27 de Mayo de 2011
El gobernador de Malvinas acusó a Argentina de afectar economía de las islas y Puricelli salió al cruce
El gobernador británico de las Islas Malvinas, Nigel Haywood, acusó a la Argentina de intentar afectar la economía de las islas, lo que generó la inmediata reacción de la Casa Rosada, que le salió al cruce y reivindicó la "solidaridad" de los países de la región con el reclamo de soberanía.
Harvey afirmó que uno de los principales desafíos de su gestión este año será "hacer frente a los intentos de Argentina por impedir que funcionen ciertos sectores de la economía" del archipiélago.
"La verdad de los informes es que las empresas han estado bajo presión argentina, pero el Gobierno confía en que estos intentos no tendrán éxito", afirmó Haywood.
El gobernador británico sostuvo, además, que ha tomado la decisión de "no reaccionar a todos y cada informe y pronunciamiento público" de la presidenta Cristina Kirchner o de alguno de sus funcionarios en cuanto a sus reclamos por la soberanía.
"Continuaremos desarrollando la economía en nuestro camino, para garantizar que no se desvíen por la presión exterior", manifestó Haywood durante la ceremonia anual de la Asamblea Legislativa, donde se revisa el trabajo de los últimos doce meses y se plantean los desafíos a futuro.
Además, el gobernador dijo que confía en "seguir trabajando en este enfoque, a pesar de una buena cantidad de ruido de otra parte".
"Estamos teniendo éxito en el crecimiento de nuestra economía y al pasar sobre nuestro negocio. Nuestro objetivo no debe ser desviado por los intentos de descarrilarnos, para tener éxito debemos concentrarnos en nuestros objetivos y nuestra agenda, no en otra persona", indicó.
Tras conocer las declaraciones, el ministro de Defensa, Arturo Puricelli, salió al cruce de las declaraciones del funcionario británico y negó que la Argentina obstruya la economía de Malvinas.
Al respecto, Puricelli consideró que el reclamo de Haywood se desprende de "la lejanía geográfica entre los países usurpadores y las islas, hecho que ratifica los derechos argentinos sobre los archipiélagos del Atlántico sur".
En diálogo con periodistas durante la conferencia inaugural del Centro de Estudios Estratégicos de la Defensa (CEED), Puricelli subrayó que "Argentina no está intentando interrumpir la economía" de las Malvinas.
"Pero cuenta con la solidaridad de países hermanos como Uruguay y Brasil, que no permiten que los barcos británicos con destino a las islas toquen sus puertos", destacó.
Antes de la reunión de los ministros que integran el Consejo de Defensa Sudamericano (CDS), órgano permanente de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), en esta Capital, Puricelli había renovado el reclamo argentino de soberanía, al afirmar que "la verdadera amenaza regional es la ocupación de las Islas Malvinas por parte del Reino Unido".
"Desde el nacimiento de la Unasur, tenemos la satisfacción de que todos esos pueblos nos están acompañando en el reclamo por Malvinas", concluyó el ministro de Defensa argentino.
"La verdad de los informes es que las empresas han estado bajo presión argentina, pero el Gobierno confía en que estos intentos no tendrán éxito", afirmó Haywood.
El gobernador británico sostuvo, además, que ha tomado la decisión de "no reaccionar a todos y cada informe y pronunciamiento público" de la presidenta Cristina Kirchner o de alguno de sus funcionarios en cuanto a sus reclamos por la soberanía.
"Continuaremos desarrollando la economía en nuestro camino, para garantizar que no se desvíen por la presión exterior", manifestó Haywood durante la ceremonia anual de la Asamblea Legislativa, donde se revisa el trabajo de los últimos doce meses y se plantean los desafíos a futuro.
Además, el gobernador dijo que confía en "seguir trabajando en este enfoque, a pesar de una buena cantidad de ruido de otra parte".
"Estamos teniendo éxito en el crecimiento de nuestra economía y al pasar sobre nuestro negocio. Nuestro objetivo no debe ser desviado por los intentos de descarrilarnos, para tener éxito debemos concentrarnos en nuestros objetivos y nuestra agenda, no en otra persona", indicó.
Tras conocer las declaraciones, el ministro de Defensa, Arturo Puricelli, salió al cruce de las declaraciones del funcionario británico y negó que la Argentina obstruya la economía de Malvinas.
Al respecto, Puricelli consideró que el reclamo de Haywood se desprende de "la lejanía geográfica entre los países usurpadores y las islas, hecho que ratifica los derechos argentinos sobre los archipiélagos del Atlántico sur".
En diálogo con periodistas durante la conferencia inaugural del Centro de Estudios Estratégicos de la Defensa (CEED), Puricelli subrayó que "Argentina no está intentando interrumpir la economía" de las Malvinas.
"Pero cuenta con la solidaridad de países hermanos como Uruguay y Brasil, que no permiten que los barcos británicos con destino a las islas toquen sus puertos", destacó.
Antes de la reunión de los ministros que integran el Consejo de Defensa Sudamericano (CDS), órgano permanente de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), en esta Capital, Puricelli había renovado el reclamo argentino de soberanía, al afirmar que "la verdadera amenaza regional es la ocupación de las Islas Malvinas por parte del Reino Unido".
"Desde el nacimiento de la Unasur, tenemos la satisfacción de que todos esos pueblos nos están acompañando en el reclamo por Malvinas", concluyó el ministro de Defensa argentino.
Fuente: MDZ Online


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