"Científico nuclear soviético”, un diamante en bruto
Asia Times Online,
| Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens |
El informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) publicado por un think-tank de Washington el martes repitió la afirmación sensacional previamente mencionada en los medios noticiosos de todo el mundo de que un ex científico soviético especializado en armas nucleares había ayudado a Irán a construir un sistema de detonación que podría ser utilizado para un arma nuclear.
Pero resulta que el experto extranjero, al que no
nombran en el informe del OIEA pero fue identificado en las noticias
como Vyacheslav Danilenko, no es un especialista en armas nucleares sino
uno de los principales especialistas en el mundo en la producción de
nanodiamantes mediante explosivos.
De hecho Danilenko, que es
ucraniano, ha trabajado solo en nanodiamantes desde el comienzo de su
carrera de investigador y es considerado uno de los pioneros en el
desarrollo de la tecnología de nanodiamantes, como lo confirman los
trabajos científicos publicados.
Ahora parece que el OIEA y David
Albright, director del Instituto Internacional de Ciencia y Seguridad
de Washington, quien fue la fuente de la noticia sobre Danilenko, nunca
se preocuparon de verificar la exactitud de la afirmación original hecha
por un “Estado Miembro” no identificado en la cual el OIEA basó su
afirmación sobre su trasfondo de armas nucleares.
Albright dio
una “información privada” a los “profesionales de la inteligencia” la
semana pasada, en la cual nombró a Danilenko como el experto
extranjero contratado por el Centro de Investigación Física de Irán a
mediados de los años noventa y lo identificó como “científico nuclear
soviético”, según un artículo de Joby Warrick del Washington Post del 5 de noviembre.
La historia sobre Danilenko se divulgó por todo el mundo.
El
informe del OIEA dice que la agencia tiene “fuertes indicios” de que el
desarrollo por parte de Irán de un “sistema de iniciación de altas
explosiones”, que describió como “sistema de implosión” para un arma
nuclear, contó con “la ayuda del trabajo de un experto extranjero que no
solo era conocedor de esa tecnología, sino que además, como un Estado
Miembro ha informado al Organismo, trabajó durante gran parte de su
carrera en el programa de armas nucleares de su país de origen”.
El informe no presenta otra evidencia de la participación de Danilenko en el desarrollo de un sistema de iniciación.
El
Estado miembro obviamente supo que Danilenko había trabajado durante el
período soviético en el Instituto Pan-ruso de Investigación Científica
de Física Técnica en Snezhinsk, Rusia, que era bien conocido por su
trabajo en el desarrollo de ojivas nucleares y simplemente supuso que
había estado involucrado en ese trabajo.
Sin embargo, más
investigación habría revelado que Danilenko trabajó desde el principio
de su carrera en una parte del Instituto especializada en la síntesis de
diamantes. Danilenko escribió en un informe sobre el trabajo original
de campo publicado en 2006 que fue uno de los científicos en el “grupo
de dinámica de gas” del Instituto que fueron “los primeros en comenzar
estudios en la síntesis de diamantes en 1960”.
Los recuerdos de Danilenko del primer período de su carrera están en un capítulo del libro Ultrananocrystalline Diamond: Synthesis, Properties and Applications editado por Olga A Shenderova y Dieter M Gruen, publicado en 2006.
Otro
capítulo del libro que cubre la historia de patentes rusas relacionadas
con nanodiamantes documenta el hecho de que el centro de Danilenko en
el Instituto ya desarrolló procesos claves en 1963-1966, que se
utilizaron posteriormente en importantes centros de producción de
“detonación de nanodiamantes”.
Danilenko abandonó el Instituto en
1989 y se sumó al Instituto de Problemas de la Ciencia de Materiales en
Ucrania, según los autores de ese capítulo.
El mayor logro de
Danilenko, según los autores, ha sido el desarrollo de tecnología en
gran escala para producir diamantes ultra-dispersos, una aplicación
particular de nanodiamantes. La tecnología, que fue posteriormente
implementada por la compañía ALIT en Zhitomir, Ucrania, se basa en una
cámara de explosión de 100 metros cúbicos, diseñada por Danilenko.
