Kadhafi intenta aplastar la rebelión
Por cuarto día consecutivo, la aviación del régimen bombardeó las ciudades de Al Zawiya, Es Sider y Ras Lanuf, donde los insurgentes resisten con ametralladoras antiaéreas y lanzacohetes a bordo de 4 x 4. Las tropas leales buscan llegar al bastión rebelde de Bengasi.
jueves, 10 de marzo de 2011
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| Rebeldes en una 4 x 4 se dirigen a una refinería incendiada en Es Sider. La producción libia decayó de 1,6 millones de barriles diarios a 500.000. (AFP) |
Agencia Télam
Con intensos ataques sobre posiciones rebeldes en ciudades petroleras del este del país y bombardeos a la estratégica Al Zawiya, las fuerzas de Muamar Kadhafi sostuvieron ayer su ofensiva contra los sublevados, en medio de una fuerte presión internacional contra el líder libio.
Los combates en el país norafricano tuvieron su principal escenario en las localidades de Es Sider y Ras Lanuf (a 650 kilómetros de Trípoli y controlada por los sublevados), donde los aviones de Kadhafi lanzaron continuos bombardeos contra posiciones rebeldes, próximas a las refinerías emplazadas en estas ciudades.
Además de los ataques aéreos, las fuerzas de Kadhafi utilizaron artillería y mataron al menos a 4 personas, según portal de noticias libio Brnieq (http: //brnieq. com/), que agregó que una casa fue destruida por un cazabombardero, en un barrio residencial de Ras Lanuf.
Al Yazira, en tanto, informó que tres bombas fueron arrojadas sobre una refinería cerca de Ras Lanuf, mientras la televisión estatal libia aseguró que rebeldes prendieron fuego a un depósito de petróleo.
Con la nueva ofensiva, Kadhafi procura ganar terreno en el este de Libia con vistas a retomar Bengasi, un lugar de fuerte contenido simbólico por ser la primera ciudad en que los sublevados vencieron.
En Al Zawiya, en tanto -50 kilómetros al oeste de Trípoli-, al menos 50 tanques, más de 100 camionetas 4X4 y decenas de milicianos pro-Kadhafi ingresaron ayer a la ciudad y se enfrentaron a los rebeldes con un saldo de al menos 40 muertos entre ambos bandos.
Según un vocero de Kadhafi, las tropas del líder libio controlan casi toda Al Zawiya, enclave también estratégico por ser la ciudad más cercana a la Capital y la más importante de la mitad oeste del país.
"Todavía hay un pequeño grupo de rebeldes, quizá 30 ó 40 hombres, ocultos en las calles y en el cementerio. Están desesperados", dijo el portavoz.
Sin embargo, rebeldes entrevistados por la cadena de noticias CNN informaron que fuerzas de Kadhafi sólo controlan la periferia de la ciudad y la principal ruta, mientras que los sublevados dominan la plaza central y están a unos 1.500 metros del enemigo.
Las fuerzas rebeldes quieren tomar Bin Jawad para proseguir su camino a Trípoli a lo largo de la costa mediterránea, pero este intento se encuentra trabado desde el domingo por la artillería y, sobre todo, por la aviación de Kadhafi.
Pese a la superioridad militar y su exitosa ofensiva, Kadhafi propuso ayer a los rebeldes abandonar el poder a cambio de una salida honrosa, estrategia con la que logró al menos dividir al Consejo Nacional (el gobierno de facto de los sublevados), luego que el presidente Mustafá Abdelyalil aceptara la propuesta, mientras el portavoz y vicepresidente Abdelhafiz Ghoga, la negara de plano.
Los sublevados -que tienen tanques, proyectiles antiaéreos, piezas de artillería y armas automáticas pero no aviones- piden a la ONU que autorice una zona de exclusión aérea sobre Libia para protegerlos de los bombardeos de la aviación del gobierno.
Estados Unidos y la OTAN reflotaron la idea esta semana y el Reino Unido y Francia preparan una resolución para imponer la exclusión aérea y presentarla ante el Consejo de Seguridad de la ONU. Pero Rusia y China, que tiene poder de veto en el Consejo, ya insinuaron su oposición a la medida.
