Japonesa detenida por el caso de Aum Shinrikyo confiesa haber fabricado sarín
| Crédito: Wikipedia |
Una de los ex miembros de la secta
religiosa Aum Shinrikyo detenida la víspera en Japón confesó haber
colaborado en la fabricación del gas sarín con el que la secta perpetró
en 1995 el ataque en el metro de Tokio con el resultado de 13 muertos y
6.300 intoxicados, informó la agencia Kyodo.
Según fuentes de la policía, la detenida Naoko Kikuchi, que estaba en
busca desde hace 17 años, afirmó que no sabía qué se estaba fabricando.
“Colaboré en la fabricación del gas sarín, pero en aquel entonces no
sabía qué era lo que estábamos fabricando”, declaró Kikuchi.
Aum Shinrikyo (Verdad Suprema) era una secta budista fundada en 1987
por Shoko Asahara, cuyo nombre real es Chizuo Matsumoto. El número
máximo de adeptos que alcanzó fueron 30.000 personas, de ellas 10.000 en
Rusia. Con sede en Tokio, llegó a tener delegaciones en grandes ciudades
niponas y en varios países extranjeros, como EEUU, Alemania o Rusia.
Fue proscrita tras el atentado en el metro de Tokio.
Los miembros de Aum Shinrikyo son responsables de varios asesinatos y
atentados terroristas con sustancias tóxicas. En 1994, un grupo de sus
adeptos lanzó gas sarín en Matsumoto, en la prefectura de Nagano,
causando la muerte de siete personas.
El 20 de marzo de 1995, la secta perpetró su segundo ataque con gas
sarín, esta vez en el metro de Tokio. Sus miembros abordaron de forma
coordinada cinco trenes que hacían el trayecto entre las estaciones de
Kasumigaseki y Nagatacho y liberaron sarín que llevaban en bolsas
envueltas en periódicos.
El atentado costó la vida a 13 personas y causó intoxicaciones de
diversa consideración a otras 6.300. La intoxicación por sarín, un gas
incoloro e inodoro desarrollado como pesticida en 1939 en Alemania,
afecta el sistema osteomuscular, el habla y la visión.
Las autoridades niponas procesaron en los últimos 16 años a un total
de 189 miembros de la secta, acusados de delitos como conspiración para
un golpe de Estado, asesinatos o tenencia ilegal de armas. Cinco de
ellos fueron condenados a cadena perpetua y otros trece, incluido el
máximo líder de Aum Shinrikyo, Shoko Asahara, a la pena capital, aunque
ninguno de ellos ha sido ejecutado hasta ahora.
Tras la ilegalización de la secta se fundaron otras dos
organizaciones religiosas, Aleph y Círculo de la Luz, de doctrinas muy
similares a la que tenía Aum Shinrikyo.
Fuente: RIA Novosti


No hay comentarios:
Publicar un comentario