Los rebeldes se atrincheran en Alepo
Entre 1.500 y 2.000 opositores a Al Assad llegaron provenientes de otras zonas. Mientras tanto, el gobierno distribuyó tropas y fuerzas especiales para lanzar una ofensiva de gran envergadura destinada a retomar el control de la segunda ciudad siria. Grandes estragos.
Agencia AFP
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| Ciudadanos sirios abandonan el centro de la ciudad de Alepo, luego de que el ejército tomara posiciones para una inminente ofensiva. (AFP) |
Los combates causaron estragos ayer en Alepo,
la segunda ciudad de Siria, donde rebeldes y tropas leales a Bashar al
Assad se preparaban para un choque frontal, calificado por los medios
favorables al gobierno de posible "madre de todas las batallas".
Una fuente de la seguridad siria dijo que el ejército concentraba fuerzas alrededor de Alepo para lanzar una ofensiva inminente de gran envergadura destinada a recuperar el control de la ciudad.
"Las fuerzas especiales fueron desplegadas el miércoles y jueves en el sector este de la ciudad y llegaron para participar en una contraofensiva generalizada el viernes o el sábado" contra Alepo, donde los rebeldes tomaron el control de algunos barrios, puntualizó la fuente. Según ella, entre 1.500 y 2.000 rebeldes llegaron a Alepo provenientes de otras zonas para ayudar a los alrededor de 2.000 insurgentes ya presentes.
La inminencia de la contraofensiva también fue confirmada por opositores. "Llegaron refuerzos militares a Alepo y esperamos en cualquier momento una gran ofensiva, sobre todo en las regiones periféricas del sur, del este y del oeste", dijo desde Beirut el portavoz del Ejército Sirio Libre (ESL) en Alepo, el coronel Abdel Jabar al Okaidi, contactado a través de Skype.
Si Alepo cae, "el régimen está acabado y los dos adversarios lo saben", estimó el miércoles Rami Abdel Rahman, presidente del opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede el Londres.
"Madre de todas las batallas"
Por su parte, el diario Al Watan, cercano al régimen, tituló ayer: "Alepo, la madre de todas las batallas".
En tanto, en Damasco, donde las fuerzas del régimen parecían haber retomado el control de la mayoría de los barrios, estallaron enfrentamientos ayer en el campo de refugiados palestinos de Yarmuk, situado en el sur de la capital, según habitantes y los Comités de Coordinación Popular.
En este contexto, los opositores al gobierno volvieron a llamar en su página Facebook a manifestarse hoy, como todas las semanas, apoyando el "levantamiento de las dos capitales"" y afirmando que "la guerra de liberación continúa".
También se registraron actos violentos en la provincia de Deir Ezor, donde dos personas murieron, y en la ciudad de Hama, donde dos civiles fallecieron por disparos contra su coche, según el OSDH, que estimó que unas 50 personas, civiles en su mayoría, murieron ayer en todo el país.
En el plano diplomático, Arabia Saudí propondrá en los próximos días a la Asamblea General de la ONU adoptar una resolución sobre la amenaza de Damasco de utilizar sus armas químicas en el caso de una intervención extranjera, según el embajador saudí en la ONU.
Esta iniciativa de Arabia Saudí, que, como otros países del Golfo, apoya a la oposición siria, se produce tras fracasar el pasado jueves 19 de julio en el Consejo de Seguridad la tentativa de aprobar una resolución que amenazaba a Damasco con nuevas sanciones.
Rusia, socio de larga duración del régimen sirio, vetó por tercera vez junto a China esa resolución. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó a la comunidad internacional a detener la "matanza", aunque la mitad de los 300 observadores de la ONU abandonaron Siria, según un responsable de las Naciones Unidas, sin que su presencia haya servido para terminar con la violencia.
Una fuente de la seguridad siria dijo que el ejército concentraba fuerzas alrededor de Alepo para lanzar una ofensiva inminente de gran envergadura destinada a recuperar el control de la ciudad.
"Las fuerzas especiales fueron desplegadas el miércoles y jueves en el sector este de la ciudad y llegaron para participar en una contraofensiva generalizada el viernes o el sábado" contra Alepo, donde los rebeldes tomaron el control de algunos barrios, puntualizó la fuente. Según ella, entre 1.500 y 2.000 rebeldes llegaron a Alepo provenientes de otras zonas para ayudar a los alrededor de 2.000 insurgentes ya presentes.
