martes, 28 de abril de 2015

Argentina y su inmenso potencial para montar plantas de biogás
Gas ecológico para múltiples usos, entre ellos energía eléctrica, calor residual, y fertilizantes naturales son los componentes a destacar que resultan de las plantas de biogás. Con 30 toneladas diarias de maíz o sorgo, o 35 toneladas de residuo sólido vegetal, y estiércol animal se puede generar 1 MWh de energía, lo suficiente para abastecer a 4000 hogares. Potencialidades y realidad argentina.
Por Guido Gubinelli



A partir de un biodigestor, fermentador o reactor de descomposición, elemento central en una planta de generación de biogás, se produce un proceso de descomposición de la biomasa, como residuos sólidos urbanos, estiércol, maíz o sorgo.

Allí, la materia orgánica original (proteínas, carbohidratos y grasas) es transformada por bacterias mediante un ciclo de fermentación anaeróbica (sin oxígeno) de cuatro fases: Hidrólisis, Acidogénesis, Acetogénesis y Metanogénesis.

Entre el 50 y 75 por ciento del gas ecológico obtenido será gas metano y, como segundo producto del proceso, se obtendrá fertilizantes biológicos líquidos y sólidos, los que podrán ser usados como abono en los cultivos como un excelente fertilizante natural de suelos agrícolas.

Mediante un procedimiento posterior, el biogás, a partir de su quema, puede ser transformado en energía eléctrica.

Actualmente, en nuestro país, existen plantas de biogás, pero sólo las centrales San Martín Norte producen energía a alto rendimiento, generando alrededor de 15 MW. En otros países del mundo, como es el caso de Alemania, que posee alrededor de 7950 plantas generadoras de energía eléctrica, hace décadas que tienen en funcionamiento este tipo de tecnologías.

“La instalación de una planta de biogás, transformaría a los productores agropecuarios en generadores de energía a escala industrial y en productores de sus propios bio-fertilizantes, en forma paralela a su actividad habitual”, cuenta a energiaestrategica.com, Alberto Argiel, especialista en plantas de biogás y miembro de la empresa alemana INPUT, diseñadora, constructora y gestionadora de plantas industriales de biogás a alto rendimiento.

Para graficar la potencialidad, el experto asegura que con 30 toneladas por día de maíz y una inferior cantidad de estiércol animal, o 35 de residuos sólidos urbanos, se podría producir 1 MW nominal de energía eléctrica, lo suficiente para abastecer a 4000 hogares. Paralelamente, se obtiene energía térmica, considerable para calefaccionar ambientes, y biofertilizantes.

Explica que una diferencia con otras fuentes de energías renovables a gran escala, como el caso de complejos solares fotovoltaicos o parques eólicos, es que “el proceso del reactor es constante y la producción de gas es continua”, por lo que la generación eléctrica en las plantas de biogás es constante.

“El mundo está tomando eco, lenta y paulatinamente, de las ventajas y sustentabilidad de la aplicación de las plantas de biogás, aprovechando la biomasa residual fundamentalmente del agro”, observa Argiel.

No obstante, reconoce que las actuales y momentáneas cotizaciones del barril de petróleo “no están ayudando a este desarrollo”.

Argentina

Respecto de nuestro país, Argiel confía a este medio que, dada las condiciones de nuestro país, comparativamente mucho más atractivo que plazas de Europa, la empresa INPUT se encuentra analizado la posibilidad de ingresar al mercado argentino.

La compañía ya cuenta con la experiencia de haber montado en Alemania 8 plantas de alta potencia. Sin embargo cuenta que “hay actualmente dos situaciones o realidades que actúan en contra”.

Por un lado, destaca la falta de cumplimiento de la ley de fomento a las energías renovables, 26.190, y, por el otro, la fuerte subvención que el gobierno nacional destina a la energía eléctrica fósil y al gas en las tarifas. Además, como 3er argumento, resalta restricciones a las importaciones que aletargan la posibilidad de este desarrollo.

En este sentido, vale resaltar que autoridades y productores se encuentran dialogando para establecer un precio al MW a base de biogás, lo que contribuiría al desarrollo de las plantas a partir de especulaciones de rentabilidad. Se rumorea que la prima podría rondar en los 180 dólares por MW entregado a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa).

Ventajas y beneficios en la producción de biogás

A continuación, Alberto Argiel enumera las principales ventajas y beneficios de montar plantas de biogás.

Resalta la posibilidad de:

1.- Aprovechamiento del cultivo completo, incluido el rastrojo, para producir en forma sostenible gas combustible y con ello energía (haciendo usufructo de lo que normalmente no se aprovecha).

2.- Posible generación directa de energía térmica y eléctrica en origen, a través de un motor a explosión o turbina a gas acoplado/a a un electro-generador.

a.- Por ser su producción constante, esa energía podría aportarse a la red eléctrica como Energía de Base haciéndola más confiable.

b.- La energía térmica remanente puede ser aprovechada, por ejemplo en procesos industriales como calefacción, secado o incluso para producir frío en cámaras de refrigeración, aumentando así la eficiencia del concepto.

c.- Posibilidad de una autarquía o independencia de red eléctrica y/o de gas natural.

3.-Posible separación del gas metano del biogás, el cual puede ser aportado a una red de gas natural o como combustible propulsor del parque automotor propio.

4.- Producción de un excelente bio-fertilizante para uso agrícola, para mejorar suelos y cultivos y con ello el rendimiento de la tierra productiva, que resulta apto para su comercialización.

5.- Como alternativa y/o complemento de sustrato, puede ser utilizada, previa higienización, la fracción biológica de los residuos sólidos urbanos y de esa manera alcanzar una reducción del volumen de los mismos, prolongando la vida útil del relleno sanitario y disminuyendo su impacto ambiental.

6.- Dada la alternativa anterior, se puede alcanzar una disminución y hasta eliminación del riesgo de incendio o explosión en los rellenos sanitarios y a la vez se conseguiría paralelamente una reducción sostenible de las emanaciones de metano (importante contribuyente negativo del efecto invernadero en la atmósfera, veinticuatro veces más activo contra la capa de ozono que el CO2) al ambiente.

7.- Ganancia económica, sostenible a largo plazo por generación de un producto, metano y/o además energía eléctrica y térmica, aparte del beneficio de la comercialización o usufructo directo del segundo producto, los bio-fertilizantes sólidos y líquidos.

8.- Capitalización política ideal por una mejor y más racional gestión de los residuos y/o uso de recursos naturales disponibles tanto como productos agroindustriales en forma sostenible a largo plazo y acción ejemplar con proyección hacia todo el país y el extranjero.

9.- Cuando el metano originario del biogás sea aprovechado energéticamente, se quemará en forma climáticamente neutral (es decir que el CO2, consecuente no será más que aquel que fijaron las plantas al crecer) por provenir de biomasa, y no de origen fósil. Además existe la posibilidad de obtener una ganancia material por la emisión de bonos internacionales de dióxido de carbono.

10.- Posibilidad de empleo y aplicación de un máximo de insumos y servicios nacionales para la construcción, realización y explotación de la planta, a menor costo, reduciendo la dependencia de insumos del extranjero.

Cuanto mayor sea la capacidad del biodigestor, menor resulta el costo de inversión por unidad de producción.  


Fuente: energiaestrategica.com

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