El think tank del Gobierno alemán ve posible la secesión de Catalunya
La Fundación Ciencia y Política (SWP), que asesora al Gobierno alemán en materia de Política Internacional y de Seguridad, ha analizado el pulso político entre Catalunya y Madrid, considerando la independencia como una opción viable. Es la primera vez que una institución pública alemana baraja esta posibilidad, y plantea una serie de propuestas que ayuden a la UE a controlar las consecuencias.
«La clave de una solución constructiva de la cuestión catalana se
halla en Madrid», concluye Kai-Olaf Lang su reciente análisis científico
que lleva como título la pregunta «¿Catalunya en el camino hacia la
independencia?».
El académico, quien dirige el Grupo de Investigación de la
Integración de la Unión Europea de la SWP, considera factible que el
Principado se separe del Estado español si Madrid no consigue ofrecer un
«statu quo plus», un modelo jurídico mejorado, para neutralizar al
movimiento soberanista.
Según Lang, las «fuerzas moderadas», que optan por algún modelo
federalista, ganarían terreno si el Gobierno central ofreciera nuevas
competencias y un reforma del cupo a Catalunya. Entonces, en un futuro
referéndum, los votantes no solo tendrían que elegir «entre la actual
forma de la autonomía y la independencia, sino entre el `statu quo plus'
y el propio estado».
Arraigo social
En su estudio de ocho páginas, que se centra en la actual situación
política, el alemán considera factible la separación de Catalunya,
primero, porque para él «la marcada característica del movimiento
catalanista es su arraigo en la sociedad civil como también en las
ciudades y municipios».
Reconoce que a lo mejor el Govern «auspicia tales iniciativas de la
sociedad civil, pero no las dirige». Por lo tanto la independencia es
«algo figurable para cada vez más sectores de la población o bien ha
dejado de ser un tabú».
En segundo lugar, otro factor que favorece a la opción
independentista y al que Lang se refiere de forma prudente repetidas
veces, es que «Madrid rechaza o no reacciona en absoluto a la demanda de
Barcelona». Esta actitud y también los pasos dados por el Ejecutivo
catalán podrían llevar a una situación «en la que la UE o bien sus
estados miembro podrían llegar a un punto en el cual tendría que
deliberar sobre si no fuese preferible una separación negociada a un
estado de inestabilidad permanente», destaca. Si se diese esta
coyuntura, la UE tendría que estar preparada política e
institucionalmente para esa ruptura.
Reconocimiento en la UE
Una de muchas preguntas que Lang plantea es quién reconocería acorde
con el Derecho Internacional al Estado catalán. Propone que se utilice
el modelo de Chipre como referente: «toda la isla es estado miembro de
la Unión Europea pero el acervo comunitario se aplica solo en una
parte».
Pero en el caso de Catalunya este ejemplo funcionaría a la inversa,
según el politólogo: solo el Estado español seguiría siendo miembro de
la UE, el catalán aún no, aunque las leyes comunitarias sí estarían en
vigor en el nuevo estado.
De esta forma Lang quiere proteger a las empresas extranjeras, entre
ellas las casi 600 firmas alemanas, que operan desde territorio catalán.
Otra pregunta entre muchas más que se plantean es cómo Catalunya
podría recibir ayuda financiera en caso de que la necesitase. El
académico de la SWP no ofrece respuestas porque quiere esbozar un
escenario posible.
Llama la atención que Lang no ha recurrido a la tradición centenaria
de la política exterior alemana de defender a capa y espada la unidad
territorial española sino que ha partido del punto de que la
independencia de Catalunya es factible debido a las circunstancias
actuales.
Sobre esta base ha dibujado dos escenarios políticos concretos. Cuál
de los dos se haga realidad depende en un principio de los catalanes y
del Gobierno español, aunque también Berlín podría tomar cartas en el
asunto.
Fuente: Rebelion.org
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