sábado, 4 de diciembre de 2010

Wikileaks lucha por seguir abierta

El sitio web original no funciona y ahora tiene una nueva dirección. Además hay cientos de otras páginas “espejo” que reflejan su contenido. 

sábado, 04 de diciembre de 2010

Wikileaks lucha por seguir abierta
El sitio de Julian Assange recibe apoyo de fanáticos mientras le ponen cerco a su información.
WikiLeaks, sobre cuyo fundador Julian Assange sigue pensando una orden de arresto internacional, lucha por seguir en línea, al tiempo que el presidente afgano Hamid Karzai dudó de la veracidad de las notas diplomáticas estadounidenses hechas públicas por este portal.

Tras una breve interrupción, la dirección internet en Suiza del portal www.wikileaks.ch, que publica desde el 28 de noviembre telegramas diplomáticos estadounidenses, funcionaba de nuevo este sábado.

"Dos horas después de la desactivación" de esta dirección por parte del proveedor estadounidense de dominios EveryDNS.net, "hemos logrado un montón de servidores DNS (sistemas de nombres de dominio) disponibles", anunció el Partido de los Piratas de Suiza, que apoya a WikiLeaks en nombre de la libertad en internet.

Además, a las 14.30 de hoy se constataron cientos de sitios web "espejos" de WikiLeaks. Esta es una práctica en internet consistente en que, cuando los internautas detectan una censura, "se forma una comunidad de forma espontánea y todo el mundo se pone a replicar por todos los sitios", explicó Grégoru Frabre, ingeniero de sistemas informáticos.

Desde que comenzó a publicar los telegramas, WikiLeaks está sufriendo ataques informáticos masivos que han dificultado su acceso. Además, el servicio de pago en línea PayPal, basado en Estados Unidos, decidió bloquear las transferencias económicas en beneficio de WikiLeaks alegando que su "política comercial (...) impide el uso "de su servicio para "alentar, promover o facilitar toda actividad ilegal".

Ante esta decisión miles de usuarios –y fanáticos de Wikileaks- llamaron a boicotear el servicio de PayPal en apoyo al sitio de Assange. En el ámbito político, el presidente afgano, Hamid Karzai, puso en duda la autenticidad de las notas publicadas. "Debemos creerlas o no creerlas... Yo estoy más por no creerlas", declaró desde Kabul.

Algunas de estas notas eran muy críticas con el jefe del Estado afgano, al que se describe como "débil" y parte de un régimen corrupto.

Por otra parte, según la última entrega de los telegramas, miembros del actual gobierno conservador británico, cuando aún estaban en la oposición, prometieron a Estados Unidos más contratos militares una vez en el poder. Pese a que las notas diplomáticas han causado revuelos en todo el mundo, el país más molesto por su difusión sigue siendo Estados Unidos.

La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, reconoció este sábado que deberá seguir durante "semanas" contactando con dirigentes extranjeros molestos por las filtraciones para tratar de calmarles.

Paralelamente, continúan los intentos de Washington por limitar el acceso a WikiLeaks. El ejército anunció haber advertido a sus soldados en contra de la consulta de los documentos publicados por WikiLeaks.

La Casa Blanca también ordenó a los organismos estadounidenses tomar medidas para que sus funcionarios no puedan tener más acceso al portal desde los ordenadores profesionales, salvo con autorización especial. Sobre el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, sigue pesando una orden internacional de arresto emitido por Suecia por un asunto privado, por una presunta violación, pero que ha coincidido con la revelación de los documentos diplomáticos.

Assange, de nacionalidad australiana, se encuentra presuntamente en Gran Bretaña y su detención podría producirse "la próxima semana", informó el sábado el diario británico The Times, citando fuentes policiales, después de que Suecia anunciara el viernes haber completado la orden de arresto para suprimir un vicio de forma detectado por Scotland Yard.

