martes, 3 de diciembre de 2013

La nave china ya está en camino a la Luna
La Chang’e-3 tiene objetivos mucho más difíciles y ambiciosos que sus predecesoras: posarse sobre la superficie del satélite terrestre.



China lanzó el 1 de diciembre su tercera sonda lunar. A diferencia de las anteriores, la Chang’e-3 tiene objetivos mucho más difíciles y ambiciosos: posarse sobre la superficie de la Luna. Si lo logra, desplegará en ella un pequeño robot llamado Yutu, equipado con seis ruedas.

El lanzamiento, gracias a un cohete CZ-3B, se produjo a las 17:30 UTC del citado 1 de diciembre, desde la base de Xichang. El ascenso fue seguido por la televisión estatal, y documentado por cámaras instaladas a bordo, que mostraron todo el despegue, e incluso la separación de la sonda.

El vecino chino, la India, celebró el 30 de noviembre el último encendido de su sonda marciana MOM, que por fin abandonó la órbita terrestre para dirigirse hacia el Planeta Rojo, donde llegará un par de días después que la estadounidense MAVEN. Con este precedente, China tenía grandes esperanzas en la Chang’e-3 para mantener su presencia en la exploración del sistema solar. El lanzamiento, al menos, se desarrolló perfectamente, y la sonda abrió incluso sus patas de alunizaje y paneles solares tras separarse de su cohete, a las 17:49 UTC.

Gracias a la energía impartida por su vector, la sonda china quedó situada en una ruta directa hacia la Luna, donde llegará el 6 de diciembre. El descenso hacia la superficie, sin embargo, no se producirá antes del 14 de diciembre, aunque las autoridades no han anunciado una fecha de forma oficial.

La etapa de alunizaje, que transportará al robot móvil, tendrá sus propios objetivos científicos. Con una masa de 3.780 Kg al despegue, dispone de un par de pequeños paneles solares, así como de un generador de radioisótopos, necesario para conseguir electricidad cuando se halle bajo la noche lunar. A bordo, los instrumentos incluyen varias cámaras y un telescopio ultravioleta.

Si el aterrizaje va bien (en la zona conocida como Mare Imbrium, en Sinus Iridium), el robot Yutu descenderá por unas pequeñas rampas, hasta alcanzar el suelo e iniciar una exploración propia del entorno. El robot pesa 120 Kg y utilizará también paneles solares para moverse sólo durante el día lunar. Está dotado con cámaras y un par de espectrómetros, así como un radar para analizar el suelo.

Ninguna sonda terrestre ha alunizado desde 1976. Por tanto, su misión es muy importante. China desea demostrar la tecnología necesaria para ello, que podría evolucionar hacia una sonda de recogida de muestras dentro de pocos años, y, más adelante, quizá incluso propiciar un envío histórico de astronautas.

Durante los próximos días, la nave maniobrará hasta en tres ocasiones para ajustar su trayectoria de llegada a la Luna. El 6 de diciembre, usará su motor para entrar en órbita a su alrededor. Como hicieron las sondas soviéticas, utilizará una órbita elíptica, desde la que efectuará un encendido de frenado final, a 15 Km de altitud, el 14 de diciembre. Pero sus equipos son mucho más sofisticados que sus predecesoras, y permitirán aterrizar sólo en un punto adecuado y libre de rocas, gracias a sus sensores.


NASA podría enviar una misión espacial a la cara oculta de la Luna en 2028
Este proyecto podría comenzar el próximo año con el lanzamiento de la nave Orion, que llegará en 2017 a la órbita de nuestro satélite.
 
 

Durante los últimos años la NASA ha sufrido una serie de recortes de presupuesto que han puesto en consideración muchas misiones espaciales de esta agencia. Sin embargo, esto no ha evitado que la agrupación pueda idear nuevos objetivos de investigación, que en esta oportunidad involucrarían al lado lejano oculto de la Luna.

La agencia especial estadounidense reveló durante este lunes que espera visitar este sector de nuestro satélite para el año 2028. Un plan que será posible gracias al lanzamiento de una nave para orbitar el punto L2 Lagrange entre nuestro planeta y el satélite, ubicado a 600 kilómetros del lado oculto de la Luna.

Se espera que esta nave, el esperado cohete Orion, sea lanzada en 2014, y llegue a la órbita de la Luna tres años más tarde, aunque sin tripulación humana. En tanto, los primeros astronautas llegarían recién junto con esta misión para el año 2021.

Estas misiones podrían visitar puntos de nuestro satélite hasta 15% más lejanos que todos aquellos donde alunizaron las antiguas misiones Apollo, y tendrán como principal objetivo probar la hipótesis del choque lunar, que propone que nuestro satélite y la Tierra fueron fuertemente bombardeados de rocas especiales hace 4 mil millones de años.

Fuente: MDZ Online y EMOL

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