La inminencia de la contraofensiva también fue confirmada por opositores. "Llegaron refuerzos militares a Alepo y esperamos en cualquier momento una gran ofensiva, sobre todo en las regiones periféricas del sur, del este y del oeste", dijo desde Beirut el portavoz del Ejército Sirio Libre (ESL) en Alepo, el coronel Abdel Jabar al Okaidi, contactado a través de Skype.
Si Alepo cae, "el régimen está acabado y los dos adversarios lo saben", estimó el miércoles Rami Abdel Rahman, presidente del opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede el Londres.
"Madre de todas las batallas"
Por su parte, el diario Al Watan, cercano al régimen, tituló ayer: "Alepo, la madre de todas las batallas".
En tanto, en Damasco, donde las fuerzas del régimen parecían haber retomado el control de la mayoría de los barrios, estallaron enfrentamientos ayer en el campo de refugiados palestinos de Yarmuk, situado en el sur de la capital, según habitantes y los Comités de Coordinación Popular.
En este contexto, los opositores al gobierno volvieron a llamar en su página Facebook a manifestarse hoy, como todas las semanas, apoyando el "levantamiento de las dos capitales"" y afirmando que "la guerra de liberación continúa".
También se registraron actos violentos en la provincia de Deir Ezor, donde dos personas murieron, y en la ciudad de Hama, donde dos civiles fallecieron por disparos contra su coche, según el OSDH, que estimó que unas 50 personas, civiles en su mayoría, murieron ayer en todo el país.
En el plano diplomático, Arabia Saudí propondrá en los próximos días a la Asamblea General de la ONU adoptar una resolución sobre la amenaza de Damasco de utilizar sus armas químicas en el caso de una intervención extranjera, según el embajador saudí en la ONU.
Esta iniciativa de Arabia Saudí, que, como otros países del Golfo, apoya a la oposición siria, se produce tras fracasar el pasado jueves 19 de julio en el Consejo de Seguridad la tentativa de aprobar una resolución que amenazaba a Damasco con nuevas sanciones.
Rusia, socio de larga duración del régimen sirio, vetó por tercera vez junto a China esa resolución. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó a la comunidad internacional a detener la "matanza", aunque la mitad de los 300 observadores de la ONU abandonaron Siria, según un responsable de las Naciones Unidas, sin que su presencia haya servido para terminar con la violencia.
Egipto rechaza una intervención extranjera
Agencia AFP
El presidente de Egipto, Mohamed Mursi,
rechazó cualquier tipo de intervención militar internacional en Siria,
informó ayer la prensa de Damasco.
"El presidente de Egipto apoya la elección del pueblo sirio y sus aspiraciones a la libertad, pero rechaza cualquier posibilidad de intervención militar en asuntos del país", señaló el portavoz de la presidencia egipcia, Yasir Ali.
Según el funcionario, la ayuda que presta Egipto al pueblo sirio consiste en "no injerencia en los asuntos internos" de Damasco, consignó la agencia rusa de noticias RIA Novosti.
El portavoz de Mursi añadió que la cancillería egipcia "aplica todos sus esfuerzos para contribuir a un arreglo político del conflicto sirio".
"El presidente de Egipto apoya la elección del pueblo sirio y sus aspiraciones a la libertad, pero rechaza cualquier posibilidad de intervención militar en asuntos del país", señaló el portavoz de la presidencia egipcia, Yasir Ali.
Según el funcionario, la ayuda que presta Egipto al pueblo sirio consiste en "no injerencia en los asuntos internos" de Damasco, consignó la agencia rusa de noticias RIA Novosti.
El portavoz de Mursi añadió que la cancillería egipcia "aplica todos sus esfuerzos para contribuir a un arreglo político del conflicto sirio".
Se suman combatientes foráneos
En el norte de la Siria los rebeldes locales
han visto llegar, a veces con recelo, a grupos de yihadistas sunitas
extranjeros para sumarse a su lucha contra el gobierno del presidente
Bashar al Assad. Pero si el enemigo es el mismo, las motivaciones son
diferentes.
Los rebeldes sirios afirman derramar su sangre para derrocar un régimen despótico, mientras los combatientes extranjeros declaran que con su Yihad (guerra santa de los musulmanes) pretenden sacar del poder a los alauitas, vertiente del Islam a la que pertenece Assad, a los que consideran apóstatas.
En Bab al Hawa, un puesto fronterizo con Turquía tomado la semana pasada por el Ejército Sirio Libre (ESL, compuesto en su mayoría por desertores del ejército regular), esta agencia fue testigo de la llegada de decenas de combatientes provenientes de países árabes o musulmanes.
