miércoles, 23 de diciembre de 2015

Mar del Plata: La perla de los neonazis
Ataques a personas homosexuales, agresiones a punks, pintadas xenófobas, daños a recordatorios de la represión ilegal. Grupos neonazis avanzan con acciones violentas en la ciudad. Organizaciones sociales denuncian que el actual intendente de Cambiemos está vinculado a ellos.

Por Carlos Rodríguez



“Esto viene de años, de cuando golpeaban a los ‘trapitos’ y los echaban diciéndoles ‘váyanse negros de mierda’, pero la sociedad marplatense no supo leer lo que estaba pasando y en los últimos meses todo se agravó.” Javier Moreno Iglesias, titular de la Asociación Marplatense de Derechos a la Igualdad (Amadi), fue amenazado de muerte por los grupos neonazis que golpearon en poco tiempo a tres hombres por ser gays o pintaron leyendas nazis contra las Madres de Plaza de Mayo y la comunidad boliviana, entre otros actos de violencia. La gente de Amadi, de La Alameda o el ex secretario de Derechos Humanos de Mar del Plata, José Luis Zerrillo, hoy abogado de uno de los agredidos, relacionan los acontecimientos con “los tiempos políticos”, con un intendente de Cambiemos, Carlos Fernando Arroyo, ex funcionario de la dictadura militar vinculado con esos mismos grupos neonazis que están sembrando el terror en la ciudad balnearia.

“Nosotros hemos aportado datos a la Justicia federal sobre varios de los casos y queremos que se unifiquen en una sola causa porque se trata de una ‘asociación ilícita’”, le dijo a Página/12 Javier Moreno Iglesias. Por su parte, José Luis Zerrillo sostuvo que la Fiscalía federal marplatense debe unificar las denuncias que apuntan “a un mismo grupo nazi que se maneja sobre la base del odio y que ha cometido más ataques de los que se han denunciado, porque hay personas que no hicieron la denuncia porque tienen miedo” de las represalias. La filial marplatense de La Alameda hizo también presentaciones judiciales (ver nota aparte) contra el mismo grupo, liderado por el dirigente neonazi Carlos Gustavo Pampillón.

Tres de los expedientes en marcha están a cargo del fiscal federal número 2, Nicolás Czizik, una de ellas por las amenazas de muerte que recibió el titular de Amadi, otra por el ataque que sufrió un grupo punk antifascista en la Plaza España y la agresión sufrida, el martes 8 de diciembre, por Juan Martín Navarro, de 39 años, atacado “por ser gay”. Czizik unificó dos de las causas y considera en principio que lo ocurrido en Plaza España fue “un enfrentamiento entre grupos”, según le dijo a este diario. Eludió adelantar juicio alguno sobre las responsabilidades en los tres casos porque “hay medidas en curso” que habrá que analizar.

Sobre el estado actual de Navarro, brutalmente golpeado por el grupo neonazi, su abogado y ex secretario de Derechos Humanos, José Luis Zerrillo, informó que tiene que realizarse cirugías por las heridas que tiene “en las fosas nasales y en los pómulos”. Fue atacado por cuatro personas, a dos de las cuales reconoció, uno por su apodo y su apellido, y al otro “por haberlo visto” varias veces, de manera que pudo hacer una descripción que permitiría individualizarlo.

Navarro dijo que “los conoce como integrantes de estos grupos” neonazis. A dos de los agresores “no llegó a verlos en ningún momento” por la violencia de la agresión, que le provocó hematomas en el rostro y en distintas partes del cuerpo. “El año pasado (cuando estaba en la Secretaría de Derechos Humanos) hemos acompañado a distintas víctimas y por eso queremos que la Justicia federal arme una megacausa para reunir todos los casos denunciados.”

Sostuvo que se trata de “violaciones a la ley con hechos que tienen una matriz ideológica y discriminatoria”. Sobre los hechos en Plaza España, aseguró que “los jóvenes punk estaban realizando un acto antifascista cuando fueron agredidos por un grupo neonazi”. Cuando era funcionario, Zerrillo recibió denuncias contra grupos autodenominados “Los Pampillón”, Foro Nacional Patriótico (Fo.Na.Pa), La Giachino (en homenaje al capitán de fragata Pedro Giachino, muerto en Malvinas luego de ser represor de la dictadura militar), y Agrupación Bandera Negra. Se supone que todos los nombres corresponden al mismo grupo o a grupos vinculados entre sí.