Uno de los abogados londinenses de Assange, Mark Stephens, precisó que serán necesarios unos 10 días entre el momento en el que la orden se emita y el momento en el que lo reciba la policía británica. AFP 


Entrevista

El fundador de Wikileaks: “Habrá datos decisivos si nos pasa algo”

Escondido en algún lugar del mundo, el cerebro del sitio web que revela secretos escandalosos de la política y la diplomacia internacional, mantuvo diálogos a través del chat con lectores del principal diario londinense. Dijo que teme por su vida. 

sábado, 04 de diciembre de 2010
El fundador de Wikileaks: “Habrá datos decisivos si nos pasa algo”
"Si nos pasa algo, las partes más decisivas de los cables serán publicadas automáticamente”, aseguró Assange. (Los Andes)
Scotland Yard dice que sabe donde está y que lo detendrá en la jornada, pero lo cierto es que el fundador de Wikileaks, Julian Assange, seguía ayer sin aparecer, al menos personalmente. Y es que desde la mañana de ayer en Inglaterra, el diario londinense The Guardian mantuvo en vivo un chat con el ex hacker australiano, que respondió cientos de preguntas enviadas por los lectores.

Aunque el incremento del tránsito complicaba el acceso al sitio, los usuarios podían interiorizarse sobre los pormenores de la difusión de más de 250.000 cables secretos del Departamento de Estado norteamericano, que fueron entregados a cinco de los más importantes medios del mundo. A continuación, reproducimos las preguntas de lectores on line y las respuestas de Assange más sustanciosas.

-¿Le gustaría volver a su país (Australia)? ¿O está eso fuera de las chances frente a la posibilidad de ser arrestado apenas llegue allí?,

-Soy un ciudadano australiano y extraño mucho a mi país. Sin embargo, en las últimas semanas, la primer ministra Julia Gillard y el fiscal general, Robert McClelland, han dejado en claro que mi retorno no sólo es imposible, sino que, además, están trabajando activamente para cooperar con los Estados Unidos y sus ataques en mi contra y de mi gente. Esto lleva a que me pregunte qué significa ser ciudadano australiano, si es que significa algo en realidad.

O se supone que todos terminaremos siendo tratados como David Hicks mientras los políticos australianos y diplomáticos son invitados a los cócteles de la embajada de Estados Unidos?

-¿Cómo cree que cambiaron los asuntos mundiales? Teniendo en cuenta la atención y crédito que ha generado, ¿no debería dirigir algún halago hacia sus fuentes?

-Durante los últimos cuatro años uno de nuestros objetivos fue resguardar a nuestras fuentes, que son quienes toman los verdaderos riesgos. Sin sus esfuerzos, los periodistas no serían nada. Si, tal como denuncia El Pentágono, el soldado Bradley Manning está detrás de nuestras filtraciones más recientes, estamos sin duda ante un héroe sin par.

-¿Ha difundido o piensa difundir cables con nombres de sus informantes afganos? ¿Piensa mantener nombres en el anonimato para evitar que queden personas en riesgo?

-Wikileaks tiene una historia de cuatro años de publicaciones. En ese período no ha habido acusaciones creíbles de organizaciones como el Pentágono que demuestren que una sola persona haya sufrido daños a partir de nuestro trabajo. Y esto pese a que muchos intentaron manipular y dar vuelta las cosas para conducir a la gente hacia conclusiones falsas. No prevemos ningún cambio en nuestra política sobre este punto.

-El Departamento de Estado está sembrando dudas respecto de si usted es periodista. ¿Lo es? Teniendo en cuenta que se dedica a difundir información que alguien (o nadie) quiere que se conozca, ¿importa que sea o no periodista?

-Cuando tenía 25 años escribí mi primer libro de no ficción. Fue una coautoría. Desde entonces, estuve involucrado con documentales de no ficción, diarios, televisión e internet. De todas maneras, no es necesario debatir si soy o no periodista, o si quienes trabajan para nosotros deberían dejar de serlo cuando comienzan a escribir para nuestra organización. Aunque todavía escribo e investigo, mi rol es primordialmente el de un editor en jefe que organiza y dirige a otros periodistas.

