Abrirán planta para procesar lana de guanacos
La cooperativa Payún Matrú, con un subsidio de 7 millones de pesos, intentará producir fibra de la lana de estos animales que habitan en forma natural en la Payunia. La planta textil, que también utilizará pelo de chivos, estará ubicada en el parajeLa Salinilla.
Walter Samchuk - Especial para Los Andes
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La labor más difícil es capturar a los animales sin producirles daños, esquilarlos y darles atención veterinaria, para luego soltarlos. (Roberto Salvadores / Los Andes) |
En un intento de mejorar y lograr un
despegue definitivo de un trabajo iniciado en 2005 por un grupo de
familias rurales, la Cooperativa Agropecuaria de Trabajo Payún Matrú de
Malargüe recibió un subsidio de casi 7.000.000 de pesos por parte del
Fondo Nacional Sectorial (Fonarsec) que administra la Agencia Nacional
de Promoción Científica y Tecnológica (Anpcyt) para fortalecer el
proyecto de esquila de guanacos en Payunia.
Luego de una selección a nivel nacional, este proyecto junto a otros tres en el país, fueron elegidos con el objetivo de poder desarrollar un modelo productivo que mejore la calidad de vida de los pequeños productores rurales, enfocado en el uso sustentable de guanacos silvestres y el desarrollo e implementación de la cadena productiva de su fibra.
El proyecto, que será el primero de estas características en Mendoza y estará ubicado en el paraje de La Salinilla, a unos 160 kilómetros al este de la ciudad de Malargüe, permitirá la instalación de la primera máquina mini mills de la región que será traída desde Canadá buscando lograr mejoras e innovación tecnológica en las distintas etapas del proceso productivo, entre otras, arreo, encierre, esquila, liberación, limpieza, acopio, hilado, confección de prendas y comercialización de la fibra.
"Este proyecto es importante tanto a nivel local como regional porque lo que queremos hacer en Malargüe es diseñar un polo productivo para la fibra de guanaco, para lo cual vamos a tener en cuenta todo el proceso de la fibra del guanaco desde la captura de los animales más la transformación de la fibra hasta llegar al mercadeo y la comercialización" explicó la investigadora del Conicet Gabriela Liechteinstein.
"Es un modelo único de desarrollo en el país que será beneficioso también para otros productores pequeños de la región andina, mientras que el principal beneficiario será la gente del lugar ya que de esta manera se buscará evitar el desarraigo, crear fuentes de empleo local y mejorar la calidad de vida de los pobladores" agregó quien es también la directora técnica del proyecto.
La cooperativa Payún Matrú viene trabajando desde 2005 y se formó con pobladores que habitan en La Payunia con el fin de mejorar, mediante la actividad de la esquila, la vida de todas las personas que viven allí, así como para proteger y conservar la población de guanacos silvestres.
El guanaco es un camélido que habita la zona andina con una población dispar. Según los estudios de la Dirección de Recursos Naturales, la densidad de ese animal varía entre los 0,6 y 45 individuos por kilómetro cuadrado y en el sur mendocino, principalmente en la zona de Payunia, se especula que hay aproximadamente 16 mil ejemplares, según el censo de camélidos realizado por la Secretaría de Medio Ambiente Nacional en 2008.
Jorge Soto, presidente de la Cooperativa malargüina afirmó que desde "el año 2005 estamos aprendiendo y llevando a cabo una actividad que es única en el país y que consiste en la captura de camélidos que hay en una Reserva Natural, la esquila y su liberación".
"Hace siete años que venimos trabajando y esta es la primera vez que en la provincia se va a instalar una planta textil de este tipo, que no solamente permitirá trabajar la fibra de guanaco, sino también el pelo de cabra, el cachemere, cosa que en Malargüe tenemos un potencial muy grande y con la posibilidad de beneficiar a mucha gente" manifestó Soto, agregando que para marzo del año próximo ya se piensa tener instalada y en funcionamiento la planta.
Para la obtención del subsidio hubo que conformar un consorcio Público-Privado (CAPP) en el que intervienen la Cooperativa, la Municipalidad de Malargüe, el Conicet y el INTI, con la idea de instalar esta planta pero también poder llevar energía eléctrica a los pobladores del lugar y mejorar las comunicaciones.
