Atucha II a pleno
La central nuclear Presidente Néstor Kirchner llegó al máximo de su
potencia. Así, la energía nuclear alcanza el 10 por ciento de la matriz
energética y genera un ahorro en la importación de gas. Se acordó con
China la construcción de Atucha III.
por Federico Rey

La planta nuclear bautizada Néstor Carlos Kirchner alcanzó su máximo rendimiento, entregando al Sistema Interconectado Nacional 745 megavatios de potencia. Después de 32 años de comenzada su construcción, la tercera usina nuclear, impulsada por el relanzamiento del Plan Nuclear Argentino, producirá electricidad para tres millones de habitantes y significará un ahorro en importación de combustible por 400 millones de dólares anuales.
Con la presencia de la presidenta Cristina Fernández y el ministro de Planificación Julio de Vido se anunció la puesta a pleno de la ex Atucha II, ubicada en Lima, Buenos Aires. De esta manera, la planta aportará el 5 por ciento del total de la provisión nacional de electricidad, y sumada a Embalse y Atucha, la producción nuclear escala a 10 por ciento.
“Con esta obra hecha enteramente por argentinos, neuronas y mano de obra argentina, hemos vuelto a retomar un camino que habíamos olvidado”, consideró la presidenta durante el acto. La construcción de Atucha II comenzó en 1981, pero en el transcurso de esa década la energía nuclear fue dejada paulatinamente de lado y fue recién con el relanzamiento del Plan Nuclear Argentino, en 2004, que el proyecto retomó su marcha.
Con la presencia de la presidenta Cristina Fernández y el ministro de Planificación Julio de Vido se anunció la puesta a pleno de la ex Atucha II, ubicada en Lima, Buenos Aires. De esta manera, la planta aportará el 5 por ciento del total de la provisión nacional de electricidad, y sumada a Embalse y Atucha, la producción nuclear escala a 10 por ciento.
“Con esta obra hecha enteramente por argentinos, neuronas y mano de obra argentina, hemos vuelto a retomar un camino que habíamos olvidado”, consideró la presidenta durante el acto. La construcción de Atucha II comenzó en 1981, pero en el transcurso de esa década la energía nuclear fue dejada paulatinamente de lado y fue recién con el relanzamiento del Plan Nuclear Argentino, en 2004, que el proyecto retomó su marcha.
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| La presidenta Cristina Fernández y el ministro de Planificación Julio de Vido anunciaron la puesta a pleno de la ex Atucha II, ubicada en Lima, Buenos Aires. |
El 3 de junio de 2014 Atucha II inició exitosamente su funcionamiento, convirtiéndose en la planta nuclear más grande de la Argentina y con mayor participación de la industria local. Tras un largo período durante el cual la obra estuvo paralizada, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y Nucleoeléctrica Argentina S.A. tomaron la dirección del proyecto y asumieron el compromiso de concluirlo.
“La Argentina está entre los 11 países que producen uranio enriquecido, pero con la diferencia de ser líderes en la proliferación para fines pacíficos”, destacó Fernández, quien además detalló que la Argentina cuenta hoy con 129 empresas nacionales con certificación para la construcción de obras nucleares, y que la industria nuclear local pasó de contar con 3.000 trabajadores a superar los 8.000 en la actualidad. Además, la presidenta resaltó el liderazgo argentino en materia de producción de insumos para medicina nuclear.
Durante el acto se destacó la necesidad de diversificar la matriz energética para minimizar la dependencia del gas. Sobre este tema, se destacaron los acuerdos promovidos durante la última visita presidencial a China, que redundó en inversiones para la construcción de dos nuevas usinas, una de 700 megavatios con un 70 por ciento de integración local, y otra de 1.000 megavatios con un 30 por ciento de participación argentina.
Fuente: Agencia TSS
Empresarios afirman que Atucha II pone de relieve el desarrollo tecnológico y de recursos humanos
La terminación y puesta en marcha de la central nuclear "Doctor Néstor Kirchner" (ex Atucha II) pone de relieve el desarrollo de tecnología y capacitación de recursos humanos alcanzados en el país, coincidieron hoy diversos referentes del sector de energía.
La terminación y puesta en marcha de la central nuclear "Doctor Néstor Kirchner" (ex Atucha II) pone de relieve el desarrollo de tecnología y capacitación de recursos humanos alcanzados en el país, coincidieron hoy diversos referentes del sector de energía.
