Visita oficial
El Papa viaja a España para frenar la pérdida de fe
Benedicto XVI lanzará un llamado contra la "descristianización" de Europa, que "está perdiendo las prácticas religiosas"
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¡Yo no te espero! Numerosos movimientos sociales protestaron en Barcelona contra la visita del Papa. (AFP) |
El Papa Benedicto XVI lanzará un llamado contra la "descristianización" de Europa durante su permanencia entre mañana y el domingo en España, país tradicionalmente católico que en pocos años se ha convertido en el más osado defensor de los derechos de los homosexuales y del aborto.
El papa visitará Santiago de Compostela, tercer lugar de peregrinaje católico después de Jerusalén y Roma tras lo cual se trasladará a Barcelona, para consagrar el espectacular templo del arquitecto catalán Antoni Gaudí (1852-1926) la Sagrada Familia, inacabado desde hace más de 100 años y que será elevado al grado de basílica.
"Las dos etapas tienen un significado amplio y universal, que va más allá de las visitas", explicó padre Federico Lombardi, vocero del Vaticano.
Según él, Europa será el tema central del mensaje que pronunciará el Pontífice en Santiago de Compostela, donde el número de peregrinos, creyentes y no, continua a aumentar tras pasar de 180.000 en 1984, último año jacobeo (cuando el 25 de julio cae un domingo) a 260.000 este año.
Se trata del 18 viaje del Papa al exterior y el 12 en Europa, señal de la importancia que concede este papado al viejo continente.
Benedicto XVI instará a Europa para que combata contra "la descristianización" y contra "el relativismo y las ideas heredadas de la revolución francesa, que consideran que para ser plenamente humano hay que liberarse de toda tradición religiosa", anticipó el subsecretario para la Congregación del Clero, Celso Morga.
Una de las mayores preocupaciones de la jerarquía de la Iglesia católica es que "Europa pierda la memoria y las prácticas religiosas", explicó el vaticanista Maro Politi, quien recordó que una de las prioridades que se fijó el pontificado es la "reevangelización" del viejo continente.
El Papa, que se movilizará en papamóvil, viaja "como peregrino" a Santiago de Compostela y rezará frente a la tumba del apóstol. También allí celebrará una misa ante 6.000 a 7.000 personas.
Curiosamente -sea por censura, autocensura o peculiaridad de España-, no será evocado el grave escándalo que sacude a la Iglesia católica por los abusos cometidos por curas pedófilos, en particular en Europa.
Benedicto XVI abordará seguramente importantes asuntos de carácter social poco después de la protesta del Vaticano por la nueva ley del aborto del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, también promotor de avances sociales pioneros como la ley del matrimonio homosexual en 2005.
En Barcelona, uno de los temas centrales será la familia, explicó Lombardi, quien confirmó que el Papa y Zapatero se reunirán en el aeropuerto poco antes del regreso del Pontífice a Roma. Benedicto XVI seguramente "insistirá sobre la defensa de la vida y en el valor del matrimonio entre hombre y mujer", comentó Politi.
El desafío en esta ocasión es que el llamado será lanzado a una sociedad "cada vez más laica", subraya Politi, quien aseguró que en la precedente visita del Papa a España, a Valencia, en el 2006, con ocasión de las Jornadas Mundiales de la Familia, "la mitad de los jóvenes reconocieron que no creen más en Dios".
En el templo de la Sagrada Familia rendirá homenaje al "genial" Gaudí, "a la vez artista y ejemplo de fe cristiana", subrayó Lombardi, quien recordó que la causa para la beatificación del arquitecto, iniciada en el 2003, sigue su curso normal.
"El papa va a Barcelona por la Sagrada Familia y no para beatificar a Gaudí antes de tiempo", aclaró. Agencia AFP
El papa visitará Santiago de Compostela, tercer lugar de peregrinaje católico después de Jerusalén y Roma tras lo cual se trasladará a Barcelona, para consagrar el espectacular templo del arquitecto catalán Antoni Gaudí (1852-1926) la Sagrada Familia, inacabado desde hace más de 100 años y que será elevado al grado de basílica.
"Las dos etapas tienen un significado amplio y universal, que va más allá de las visitas", explicó padre Federico Lombardi, vocero del Vaticano.
Según él, Europa será el tema central del mensaje que pronunciará el Pontífice en Santiago de Compostela, donde el número de peregrinos, creyentes y no, continua a aumentar tras pasar de 180.000 en 1984, último año jacobeo (cuando el 25 de julio cae un domingo) a 260.000 este año.
Se trata del 18 viaje del Papa al exterior y el 12 en Europa, señal de la importancia que concede este papado al viejo continente.
Benedicto XVI instará a Europa para que combata contra "la descristianización" y contra "el relativismo y las ideas heredadas de la revolución francesa, que consideran que para ser plenamente humano hay que liberarse de toda tradición religiosa", anticipó el subsecretario para la Congregación del Clero, Celso Morga.
