Cumbre en Brasil
Brasil, Sudáfrica, China, India y Rusia, el nuevo eje de poder
Las 5 potencias emergentes están reunidas en Brasilia. Las deliberaciones -por el sismo- se adelantaron a pedido de Hu Jintao. Las presiones sobre Irán dominaron el diálogo.
viernes, 16 de abril de 2010

Los líderes de las cinco grandes economías emergentes -China, Rusia, India, Brasil y Sudáfrica- iniciaron ayer en Brasilia una serie de reuniones para discutir el nuevo escenario de gobernanza global y analizar caminos en busca de una solución a la controversia sobre el programa nuclear iraní.
La IV reunión del Grupo IBSA (Brasil, India y Sudáfrica por su sigla en inglés) abrió los encuentros para dar lugar seguidamente a la II Cumbre del BRIC (Brasil, Rusia, India y China), que fue adelantada para permitir la partida en la noche del presidente chino, Hu Jintao, a causa del terremoto que causó 760 muertos en su país.
La creciente presión internacional por sanciones a Irán ante las dudas generadas por el real alcance de su programa nuclear terminó convirtiéndose en el asunto central de las conversaciones, junto a la necesidad de ampliar la participación de los emergentes en las grandes decisiones globales.
El Grupo IBSA emitió una Declaración en la que Brasil, India y Sudáfrica "reiteraron la necesidad de una solución pacífica y diplomática a la cuestión" de Irán.
El tema fue dominante también en las reuniones bilaterales que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, mantuvo este jueves con el líder chino Hu Jintao, con el primer ministro de India, Manmohan Singh, y con el mandatario sudafricano, Jacob Zuma.
De acuerdo con el canciller brasileño, Celso Amorim, en esas reuniones fueron identificadas "grandes afinidades" en los puntos de vista, en particular en la necesidad de mantener las negociaciones conducidas por la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
"Nuestra impresión, en la que ambos coinciden, es que la eficacia de las sanciones es discutible. Esto fue discutido en más profundidad con el ministro Singh, pero pensamos que las sanciones afectan más a los débiles y los vulnerables que al gobierno" de Irán, dijo Amorim.
Las sanciones, añadió el canciller brasileño, "pueden incluso ser contraproducentes para el objetivo" que se busca.
A su vez, el diplomático brasileño Piragibe Tarragó dijo a la prensa que "en la reunión que el presidente Lula mantuvo con Jacob Zuma los dos mandatarios estuvieron de acuerdo en la conveniencia de agotar las oportunidades de diálogo antes de analizar otras opciones".
China, un gigante con plaza permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, ya expresó su apoyo a la continuidad de las negociaciones entre la AIEA e Irán, al tiempo que Brasil, un miembro temporario de ese organismo, es abiertamente contrario a la adopción de sanciones contra Teherán.
Del BRIC, Rusia es la que parece más decidida a sostener las presiones en favor de las sanciones. Hace apenas una semana, Medvedev y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, mantuvieron una histórica reunión en Praga para firmar un acuerdo de desarme nuclear, y el líder ruso expresó su frustración ante la falta de "propuestas constructivas" por parte de la República Islámica.
"No puedo excluir que el Consejo de Seguridad tenga que atender ese asunto", agregó Medvedev en esa oportunidad.
Amorim, sin embargo, matizó la posición brasileña al añadir que en todas las reuniones bilaterales Lula admitió que la continuidad de las negociaciones "requiere flexibilidad del gobierno iraní".
Las gigantes emergentes también se proponen discutir el escenario mundial posterior a la crisis financiera internacional y analizar mecanismos para consolidar su influencia con una voz más activa en las decisiones globales. Agencia AFP
En foco
El BRIC, un grupo dispar
Los líderes del BRIC (Brasil, Rusia, India y China), representan un grupo totalmente dispar de economías y países con grandes diferencias que, con la salvedad de los rusos, salieron bien de la crisis y son motor del crecimiento mundial. Los BRIC representaron entre 2000 y 2008 cerca del 50% del crecimiento económico mundial y deben aumentar a 61% hasta 2014, según datos del FMI. Juntos, suman más de 40% de la población y 16% del PIB mundial.
Pero por separado, sus características son bastante diferentes. China tiene una población de 1.300 millones de habitantes e India de 1.200, mientras Brasil tiene 193 millones y Rusia 140. El PIB chino deberá alcanzar 5,2 billones de dólares en 2010, contra 1,7 billones de Brasil, 1,3 de Rusia y 1,2 de India, según el FMI.
Mientras Estados Unidos y Europa se hundían en la grave crisis, China, una hipercompetitiva exportadora de manufacturas, fue el gran motor del crecimiento mundial en 2009 cuando su economía creció 8,7% y se prevé que este año lo haga otro 10%, siempre según las proyecciones del FMI.
También India, con una economía más concentrada en servicios y software, tuvo una fenomenal expansión estimada en 5,6% en 2009 y debe crecer 7,7% en 2010, según el FMI. Con un crecimiento mucho más moderado, Brasil, un gigante agroexportador, tuvo crecimiento próximo a cero y puede crecer 4,7% este año.
Rusia, con una economía petrolera, es el único que salió mal, con una contracción de 7,9% en 2009 y un crecimiento esperado este año de 3,6% según el FMI, y 5,5% de acuerdo a una proyección más reciente del Banco Mundial.
También en Brasilia, participando de una cumbre paralela, se encuentra otra gran nación del Sur, Sudáfrica, con un crecimiento del PIB previsto para este año de 1,7%, a 286.357 millones de dólares, tras un negativo de 2% en 2009.
Lula es el anfitrión en Brasilia de dos grandes cumbres de líderes de naciones emergentes, una especie de G7 del Sur: el IBSA, que reúne a India, Brasil y Sudáfrica, y el BRIC, que juntará en la mesa a los presidentes brasileño, el ruso Dimitri Medvedev, el chino Hu Jintao y el primer ministro indio, Manmohan Singh. Agencia AFP
Fuente: Los Andes Online
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