Entre los hechos que nunca han sido denunciados, Zerrillo le dijo a Página/12 que figura “el de un chico al que lo agarraron, lo tiraron al piso, uno de los atacantes le pisó uno de los brazos y otro, con una trincheta, le hizo una cruz svástica”. El ex funcionario comentó, además que “Carlos Pampillón presentó una denuncia en mi contra, en la que me acusa de ‘discriminación y persecución ideológica’ por haberlo denunciado por los delitos que ha cometido en todo este tiempo”.

Javier Moreno Iglesias, de Amadi, le dijo a este diario que pretenden “que el Estado municipal se haga presente para castigar estos hechos de violencia”, aunque saben que el intendente de Cambiemos, Carlos Fernando Arroyo, “tiene vinculaciones con estos mismos grupos”.

En ese sentido recordó lo ocurrido en junio de 2011, cuando el Concejo Deliberante de Mar del Plata, por pedido de las Madres de Plaza de Mayo, le quitó el traje de héroe al capitán Pedro Giachino, el primer caído argentino en la guerra por las Malvinas, y le puso el uniforme de represor de la dictadura. Arroyo fue el único que votó en contra de la decisión y se retiró del recinto cuando se bajó un cuadro con la imagen de Giachino, cuyo nombre es reivindicado hoy por los neonazis marplatenses.

Otra mancha sobre el actual intendente de Cambiemos fue la que recordó, en agosto pasado, el secretario general del Sindicato Unico de Peones de Taxis (Supetax) de Mar del Plata. El entonces candidato a intendente por la coalición encabezada a nivel nacional por el hoy presidente Mauricio Macri había negado toda vinculación con la dictadura, pero el dirigente de los taxistas, Donato Cirone, desempolvó un diario del año 1979, cuando el hoy alcalde marplatense asumía como interventor en ese gremio.

Sobre los neonazis, insistió en que se trata de una “asociación ilícita” y mencionó que Pampillón “ya fue nombrado persona no grata por el Concejo Deliberante, en una sesión en la cual el actual intendente se retiró también del recinto”. En otra ocasión, luego del episodio Giachino, el mismo Pampillón y gente de su grupo “irrumpió en el Concejo para interrumpir una sesión en la que se estaba tratando la situación de un concejal de la UCR acusado de coimear a los camioneros”. En esa ocasión, los Pampillón boys “golpearon a la gente de las cooperativas”.

Moreno Iglesias apuntó que el grupo neonazi “va cambiando de nombre, porque se llamaba Fo.Na.Pa en los episodios por Giachino, luego fueron La Giachino y también tuvieron un grupo de rock llamado Batallón Brigadier, que tenía letras que exaltaban a los militares, justificaban lo ocurrido durante la dictadura”. En esos primeros tiempos “solían pegarles a los ‘trapitos’, a los que le decían ‘váyanse de acá negros de mierda’”.

“También realizan razzias con golpes e insultos contra mujeres que ejercen la prostitución en la zona de La Perla. A una chica, de origen dominicano, la golpearon y la echaron porque decían que ‘echaba olor a negra’. La mujer se fue y nunca hizo la denuncia por miedo.”

Los neonazis “se entrenan en un gimnasio de Mar del Plata que se llama Brothers, igual que una cofradía nazi que existe en Gran Bretaña. Allí practican lucha libre y vale todo, que es una actividad muy violenta. Ahora se llaman también Bandera Negra y tienen una página de Facebook donde hacen sus reivindicaciones y trabajan también con una chicas, adolescentes, que se hacen llamar las Rosas Rojas y que estuvieron en los episodios de la Plaza España; se les tiraban encima a los punks para que ellos le pegaran y así poder denunciarlos”.

Con la firma de Bandera Negra se han hecho pintadas por todas partes, en plazas y calles, que dicen entre otras cosas: “Fascismo es libertad” o “Fascismo es rebeldía”. Sólo se cuidan “de no dibujarle las svásticas, que sí las pintan en otros sitios, sin poner el nombre de Bandera Negra”. Las chicas que se sumaron al grupo “escriben frases de activistas nazis de los Estados Unidos y también se hacen pintadas en los refugios de colectivos contra las comunidades chilena y boliviana”.