Por otra parte, los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) exigirán mañana que Kadhafi abandone "sin más dilación" el poder, según un borrador de declaración final, reproducido ayer por la agencia DPA.
"Kadhafi debe renunciar de inmediato. Libia debe emprender una transición ordenada a la democracia. La UE cooperará con las autoridades libias para ayudar a construir un Estado constitucional, bajo el imperio de la ley", agrega el texto de la declaración final de la cumbre.
Los combates en el país norafricano tuvieron su principal escenario en las localidades de Es Sider y Ras Lanuf (a 650 kilómetros de Trípoli y controlada por los sublevados), donde los aviones de Kadhafi lanzaron continuos bombardeos contra posiciones rebeldes, próximas a las refinerías emplazadas en estas ciudades.
Además de los ataques aéreos, las fuerzas de Kadhafi utilizaron artillería y mataron al menos a 4 personas, según portal de noticias libio Brnieq (http: //brnieq. com/), que agregó que una casa fue destruida por un cazabombardero, en un barrio residencial de Ras Lanuf.
Al Yazira, en tanto, informó que tres bombas fueron arrojadas sobre una refinería cerca de Ras Lanuf, mientras la televisión estatal libia aseguró que rebeldes prendieron fuego a un depósito de petróleo.
Con la nueva ofensiva, Kadhafi procura ganar terreno en el este de Libia con vistas a retomar Bengasi, un lugar de fuerte contenido simbólico por ser la primera ciudad en que los sublevados vencieron.
En Al Zawiya, en tanto -50 kilómetros al oeste de Trípoli-, al menos 50 tanques, más de 100 camionetas 4X4 y decenas de milicianos pro-Kadhafi ingresaron ayer a la ciudad y se enfrentaron a los rebeldes con un saldo de al menos 40 muertos entre ambos bandos.
Según un vocero de Kadhafi, las tropas del líder libio controlan casi toda Al Zawiya, enclave también estratégico por ser la ciudad más cercana a la Capital y la más importante de la mitad oeste del país.
"Todavía hay un pequeño grupo de rebeldes, quizá 30 ó 40 hombres, ocultos en las calles y en el cementerio. Están desesperados", dijo el portavoz.
Sin embargo, rebeldes entrevistados por la cadena de noticias CNN informaron que fuerzas de Kadhafi sólo controlan la periferia de la ciudad y la principal ruta, mientras que los sublevados dominan la plaza central y están a unos 1.500 metros del enemigo.
Las fuerzas rebeldes quieren tomar Bin Jawad para proseguir su camino a Trípoli a lo largo de la costa mediterránea, pero este intento se encuentra trabado desde el domingo por la artillería y, sobre todo, por la aviación de Kadhafi.
Pese a la superioridad militar y su exitosa ofensiva, Kadhafi propuso ayer a los rebeldes abandonar el poder a cambio de una salida honrosa, estrategia con la que logró al menos dividir al Consejo Nacional (el gobierno de facto de los sublevados), luego que el presidente Mustafá Abdelyalil aceptara la propuesta, mientras el portavoz y vicepresidente Abdelhafiz Ghoga, la negara de plano.
Los sublevados -que tienen tanques, proyectiles antiaéreos, piezas de artillería y armas automáticas pero no aviones- piden a la ONU que autorice una zona de exclusión aérea sobre Libia para protegerlos de los bombardeos de la aviación del gobierno.
Estados Unidos y la OTAN reflotaron la idea esta semana y el Reino Unido y Francia preparan una resolución para imponer la exclusión aérea y presentarla ante el Consejo de Seguridad de la ONU. Pero Rusia y China, que tiene poder de veto en el Consejo, ya insinuaron su oposición a la medida.
Por otra parte, los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) exigirán mañana que Kadhafi abandone "sin más dilación" el poder, según un borrador de declaración final, reproducido ayer por la agencia DPA.
