Vendimia mecánica y “compre mendocino”, la apuesta para 2012
Asinmet y Coviar analizan oferta y demanda de 2 prototipos que, a un costo 50% menor, prometen rendir al nivel de las importadas. Claves.
domingo, 21 de agosto de 2011
Miguel Ángel Flores - mflores@losandes.com.ar
Cómo sobrellevar la cosecha y sus costos sin claudicar en el intento fue la preocupación que marcó el inicio de la temporada 2011 para la vitivinicultura, habida cuenta de los problemas de disponibilidad de mano de obra.
Por eso, ni lerdos ni perezosos, bodegas y proveedores locales de maquinaria empezaron a abrir el paraguas el lluvioso jueves 18 para que la experiencia no se repita con la vendimia 2012. ¿Cómo? Mediante la mecanización incipiente pero con cosechadoras “hechas en Mendoza”, siempre que, como quedó expuesto en una reunión entre Asinmet (Asociación de Industriales Metalúrgicos) y Coviar, los números cierren y haya suficiente stock.
En un escenario complicado para la importación (costos que superan los U$S 400 mil, tasas elevadas, plazos de entrega extensos y, para colmo, con las trabas para ingresar unidades), crecen las chances para que dos prototipos de emprendedores mendocinos se conviertan en una alternativa viable. La relación precio-calidad, en principio, aparece atractiva: a rendimientos muy similares por hectárea en comparación con equipos importados, apostar al “compre mendocino” significaría desembolsar la mitad.
El jueves, el interés por parte de los dirigentes confirmó que demanda hay y oferta también, toda vez que Pleco, la firma que impulsa uno de los modelos, y la rivadaviense Ramero, se financien para fabricarlos a escala (ver).
“Para los metalúrgicos es una chance de ponerse a la altura de las circunstancias. Cuando pedimos que se dé prioridad al compre mendocino, estamos incluyendo en el precio del producto el trabajo de las personas involucradas y considerando el beneficio para la renta de la industria”, comentaba después Julio Totero, de Asinmet.
Luego de una presentación, los asistentes acordaron trabajar en el intercambio de información, tanto de demanda como de oferta proyectadas, para llegar en condiciones de disponibilidad en 2012. Para Juan Mangione, de la Asociación de Viñateros, “es muy bueno porque no hay gente que trabaje en la cosecha. Prácticamente la única salida es trabajar fuerte en esto o cambia el sistema de conducción. No puede ser que la vendimia cada vez demore más”.
Por eso, ni lerdos ni perezosos, bodegas y proveedores locales de maquinaria empezaron a abrir el paraguas el lluvioso jueves 18 para que la experiencia no se repita con la vendimia 2012. ¿Cómo? Mediante la mecanización incipiente pero con cosechadoras “hechas en Mendoza”, siempre que, como quedó expuesto en una reunión entre Asinmet (Asociación de Industriales Metalúrgicos) y Coviar, los números cierren y haya suficiente stock.
En un escenario complicado para la importación (costos que superan los U$S 400 mil, tasas elevadas, plazos de entrega extensos y, para colmo, con las trabas para ingresar unidades), crecen las chances para que dos prototipos de emprendedores mendocinos se conviertan en una alternativa viable. La relación precio-calidad, en principio, aparece atractiva: a rendimientos muy similares por hectárea en comparación con equipos importados, apostar al “compre mendocino” significaría desembolsar la mitad.
El jueves, el interés por parte de los dirigentes confirmó que demanda hay y oferta también, toda vez que Pleco, la firma que impulsa uno de los modelos, y la rivadaviense Ramero, se financien para fabricarlos a escala (ver).
“Para los metalúrgicos es una chance de ponerse a la altura de las circunstancias. Cuando pedimos que se dé prioridad al compre mendocino, estamos incluyendo en el precio del producto el trabajo de las personas involucradas y considerando el beneficio para la renta de la industria”, comentaba después Julio Totero, de Asinmet.
Luego de una presentación, los asistentes acordaron trabajar en el intercambio de información, tanto de demanda como de oferta proyectadas, para llegar en condiciones de disponibilidad en 2012. Para Juan Mangione, de la Asociación de Viñateros, “es muy bueno porque no hay gente que trabaje en la cosecha. Prácticamente la única salida es trabajar fuerte en esto o cambia el sistema de conducción. No puede ser que la vendimia cada vez demore más”.
Con un pie en el mercado
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La segunda opción de fabricación local, capaz de cosechar 1 hectárea en tres horas. |
Pleco, una metalúrgica ubicada en la zona Industrial, nació en 1970 orientada a la producción y plegado de chapas de zinc. Pero, de a poco, diversificó sus productos hacia el equipamiento de bodegas (enfriadoras, contenedores de botellas). Las necesidades del mercado y un contacto con la Cámara de Comercio Italiana animaron a Elio Gubinelli y su hijo Juan. Así, en 2010 vio la luz su primer prototipo de vendimiadora mecánica para espalderos, diseñada bajo licencia italiana Comac de la que ya fabricaron 3. Aunque la idea es, lógicamente, ir por más.
“Nos llevó dos años terminarla y tenemos muchas expectativas. La gente se interesa por los problemas existentes, sumado a que estamos en Mendoza. La fabricamos y aseguramos asistencia técnica acá”, dice Juan Gubinelli.
Pese a no ser autopropulsada, el sistema es parecido al europeo y el rendimiento de 3 horas por hectárea prácticamente no marca diferencias. La mayor ventaja del desarrollo, que ya está en el mercado, es el precio: de acuerdo a Gubinelli, cuesta hasta 1/3.
Por su parte, Luis Ramero, además de productor, es un estudioso del mejoramiento vitícola. Con la vendimiadora que diseñó ya acumula dos logros en su haber: el primero fue, 13 años atrás, el sistema de conducción Rame que, según los expertos, puede asegurar 100 quintales más que un espaldero, a un estándar de calidad notable y 30% menos de mano de obra.
“Nos llevó dos años terminarla y tenemos muchas expectativas. La gente se interesa por los problemas existentes, sumado a que estamos en Mendoza. La fabricamos y aseguramos asistencia técnica acá”, dice Juan Gubinelli.
Pese a no ser autopropulsada, el sistema es parecido al europeo y el rendimiento de 3 horas por hectárea prácticamente no marca diferencias. La mayor ventaja del desarrollo, que ya está en el mercado, es el precio: de acuerdo a Gubinelli, cuesta hasta 1/3.
Por su parte, Luis Ramero, además de productor, es un estudioso del mejoramiento vitícola. Con la vendimiadora que diseñó ya acumula dos logros en su haber: el primero fue, 13 años atrás, el sistema de conducción Rame que, según los expertos, puede asegurar 100 quintales más que un espaldero, a un estándar de calidad notable y 30% menos de mano de obra.
Ahora, Ramero se entusiasma con la posibilidad de posicionar en la plaza mendocina la vendimiadora que creó para el sistema Rame, a partir de la propuesta de 4 industrias interesadas en producirla. Básicamente, funciona con una serie de 6 manoplas mecánicas que estremecen dos cordones para hacer caer la uva.
Después de haber recogido en su finca volúmenes de entre 180 y 400 quintales de malbec y bonarda, el responsable del prototipo enumera ventajas y anticipa lo que viene. “Está pensado para terminar una hilera en 10 minutos, lo que significa llenar un camión en menos de una hora, contra medio día con cosecha manual. Con algunos ajustes en cuanto a la regulación de velocidad, estará todo listo para empezar en 2012”, concluye.
Fuente: Los Andes Online



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