La "realpolitik" desdibuja la línea roja de EE.UU. respecto a Siria
Asia Times Online
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens |
Las
armas de destrucción masiva (ADM) vuelven a estar de moda. Es como si
nunca hubiéramos abandonado los gloriosos días de Bush. No, no
encontraron el alijo inexistente de Sadam en eBay. Ahora es el alijo
existente de Bashar al-Asad. Y no se trata de las ADM como pretexto para
una invasión y ocupación, sino de ADM como pretexto para cualquier
eufemismo que se le ocurra al gobierno de Obama para definir la
“actividad militar cinética”.
Todo
el asunto es especialmente sospechoso considerando que Damasco ha
declarado oficialmente que jamás utilizará armas químicas contra los
“rebeldes”.
Pero
el presidente Barack Obama de EE.UU. dice: “Una línea roja para
nosotros es [si] comenzamos a ver un movimiento o utilización de toda
una serie de armas químicas”. [1]
Ahora,
por lo tanto, incluso unos pocos contenedores de gas mostaza moviéndose
ligeramente dentro de un depósito pueden constituir un casus belli. ¿Pero es tan evidente? Obama dijo que es “una” línea roja, implicando que puede haber otras (ocultas) no especificadas.
Obama
también subrayó los “temores” de Washington de que las ADM de Siria
“caigan en manos de la gente inapropiada”. Considerando que la Agencia
Central de Inteligencia (CIA) se dedica –junto a los bastiones del
Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), Arabia Saudí y Catar– a armar a
la miríada de pandillas que constituyen el no tan libre Ejército Libre
Sirio (ELS), incluidos cientos de salafistas-yihadistas, es una sombría
admisión de que en los hechos son la “gente inapropiada”. Por lo tanto,
la “gente apropiada” es el régimen de Asad.
¿Se
trató de un mensaje codificado de Obama a Turquía implicando que si
invade el noroeste de Siria, ahora prácticamente un área autónoma kurda,
tendrá que hacerlo sola, sin la OTAN y sin el Pentágono? ¿Fue un
mensaje a la “gente inapropiada”, es decir a los “rebeldes”, de que
aparte de travesuras clandestinas de efectividad dudosa de la CIA, se
encuentran solos?
Estas dos posibilidades fueron presentadas por el sitio web Moon of Alabama. [2]
Sin
embargo es posible que el gobierno de Obama haya terminado por
comprender que una posible Siria post Asad gobernada por la Hermandad
Musulmana (HM) siria –que es infinitamente más implacable y sectaria que
la versión egipcia– no es exactamente una propuesta inteligente.
La
Casa Blanca y el Departamento de Estado están furiosos por la purga del
presidente egipcio Mohamed Morsi de los dirigentes del Consejo Supremo
de las Fuerzas Armadas y por sus próximos viajes diplomáticos a –Dios no
lo quiera– Pekín y a la cumbre del Movimiento de No Alineados (MNA) de
Teherán. Si la HM de Egipto puede salirse con la suya, imaginad lo que
podría pasar en Siria, que no estaba bajo la influencia de Washington
para comenzar.
¿Por
qué, entonces, no dejar que todo el asunto se convierta en un escenario
de “libanización” –más que de “somalización”– que mantenga ocupado al
ejército sirio y debilite el gobierno central en Damasco, eliminando así
la “amenaza” en caso que el dúo belicista Bibi-Barak de Israel siga
adelante con un ataque contra Irán?
Refuerza tu democracia con bombas
Veamos
cuál es la situación. Las Tres Gracias (Guerreras) –Hillary Clinton,
Susan Rice y Samantha Power– y su doctrina de R2P (“responsabilidad de
proteger”), aplicada exitosamente en Libia, trastabillaron
miserablemente en Siria.
No
habrá ninguna “zona de exclusión aérea”, de hecho una declaración de
guerra. No habrá ningún bombardeo “humanitario”; ha sido bloqueado en el
Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas al menos de tres veces por
Rusia y China.
Aparte
de todo eso, la histeria de la “guerra contra el terror”, que dura
desde hace una década, ha resultado un engaño intergaláctico; la CIA,
junto a la Casa de Saud y Catar vuelve a estar codo a codo con los
salafistas-yihadistas del calibre de al Qaida que combaten alegremente
contra una república árabe secular.
La pregunta clave en el caso de Siria es qué piensan Rusia y China de la línea roja de Obama.
Y
la respuesta rusa es: [3] En resumidas cuentas EE.UU. debe respetar las
“reglas del derecho internacional”; no a la “democracia mediante
bombas”; y solo el Consejo de Seguridad de la ONU tiene poder para
autorizar un ataque a Siria. Una vez más: Rusia y China han dicho –tres
veces– no a la guerra.
Y
la respuesta china, no por un medio diplomático como en el caso de
Rusia, de cuya postura informó el ministro de Exteriores Sergei Lavrov,
sino a través de un editorial de Xinhua, lo que en el contexto
chino significa la versión oficial de Pekín. El titular lo dice todo:
“Las advertencias de la ‘línea roja’ de Obama parecen buscar un nuevo
pretexto para la intervención en Siria”.
Se
puede decir que esta cita resume la política exterior de EE.UU. según
Pekín: “No es difícil establecer que, bajo el disfraz del humanitarismo,
EE.UU. siempre ha tratado de destruir gobiernos que considera amenazas
para sus intereses nacionales y reemplazarlos inexorablemente por otros
amigos de Washington”.
Todos
los actores esenciales en este caso –EE.UU., Rusia y China– saben que
Damasco no cometerá la locura de utilizar (o “mover”) armas químicas.
Por lo tanto no es sorprendente que Moscú y Pekín tengan muchas
sospechas de que la jugada de la “línea roja” sea otro maniobra engañosa
de Obama, como en el caso de “dirigir desde atrás” en Libia (esto es
una tontería; en los hechos el ataque contra Libia comenzó con Africom y
luego se transfirió a la OTAN).
Como hemos informado en Asia Times Online
desde hace más de un año, de nuevo el cuadro general es obvio: se trata
de una batalla titánica entre la OTAN-CCG y los miembros de BRICS Rusia
y China. En juego está nada menos que la vigencia del derecho
internacional, que se está yendo a pique por lo menos desde que se roció
el “agente Naranja” por todo Vietnam, desde la invasión de Irak por
Bush en 2003, y que llegó a su punto más bajo con los “bombardeos
humanitarios” en Libia. Por no hablar de las amenazas diarias de Israel
de bombardear Irán como si se tratara de una visita a un delicatesen kosher.
Bueno,
siempre se puede soñar con el día en el que un mundo multipolar muestre
la tarjeta roja a esos fabricantes de líneas rojas.
Notas:
2. http://www.moonofalabama.org/2012/08/obama-to-assad-do-whatever-you-need-to-do.html , Moon of Alabama, 21 de agosto de 2012.
4. Obama's "red line" warnings merely aimed to seek new pretext for Syria intervention , 22 de agosto de 2012.
Pepe Escobar es autor de Globalistan: How the Globalized World is Dissolving into Liquid War (Nimble Books, 2007) y de Red Zone Blues: a snapshot of Baghdad during the surge. Su libro más reciente es Obama does Globalistan (Nimble Books, 2009). Contacto: pepeasia@yahoo.com
Fuente: Rebelion.org
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