El dirigente de Amadi admitió que la intendencia local emitió “un comunicado de repudio a los ataques nazis, pero lo que noso- tros pedimos es que se tomen medidas concretas para que se terminen estos actos; no bastan las expresiones de deseo”. También han realizado “acciones violentas en las plazas Pueyrredón y Libertad para echar a las murgas que se reunían en esos lugares para cantar y bailar”.

Unas ochenta agrupaciones sociales de Mar del Plata se han reunido en la Asamblea por una Sociedad sin Fascismo “ni anti, ni contra”, aclara el titular de Amadi, con el objetivo de “crear conciencia y aunar voluntades para terminar con estos hechos de violencia en nuestra ciudad”.

La banda de la bandera negra
Por Carlos Rodríguez 


La filial Mar del Plata de La Alameda también denunció por “asociación ilícita” a la banda neonazi encabezada por Carlos Pampillón. La denuncia es por la paliza que le dieron el jueves 29 de octubre al joven Lucas Alan Baima junto a otros compañeros de la organización Acción Antifascista. Ese día, cerca de las seis de la tarde, se encontraban al comienzo de una manifestación por el Día Internacional de Lucha contra Monsanto.

Los jóvenes fueron interceptados por los “pampillones” y comenzó la agresión denunciada por Baima con el patrocinio del abogado Carlos Beizum de la Fundación Alameda. La denuncia presentada ante el fiscal Nicolás Czizik en contra los integrantes del grupo neonazi Carlos Pampillón, Alan Olea, Gonzalo Paniagua, Nicolás Caputo y Aleksander Levchenco por “violación de la Ley Antidiscriminatoria, a la Convención Internacional Sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, Convención para la sanción y prevención del delito de genocidio y el Artículo 210 del Código Penal”, que configura el delito de “asociación ilícita”.

La causa, que lleva el número 115.850 ya fue ratificada por Baima, quien se encuentra con custodia policial por razones de seguridad. En el expediente fueron llamados a declarar varios testigos y se aportaron fotos, audios y videos que acreditan los ilícitos cometidos por el grupo que lidera Pampillón. En el escrito se señalan algunos de los nombres, en cierto modo rotativos, con los que se autodenomina el grupo: Los Pampillones, Foro Nacional Patriótico (Fo.Na.Pa.), La Giachino, Batallón Brigadier, División Costa Atlántica, Frente Skinhead Buenos Aires, MDP Crew” (FSBA) y Bandera Negra. Las tres últimas denominaciones difunden propaganda explícitamente fascista o neonazi. Se conoce de una práctica denominada en sus propios términos como “cacerías nocturnas”, en las que salen en grupos para propinar salvajes golpizas a quienes consideran “lacras sociales”. Las víctimas pueden ser “inmigrantes, miembros de la comunidad LGTB, ateos, anarquistas, marxistas, entre otros”, precisa la presentación que hizo La Alameda.

Allí se puntualizó que los miembros del grupo “se entrenan en un conocido gimnasio marplatense, el Squatgim, en Moreno 2941, en violación a las normas que establece a nivel internacional el arte marcial”. En algunas ocasiones se movilizan “en autos con vidrios polarizados armados con manoplas, palos extensibles, gas pimienta, bates de baseball y navajas”. Además, “se dedican a reclutar y adoctrinar jóvenes vulnerables a través de las redes sociales, en lugares de esparcimiento como plazas, recitales y en los últimos tiempos también alrededor de las escuelas”. El director de una escuela secundaria marplatense que pidió reserva del nombre del establecimiento, confirmó que solían ir los Pampillones a tratar de incorporar adolescentes al grupo neonazi.

La Alameda, en su escrito, sostuvo que la preocupación generada por este grupo hizo resurgir, en Mar del Plata, a la Asamblea por una Sociedad Sin Fascismo, creada por “ciudadanos y ciudadanas de diferentes identidades, partidos políticos, ideologías, creencias y convicciones” que se han unido “para formar una coalición de fuerzas democráticas, comprometidas con el bienestar general de toda la población sin importar su etnia, religión, ideología, género o preferencia sexual”. Se recordó que el lema principal de la asamblea es “el respeto por la pluralidad y el firme rechazo a los totalitarismos y el ejercicio de la violencia (...) simbólica y física, la incitación al odio, la intolerancia hacia la diversidad, la necesidad de construir un ‘otro a quien culpar por los males de la sociedad’”.

