Ganadores y perdedores en la nueva guerra entre Israel y Hamas
por Andrei Murtazin
Israel y Hamas están de nuevo al
borde de la guerra. Por ahora los esfuerzos de los mediadores egipcios,
que se entrevistan en El Cairo con los representantes de las partes, no
han dado resultado.
Hasta la fecha del 21 de noviembre habían muerto más de 140 palestinos y cinco israelíes.
El inicio
El pasado 14 de noviembre Israel comenzó una operación a gran escala
contra la Franja de Gaza en respuesta a los ataques con misiles desde el
enclave palestino. Aquel mismo día los israelíes eliminaron a Ahmad
Jabari, líder del brazo armado de Hamas, movimiento islamista gobernante
en la franja. Los islamistas advirtieron a Israel de que había
"abierto las puertas del infierno" con el ataque, que “no quedará
impune”.
Jabari fue uno de los principales comandantes del ala militar de la
organización Hamas en Gaza. Participó y planeó numerosos ataques
terroristas contra Israel, entre ellos el secuestro del soldado israelí
Gilad Shalit, que estuvo cautivo durante cinco años.
El 14 de noviembre Israel lanzó 450 ataques aéreos y marinos contra
450 objetivos en Gaza, en primer lugar contra los almacenes de
armamento, las plataformas de lanzamiento de cohetes y los puestos de
mando de los islamistas. En los siguientes días Israel destruyó la
oficina del primer ministro en Gaza y líder político de Hamas, Ismail
Haniya, así como otras sedes del Gobierno del movimiento islamista.
Mientras tanto, durante los cuatro días de la ofensiva israelí las
milicias palestinas dispararon más de 800 misiles, de los cuales 300
fueron interceptados por el sistema antimisiles israelí 'Cúpula de
Hierro'.
Según el viceministro de Exteriores israelí, Daniel Ayalon, la
decisión sobre la eventual operación terrestre no está tomada todavía.
Todo dependerá de si Hamas cesa los ataques con cohetes.
En una entrevista concedida a la cadena CNN, Ayalon aseguró: "No
querríamos entrar en Gaza de no haber una necesidad para ello. Pero si
ellos siguen disparando contra nosotros, se barajará una operación
terrestre”.
Al igual que hace cuatro años, Israel pretende debilitar la
estructura militar de Hamas y destruir el arsenal de cohetes de largo
alcance en manos de las milicias palestinas. Durante la anterior
invasión de Gaza a finales de 2008 en la operación 'Plomo Fundido', los
israelíes liquidaron más de 750 objetivos “vinculados a la actividad
terrorista”, según afirma su gobierno. La operación dejó muertos a más
de 1.000 palestinos y 13 israelíes.
Entonces Rusia tuvo que evacuar de la franja de Gaza a más de un
centenar de ciudadanos rusos, muchos de los cuales más tarde volvieron a
Gaza.
Una guerra en vísperas de las elecciones
Además de los objetivos militares, Israel tiene objetivos políticos.
En enero de 2013 en el país se celebrarán las elecciones legislativas
anticipadas.
Lo más probable es que el actual primer ministro, Benjamín Netanyahu,
permanezca en su cargo. Pero para ello deberá mostrarse ante los
electores firme y decidido con respecto a los islamistas radicales,
cosa que siempre se le ha dado muy bien al líder del partido de derecha
Likud.
Israel posee una colosal superioridad militar y técnica frente a los
combatientes del Hamas y no le costará mucho alcanzar una nueva victoria
militar tomando en consideración que la proporción entre las víctimas
de las guerras árabe-israelíes es de 1 a 100 a favor de Israel.
Y si los ataques de los palestinos contra su territorio no cesan en los próximos días, la operación terrestre es inminente.
Reacción internacional
Como suele pasar, las partes del eterno conflicto árabe-israelí al
agravarse la situación empiezan a recurrir a la comunidad y los
mediadores internacionales.
El secretario general de la Liga Árabe, Nabil El Arabi, ya acusó al
Cuarteto para Oriente Medio (integrado por EEUU, la UE, la ONU y Rusia)
de inacción. En la realidad geopolítica de hoy en día realmente es un
organismo prácticamente ineficaz.
Del Cuarteto sólo Rusia se atrevió a defender, de cierta manera, a
Hamas. El 15 de noviembre, en una reunión del Consejo de Seguridad de la
ONU a puerta cerrada, el Kremlin volvió a hacer hincapié en el uso
desproporcionado de la fuerza por parte de Israel.
EEUU y sus socios europeos justificaron que Israel usara la fuerza
contra los palestinos como defensa "legítima" y responsabilizaron a los
terroristas palestinos de haber desencadenado la espiral de violencia.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, tiene previsto
visitar en los próximos días Jerusalén y también Ramala, capital de la
Autoridad Nacional Palestina. Sin embargo, no tiene ninguna herramienta
de presión sobre las partes del conflicto. Todo lo resuelven los cinco
miembros permanentes del Consejo de Seguridad que discrepan respecto a
las vías de solución de la crisis en Gaza.
Por lo tanto, Israel no tiene por qué temer sanciones económicas ni, mucho menos, el uso de fuerza por parte de la ONU.
Hamas en esta situación sólo podrá contar con ayuda financiera y apoyo moral por parte de varios países árabes.
Saldrán ganando Netanyahu y los árabes
Haya o no una operación terrestre, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu ya tiene asegurado su futuro político.
Junto a él recibieron dividendos políticos algunos políticos árabes,
sobre todo el presidente de la Autoridad Nacional Palestina y el
principal opositor de Hamas en Palestina, Mahmud Abbas. Para los
liberales occidentales seguirá siendo el único representante legítimo
(y, lo más importante, que respeta las leyes) del pueblo palestino.
Los “hijos de la primavera árabe”, los presidentes de Egipto y Túnez,
Mohamed Mursi y Moncef Marzuki, también ganaron puntos en el escenario
político del mundo árabe al haber enviado a Gaza a varios emisarios
demostrando su solidaridad política con los islamistas palestinos.
Sólo los radicales de los grupos Hamas y Yihad Islámica pierden
posiciones ya que su futuro político resulta cada vez más dudoso.
Militares iraníes admiten el traspaso de una tecnología de misiles a Hamas
Irán traspasó al movimiento
islamista Hamas en Gaza una tecnología para producir rápidamente misiles
de largo alcance en el enclave palestino, sin necesidad de suministros
directos, reconoció el jefe del Cuerpo iraní de Guardianes de la
Revolución Islámica, general Mohamad Ali Jafari.
“Gaza está bloqueada, no podemos ayudarles. No hubo envíos de misiles
Fajr-5 desde Irán. Se traspasó la tecnología correspondiente y (los
misiles) se producen rápidamente”, declaró Jafari, citado por la agencia
de noticias iraní Isna.
No especificó el nivel de esta tecnología ni los canales usados para el traspaso.
Funcionarios iraníes habían negado en varias ocasiones anteriores el suministro directo de misiles Fajr-5 al movimiento Hamas.
Israel acusa a Irán de enviar misiles y otro armamento a Gaza a
través de una red de canales subterráneos de contrabando en la frontera
de 15 kilómetros entre el enclave palestino y Egipto.
Fuente: RIA Novosti


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