domingo, 28 de noviembre de 2010

Río de Janeiro

Ultimátum a los narcos atrincherados

Miles de policías con tanques y ametralladoras se disponen a entrar en los laberintos del complejo de favelas Alemao. Se cree que allí hay unos 500 delincuentes bien pertrechados. Intentaron derribar un helicóptero. 

domingo, 28 de noviembre de 2010
Ultimátum a los narcos atrincherados
Miles de policías con tanques, helicópteros y ametralladoras se disponían anoche a librar una batalla crucial contra unos 500 narcotraficantes que se refugian en las favelas de Río de Janeiro. (AP)
La policía de Río exigió ayer la rendición de centenares de narcotraficantes atrincherados en las favelas Complexo de Alemao y advirtió que no retrocederá en su intento de recuperar el control de la ciudad, sede de la Copa del Mundo 2014.

Con el conglomerado de favelas completamente cercado por militares fuertemente armados, apoyados por tanquetas con ametralladoras de grueso calibre y helicópteros, la policía asegura estar en condiciones superiores para combatir al narcotráfico, tras una semana de enfrentamientos que dejó 51 muertos.

"Tenemos toda la superioridad. No hay hipótesis alguna de que los traficantes tengan éxito", dijo el Comandante General de la Policía Militar, Mario Duarte, refiriéndose a las tanquetas con ametralladoras, los 800 efectivos de las fuerzas armadas y 17.500 policías movilizados.

"Quien se quiera entregar que lo haga ahora" porque "estaremos del lado de afuera por poco tiempo", añadió al explicar el megaoperativo que inició la policía junto al Ejército tras la ola de ataques del narcotráfico que, en los últimos días, ha sembrado el pánico con incendios a vehículos y ataques a puestos militares.

"No vamos a retroceder en la decisión de pacificar a Río. Estamos llegando a los momentos finales para alcanzar a los traficantes que están en Alemao", remató.

El masivo despliegue militar ocurre dos días después de que la policía lograra recuperar el control de la vecina favela de Vila Cruzeiro. Pero en ese operativo, un estimado de 500 narcotraficantes huyeron de Vila Cruzeiro hacia el Complexo do Alemao.

El portavoz de la policía militar, coronel Lima Castro, explicó que de momento la estrategia que buscan es la rendición de los narcotraficantes.

"Estamos dando tiempo para que esas personas se rindan" y se entreguen, dijo a la cadena de TV Globo.

"Que pongan las armas en la cabeza y las manos en alto y los detendremos y enviaremos a la Justicia", pidió.

"No tienen la menor posibilidad con los armamentos y los hombres que tenemos", señaló Lima Castro.

La policía militar destaca que la posibilidad de lanzar un operativo de choque directo en este grupo de favelas habitado por 400.000 personas, enfrenta varios riesgos como la dificultad topográfica de la zona, sus callejuelas con poca visibilidad y la altísima densidad de población.

Los habitantes del conjunto de favelas sólo quieren que la situación se defina para poder volver a sus casas.

"Esperamos que las cosas mejoren. Quiero que esto se resuelva (...) porque si no, no podremos volver nunca a casa", reflexionó una joven que sólo se identificó como Carla, de 26 años, en una de las entradas de Nueva Brasilia, otra de las favelas del complejo.

El Complexo do Alemao es un reducto dominado por el grupo Comando Vermelho (CV), uno de los grupos criminales más antiguos de la ciudad y uno de los tres grandes del narcotráfico carioca.

Su líder, conocido localmente como Marcinho VP, es acusado por la policía de ser uno de los responsables de la ola de incendios y ataques a puestos policiales de esta semana en Río.

El traficante, que está tras las rejas, fue trasladado a un presidio de máxima seguridad del alejado Estado de Rondonia; su esposa y dos de sus abogados, señalados de haber transmitido sus órdenes al exterior, fueron detenidos el viernes por la noche.

La violencia estremece a Río de Janeiro desde el pasado domingo, cuando comenzaron los incendios de vehículos y ataques a puestos policiales que desataron la respuesta de las autoridades, en la ciudad que será sede de los Juegos Olímpicos 2016 y albergará una sede de la Copa del Mundo 2014. Agencia AFP 

El Comando Rojo, de la política al tráfico



La organización Comando Vermelho (Comando Rojo, CV), la mayor y más antigua facción del narcotráfico de Río de Janeiro, nació de una unión de presos políticos del último gobierno militar (1964-85) con reclusos comunes en una aislada prisión local y hoy en lucha por sobrevivir.

El CV, cuya mítica sigla aparece pintada en muros de muchas de las más de 1.000 favelas que hay en Río, fue fundado en 1979 en la ahora desactivada prisión de Cándido Mendes, en la isla Ilha Grande en plena dictadura.

Su formación se concretó con la unión de miembros del grupo de izquierda Falange Vermelha (Falange Roja) detenidos por los militares y confinados allí para aislarles estratégicamente, y presos comunes.

Al inicio de la década del '80 algunos escaparon de Ilha Grande y una vez en Río de Janeiro dejaron atrás el accionar político para volcar su capacidad organizativa a ganar dinero con actividades delictivas como secuestros o asaltos a bancos o comercios, aunque acabaron abandonándolas ante la dura represión.

Pero progresivamente, con el avance de los cárteles del narcotráfico en países vecinos como Colombia, los mandos vieron una actividad redituable en el tráfico de drogas, sobre todo cocaína.

Así, acabó formándose el núcleo del CV, que pasó a ser el grupo más poderoso del narcotráfico carioca, controlando con mano dura buena parte de la actividad en las favelas y logró constituirse en el más pertrechado gracias al contrabando de armas, lo que también contribuyó enormemente a la endémica violencia urbana que vive Río.

Sin embargo, con los años, el poder del CV fue cayendo, no sólo por el combate de las autoridades sino en buena parte por su lucha con otras dos facciones: el Tercer Comando Puro, creado en los '80, y los Amigos de los Amigos, surgida a mediados de los '90 de una escisión violenta de un líder del grupo.

En los últimos años el CV fue muy castigado por la policía y por una sangrienta guerra por territorios contra el TCP y la ADA. Buena parte de sus líderes acabaron presos o muertos. AFP 

Fuente: Los Andes Online

No hay comentarios:

Publicar un comentario