sábado, 12 de septiembre de 2015

Más de una decena de Pymes tecnológicas participan del IA-100
Más de una decena de PyMEs tecnológicas participan del proyecto del avión de entrenamiento IA-100, cuyo demostrador tecnológico se desarrolla en la planta de la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) en Córdoba. 



Crédito: infolitica.com.ar



Impulsado por la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA), el desarrollo de este avión monomotor, biplaza lado a lado y de ala baja, convocó a pequeñas y medianas empresas nacionales de base tecnológica que proveerán distintos componentes y soluciones de ingeniería.

El gerente General de Planearg, la empresa responsable del diseño del modelo de empenaje horizontal, la fabricación de matrices del ala y de las piezas del ala, Federico Langhi, contó a Télam que “el proyecto IA-100 le plantea a empresas como está la posibilidad de plantarse de una manera firme en el mercado local y demostrar a nivel internacional que estamos a la altura de los requerimientos y plazos de un programa de esta envergadura”.

Langhi sostuvo que “la historia de Planearg comenzó con uno de los socios que se dedicaba al desarrollo de planeadores en materiales compuestos y que en 2013 fue convocado a participar del desarrollo de un Vehículo Aéreo No Tripulado (VANT) en que trabaja el INVAP y que se transformó en el proyecto SARA (Sistema Aéreo Robótico Argentino)”.

“A partir de esa convocatoria nace Planearg, que en 2014 es convocada por FAdeA a participar del programa IA-100, desafío que hoy nos llevó a contar con dos ingenieros aeronáuticos, un experto en materiales compuestos y tres operarios calificados”, recordó.

El ingeniero enfatizó que “FAdeA le encargó a Planearg nada más y nada menos que las alas del avión; ese desafío nos posiciona muy bien frente a los principales actores del mercado interno, que hoy está protagonizado por la gran cantidad de proyectos que el ministerio de Defensa impulsa en el sector aeronáutico, pero que desde este proceso de crecimiento también empieza a mostrar nuevas perspectivas en el sector privado”.

“El IA-100 es un avión que va a tener mucha aceptación en el mercado privado que está esperando algo así hace mucho, y la configuración que desde FadeA se plantee para la instrucción militar también puede ser muy exitosa”, destacó.

Diego Balangione, responsable de AyD Aviación para el proyecto IA-100, dijo a Télam que “esta empresa es la responsable del desarrollo y fabricación del sistema de comandos de vuelo y el desarrollo y fabricación del sistema de combustible”.

“Este proyecto nos da la oportunidad de aprender y crecer un montón, es una experiencia muy difícil de adquirir en ingeniería y gestión de proyectos, porque las propuestas de esta magnitud el mercado se las da a las empresas grandes y pocas veces a PyMEs”, remarcó.

“El IA-100 impulsa el crecimiento de nuestra empresa en cantidad de trabajo y complejidad del mismo, lo que nos hace crecer en cantidad de personal y capacidades; pero no dejamos de ser una empresa familiar y yo voy a las reuniones del programa con mi mamá que es la que lleva la parte administrativa y mi papá que es el que se ocupa de la metalmecánica”, resaltó.


Jóvenes profesionales aeronáuticos crecen junto al IA-100
Una veintena de jóvenes profesionales de la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA), con un promedio de edad de 32 años, fueron los responsables de encabezar el equipo de desarrollo integrado del producto.




El responsable del proyecto IA-100, Juan Vidal, es a sus 28 años de edad un ingeniero en mecánica aeronáutica egresado del Instituto Universitario Aeronáutico y a través del programa Bec.Ar completó un posgrado en Gestión de la Innovación en Ciencia y Tecnología en la Fundación Getulio Vargas de la ciudad brasileña de Río de Janeiro.

Vidal, que ingresó a FAdeA en 2009 en el área de diseño de estructuras, contó a Télam que "el programa IA-100 nace en diciembre de 2014 cómo una idea para incorporar un nuevo producto al mercado, un entrenador elemental que le permita a la fábrica ser una de las pocas en el mundo que puede ofrecer soluciones para todo el ciclo de instrucción de los pilotos".

"FAdeA tiene al Pampa III para el entrenamiento avanzado de los pilotos militares, y está desarrollando el UNASUR I para cubrir el entrenamiento básico que hoy se hace en los Grob-120 alemanes; lo que hacía falta era un entrenador elemental para no subir a un piloto que recién se inicia a un potente avión de tres millones de dólares", explicó el ingeniero.

Vidal detalló que "una vez que se estableció el segmento en el que queríamos producir un avión lo que se hizo fue el estudio de mercado para ver que necesidades debería cubrir y cuáles son los requerimientos que debe cumplir para ello; todo eso conformó la zona de diseño en la que el IA-100 fue tomando forma".

"Este es un programa de fases, en la primera se busca reactivar las capacidades de la fábrica y adquirir las necesarias para llevar adelante el diseño de un avión en materiales compuestos; y también la conformación de un equipo de jóvenes profesionales propios de la fábrica que se capaciten en las tareas multidisciplinarias propias de un programa integral como este", resaltó.

El ingeniero agregó que "este programa busca traccionar a un equipo de PyMEs nacionales para liderarlas desde FAdeA en su desarrollo y crecimiento sobre la base de participaciones específicas".

"Para FAdeA este es el primer programa que se que se desarrolla una estructura primaria de material compuesto bajo diseño argentino, y a la vez adquiere el ejercicio de hacerlo en tiempo, alcance y costos previstos a partir del gerenciamiento propio del proyecto", ponderó.

"La idea es que el IA-100 concluya el 2015 realizando pruebas de vuelo, y que dentro de los próximos dos años pueda comenzar a producirse en serie su versión civil con certificación FAR 23 de utilitario, y que entre 2017 y 2018 salgan de la planta las versiones de entrenamiento militar con certificación FAR 23 de acrobático y cuatriplaza con certificación FAR 23 de utilitario", concluyó Vidal.


Fuente: Telam

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