Según los especialistas, la fibra de guanaco es un producto que tiene un alto valor en el mercado internacional (entre 100 y 300 dólares el kilo) y la diferencia de paridad cambiaria de nuestra moneda frente a mercados internacionales hace muy conveniente el manejo sustentable de este tipo de animales y de su esquila con fines y destinos diversos. En este sentido, mercados como Gran Bretaña, Alemania, Japón, Estados Unidos, Canadá o Italia son grandes consumidores de lana de camélido y los principales puntos donde exporta la Argentina.
Luego de una selección a nivel nacional, este proyecto junto a otros tres en el país, fueron elegidos con el objetivo de poder desarrollar un modelo productivo que mejore la calidad de vida de los pequeños productores rurales, enfocado en el uso sustentable de guanacos silvestres y el desarrollo e implementación de la cadena productiva de su fibra.
El proyecto, que será el primero de estas características en Mendoza y estará ubicado en el paraje de La Salinilla, a unos 160 kilómetros al este de la ciudad de Malargüe, permitirá la instalación de la primera máquina mini mills de la región que será traída desde Canadá buscando lograr mejoras e innovación tecnológica en las distintas etapas del proceso productivo, entre otras, arreo, encierre, esquila, liberación, limpieza, acopio, hilado, confección de prendas y comercialización de la fibra.
"Este proyecto es importante tanto a nivel local como regional porque lo que queremos hacer en Malargüe es diseñar un polo productivo para la fibra de guanaco, para lo cual vamos a tener en cuenta todo el proceso de la fibra del guanaco desde la captura de los animales más la transformación de la fibra hasta llegar al mercadeo y la comercialización" explicó la investigadora del Conicet Gabriela Liechteinstein.
"Es un modelo único de desarrollo en el país que será beneficioso también para otros productores pequeños de la región andina, mientras que el principal beneficiario será la gente del lugar ya que de esta manera se buscará evitar el desarraigo, crear fuentes de empleo local y mejorar la calidad de vida de los pobladores" agregó quien es también la directora técnica del proyecto.
La cooperativa Payún Matrú viene trabajando desde 2005 y se formó con pobladores que habitan en La Payunia con el fin de mejorar, mediante la actividad de la esquila, la vida de todas las personas que viven allí, así como para proteger y conservar la población de guanacos silvestres.
El guanaco es un camélido que habita la zona andina con una población dispar. Según los estudios de la Dirección de Recursos Naturales, la densidad de ese animal varía entre los 0,6 y 45 individuos por kilómetro cuadrado y en el sur mendocino, principalmente en la zona de Payunia, se especula que hay aproximadamente 16 mil ejemplares, según el censo de camélidos realizado por la Secretaría de Medio Ambiente Nacional en 2008.
Jorge Soto, presidente de la Cooperativa malargüina afirmó que desde "el año 2005 estamos aprendiendo y llevando a cabo una actividad que es única en el país y que consiste en la captura de camélidos que hay en una Reserva Natural, la esquila y su liberación".
"Hace siete años que venimos trabajando y esta es la primera vez que en la provincia se va a instalar una planta textil de este tipo, que no solamente permitirá trabajar la fibra de guanaco, sino también el pelo de cabra, el cachemere, cosa que en Malargüe tenemos un potencial muy grande y con la posibilidad de beneficiar a mucha gente" manifestó Soto, agregando que para marzo del año próximo ya se piensa tener instalada y en funcionamiento la planta.
Para la obtención del subsidio hubo que conformar un consorcio Público-Privado (CAPP) en el que intervienen la Cooperativa, la Municipalidad de Malargüe, el Conicet y el INTI, con la idea de instalar esta planta pero también poder llevar energía eléctrica a los pobladores del lugar y mejorar las comunicaciones.
Según los especialistas, la fibra de guanaco es un producto que tiene un alto valor en el mercado internacional (entre 100 y 300 dólares el kilo) y la diferencia de paridad cambiaria de nuestra moneda frente a mercados internacionales hace muy conveniente el manejo sustentable de este tipo de animales y de su esquila con fines y destinos diversos. En este sentido, mercados como Gran Bretaña, Alemania, Japón, Estados Unidos, Canadá o Italia son grandes consumidores de lana de camélido y los principales puntos donde exporta la Argentina.
Fuente: Los Andes Online
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