Una de las mayores preocupaciones de la jerarquía de la Iglesia católica es que "Europa pierda la memoria y las prácticas religiosas", explicó el vaticanista Maro Politi, quien recordó que una de las prioridades que se fijó el pontificado es la "reevangelización" del viejo continente.
El Papa, que se movilizará en papamóvil, viaja "como peregrino" a Santiago de Compostela y rezará frente a la tumba del apóstol. También allí celebrará una misa ante 6.000 a 7.000 personas.
Curiosamente -sea por censura, autocensura o peculiaridad de España-, no será evocado el grave escándalo que sacude a la Iglesia católica por los abusos cometidos por curas pedófilos, en particular en Europa.
Benedicto XVI abordará seguramente importantes asuntos de carácter social poco después de la protesta del Vaticano por la nueva ley del aborto del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, también promotor de avances sociales pioneros como la ley del matrimonio homosexual en 2005.
En Barcelona, uno de los temas centrales será la familia, explicó Lombardi, quien confirmó que el Papa y Zapatero se reunirán en el aeropuerto poco antes del regreso del Pontífice a Roma. Benedicto XVI seguramente "insistirá sobre la defensa de la vida y en el valor del matrimonio entre hombre y mujer", comentó Politi.
El desafío en esta ocasión es que el llamado será lanzado a una sociedad "cada vez más laica", subraya Politi, quien aseguró que en la precedente visita del Papa a España, a Valencia, en el 2006, con ocasión de las Jornadas Mundiales de la Familia, "la mitad de los jóvenes reconocieron que no creen más en Dios".
En el templo de la Sagrada Familia rendirá homenaje al "genial" Gaudí, "a la vez artista y ejemplo de fe cristiana", subrayó Lombardi, quien recordó que la causa para la beatificación del arquitecto, iniciada en el 2003, sigue su curso normal.
"El papa va a Barcelona por la Sagrada Familia y no para beatificar a Gaudí antes de tiempo", aclaró. Agencia AFP
Protestan en Barcelona contra la visita y por la laicidad del Estado
Unas 2.500 personas respondieron ayer a la convocatoria de una treintena de organizaciones laicas para reivindicar la laicidad del Estado español y protestar contra la visita del papa Benedicto XVI, a Barcelona este fin de semana.
Bajo el lema del "¡Yo no te espero!", laicos de todas las edades, incluso familias con niños en cochecito y perros, se manifestaron pacíficamente en la Plaza Sant Jaume, donde coinciden las sedes del Ayuntamiento local y del gobierno autónomo de Cataluña, la Generalitat.
La intención de esta movilización es por un lado "mostrar el pluralismo de la sociedad catalana" y sobre todo "hacer evidente la diversidad de morales" que hay en Cataluña, explicó el secretario general del Moviment Laic i Progressista, Joffre Villanueva.
El movimiento distribuye desde un par de mesas forradas con banderas catalanas, pegatinas, broches y pancartas con la mitra papal con el signo prohibido y el texto "jo no t'espero".
"Niños venid, de los curas huid", rezaba una gran pancarta en una de las esquinas de la céntrica plaza, mientras otro pedía "cerrar el Vaticano, Guantánamo moral". "Soy profundamente anticlerical", dice Antonio, licenciado en filosofía ya jubilado, que calificó la visita de "charada, un marqueting de la Iglesia".
Se podía observar un gran cartelón que denuncia que "la Iglesia cometió crímenes de lesa humanidad en el Estado español, contra republicanos y antifascistas". Agencia AFP
Bajo el lema del "¡Yo no te espero!", laicos de todas las edades, incluso familias con niños en cochecito y perros, se manifestaron pacíficamente en la Plaza Sant Jaume, donde coinciden las sedes del Ayuntamiento local y del gobierno autónomo de Cataluña, la Generalitat.
La intención de esta movilización es por un lado "mostrar el pluralismo de la sociedad catalana" y sobre todo "hacer evidente la diversidad de morales" que hay en Cataluña, explicó el secretario general del Moviment Laic i Progressista, Joffre Villanueva.
El movimiento distribuye desde un par de mesas forradas con banderas catalanas, pegatinas, broches y pancartas con la mitra papal con el signo prohibido y el texto "jo no t'espero".
"Niños venid, de los curas huid", rezaba una gran pancarta en una de las esquinas de la céntrica plaza, mientras otro pedía "cerrar el Vaticano, Guantánamo moral". "Soy profundamente anticlerical", dice Antonio, licenciado en filosofía ya jubilado, que calificó la visita de "charada, un marqueting de la Iglesia".
Se podía observar un gran cartelón que denuncia que "la Iglesia cometió crímenes de lesa humanidad en el Estado español, contra republicanos y antifascistas". Agencia AFP
Fuente: Los Andes Online
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