Peligran 8 de los 90 bancos europeos
El testeo consistió en evaluar la capacidad de las instituciones financieras de hacer frente a un agravamiento de la crisis con una caída superior a 4 puntos en el PBI de la Eurozona. De los ocho en riesgo cinco son españoles, y además hay 16 que apenas aprobaron.
sábado, 16 de julio de 2011
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| La mayoría de los bancos europeos fue sometida a una simulación de crisis más grave. (AP) |
Agencia AP
Ocho de los 90 bancos de Europa reprobaron las pruebas de liquidez que pronostican cómo se desempeñarían en otra recesión, y 16 más apenas aprobaron, indicó el organismo regulador. También se supo que la UE se reunirá para analizar los casos de los bancos que a duras penas superaron la prueba y que, según se estima, están en la misma situación.
Los bancos que no lograron aprobar deberán tomar medidas "pronto" para fortalecer sus balances financieros y las reservas que los protejan de pérdidas, señaló la Autoridad Bancaria Europea al dar a conocer los resultados. Estos bancos se quedaron, en total, 2.500 millones de euros (3.500 millones de dólares) por debajo del capital mínimo que requieren para aprobar.
Dos bancos de Grecia, EFG Eurobank y ATEBank, y un austriaco, el Oesterreichische Volksbank AG, no lograron aprobar, al igual que cinco de España, CatalunyaCaixa, Unnim, la CAM y el Grupo Caja 3, además del Banco Pastor.
Las entidades españolas necesitarían, en total, más de 1.500 millones de euros para sanear por la mínima sus finanzas y cumplir las normas de los reguladores. Catalunya Caixa requeriría 75 millones; Unnim, 85; Grupo Caja 3 necesitaría 140; Banco Pastor, 317 y la CAM, 947 millones, aunque no tendrán que recaudar capital por ahora ya que tienen reservas o plusvalías por ventas de activos, que no han sido tenidas en cuenta para estas pruebas.
A diferencia de los otros países, que sólo sometieron a la prueba de liquidez al 60% de sus bancos, España lo hizo con el 95%.
La ABE carece de poderes, empero, para obligar a los bancos a recaudar más capital - ya sea entre los inversionistas o los gobiernos- o a obligarlos a vender sus activos o fusionarse con otros bancos. Solamente los gobiernos pueden decretar esas medidas.
Las pruebas son un elemento clave en la lucha contra la crisis creada por la abultada deuda soberana de muchos países de la Eurozona. Las autoridades desean identificar a los bancos con los balances más precarios para obligarlos a sanearse, con el fin de que puedan sobrevivir a una posible bancarrota en caso de acumular bonos soberanos de Grecia y otros países altamente endeudados.
El examen, realizado por los organismos reguladores bancarios de cada país simuló lo que sucedería en las finanzas bancarias durante una recesión en la que el crecimiento se contrajera más de cuatro puntos de lo pronosticado por la UE. Entre los 17 países de la Eurozona, ello significaría una contracción del 0,5% este año y un 0,2% el próximo.
Algunos detractores consideraron que las pruebas no fueron suficientemente duras.
Los bancos debían mantener unas reservas de al menos 5% de sus préstamos, inversiones y otros activos. Esas reservas -llamadas capital fundamental 1- serían usadas para absorber pérdidas inesperadas y por ello son un indicio clave de la estabilidad del banco.
El banco alemán Helaba se retiró de la prueba de liquidez debido a una disputa con la ABE sobre si una gran parte del capital de la entidad, formado por activos sin derecho a voto propiedad de los gobiernos, podría ser contabilizada en ese 5%.
Los bancos que no lograron aprobar deberán tomar medidas "pronto" para fortalecer sus balances financieros y las reservas que los protejan de pérdidas, señaló la Autoridad Bancaria Europea al dar a conocer los resultados. Estos bancos se quedaron, en total, 2.500 millones de euros (3.500 millones de dólares) por debajo del capital mínimo que requieren para aprobar.
Dos bancos de Grecia, EFG Eurobank y ATEBank, y un austriaco, el Oesterreichische Volksbank AG, no lograron aprobar, al igual que cinco de España, CatalunyaCaixa, Unnim, la CAM y el Grupo Caja 3, además del Banco Pastor.
Las entidades españolas necesitarían, en total, más de 1.500 millones de euros para sanear por la mínima sus finanzas y cumplir las normas de los reguladores. Catalunya Caixa requeriría 75 millones; Unnim, 85; Grupo Caja 3 necesitaría 140; Banco Pastor, 317 y la CAM, 947 millones, aunque no tendrán que recaudar capital por ahora ya que tienen reservas o plusvalías por ventas de activos, que no han sido tenidas en cuenta para estas pruebas.