En la presentación judicial se hizo una enumeración de hechos cometidos en los últimos años por la banda neonazi:

- Ataque al monumento de Memoria, Verdad y Justicia. Este es el primer hecho por el que la Justicia federal investigó a Pampillón por haber determinado y/o instigado en su carácter de referente o “líder” del Fo.Na.Pa. Los miembros de la agrupación dañaron el monumento conmemorativo de Memoria, Verdad y Justicia ubicado en la Base Naval de Mar del Plata, que fue centro clandestino de detención durante la dictadura militar.

El hecho, ocurrido en la noche del 7 de septiembre de 2011, fue ejecutado, según lo investigado por el Ministerio Público Fiscal y ratificado por la Cámara Federal “se ejecutó en respuesta a la decisión adoptada por el Concejo Deliberante local de retirar el retrato del marino fallecido en el conflicto austral en 1982”, en alusión al ex capitán Pedro Giachino, cuyo cuadro fue sacado del recinto legislativo al denunciarse su participación como parte del esquema represivo implantado en el país a partir del 24 de marzo de 1976, luego del golpe de Estado.

- Atentado al Centro de Residentes Bolivianos. El 25 de febrero del 2014 incendiaron un portón y pintaron un mensaje intimidatorio hacia los miembros de la comunidad boliviana. Este fue el segundo hecho investigado por la Justicia Federal en el que se imputó a Pampillón y que se sumó a la misma causa. Según el expediente, al menos tres personas que presuntamente integraban el Fo.Na.Pa y La Giachino pintaron en el paredón del frente del Centro de Residentes Bolivianos de Mar del Plata un mensaje que decía: “Fuera Bolivia de Salta. La Patria no se negocia. Ojo... arderá el escarmiento”. El escrito era reivindicado por el Fo.Na.Pa. y La Giachino.

- Ataques a miembros de la comunidad LGBT. El 15 de septiembre de 2014 fueron denunciados en la policía por Tamara de las Almas Mora Paz las graves lesiones sufridas por ella, de parte de Alexander Levchenko y otros individuos que no pudieron ser reconocidos por la víctima, quien declaró haber sufrido varios ataques por parte del mismo grupo. Además, Levchenko fue denunciado en la Fiscalía Federal número 2 por el titular de la organización Amadi, Javier Andrés Moreno Iglesias por amenazas de muerte.

- Amenazas a ateos. El 24 de marzo de 2014, en el espacio reservado para el acto público de la memoria, verdad y justicia, la asociación civil Ateos Mar del Plata armaba su stand cuando se presenta Carlos Pampillión y comienza a sacar fotografías e insultarlos. Todo el accionar era acompañado por el saludo nazi. Luego amenazó de muerte al titular de Amadi y a Fernando Lozada, miembro fundador de la ONG, por haber montado un stand en el que promovían la realización del trámite de la apostasía, la desafiliación a la Iglesia Católica. Lozada radicó las denuncias en la fiscalia federal y en la comisaría primera de la ciudad.

- Incidentes en el Concejo Deliberante. El 2 de noviembre de 2014, en el marco de la sesión donde se trató la remoción de la presidente del cuerpo, se registraron disturbios entre facciones que se encontraban en el sector destinado al público. Una de las barras fue encabezada por Carlos Pampillón y su patota; repartieron golpes de puño generando un escándalo.

- Agresiones en el 30 Encuentro Nacional de Mujeres. El domingo 12 de octubre de 2015, cerca de las 18, tres integrantes de Bandera Negra, reconocidos como Alexander Levchenko y Nicolás Caputo, atacaron a un grupo de mujeres que se manifestaban a favor de la despenalización del aborto. Lo hicieron encapuchados, armados con palos y un escudo con insignia nazi. Si bien el hecho no fue denunciado formalmente, hay registros fotográficos de la detención llevada a cabo por efectivos de la Policía de Mar del Plata. Más tarde, los atacantes fueron liberados y junto a Pampillón y Alan Olea protagonizaron un confuso episodio que se encuentra en investigación, cuando Rosana Annessi, Beatriz Lafarte y Karen Salerno fueron detenidas ilegalmente dentro de la Iglesia Catedral. El grupo actuó como lo hacían los parapoliciales o paramilitares en la dictadura.  


Fuente:  pagina12.com.ar

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