lunes, 28 de abril de 2014

Obama intenta disuadir a China del acercamiento con Rusia

Nezavisimaya Gazeta

Durante su gira asiática, el presidente Barack Obama está mostrando las dotes de funámbulo. Asegura a sus aliados que los apoyaría en un enfrentamiento con China, y al mismo tiempo, pide a Pekín que se sume a las represalias occidentales contra Moscú, escribe Nezavisimaya Gazeta.

Las declaraciones realizadas por Obama durante sus visitas a países asiáticos evidencian que está alarmado por dos posibilidades: que China intensifique su relación con Rusia y que siga el ejemplo de Crimea respecto a los territorios disputados con sus vecinos, comenta el periódico.

Fue precisamente el gigante asiático el país que salió el más beneficiado por el antagonismo entre Washington y Moscú durante la Guerra Fría.

En estos momentos, China podría aprovechar la crisis en torno a Ucrania para abrir un “segundo frente en el Pacífico”, señala Nezavisimaya Gazeta, por lo que el objetivo de Obama es disuadirlo de seguir el ejemplo de Crimea.

Jeffrey Bader, exmiembro del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU, interpreta así el mensaje que Obama intenta enviar a los dirigentes chinos: “No piensen que lo que hace Putin en el este de Ucrania es un brillante ejemplo para seguir. No se crean que ese modelo funcionaría en su caso”.

Sin embargo, la amenaza de una agresión china es un invento de los políticos estadounidenses, sostiene Yákov Berguer. “China sopesa cada paso y calcula sus posibles riesgos para no precipitarse”, recalca.

Según el experto, la relación entre China y la isla rebelde de Taiwán podría ser un ejemplo. Ya hay negociaciones entre el Partido Comunista Chino y la formación gobernante taiwanesa y Pekín espera tarde o temprano hacerse con la isla, por tanto no necesita arriesgarse ahora, estima Berguer.

“También es verdad que la izquierda china, los seguidores de Mao Zedong, consideran que el presidente Xi Jinping actúa con demasiada precaución, mientras que Putin es todo un héroe. Incluso escriben en sus bitácoras que en el fondo Putin es un maoísta. Pero son una minoría. Aunque el líder chino recurre a la retórica izquierdista, en la práctica se mantiene en el centro entre la izquierda y la derecha”, dice.

Washington realiza una política miope debilitando y presionando a Moscú, ya que lo que único que va a conseguir con ello es que Rusia termine dependiendo de China, resume el experto.

Fuerte: RIA Novosti

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