"El funcionamiento a plena potencia del reactor de Atucha II es un acontecimiento de enorme importancia para el país, por haberse materializado con conocimiento, tecnología y empresas constructoras nacionales", aseguró el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), Juan Chediack, en un comunicado.
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"La realización de este tipo de obras de infraestructura es lo que asegura que podamos acompañar el crecimiento del país y garantizar importantes niveles de actividad para nuestro sector en particular", agregó.
Chediack destacó el hecho de que "todas las obras que demandó esta central para alcanzar su capacidad plena -100% de su potencia- fueron realizadas por empresas nacionales, que están capacitadas y equipadas para estar a la altura de proyectos de esta envergadura".
Por su parte, el vicepresidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra), Juan Carlos Lascurain, dijo a Télam que "es un gran orgullo haber terminado y puesto en operación esta central, con el trabajo de técnicos argentinos y proveedores nacionales".
El dirigente abogó por una mayor participación de trabajo e insumos nacionales en la construcción de estas obras de infraestructura, y agregó: "espero que continúen".
Lascurain se reunió esta semana con el ministro de Planificación, Julio De Vido, para informarse sobre la participación de las empresas nacionales en la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic y la cuarta central nuclear Atucha III, a la luz de los acuerdos con China.
El Plan Nuclear implementado por el Gobierno en 2006 permitió finalizar la construcción de Atucha II, iniciada en 1974, a partir de una inversión de $18 millones y la generación de más de 6.000 empleos, como también que 25 empresas calificaran para ejecutar obras nucleares y 104 como proveedoras de materiales, con vistas a proyectos futuros.
En tanto, el presidente de la Fundación para el Desarrollo Eléctrico (Fundelec), Oscar Dores, destacó la conclusión de un proyecto iniciado hace 40 años, y sostuvo que Atucha II "demuestra que la energía nuclear puede y debe ser un componente de la matriz energética nacional".
Celebró que este Gobierno haya reactivado la actividad con el lanzamiento del Plan Nuclear Argentino, y que "haya dejado de lado aquella idea de hace 15 años atrás cuando autoridades de Energía impulsaban convertir esa central a gas".
La central Doctor Néstor Kirchner aporta ya 740 megavatios al Sistema Interconectado Nacional, y junto con las otras dos existentes en el país representa el 5% de la oferta de energía eléctrica.
Dores dijo que el crecimiento de la demanda que se registra en los últimos años muestra que por año se deben incorporar al sistema entre 1.200 y 1.500 MW, para atender ese mayor consumo.
Aseguró que "hay que seguir invirtiendo en el sector, porque el consumo de energía se triplicó en 20 años y la mejor calidad de vida de la gente indica que seguirá creciendo, de modo que cuando se termina una obra hay que ir pensando en una nueva. Por eso, los proyectos de una cuarta central nuclear y las otras dos hidroeléctricas cuya construcción en la Patagonia impulsa el Gobierno, están en línea con esa necesidad".
Por su parte, el titular de la Confederación General Económica (CGE), Ider Peretti, en nombre de la entidad, respaldó la puesta en marcha de la central nuclear Atucha II porque incidirá en la "mejora paulatina de la industria y la producción nacional".
En ese sentido, consideró que "el país ha dado otro paso crucial hacia la recuperación del autoabastecimiento, fundamental para mejorar la competitividad y garantizar el empleo".
A su turno, el vicepresidente de Cámara Argentina de Servicios Mineros (Casemi Argentina) Rafael Dahl, destacó "la capacidad y buena coordinación entre los técnicos que se cargaron Atucha II al hombro, y los proveedores nacionales que asumieron el desafío de concluir la Central cuando la empresa constructora alemana abandonó el proyecto, y salió bien".
Dahl se refirió a la capacidad de los técnicos argentinos para "interpretar ese proyecto y adaptarlo a las nuevas tecnologías", y aseguró que "los argentinos en algunos aspectos hemos logrado mejorar procesos tecnológicos".
Citó el caso de una empresa, Industrias Montefiore, que tras haber calificado para esos altos estándares que exige la tecnología nuclear, "se constituyó en proveedora para Atucha II, de acoples y conexiones para fluidos".
