Temor y animosidad en el Golfo Estadounidense
Asia Times Online
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens |
¿Golfo Pérsico? ¿Khaleej-e-Fars? Ni
lo penséis; es hora de llamarlo el Golfo Estadounidense, para delicia
de los buitres, chacales y hienas de la guerra, israelíes y
anglo-estadounidenses. Tampoco la Casa de Saud se sentiría demasiado molesta.
Basta
de la estrategia “giratoria” del Pentágono de Medio Oriente al Este de
Asia recientemente anunciada por el presidente de EE.UU. Barack Obama.
La confrontación con China comienza en el Sudoeste de Asia, en el Golfo
Estadounidense, y va mucho más allá del vitoreo de Washington a los
asesinos sectarios suníes de la línea dura de Jundallah en la provincia
Sistan-Baluchistán de Irán, agentes israelíes que se presentan como
agentes de la CIA,
asesinatos en serie de científicos nucleares iraníes, virus
informáticos y acusaciones ridículas de que Teherán ayuda a al Qaida y
viceversa.
Reventadlo todo
Es
hora de considerar la evidencia. En un mes aproximadamente al menos
tres portaaviones estadounidenses y sus grupos de ataque estarán
traqueteando por el Golfo Estadounidense, el Golfo de Omán y el Mar
Arábigo: USS Abraham Lincoln, USS Carl Vinson y USS Enterprise, más el
buenazo del portaaviones nuclear francés Charles de Gaulle. Y pueden
enviar rápidamente otro portaaviones estadounidense basado en el
Pacífico.
Aparte de este hajj
naval de grupos de portaaviones de EE.UU., están acondicionando el USS
Ponce, de 40 años, para que sea un centro de operaciones especiales
anfibias para enviarlo al Golfo Estadounidense.
El
CENTCOM del Pentágono está poniendo al día el monstruo
revienta-búnkeres orwelliano de 14 toneladas conocido como Penetrador de
Artillería Masiva (MOP), teóricamente capaz de destruir las
instalaciones nucleares subterráneas de Irán.
Un
cierto Proyecto de Seguridad Nacional del Centro de Política
Bipartidista –una de esa miríadas de puertas giratorias en Washington
que mezclan a políticos y a tipos del complejo militar– quiere dar a
Israel otros 200 MOP adicionales y tres aviones cisterna de
reabastecimiento KC-135 para “aumentar la credibilidad de un ataque
militar” contra Irán.
DEBKA-Net
es un frente digital de la propaganda/desinformación israelí, por lo
cual es esencialmente poco fiable. Pero su última altisonancia merece un
análisis. DEBKA pregona que el Pentágono está en modo “rápido y
furioso” en dos islas estratégicas: la paradisíaca Socotra, a 380 kilómetros al sudeste de Yemen (donde el Pentágono está construyendo una base gigante desde 2010); y el Camp Justica en Masrah, a 70 kilómetros al sur del Estrecho de Ormuz, en Omán.
Por
lo tanto, Socotra se suma a los nodos cruciales del Golfo
Estadounidense del Imperio de Bases de EE.UU. como Jebel Ali y al-Dahfra
en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), al-Udeid en Qatar y Arifjan en
Kuwait. Es esencial recordar los 15.000 soldados estadounidenses
adicionales enviados a Kuwait hace algunas semanas. El Pentágono,
previsiblemente, mantiene un silencio abrumador sobre el incremento en
Socotra y Masirah, y los funcionarios yemeníes y omaníes no hablan.
DEBKA afirma que en dos semanas, unos 50.000 soldados estadounidense, llevados en avión desde Diego Garcia, a 3.000 kilómetros
de distancia, se juntarán en ambas islas, más los 50.000 soldados que
ya están en el Golfo Estadounidense. A esto hay que sumar las fuerzas
aéreas, navales y especiales de Gran Bretaña y Francia que llegan
constantemente a Arabia Saudí y los EAU. No basta para lanzar una
invasión de Irán por tierra, pero es más que suficiente para dar
considerable apoyo logístico en un escenario de “ninguna opción fuera de
la mesa” (copyright Obama).
Militariza y reza por la guerra
DEBKA
presenta previsiblemente todos estos eventos –no confirmados de forma
independiente– como parte de la “resolución de atacar instalaciones
nucleares de Irán durante 2012”
de Obama, lo que es absolutamente estúpido. Podrá reflejar los
profundos deseos (histéricos) del gobierno de Benjamin Netanyahu en
Israel, pero no tiene nada que ver con la estrategia del gobierno de
Obama, que es esencialmente imponer a Irán una forma de “diplomacia” de
“túmbate y muere” (sanciones/embargo del petróleo + refuerzos del
Pentágono en el Golfo Estadounidense) como medio para lograr una
capitulación iraní respecto al expediente nuclear.
Sus profundos deseos son también el arma del día del New York Times,
que ahora parece estar subcontratando el expediente iraní a escritores
israelíes, como para librarse del intermediario estadounidense.
Un
tal Ronen Bergman escribe que “después de hablar con numerosos altos
dirigentes israelíes y jefes de las fuerzas armadas y de la
inteligencia, he llegado a creer que Israel ciertamente atacará Irán en 2012”.
Gary Sick desenmascaró concluyentemente esta estupidez [1] subrayando
que “su conclusión contradice virtualmente todo lo que presenta como
evidencia”.
Lo
único bueno en medio de toda esta orgía armamentista es que Teherán y
Washington siguen hablando –por decir así– utilizando los proverbiales
canales ocultos: en Bagdad (por medio de ambos embajadores), a través
de Turquía (con el primer ministro Recep Tayyip Erdogan como
intermediario) y en Viena, base del Organismo Internacional de Energía
Atómica (por medio de los diplomáticos). Hay un margen de cinco meses
para que prevalezca el sentido común hasta el 1 de julio, cuando se
inicie el embargo del petróleo iraní por parte de EE.UU. y la Unión Europea.
Y luego existe la reaparición de “Desafío Austero 12”,
los juegos masivos de guerra conjuntos de Israel y EE.UU. que
involucran a miles de soldados estadounidenses y la prueba de una serie
de sistemas de defensa de misiles israelíes y de EE.UU.
“Desafío
Austero” se ha reprogramado para octubre, menos de un mes antes de la
elección presidencial de EE.UU., cuando Mitt Romney, la banda
neoconservadora y los evangélicos trastornados estarán bombardeando
ininterrumpidamente Irán en la TV por cable. Hasta entonces, depende de que la opinión pública mundial, para citar a Percy Bysshe Shelley en La máscara de la anarquía:
se “levante como los leones después del sopor, en un número
invencible”, y expulse el temor y la animosidad del Golfo
Estadounidense.
Nota
Pepe Escobar es autor de Globalistan: How the Globalized World is Dissolving into Liquid War (Nimble Books, 2007) y de Red Zone Blues: a snapshot of Baghdad during the surge. Su nuevo libro, recién aparecido, es Obama does Globalistan (Nimble Books, 2009). Contacto: pepeasia@yahoo.com.
Fuente: Rebelion.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario