Una vivienda amigable con el medio ambiente

La obra, en Godoy Cruz, es un modelo a seguir por las construcciones venideras cuyos dueños asumen el compromiso de cuidar el entorno y ahorrar energía de una forma sustentable que reduzca el impacto contaminante.

Sus propietarios tenían un sueño: vivir en una casa autosustentable y urbana en pleno Godoy Cruz. Proyectada y dirigida por los arquitectos Hernán Castro y Mariana Ocvirk, se trata de una construcción energéticamente sustentable que realiza un uso eficiente de la energía. ¿Cómo? Gracias a los sistemas constructivos y los detalles de diseño especialmente ideados para favorecer el aprovechamiento de las energías renovables. 

Comprometidos con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y la utilización de fuentes de energía no contaminante, los dueños de la vivienda se pusieron en campaña para evitar los efectos que causan el calentamiento global con alternativas adecuadas y amigables con el entorno. Así es como la obra representa una instalación segura y saludable que reduce al mínimo su impacto sobre el medio ambiente.

La construcción de un edificio y su uso suponen el consumo de una gran cantidad de energía que inciden de forma directa e indirecta sobre el planeta. Debido al aumento poblacional a escala mundial, los trabajadores de la construcción enfrentan el desafío de satisfacer la demanda habitacional con los recursos existentes y evitando el derroche. Por todo esto, se espera que un edificio sostenible regule los efectos del clima sobre el sistema energético, colecte y almacene calor, controle el movimiento del aire, redirija la luz o genere energía.

En este sentido, la vivienda de Godoy Cruz fue pensada y más tarde construida con el objetivo de reducir el consumo de energía proveniente de combustibles fósiles -como el gas o la electricidad-, por energía renovable, en este caso el sol. Para tal fin, se utilizaron captadores solares, que ahorran hasta un 80% del consumo destinado a calentar agua para uso sanitario y calefacción del edificio.  

 

Entre otras características, la casa cuenta con aberturas de doble vidrio y PVC con tela mosquitera que permite ventilar y mantener frescos los ambientes cuando existen altas temperaturas. Asimismo, las aberturas fueron calculadas con un software de eficiencia energética, lo que arrojó el tamaño y la cantidad de las mismas con orientación norte-sur que privilegie el asoleamiento: la ganancia térmica en invierno y la ventilación cruzada en verano, momento en que los rayos del sol son frenados por un alero norte. 

 

La zona bioclimática donde está emplazada la obra fue un factor determinante a la hora de diseñar las orientaciones favorables de toda la vivienda para reducir el consumo de energía convencional. Se dispuso entonces de un sistema solar de calentamiento de agua con seis paneles solares térmicos y un tanque de acumulación de 700 litros. De este modo, el aporte de energía es destinado a la calefacción por piso radiante, la provisión de agua caliente sanitaria y eventualmente, al calentamiento de una pileta. La instalación comprende colectores solares planos de tipo indirecto utilizados con circulación forzada y resistentes a heladas de hasta -15º C y al granizo, que requiere de un bajo mantenimiento.

Muros con aislación de cinco centímetros, techos construidos con membranas especiales para plantar vegetación en un techo verde, así como evitar pérdidas térmicas, forman parte de este emprendimiento que además dispone de una compostera orgánica y cuyo resultado es una obra de condiciones óptimas para el confort de sus habitantes, el balance térmico y el ahorro energético. 

 

Por sus particularidades, la vivienda de Godoy Cruz cuenta con la Etiqueta Energética de Edificios según la norma 1900 del Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM), que supone una demostración objetiva de conformidad de acuerdo a normas de calidad, seguridad, eficiencia y desempeño que revelan la eficiencia energética de su envolvente o conjunto de superficies compuesta por paredes, ventanas, puertas, techos y pisos.  

  La eficiencia energética permite:

 ·         Lograr un diálogo amigable con el clima del lugar y un diseño bioclimático para un correcto comportamiento térmico-energético. 

·         Propiciar ambientes térmicamente confortables a través de desarrollos tecnológicos innovadores que aprovechen las energías renovables. 

·         Disminuir los efectos que causan el cambio climático, logrando un desarrollo sustentable y armónico con las generaciones futuras.

Consultas a los arquitectos: arqhernancastro@gmail.com y  marianaocvirk@gmail.com 

Fuente: Los Andes Online