Los euroescépticos ingleses cogidos entre dos Uniones
Los políticos euroescépticos en Inglaterra presionan
para que se celebre un referéndum sobre la adhesión a la UE con el fin
de defender la integridad del Reino Unido. Pero su postura no concuerda
con el sentimiento general, especialmente en Escocia, donde una visión
más positiva de la UE podría impulsar el sentimiento a favor de la
independencia.
por Sunder Katwala

Una victoria del Partido por la Independencia del Reino Unido
(UKIP) en las elecciones europeas de 2014 podría cambiar el panorama
del referéndum de independencia
de Escocia, haciendo que se inicie de nuevo la campaña a favor de ella,
dijo el profesor y catedrático Charley Jeffrey al Instituto de
Investigación de Políticas Públicas (IPPR) al inicio de un nuevo informe
sobre la identidad inglesa [el 8 de julio].
Muchos escoceses afirman que si Gran Bretaña se saliese de la UE,
ellos cambiarían de opinión sobre la independencia. Los sondeos indican
que eso podría socavar la actual y uniforme ventaja de una campaña a
favor de la unión y convertiría el referéndum en una carrera muy reñida.
Jeffrey dijo que una victoria del UKIP en las elecciones de 2014,
junto con una mayor presión por un referéndum de pertenencia o no en las
reacciones políticas e informativas a eso, crearían la sensación de que
la adhesión de Gran Bretaña está en duda, justo unos meses antes del
voto de independencia que tendrá lugar el próximo mes de septiembre.
50% de los escoceses por la permanencia en la UE
El profesor Jeffrey, jefe del Departamento de Política de la
Universidad de Edimburgo, es uno de los coautores del nuevo informe del
IPPR “Inglaterra y sus dos uniones”,
en el cual se observa que hay unos puntos de vista cada vez más
divergentes sobre la UE entre el norte y el sur de la frontera, ya que
los votantes ingleses son cada vez más euroescépticos y se están
planteando muy seriamente la salida de la UE, mientras que los escoceses
creen que los beneficios de la adhesión a la UE superan a los
inconvenientes.
La encuesta sobre el futuro de Inglaterra realizada en 2012 demostró
que en un referéndum sobre la adhesión del Reino Unido, el 50% de los
votantes ingleses votaría a favor de salirse de UE, frente a un 33% que
votaría en contra. Por el contrario, un sondeo realizado en febrero de
2013 demostró que el 53% de los escoceses votaría a favor de permanecer
en la UE frente a un 34% en un referéndum sobre la adhesión del Reino
Unido, mientras que la pertenencia a la UE, en el supuesto caso de una
Escocia independiente, sería respaldado por un 61% frente a un 33%.
El informe del IPPR recalca que muchos votantes escoceses afirman que
la posibilidad de que el Reino Unido se salga de la UE podría hacer
cambiar su voto en un referéndum de independencia en 2014. Una encuesta
de panel realizada en mayo de 2013 reveló un empate del 44% a favor y en
contra “si el Reino Unido aspiraba a salirse de la UE”, comparada con
una ventaja constante por una campaña a favor de la unión.
La
mayoría de los sondeos indican que una tercera parte de los votantes
está a favor de la independencia y una mayoría en contra. “El
euroescepticismo en otros lugares del Reino Unido podría reducir
potencialmente esa diferencia si los escoceses creen que se verían
arrastrados fuera de la UE en contra de su voluntad ... El
euroescepticismo inglés puede suponer un reto tan grande para la unión
del Reino Unido como Alex Salmond,” dice el informe.
Incertidumbre creciente
Los políticos euroescépticos británicos del UKIP y el Partido
Conservador se han mostrado muy a favor de la unión. Nigel Farage ha
recalcado su deseo de expandirse en Gales, Escocia e Irlanda del Norte.
Esta semana le dijo al Belfast Telegraph que esperaba poder crear otra
sede en Dublín.
El
informe del IPPR muestra que esa perspectiva unionista no la comparten
la mayoría de los votantes antieuropeos. Un fuerte sentimiento de
identidad británica está conectado con una actitud más favorable hacia
la UE, mientras que una sólida identidad inglesa está estrechamente
vinculada a una visión euroescéptica. Los que afirman que son “ingleses
pero no británicos” votarán la salida de la UE por un abrumador 72%
frente a un 17%, y aquellos que se consideran “más ingleses que
británicos” por un 58% frente a un 28%. Entre los que se consideran más
británicos que ingleses, el 45% votará por quedarse frente a un 37% que
optará por salirse.
Aunque el UKIP quiere poner fin a una unión y salvar la otra, hay
grupos mayoritarios ingleses que están a favor de la unión con Escocia
y, actualmente, a favor de salirse de la UE, pero esa postura es muy
impopular en Escocia.
La incertidumbre sobre la UE ya fue un territorio espinoso para Alex
Salmond, que afirmó disponer de asesoramiento legal para decir que una
Escocia independiente no tendrá que solicitar de nuevo la admisión en la
UE desmembrada. La creciente incertidumbre sobre la adhesión del Reino
Unido a la UE convierte eso en una carga menos potente y puede invertir
la situación. El problema también presenta un dilema potencial entre
“dos uniones” para los escoceses pro-europeos que apoyan a Alistair
Darling y su campaña de “Mejor Juntos”.
En la actualidad hay grupos mayoritarios escoceses que están a favor
de permanecer en el Reino Unido y también en la UE, pero eso no depende
de los escoceses. Solamente si se frena el incremento del
euroescepticismo inglés, los escoceses podrán escoger ambas uniones.
Fuente: presseurop.eu
No hay comentarios:
Publicar un comentario