El Aconcagua tratará sus residuos cloacales
La UTN construirá una planta en Confluencia, a más de 3 mil metros de altura. El proyecto incluye producir energía eólica.
domingo, 07 de agosto de 2011
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| Los sanitarios en el parque son administrados por cada prestador, y no siempre funcionan. |
Zulema Usach - zusach@losandes.com.ar
Es una de las cartas de presentación de Mendoza ante el mundo y de hecho, todos los años, miles de viajeros llegan a la provincia con el único objetivo de recorrer sus senderos, conocer de cerca su diversidad y desafiar las alturas del cerro más alto del cono Sur. Por eso, ahora el Gobierno puso la lupa sobre el Parque Provincial Aconcagua: de aquí hasta 2013, se llevará adelante un plan que buscará mitigar el impacto del hombre sobre la naturaleza mediante la construcción de una planta de tratamiento de residuos cloacales.
La primera etapa se concretará en la zona de Confluencia, a unos 3.000 metros de altura. Allí, los primeros trabajos consistirán en la realización de estudios de campo y mediciones técnicas de manera que a partir del año que viene sea posible iniciar las obras. "Hay que tener en cuenta que por las propias condiciones de altura y temperatura de la zona, es posible trabajar sólo en la temporada que va de noviembre a marzo. Por eso los plazos podrían prolongarse", explicó el director de Recursos Naturales Renovables de la Provincia, Daniel Gómez.
La iniciativa para mejorar la calidad de los servicios y propiciar cambios en esta área natural surgió a partir de un proyecto presentado por el Laboratorio Agua y Suelo del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), que años atrás logró el apoyo del gobierno mendocino. En conjunto, ambos efectuaron una presentación ante el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación, que prometió financiar el 80 por ciento del monto necesario, unos 520 mil pesos. El restante 20 por ciento estará a cargo de la Provincia.
La necesidad de incorporar un sistema que garantice la adecuada disposición de los residuos, salta a la vista al analizar la situación actual. Ocurre que en los campamentos de menor altura, como Confluencia, cada empresa prestadora de los servicios es la responsable de administrar los sanitarios. El funcionamiento consiste en disponer los desechos sólidos y líquidos en una cámara que los degrada.
Sin embargo, este mecanismo no siempre funciona de la manera prevista como consecuencia de las bajas temperaturas, ya que se requiere de la producción de bacterias que degraden el material contaminante. Esto sólo es posible en sitios con marcas térmicas más elevadas. Por otro lado, en ocasiones el servicio de sanitarios se ha visto saturado. Además, en los campamentos de altura el manejo de los residuos humanos casi no tiene control. De hecho, el efecto más inmediato es la contaminación que esto genera en el suelo.
De acuerdo al proyecto original que mañana será ratificado mediante la firma de un convenio, que tendrá lugar en Casa de Gobierno, una etapa clave del programa de mejoras será el traslado, montaje, instalación y puesta en marcha de la planta de tratamiento. "Se desarrollará un caldo bacteriano anaeróbico psicrófilo adaptado a las condiciones climáticas extremas del parque Aconcagua, con capacidad de metabolizar y degradar efluentes cloacales y material orgánico", expresa la propuesta.
Para más adelante, la idea es extender a otros sitios del parque esta metodología e incluso se espera incorporar equipamiento destinado a producir energía eólica y establecer comunicaciones vía satélite. "Todo está pensado para minimizar el impacto del hombre en el lugar y a la vez aprovechar la energía renovable", aseguró Graciela Affranchino, directora del Departamento de Energía Química de la UTN.
Para Mario González, de la Asociación Argentina de Guías de Montaña, la iniciativa es positiva, aunque "es necesaria la aplicación de un plan integral de manejo".
La primera etapa se concretará en la zona de Confluencia, a unos 3.000 metros de altura. Allí, los primeros trabajos consistirán en la realización de estudios de campo y mediciones técnicas de manera que a partir del año que viene sea posible iniciar las obras. "Hay que tener en cuenta que por las propias condiciones de altura y temperatura de la zona, es posible trabajar sólo en la temporada que va de noviembre a marzo. Por eso los plazos podrían prolongarse", explicó el director de Recursos Naturales Renovables de la Provincia, Daniel Gómez.
La iniciativa para mejorar la calidad de los servicios y propiciar cambios en esta área natural surgió a partir de un proyecto presentado por el Laboratorio Agua y Suelo del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), que años atrás logró el apoyo del gobierno mendocino. En conjunto, ambos efectuaron una presentación ante el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación, que prometió financiar el 80 por ciento del monto necesario, unos 520 mil pesos. El restante 20 por ciento estará a cargo de la Provincia.
La necesidad de incorporar un sistema que garantice la adecuada disposición de los residuos, salta a la vista al analizar la situación actual. Ocurre que en los campamentos de menor altura, como Confluencia, cada empresa prestadora de los servicios es la responsable de administrar los sanitarios. El funcionamiento consiste en disponer los desechos sólidos y líquidos en una cámara que los degrada.
Sin embargo, este mecanismo no siempre funciona de la manera prevista como consecuencia de las bajas temperaturas, ya que se requiere de la producción de bacterias que degraden el material contaminante. Esto sólo es posible en sitios con marcas térmicas más elevadas. Por otro lado, en ocasiones el servicio de sanitarios se ha visto saturado. Además, en los campamentos de altura el manejo de los residuos humanos casi no tiene control. De hecho, el efecto más inmediato es la contaminación que esto genera en el suelo.
De acuerdo al proyecto original que mañana será ratificado mediante la firma de un convenio, que tendrá lugar en Casa de Gobierno, una etapa clave del programa de mejoras será el traslado, montaje, instalación y puesta en marcha de la planta de tratamiento. "Se desarrollará un caldo bacteriano anaeróbico psicrófilo adaptado a las condiciones climáticas extremas del parque Aconcagua, con capacidad de metabolizar y degradar efluentes cloacales y material orgánico", expresa la propuesta.
Para más adelante, la idea es extender a otros sitios del parque esta metodología e incluso se espera incorporar equipamiento destinado a producir energía eólica y establecer comunicaciones vía satélite. "Todo está pensado para minimizar el impacto del hombre en el lugar y a la vez aprovechar la energía renovable", aseguró Graciela Affranchino, directora del Departamento de Energía Química de la UTN.
Para Mario González, de la Asociación Argentina de Guías de Montaña, la iniciativa es positiva, aunque "es necesaria la aplicación de un plan integral de manejo".
Las claves
El proyecto. Consiste en la incorporación de un sistema de manejo de los efluentes cloacales. La primera zona a mejorar será Confluencia, donde operan al menos 16 empresas prestadoras de servicios. Más de 5.500 personas llegan a este lugar cada año. También se buscará aprovechar la energía del viento y propiciar comunicaciones satelitales.
Plazos. Se cumplirán en dos etapas: una inicial desde ahora hasta el año que viene y otra hasta 2013.
Financiamiento. El Ministerio de Ciencia y Tecnología aportará el 80%, mientras que la Provincia deberá encargarse del 20% restante.
Plazos. Se cumplirán en dos etapas: una inicial desde ahora hasta el año que viene y otra hasta 2013.
Financiamiento. El Ministerio de Ciencia y Tecnología aportará el 80%, mientras que la Provincia deberá encargarse del 20% restante.
Fuente: Los Andes Online
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