-¿Tuvo acceso a documentos referidos a ovnis o extraterrestres?

-Muchos excéntricos nos envían mails sobre ovnis o sobre cómo descubrieron que eran el anticristo mientras charlaban con su ex mujer durante una fiesta alrededor de una planta de marihuana.

De todas formas, esos testimonios no responden a dos de nuestros requisitos de publicación: que los documentos sean originales y que no tengan como autores a quienes hacen los relatos. Sin embargo, vale destacar que en cables del Departamento de Estado aún no difundidos hay referencias a ovnis.

-¿Qué pasó con los documentos que figuraban en el sitio de Wikileaks antes de la última “mega serie” de cables. ¿Va a colgarlos nuevamente en línea?

-Muchos de esos documentos siguen disponibles en sitios espejo de Wikileaks. La información se irá reponiendo en cuanto podamos hacer frente a las dificultades de ingeniería.

Desde abril de este año nuestro calendario de publicaciones ha dejado de pertenecernos para pasar a depender de los movimientos de “elementos abusivos” del gobierno de los Estados Unidos en contra nuestro. Que quede claro que estoy profundamente dolido con que mi trabajo (y el de muchos otros) de tres años y medio no sea fácilmente accesible para el gran público.

-¿Esperaba semejante impacto en el mundo entero? ¿Teme por su seguridad?

-Siempre creí que WikiLeaks, como concepto, tendría un rol global y, en algún punto, eso quedó claro cuando en 2007 cambiaron los resultados de una elección en Kenia. Pensé que ser reconocidos por otros en este papel tan importante nos llevaría dos años y no cuatro.

Eso nos deja algo retrasados y con mucho trabajo por delante. Las amenazas contra nuestras vidas son de dominio público. Sin embargo, tomamos todas las precauciones de las que somos capaces teniendo en cuenta que enfrente tenemos a una superpotencia”.

-¿Puede explicar porque en algunos de los cables filtrados se suprimieron identidades? Algunos documentos se reproducen sólo parcialmente. ¿Quién toma esas decisiones? ¿Hay un orden preestablecido para la publicación de los documentos o se los elige al azar?

-Los cables que hemos publicado surgen de una selección hecha por nosotros y por nuestros medios asociados (El País, Der Spiegel, Le Monde, The Guardian y The New York Times). Fueron redactados por los periodistas que quedaron a cargo de cada una de las historias y deben conocer el material en profundidad para poder escribir las notas. Los artículos son revisados por al menos un periodista o editor. También supervisamos la información que proveen otras organizaciones para asegurarnos de que el proceso funciona correctamente”.

-Por molesto que parezca, los ataques a sus servidores parecen muy buena publicidad. Lo mismo que haber sido expulsado del servicio de hosting de Amazon. ¿Qué opina de esa decisión? ¿Cómo piensa reemplazarlo?

-Desde 2007, de manera deliberada, hemos puesto nuestros servidores en jurisdicciones que, sospechábamos, funcionaban con límites a a libertad de expresión. Amazon demostró ser uno de esos casos.

¿Cree que con los ataques a Wikileaks las potencias de occidente arriesgan su autoridad moral? Antes que eso, ¿cree que tienen algún tipo de autoridad moral?

Occidente ha controlado sus relaciones de poder a través de una red de contratos, préstamos y demás herramientas. Frente a ese panorama es fácil sostener el “discurso de la libertad” porque un cambio en la voluntad política difícilmente conduzca a un cambio en esos instrumentos básicos. El discurso “de libertad” de Occidente no tiene ninguna influencia en su poder real. En países como China existe una censura penetrante porque el poder aún le teme al discurso.Especial de The Guardian y La Nación

Fuente: Los Andes Online

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