"Kadhafi debe renunciar de inmediato. Libia debe emprender una transición ordenada a la democracia. La UE cooperará con las autoridades libias para ayudar a construir un Estado constitucional, bajo el imperio de la ley", agrega el texto de la declaración final de la cumbre.
Cascos Blancos argentinos
Télam
La Comisión Cascos Blancos de la Cancillería argentina enviará en los próximos días una delegación de expertos a la frontera entre Túnez y Libia, donde la revuelta popular provocó ya miles de muertos y el deplazamiento de cientos de miles de personas, informó ayer el organismo de asistencia humanitaria.
El canciller argentino, Héctor Timerman, informó que, tras un pedido del Alto Comisionado para los Refugiados de las Naciones Unidas (Acnur), la Comisión Cascos Blancos de la Cancillería argentina, que preside el embajador Gabriel Fuksû, colaborará con los trabajos que se están llevando adelante en Ras el Jedir, paso fronterizo entre los países norafricanos.
"El Acnur pidió que trabajemos en el tema de los refugiados libios, así que Cascos Blancos va a empezar a trabajar ahora" dijo el canciller Timerman y precisó: "Vamos a mandar un equipo a la frontera con Túnez", informó un comunicado el organismo de ayuda humanitaria de la Cancillería.
La delegación de Cascos Blancos estará integrada por ocho personas expertas en logística, manejo de campamentos de desplazados, situaciones de emergencia en aeropuertos y demás especialistas que puedan colaborar con el trabajo que han desplegado las Naciones Unidas en la zona de frontera.
Unos 215.000 trabajadores emigrantes de diversas nacionalidades abandonaron ya Libia desde el comienzo de la crisis el 20 de febrero, de acuerdo con los datos de la ONU, que espera que otros 400.000 salgan del país para huir de los combates entre las fuerzas de Kaddhafi y la resistencia.
La avalancha de refugiados de Libia a Túnez continúa, señaló ayer el máximo representante de la Acnur, Antonio Guterres, durante una visita al paso fronterizo entre Libia y Túnez.
"Desde que existen controles en ambos lados, el número disminuyó, pero el final de la oleada de refugiados dista mucho de haber llegado", sostuvo Guterres en Ras el Jedir, en Túnez, donde llegan cada día libios que huyen de la represión de las fuerzas de Kadhafi.
El canciller argentino, Héctor Timerman, informó que, tras un pedido del Alto Comisionado para los Refugiados de las Naciones Unidas (Acnur), la Comisión Cascos Blancos de la Cancillería argentina, que preside el embajador Gabriel Fuksû, colaborará con los trabajos que se están llevando adelante en Ras el Jedir, paso fronterizo entre los países norafricanos.
"El Acnur pidió que trabajemos en el tema de los refugiados libios, así que Cascos Blancos va a empezar a trabajar ahora" dijo el canciller Timerman y precisó: "Vamos a mandar un equipo a la frontera con Túnez", informó un comunicado el organismo de ayuda humanitaria de la Cancillería.
La delegación de Cascos Blancos estará integrada por ocho personas expertas en logística, manejo de campamentos de desplazados, situaciones de emergencia en aeropuertos y demás especialistas que puedan colaborar con el trabajo que han desplegado las Naciones Unidas en la zona de frontera.
Unos 215.000 trabajadores emigrantes de diversas nacionalidades abandonaron ya Libia desde el comienzo de la crisis el 20 de febrero, de acuerdo con los datos de la ONU, que espera que otros 400.000 salgan del país para huir de los combates entre las fuerzas de Kaddhafi y la resistencia.
La avalancha de refugiados de Libia a Túnez continúa, señaló ayer el máximo representante de la Acnur, Antonio Guterres, durante una visita al paso fronterizo entre Libia y Túnez.
"Desde que existen controles en ambos lados, el número disminuyó, pero el final de la oleada de refugiados dista mucho de haber llegado", sostuvo Guterres en Ras el Jedir, en Túnez, donde llegan cada día libios que huyen de la represión de las fuerzas de Kadhafi.
Fuente: Los Andes Online



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