sábado, 26 de febrero de 2011

Mendocinos buscan intensificar lluvias en los desiertos

Con una metodología similar a la de la lucha antigranizo, la idea es 'sembrar' agua para incrementar la precipitación hasta 20 % por cada nube.

sábado, 26 de febrero de 2011
Mendocinos buscan intensificar lluvias en los desiertos
Esta semana las precipitaciones cayeron con fuerza en la 
zona urbana y cultivada, pero no en el desierto. 

Ignacio De la Rosa - idelarosa@losandes.com.ar

"No es que nos vamos a transformar en hechiceros que hacen llover de la nada haciendo una danza mágica. Es todo un proceso, para el que justamente estamos trabajando e investigando ahora para empezar con los primeros vuelos experimentales a mediados de año".

De esa forma, Raúl Pérez resume el proyecto en el que el Laboratorio de Investigaciones Hidrodinámicas, Atmosféricas y de Nubes para Desarrollo Operativo (Lihando) -que él comanda- está trabajando desde hace algunos meses con un objetivo especial: lograr incrementar las lluvias en las zonas desérticas y de sequía hasta 20 por ciento por cada nube que sea tratada.

"No es hacer llover de la nada. Por ejemplo, se necesita que haya humedad en la atmósfera; si no, no se puede hacer llover. Además de lograr incrementar las precipitaciones, también se podrán elegir los lugares donde queremos que llueva", resaltó Pérez, quien destacó que a partir de 2012 -siempre según lo estipulado en el proyecto- comenzarán con la parte meramente operativa de la iniciativa.

Tanto los vuelos experimentales como la puesta en marcha definitiva de la práctica se hará, al menos en un primer momento, en el departamento de San Martín.

Precipitar

Programa de re-ingeniería para la estimulación climática del incremento de precipitaciones por técnicas artificiales, o Precipitar' (tomando las primeras letras de cada palabra). Ése es el nombre exacto del programa en el que están trabajando más de 20 especialistas del Lihando desde el 1 de diciembre de 2010.

"Hace cuatro años estoy trabajando en el tema. He participado de convenciones en todo el mundo y la idea de este proyecto es hacer transferencia de proyectos que hoy se llevan adelante en el mundo. En Texas (Estados Unidos) lo hacen hace 50 años y hoy se cubren 50 millones de hectáreas. En Arabia Saudita, también están trabajando para incrementar las lluvias. Lo mismo se está haciendo en Australia, Israel y algunas zonas de México", resaltó Pérez, quien destacó que en Mendoza no se ha tomado verdadera dimensión del problema de la falta de agua y que es una excelente noticia que la UTN y el Ministerio de Ciencia y Tecnología estén financiando hoy este proyecto.

"Para lograr incrementar las lluvias, el proceso consiste en ?sembrar' la nube con un producto químico que sirva para formar una gota más grande y que, al momento de la precipitación, la gota pueda llegar al piso y no se evapore en el aire antes de llegar", destacó el especialista, quien resaltó que para poder formar la gota tienen que darse determinadas variables específicas referidas a la temperatura, la humedad, la presión atmosférica y el viento.

"Lo interesante es que el fenómeno se puede hacer a la inversa también, es decir, sembrar con un núcleo de condensación de nube que reduzca la gota. Eso se ha hecho en lugares como Perú, para combatir las inundaciones", continuó el experto.

Cómo se logra

Lo interesante del proceso no es sólo que se puede incrementar la lluvia, sino también sectorizarla, siempre y cuando haya humedad en el ambiente.

"Se busca zona de mayor humedad para determinar el núcleo y, en base a las características, se pasa con el avión sembrándolo para que llueva. El mejor químico, en base a la experiencia, es el yoduro de plata. El tema es que es más costoso que otros químicos y sólo apto en temperaturas muy bajas, entre -2 y -10°", continuó el coordinador del proyecto, quien resaltó que existen otros elementos que podrían ser útiles también, como el caso de la sal, aunque ésta terminaría impactando en el ambiente y en el suelo, y ésa no es la idea.

En condiciones óptimas (como las que se están logrando en Texas actualmente) las precipitaciones pueden llegar a incrementarse 20 por cada nube sembrada.

Diferente a la lucha antigranizo

El programa consta de cuatro etapas. La primera, que es la que está transcurriendo actualmente, consiste en estudios e investigaciones para determinar los días y zonas más aptas para sembrar las nubes.

La segunda, que comenzará en junio, incluirá la primera salida de los aviones y el objetivo será experimentar empíricamente todo lo que se investigó y averiguó en la primera etapa.

Las etapas tres y cuatro, en tanto, ya serán plenamente operativas y será la puesta en práctica definitiva del programa, que incluirá el secano del norte de ese departamento y otras zonas cultivadas.

"Es lo contrario a la lucha antigranizo. Mientras que el objetivo de ésta es impedir las precipitaciones, con el programa ?Precipita' lo que se busca es impulsarlas. Es más sencillo, ya que vamos a favor del proceso natural", resaltó el especialista de la UTN e indicó que el programa que impulsa no contrarresta los efectos de la lucha antigranizo, ya que los vuelos serán en distintos momentos del año.

"Los vuelos de la lucha antigranizo empiezan el 1 de octubre y terminan el 1 de abril. Nosotros vamos a hacer nuestros vuelos desde el 1 de junio al 31 de setiembre, para no coincidir", continuó.
 
Fuente: Los Andes Online

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