Cáucaso transformadas en kamikazes.

El primer ministro ruso, Vladimir Putin, ordenó a las fuerzas de seguridad que encontrasen a los responsables de los atentados. "Sabemos que se están ocultando", afirmó. "Pero ahora es una cuestión de honor para las fuerzas de seguridad arrancarlos del fondo de las cloacas y sacarlos a la luz del día", aseguró.

El presidente, Dimitri Medvedev, llamó por su lado a reforzar la legislación antiterorista. "Tenemos que concentrar nuestra atención en mejorar la legislación que apunta a la prevención de acciones terroristas y en la eficiencia de la labor de los organismos (gubernamentales)", afirmó.

Los moscovitas acudieron con ofrendas florales a las estaciones de metro Lubianka y Park Kultury, en el centro de la capital, donde dos mujeres se hicieron estallar a una hora punta de la mañana del lunes matando a 39 personas e hiriendo a 64.

Hacia mediodía estaba prevista una vigilia de oración de la Iglesia ortodoxa en memoria de las víctimas en la catedral del Cristo Salvador, el mayor edificio religioso de Moscú.

Durante esta jornada de duelo, decretada por la municipalidad, las banderas ondeaban a media asta y los teatros y cadenas de televisión anularon sus programaciones de entretenimiento.

Numerosos policías se desplegaron en el metro de la capital, lo que no impidió a la prensa acusar al gobierno del primer ministro Vladimir Putin de haber fracasado en prevenir los atentados, atribuidos por las autoridades a los insurgentes islamistas del Cáucaso ruso.

"En los últimos años, las autoridades y las cadena de televisión públicas (pro Kremlin) dieron a entender a los rusos que el terrorismo estaba localizado en el Cáucaso norte y no amenazaba a los ciudadanos de a pie", afirmaba el diario Vedomosti.

Desde los años 1990, Moscú se vio sacudida varias veces por explosiones mortales, pero el último ataque importante en el metro -41 muertos y 250 heridos- remontaba a febrero de 2004.

Los atentados perpetrados el lunes por las dos mujeres conmocionaron al país, recordando los trágicos días, hace menos de una década, en que varias kamikazes, apodadas las "viudas negras", llevaron a cabo una serie de ataques mortales.

El nombre de "viudas negras" se debe a que muchas de esas mujeres eran esposas, hermanas o hijas de hombres muertos en operaciones de las fuerzas de seguridad en las repúblicas rusas del Cáucaso norte -una región de mayoría musulmana sacudida por una violenta insurgencia- y se convirtieron en kamikazes para vengarse de las autoridades de Moscú.

Los atentados no fueron reivindicados por el momento pero un grupo islamista dirigido por el líder rebelde checheno Doku Umarov había llamado recientemente a atacar la capital rusa.

Según fuentes de la investigación citadas por el diario Kommersant, un líder islamista cercano a Umarov -Alexander Tijomirov, también conocido como Said Buriatski- asesinado en una operación militar rusa a principios de marzo, habría reclutado y entrenado a 30 potenciales kamikazes en Ingusetia y Chechenia.

El presidente checheno, aliado del Kremlin, Ramzan Kadirov, consideró el martes que "los terroristas deben ser cazados y (...) envenenados como ratas".

Los investigadores de la fiscalía rusa lanzaron un llamamiento a todos los testigos de los atentados, subrayando que "cualquier información es importante" para la investigación, declaró su portavoz, Vladimir Markin, citado por la agencia Interfax.

Según una fuente de los servicios de seguridad, la policía busca a tres cómplices de las dos kamikazes.

Por su parte, el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, afirmó que no se excluye una pista extranjera.

"Todos sabemos que hay terroristas clandestinos muy activos en la frontera entre Afganistán y Pakistán. Sabemos que varios atentados se preparan, para ser cometidos no sólo en Afganistán, sino también en otros países. En algunos casos, esos itinerarios van hasta el Cáucaso" ruso, indicó el ministro.

Mujeres inspiradas por la venganza

Las mujeres kamikaze, inspiradas por la venganza o actuando obligadas, responsables de los atentados del lunes en el metro de Moscú y de muchos de los cometidos en Rusia en los últimos diez años, son el arma privilegiada de la rebelión islamista del Cáucaso Norte. La cabeza y las extremidades de una de las presuntas terroristas suicidas fueron encontradas el lunes en la estación del metro moscovita Park Kultury.

"Era una mujer joven de entre 18 y 20 años con un rostro típico del Cáucaso y de ojos marrones", indicó una fuente de las fuerzas del orden citada por la agencia Interfax.
Circunstancia que no tiene nada de asombroso según los especialistas.

"Los atentados en el Cáucaso del Norte son cometidos a menudo por mujeres", recordó Grigori Shvedov, redactor en jefe de portal de información sobre el Cáucaso kavkaz-uzel.ru (caucasianknot.info en inglés).

Alexandre Tcherkassov, un especialista del Cáucaso ante la ONG Memorial piensa que "lo más a menudo es la venganza lo que las lleva a morir".

"A menudo son mujeres que tienen parientes entre los terroristas (...) Las mujeres son más emotivas, si toman una decisión, nada puede detenerlas", explicó por su parte Vladimir Vassiliev, jefe de la comisión de la Duma que dirigía la célula de crisis cuando se produjo la espectacular toma de rehenes en un teatro de Moscú en 2002, en declaración a la radio Eco de Moscú.

Las imágenes mostrándolas con velos islámicos y cinturones con explosivos durante la toma de rehenes en el teatro de la Dubrovka provocaron una verdadera conmoción.

Apodadas las "viudas negras" dieron que hablar en varias ocasiones desde entonces: atentado durante un festival de rock en Moscú en julio de 2003 (15 muertos), la doble catástrofe aérea del 24 de agosto de 2003 (90 muertos) y varios ataques mortales en el Cáucaso.

En una obra de investigación titulada "Las novias de Alá" publicada en 2003, la periodista rusa Yulia Yuzik afirmaba que una de cada diez de esas mujeres estaba motivada por ideales. Las otras nueve, habían sido drogadas con psicotrópicos y manipuladas.

El batallón de kamikazes Ryad-us-Salihin (Jardín de los virtuosos) creado en 2002 y que en 2009 anunció reiniciar sus actividades, "trata deliberadamente de reclutar a mujeres (...) porque las mujeres suscitan menos sospechas", según Grigori Shvedov.

De su lado, Alexandre Tcherkassov lamenta que Rusia no dé a esas mujeres ninguna oportunidad para salir del círculo del terrorismo.

Al respecto citó el ejemplo de Zarema Mujijoieva, que reclutada como kamikaze "se entregó a las fuerzas del orden" en julio de 2003 cuando se disponía a cometer un atentado contra un café de Moscú.

"Confesó todo, hubo detenciones gracias a ella, pero de todas maneras fue condenada a 20 años de cárcel".

Fuente: Los Andes Online

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