A diferencia de los otros países, que sólo sometieron a la prueba de liquidez al 60% de sus bancos, España lo hizo con el 95%.
La ABE carece de poderes, empero, para obligar a los bancos a recaudar más capital - ya sea entre los inversionistas o los gobiernos- o a obligarlos a vender sus activos o fusionarse con otros bancos. Solamente los gobiernos pueden decretar esas medidas.
Las pruebas son un elemento clave en la lucha contra la crisis creada por la abultada deuda soberana de muchos países de la Eurozona. Las autoridades desean identificar a los bancos con los balances más precarios para obligarlos a sanearse, con el fin de que puedan sobrevivir a una posible bancarrota en caso de acumular bonos soberanos de Grecia y otros países altamente endeudados.
El examen, realizado por los organismos reguladores bancarios de cada país simuló lo que sucedería en las finanzas bancarias durante una recesión en la que el crecimiento se contrajera más de cuatro puntos de lo pronosticado por la UE. Entre los 17 países de la Eurozona, ello significaría una contracción del 0,5% este año y un 0,2% el próximo.
Algunos detractores consideraron que las pruebas no fueron suficientemente duras.
Los bancos debían mantener unas reservas de al menos 5% de sus préstamos, inversiones y otros activos. Esas reservas -llamadas capital fundamental 1- serían usadas para absorber pérdidas inesperadas y por ello son un indicio clave de la estabilidad del banco.
El banco alemán Helaba se retiró de la prueba de liquidez debido a una disputa con la ABE sobre si una gran parte del capital de la entidad, formado por activos sin derecho a voto propiedad de los gobiernos, podría ser contabilizada en ese 5%.
El jueves, reunión de emergencia
Agencia AP
Los líderes de los 17 países de la Eurozona llevarán a cabo una reunión especial el jueves en un intento por alcanzar un acuerdo sobre un segundo rescate a Grecia.
Herman van Rompuy, presidente de la Unión Europea, convocó la reunión el viernes por la noche, después de que los desacuerdos en torno a la contribución de los bancos y otros inversores privados en un segundo paquete de rescate sacudió los mercados gran parte de la semana.
Herman van Rompuy, presidente de la Unión Europea, convocó la reunión el viernes por la noche, después de que los desacuerdos en torno a la contribución de los bancos y otros inversores privados en un segundo paquete de rescate sacudió los mercados gran parte de la semana.
Los temores de que los acreedores privados de Grecia tengan que asumir pérdidas como parte del acuerdo arrastraron a las importantes economías de España e Italia a la crisis de deuda, que hasta ahora ha estado confinada a países más pequeños como Grecia, Irlanda y Portugal.
El Parlamento italiano aprobó el plan de ajuste
El gobierno pretende ahorrar 48.000 millones de euros de ahora a 2014, y para lograrlo impone medidas antipopulares.
Agencia AFP
El Parlamento italiano adoptó de forma definitiva y en un plazo récord un plan de austeridad reforzado con el que pretende eliminar el déficit para 2014 y protegerse de la crisis de la deuda, pero que castiga duramente a los sectores más débiles.
El plan de ajuste, que pretende ahorrar 48.000 millones de euros entre 2011 y 2014, fue adoptado por la Cámara de Diputados por 316 votos a favor, 284 en contra y dos abstenciones.
La medida había sido aprobada tan sólo la víspera por el Senado. La celeridad del trámite fue calificada de "milagro" por el presidente de la República, Giorgio Napolitano, la cabeza más visible en los últimos días ante el prolongado silencio del presidente del Consejo, Silvio Berlusconi, quien compareció para la votación en el Parlamento.
"He mantenido el silencio por sentido de responsabilidad", comentó el primer ministro, tras asegurar a la prensa local que se trasladaba a Milán para someterse a una radiografía computarizada por la caída la víspera en el baño.
Con las medidas de austeridad Italia intenta calmar la agitación de los mercados, nerviosos por su enorme deuda pública de unos 1,9 billones de euros (cerca del 120% del PIB) y un crecimiento económico casi nulo.
Para evitar la quiebra de la tercera mayor economía de la Eurozona, el gobierno de derecha rediseñó el plan de ajuste, con medidas más rigurosas.
"Golpea a los más débiles y a los pobres y no fomenta el crecimiento ni nos protege de la tempestad", comentó Pier Luigi Bersani, líder del Partido Democrático (izquierda).
Según estimaciones del diario de oposición Il Fatto Quotidiano, basadas en cálculos del mayor sindicato del país, CGIL, las medidas exigen duros sacrificios a las familias de clase media al sustraerles cerca de 1.200 euros anuales.