Desde
1993, Danilenko fue un principal en una compañía llamada Nanogroup que
se estableció inicialmente en Ucrania y ahora está basada en Praga. El
sito en la web de la compañía alardea de que tiene “el equipo más fuerte
de científicos” que había estado involucrado en la “introducción de
nanodiamantes en 1960 y la primera aplicación comercial de nanodiamantes
en 2000”.
El objetivo declarado de la compañía es suministrar la demanda mundial de nanodiamantes.
Irán
tiene un agresivo programa de desarrollo de su sector de
nanotecnología, e incluye como uno de sus mayores focos los
nanodiamantes, como ha señalado el bloguero Moon of Alabama. Ese blog
fue la primera fuente en llamar la atención sobre los antecedentes de
Danilenko en nanodiamantes.
Danilenko explicó claramente que el
propósito de su trabajo en Irán fue ayudar al desarrollo de una
industria de nanodiamantes en el país.
El informe indica que el
“experto extranjero” estuvo en Irán desde 1996 hasta aproximadamente
2002 “ostensiblemente para ayudar en el desarrollo de una instalación y
técnicas para producir diamantes ultradispersos (UDDs) o nanodiamantes”.
La fraseología sugiere que los nanodiamantes fueron solo una cobertura
de sus verdaderas intenciones en Irán.
El informe dice que el
experto “también dio conferencias sobre física explosiva y sus
aplicaciones”, sin suministrar ningún detalle adicional sobre qué
aplicaciones estaban involucradas.
El hecho de que el OIEA y
Albright tuvieron conocimiento del trabajo en nanodiamantes de Danilenko
en Irán antes de utilizar la historia del “ex especialista soviético en
armas nucleares” hace que sea aún más revelador el hecho de que no
realizaron ninguna investigación independiente sobre sus antecedentes.
El
cuento de que un científico ruso en armas nucleares ayudara a construir
un “sistema de implosión” para un arma nuclear es la repetición más
reciente de un tema que el OIEA introdujo en su informe de mayo de 2008,
que mencionó un documento de cinco páginas que describe experimentos
con un “complejo sistema multipuntos de iniciación para detonar una
cantidad sustancial de altos explosivos en geometría hemisférica” y el
monitoreo de la detonación.
Irán reconoció el uso de detonadores
de “puente explosivo con filamento metálico” como los mencionados en ese
documento para aplicaciones militares y civiles convencionales. Pero
denunció como falso el documento, junto con los otros en la colección de
“supuestos estudios” que pretendían provenir de un programa iraní de
investigación de armas nucleares.
Un examen cuidadoso de los
documentos de los “supuestos estudios” ha revelado incongruencias y
otras anomalías que evidencian el fraude. Pero el OIEA, EE.UU. y sus
aliados del OIEA siguen tratando los documentos como si no hubiera dudas
sobre su autenticidad.
Es casi seguro que el Estado miembro no
identificado que informó al organismo sobre la supuesta experiencia de
Danilenko como científico soviético de armas nucleares haya sido Israel,
que virtulamente fue la fuente de toda la pretendida inteligencia sobre
el trabajo iraní en armas nucleares durante la última década.
Israel
no ha ocultado su determinación de influenciar a la opinión mundial
sobre el programa nuclear iraní diseminando información a gobiernos y
medios noticiosos, incluidos supuestos documentos del gobierno de Irán.
El ministerio de Exteriores israelí y funcionarios del espionaje
informaron a los periodistas Douglas Frantz y Catherine Collins sobre la
unidad especial del Mossad dedicada a esa tarea precisamente cuando
estaba produciendo los documentos fraudulentos.
En una entrevista
en septiembre de 2008, Albright dijo que Olli Heinonen, entonces
director adjunto para salvaguardas del OIEA, le había dicho que un
documento de un Estado miembro lo había convencido de que los documentos
de “supuestos estudios” eran auténticos. Albright dijo que el Estado
era “probablemente Israel”.
Yaakov Katz del Jerusalem Post
informó el miércoles que las agencias de inteligencia israelíes habían
“suministrado información crítica utilizada en el informe”, cuya
intención era “conseguir que se aprobara un nuevo régimen de sanciones
contra Teherán”.
Gareth Porter es periodista de
investigación y periodista especializado en la política de seguridad de
EE.UU. La edición en rústica de su último libro Perils of Dominance: Imbalance of Power and the Road to War in Vietnam, se publicó en 2006.
Fuente: Rebelion.org


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