domingo, 24 de octubre de 2010

Excelencia mundial

Belatrix brinda servicios tecnológicos a Disney

La firma local abrió una sucursal en China y pretende instalarse en Perú. También la compañía tiene clientes en Europa. 

domingo, 24 de octubre de 2010

Belatrix brinda servicios tecnológicos a Disney
Luis Robbio. “Nuestros principales competidores están en India”. (Walter Moreno / Los Andes)
La palabra más importante de la visión y la misión de la empresa está en inglés. Sin embargo, además de computadoras y aparatos tecnológicos, una de las cosas que más se ve adentro de sus oficinas es el mate. Belatrix es una firma mendocina que desarrolla software para compañías extranjeras -principalmente de Estado Unidos- y se ubica como la más grande en su rubro, así como la única que nació y creció acompañada por los vaivenes provincianos.

Creada por un ingeniero mendocino, Luis Robbio, y sus dos hijos Belatrix pretende posicionarse como un actor clave en el mercado mundial de outsourcing (terciarización) de tecnologías de la información o Information Technology (IT); según sus siglas en inglés. Al parecer, lo logró en sus más de diez años, a pesar de las crisis nacionales e internacionales.

Además de sus quince clientes de Estados Unidos y Alemania -muchos de largo aliento- la empresa abrió el año pasado una pequeña sede en China, donde ya tienen diez personas trabajando entre las dos oficinas de Beijing y Donghai, una pequeña ciudad para aquel país pero con más de un millón de habitantes.

Dentro de poco Perú podría erigirse en otro destino para localizarse físicamente y ahí desarrollar proyectos virtuales. Eso sin contar la oficina comercial que poseen en Estados Unidos casi desde sus comienzos.

Los 150 empleados que allí trabajan -repartidos en dos sedes de Chacras de Coria- crean software (programas y aplicaciones que funcionan en una computadora), realizan controles de calidad de páginas web, mantienen servidores y desarrollan nuevas tecnologías para aplicar a dispositivos fijos y móviles.

La telefonía celular, con infinidad de aplicaciones que surgieron para iPad, iPhone, Android (el sistema operativo para móviles desarrollado por Google) y BlackBerry es una de las nuevas estrellas de la tecnología.

Entre sus trabajos por caso, Belatrix realiza tests de calidad para diversos proyectos de Disney, trabaja para una empresa alemana que necesita concretar sus pagos vía teléfono móvil, crea software para mejorar la salud a través de la toma de datos con el celular, como el peso, así como también diseña y testea el software de uno de los portales más grandes de Estados Unidos de educación a distancia. Entre sus pocos clientes argentinos se encuentra la sucursal nacional de la petrolera Oxi.

Para lograrlo, además del talento de sus ingenieros y de la habilidad para hacer negocios, la empresa posee “comunicación directa” con Los Angeles, Boston, New York y China. Es decir que -gracias a un sistema telefónico perfeccionado por sus profesionales- las llamadas a esos lejanos sitios funcionan como locales.

Lo más importante, no obstante, pasa por la comunicación casi diaria con sus clientes a través de correos electrónicos, chat, teléfono y en salas de reuniones equipadas con televisor, cámaras de video y todo lo necesario para hacer video conferencias.

Para ello, los empleados no sólo manejan muy bien el inglés (tienen clases todos los días en las oficinas), sino que se capacitan de forma constante. La escasez de recursos humanos especializados en sistemas, tecnologías y ciencias duras así como la falta de incentivo estatal para esto hacen que la educación del personal sea un punto crucial.

La empresa, por otra parte, no sólo ha certificado normas ISO 9000, sino también otra más exigente (Capability Maturity Model Integration -CMMI) creada específicamente para el software. “Tenemos mucho orgullo de lo que estamos haciendo”, expresó Robbio.

Tan lejos y tan cerca

Las nuevas tecnologías permiten -desde hace tiempo y cada vez más- que profesionales ubicados geográficamente en Mendoza manejen los sistemas operativos y de software de páginas web de firmas que tienen sus finanzas y localizaciones geográficas ubicadas a más 10.000 kilómetros de distancia.

Esa fue la idea base de Belatrix después de que -en la crisis de 2001- tuvo que pensar en rearmarse.

Esa manera de trabajar es conocida por los empresarios de mercados desarrollados, pero son pocos los que conocen realmente a Mendoza. “Nuestros principales competidores están en India”, explicó Robbio. Pero la oficina que su hijo y socio Alejandro posee en Estados Unidos para desarrollar negocios es uno de los puntos que la firma tiene a su favor.

El otro punto pasa por el nivel profesional de los ingenieros del medio y, un tercero y muy importante, por la cercanía horaria con los países del norte; algo que India no podrá tener nunca.

“Es una inversión grande de tiempo y dinero, pero la balanza se empieza a inclinar a nuestro favor”, sostuvo uno de los dueños de Belatrix. Sucede que el nuevo modo de desarrollar software plantea objetivos a cortísimo plazo (dos o tres semanas) y requiere charlas diarias de no más de diez minutos entre los desarrolladores y los clientes.

De todas maneras, a la hora de concretar nuevos negocios son básicas -además de las referencias y la página web- las relaciones cara a cara, así como la hospitalidad mendocina con quienes llegan a conocer la empresa. La flexibilidad de la cultura laboral argentina que ha permitido salir a solucionar problemas los días domingos también suele ser un punto a favor.

Aunque Belatrix todavía se está recuperando del golpe que el año pasado causó la crisis internacional, están conformes con los logros y creen que pueden seguir creciendo.

Por estos días, no obstante, la preocupación más grande pasa por el dólar cada vez más planchado que va en contra de la rentabilidad. No sólo porque la inflación obliga a aumentar los salarios sino -sobre todo- porque no es fácil subir los precios a los clientes del exterior, acostumbrados a costos más estables. Diana Chiani - dchiani@losandes.com.ar 

Fuente: Los Andes Online

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