Entre las más impopulares cabe destacar los recortes al sector de la salud.
Para Emma Marcegaglia, presidente de la Confederación de Industrias, Confindustria, las medidas se pueden resumir en una "alza de impuestos" para los trabajadores sin llegar a tocar los numerosos privilegios de la clase política.
Frente al temor de una extensión de la crisis de la deuda que afecta ya a países como Grecia, Irlanda y Portugal, Italia decidió aumentar los recortes y añadir más impuestos.
"Nos exprimen como a un limón", clamaba en coro un grupo de 200 ancianos frente al Parlamento, al denunciar las medidas que introducen entre otras el pago de una parte de las consultas médicas y obliga a los pacientes a pagar diez euros cuando acuden al especialista y 25 cuando pasen por urgencias y no requieran de hospitalización.
Igualmente suscita enojo el aumento de la edad de retiro a partir del 2013, vinculándola a la esperanza de vida.
El nuevo plan anticipará al 2013 la aperturas sectoriales, con un programa de privatización de empresas estatales y municipales. Congela además los salarios de los empleados públicos y recorta los fondos a las entidades locales.
También se prevé el pago de una tasa sobre los depósitos bancarios: 34 euros por debajo de los 50.000 euros, 70 euros hasta 150.000 euros y 1.100 euros para las cuentas que tengan más de 500.000 euros. "La enorme deuda pública es el punto más vulnerable de la economía italiana", reconoció el comisario europeo para los Asuntos Económicos, Olli Rehn.
El plan de ajuste, que pretende ahorrar 48.000 millones de euros entre 2011 y 2014, fue adoptado por la Cámara de Diputados por 316 votos a favor, 284 en contra y dos abstenciones.
La medida había sido aprobada tan sólo la víspera por el Senado. La celeridad del trámite fue calificada de "milagro" por el presidente de la República, Giorgio Napolitano, la cabeza más visible en los últimos días ante el prolongado silencio del presidente del Consejo, Silvio Berlusconi, quien compareció para la votación en el Parlamento.
"He mantenido el silencio por sentido de responsabilidad", comentó el primer ministro, tras asegurar a la prensa local que se trasladaba a Milán para someterse a una radiografía computarizada por la caída la víspera en el baño.
Con las medidas de austeridad Italia intenta calmar la agitación de los mercados, nerviosos por su enorme deuda pública de unos 1,9 billones de euros (cerca del 120% del PIB) y un crecimiento económico casi nulo.
Para evitar la quiebra de la tercera mayor economía de la Eurozona, el gobierno de derecha rediseñó el plan de ajuste, con medidas más rigurosas.
"Golpea a los más débiles y a los pobres y no fomenta el crecimiento ni nos protege de la tempestad", comentó Pier Luigi Bersani, líder del Partido Democrático (izquierda).
Según estimaciones del diario de oposición Il Fatto Quotidiano, basadas en cálculos del mayor sindicato del país, CGIL, las medidas exigen duros sacrificios a las familias de clase media al sustraerles cerca de 1.200 euros anuales.
Entre las más impopulares cabe destacar los recortes al sector de la salud.
Para Emma Marcegaglia, presidente de la Confederación de Industrias, Confindustria, las medidas se pueden resumir en una "alza de impuestos" para los trabajadores sin llegar a tocar los numerosos privilegios de la clase política.
Frente al temor de una extensión de la crisis de la deuda que afecta ya a países como Grecia, Irlanda y Portugal, Italia decidió aumentar los recortes y añadir más impuestos.
"Nos exprimen como a un limón", clamaba en coro un grupo de 200 ancianos frente al Parlamento, al denunciar las medidas que introducen entre otras el pago de una parte de las consultas médicas y obliga a los pacientes a pagar diez euros cuando acuden al especialista y 25 cuando pasen por urgencias y no requieran de hospitalización.
Igualmente suscita enojo el aumento de la edad de retiro a partir del 2013, vinculándola a la esperanza de vida.
El nuevo plan anticipará al 2013 la aperturas sectoriales, con un programa de privatización de empresas estatales y municipales. Congela además los salarios de los empleados públicos y recorta los fondos a las entidades locales.
También se prevé el pago de una tasa sobre los depósitos bancarios: 34 euros por debajo de los 50.000 euros, 70 euros hasta 150.000 euros y 1.100 euros para las cuentas que tengan más de 500.000 euros. "La enorme deuda pública es el punto más vulnerable de la economía italiana", reconoció el comisario europeo para los Asuntos Económicos, Olli Rehn.
Fuente: Los Andes Online



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