Entre ellos hay quienes declaran venir de Argelia, Marruecos, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Libia o Túnez, así como de las distantes Chechenia (una república de la Federación de Rusia) o Somalia.
Desde el inicio de la insurrección en marzo de 2011, el régimen sirio, para demostrar que el movimiento no era más que un complot del extranjero, acusó a los rebeldes de acoger a los combatientes de Al Qaeda.
Es muy difícil conocer el número exacto de combatientes extranjeros, o de yihadistas, en el territorio sirio, pero es seguro que los rebeldes sirios no quieren admitir que estos combatientes tienen un papel importante en la batalla.
Los rebeldes sirios afirman derramar su sangre para derrocar un régimen despótico, mientras los combatientes extranjeros declaran que con su Yihad (guerra santa de los musulmanes) pretenden sacar del poder a los alauitas, vertiente del Islam a la que pertenece Assad, a los que consideran apóstatas.
En Bab al Hawa, un puesto fronterizo con Turquía tomado la semana pasada por el Ejército Sirio Libre (ESL, compuesto en su mayoría por desertores del ejército regular), esta agencia fue testigo de la llegada de decenas de combatientes provenientes de países árabes o musulmanes.
Entre ellos hay quienes declaran venir de Argelia, Marruecos, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Libia o Túnez, así como de las distantes Chechenia (una república de la Federación de Rusia) o Somalia.
Desde el inicio de la insurrección en marzo de 2011, el régimen sirio, para demostrar que el movimiento no era más que un complot del extranjero, acusó a los rebeldes de acoger a los combatientes de Al Qaeda.
Es muy difícil conocer el número exacto de combatientes extranjeros, o de yihadistas, en el territorio sirio, pero es seguro que los rebeldes sirios no quieren admitir que estos combatientes tienen un papel importante en la batalla.
Un contingente de 25 argentinos fue evacuado a Beirut
Agencias AFP y DyN
Un grupo de 25 argentinos residentes en
Damasco fue evacuado ayer a Beirut por el conflicto entre rebeldes y
fuerzas gubernamentales en Siria, dijo la Cancillería en un comunicado.
"A raíz de la situación que se vive en Siria, el Comité de Crisis de la Cancillería argentina creado al efecto, junto con la embajada de la República en Damasco, coordinaron y organizaron la evacuación de veinticinco ciudadanos argentinos residentes que manifestaron su decisión de salir del país", señaló la cancillería.
El texto detalló que la evacuación del grupo hacia Líbano se realizó "a primeras horas de la mañana de hoy (por ayer), alojando a las personas temporariamente en un colegio de Beirut".
El embajador argentino en Damasco, Roberto Ahuad, y el personal acreditado acompañaron al contingente argentino en su desplazamiento hacia Beirut, indicó la nota.
Ahuad dijo la semana pasada que unos 200 argentinos viven en Siria.
Según informaron fuentes diplomáticas, Ahuad mantuvo una "reunión muy importante" con argentinos que expresaron en los últimos días su voluntad de abandonar Siria como consecuencia de los cruentos combates.
Por cuestiones de seguridad, no se descartó también evacuar a los empleados de la embajada argentina ubicada en Damasco, donde diariamente hay enfrentamientos armados. La vía de evacuación es el Líbano, país que limita con Siria, precisaron las fuentes.
"A raíz de la situación que se vive en Siria, el Comité de Crisis de la Cancillería argentina creado al efecto, junto con la embajada de la República en Damasco, coordinaron y organizaron la evacuación de veinticinco ciudadanos argentinos residentes que manifestaron su decisión de salir del país", señaló la cancillería.
El texto detalló que la evacuación del grupo hacia Líbano se realizó "a primeras horas de la mañana de hoy (por ayer), alojando a las personas temporariamente en un colegio de Beirut".
El embajador argentino en Damasco, Roberto Ahuad, y el personal acreditado acompañaron al contingente argentino en su desplazamiento hacia Beirut, indicó la nota.
Ahuad dijo la semana pasada que unos 200 argentinos viven en Siria.
Según informaron fuentes diplomáticas, Ahuad mantuvo una "reunión muy importante" con argentinos que expresaron en los últimos días su voluntad de abandonar Siria como consecuencia de los cruentos combates.
Por cuestiones de seguridad, no se descartó también evacuar a los empleados de la embajada argentina ubicada en Damasco, donde diariamente hay enfrentamientos armados. La vía de evacuación es el Líbano, país que limita con Siria, precisaron las fuentes.
Fuente: Los Andes Online
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