Finalmente, celebró la decisión del Gobierno nacional de reactivar la actividad "porque Argentina tiene uranio, tiene capacidad para fabricar agua pesada, fabricar reactores y recursos humanos altamente calificados".
Fuente: telam.com.ar
Chediack destacó el hecho de que "todas las obras que demandó esta central para alcanzar su capacidad plena -100% de su potencia- fueron realizadas por empresas nacionales, que están capacitadas y equipadas para estar a la altura de proyectos de esta envergadura".
Por su parte, el vicepresidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra), Juan Carlos Lascurain, dijo a Télam que "es un gran orgullo haber terminado y puesto en operación esta central, con el trabajo de técnicos argentinos y proveedores nacionales".
El dirigente abogó por una mayor participación de trabajo e insumos nacionales en la construcción de estas obras de infraestructura, y agregó: "espero que continúen".
Lascurain se reunió esta semana con el ministro de Planificación, Julio De Vido, para informarse sobre la participación de las empresas nacionales en la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic y la cuarta central nuclear Atucha III, a la luz de los acuerdos con China.
El Plan Nuclear implementado por el Gobierno en 2006 permitió finalizar la construcción de Atucha II, iniciada en 1974, a partir de una inversión de $18 millones y la generación de más de 6.000 empleos, como también que 25 empresas calificaran para ejecutar obras nucleares y 104 como proveedoras de materiales, con vistas a proyectos futuros.
En tanto, el presidente de la Fundación para el Desarrollo Eléctrico (Fundelec), Oscar Dores, destacó la conclusión de un proyecto iniciado hace 40 años, y sostuvo que Atucha II "demuestra que la energía nuclear puede y debe ser un componente de la matriz energética nacional".
Celebró que este Gobierno haya reactivado la actividad con el lanzamiento del Plan Nuclear Argentino, y que "haya dejado de lado aquella idea de hace 15 años atrás cuando autoridades de Energía impulsaban convertir esa central a gas".
La central Doctor Néstor Kirchner aporta ya 740 megavatios al Sistema Interconectado Nacional, y junto con las otras dos existentes en el país representa el 5% de la oferta de energía eléctrica.
Dores dijo que el crecimiento de la demanda que se registra en los últimos años muestra que por año se deben incorporar al sistema entre 1.200 y 1.500 MW, para atender ese mayor consumo.
Aseguró que "hay que seguir invirtiendo en el sector, porque el consumo de energía se triplicó en 20 años y la mejor calidad de vida de la gente indica que seguirá creciendo, de modo que cuando se termina una obra hay que ir pensando en una nueva. Por eso, los proyectos de una cuarta central nuclear y las otras dos hidroeléctricas cuya construcción en la Patagonia impulsa el Gobierno, están en línea con esa necesidad".
Por su parte, el titular de la Confederación General Económica (CGE), Ider Peretti, en nombre de la entidad, respaldó la puesta en marcha de la central nuclear Atucha II porque incidirá en la "mejora paulatina de la industria y la producción nacional".
En ese sentido, consideró que "el país ha dado otro paso crucial hacia la recuperación del autoabastecimiento, fundamental para mejorar la competitividad y garantizar el empleo".
A su turno, el vicepresidente de Cámara Argentina de Servicios Mineros (Casemi Argentina) Rafael Dahl, destacó "la capacidad y buena coordinación entre los técnicos que se cargaron Atucha II al hombro, y los proveedores nacionales que asumieron el desafío de concluir la Central cuando la empresa constructora alemana abandonó el proyecto, y salió bien".
Dahl se refirió a la capacidad de los técnicos argentinos para "interpretar ese proyecto y adaptarlo a las nuevas tecnologías", y aseguró que "los argentinos en algunos aspectos hemos logrado mejorar procesos tecnológicos".
Citó el caso de una empresa, Industrias Montefiore, que tras haber calificado para esos altos estándares que exige la tecnología nuclear, "se constituyó en proveedora para Atucha II, de acoples y conexiones para fluidos".
Finalmente, celebró la decisión del Gobierno nacional de reactivar la actividad "porque Argentina tiene uranio, tiene capacidad para fabricar agua pesada, fabricar reactores y recursos humanos altamente calificados".
Fuente: telam.com.ar




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