sábado, 9 de julio de 2016

Excomisario de la ONU: los culpables de la invasión a Irak deben ser castigados
Los líderes de los países que promovieron y participaron en la operación militar de 2003 en Irak deben responder por sus acciones, considera el expresidente de la Comisión de Desarme de Irak (1997-1999) de la ONU, el político australiano Richard Butler.




"Es mi opinión personal y considero que debe suceder así, de lo contrario los líderes políticos no afrontarán sus responsabilidades de modo adecuado", declaró a RIA Novosti a raíz de la publicación del informe de la Comisión Especial de Gran Bretaña sobre los preparativos de la invasión del Reino Unido y EEUU a Irak.

Según este informe, la Comisión concluyó que el Gobierno británico del laborista Tony Blair cometió un error al iniciar la invasión, ya que esta decisión fue tomada en base a datos de inteligencia y valoraciones incorrectas, sin el apoyo de la mayoría de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU y condujo a graves consecuencias.

Butler afirmó que este informe debería convertirse en una lección para la comunidad internacional, a la vez que concordó con los resultados expuestos en el documento al subrayar que "la guerra no era el recurso extremo".

"Mi sucesor en la Comisión de Desarme de Irak, Hans Blix, dio a entender con claridad que se precisaba de más tiempo para comprobar las afirmaciones hechas por EEUU y Gran Bretaña, y hubiese sido mejor que tuviésemos tiempo para hacer más inspecciones y comprobaciones", explicó.

El excomisario de la ONU destacó que "ellos desecharon esa opción y pocos días después iniciaron la guerra".

Butler confirmó que la valoración de las amenazas procedentes de las armas de exterminio en masa que supuestamente tenía Irak fue incorrecta.

"La información con la que, por ejemplo, se presentó EEUU ante el Consejo de Seguridad de la ONU en marzo de 2003, era incorrecta", destacó. 
© REUTERS/ Stefan Wermuth
Tras la presentación del informe, Tony Blair se declaró totalmente responsable por los errores relacionados con la invasión a Irak.

Butler insistió en que todos los líderes de los países que participaron en esta operación bélica deberían cargar con las responsabilidades de sus acciones.

Si Tony Blair es citado ante un juicio, Butler no ve motivo alguno de "por qué el primer ministro australiano (John Howard en 2003) no se siente junto a él en los tribunales".

No obstante, el excomisario de la ONU admitió que resultaría complejo llevar a juicio a los líderes políticos, especialmente los de las grandes potencias.

Según Butler, una de las principales lecciones que deben aprender los líderes mundiales radica en la necesidad de ser más cuidadosos "en el uso de las valoraciones de la inteligencia como base para la política y las acciones".

"Incluso aquellos que estuvieron de acuerdo con la invasión a Irak, incluyendo a Tony Blair y John Howard, ahora afirman que hubieron errores de inteligencia, y las informaciones obtenidas no eran correctas", destacó.

Butler alegó que "si se preparan para una decisión respecto a la participación en una guerra en base a determinadas informaciones, es necesario estar totalmente seguros de que los hechos son realmente hechos y no meras invenciones".

El exfuncionario de la ONU destacó la fina línea que separa la información de inteligencia y la toma de decisiones políticas.

"No solo ocurre en Gran Bretaña; hay muchos países en que los datos se cotejan a los objetivos políticos; se trata de algo que hay que observar con mucha atención; si usted hace algo por motivos incorrectos al final siempre tendrá un resultado incorrecto", concluyó.

La víspera el primer ministro británico, David Cameron, declaró que el Parlamento debatirá la semana que viene los resultados de la investigación sobre la participación del Reino Unido en la campaña iraquí de 2003-2009.

El jefe del Gobierno británico expresó también su convencimiento de que Gran Bretaña debía sacar una lección de lo sucedido en Irak.


"Blair no solo es responsable por lo de Irak, sino también por lo de Yugoslavia"
"El entonces presidente del Gobierno británico, Tony Blair, está en la lista de políticos con un mayor grado de responsabilidad no solo por lo ocurrido en Irak, sino también por lo de Yugoslavia", declaró Milovan Drecun, analista militar y diputado del Parlamento serbio, en una entrevista a Sputnik.


"Blair promovía activamente la agresión de la OTAN contra Yugoslavia", argumenta el experto, quien calificó la contienda como una "batalla entre el bien y el mal, entre la civilización y la barbarie".

Pese a que en el Parlamento británico surgieron voces de diputados que consideraban la agresión de la OTAN en el país balcánico como un crimen que conllevó numerosas víctimas, nadie les hizo caso, afirma Drecun.

"La propaganda de Blair venció", indicó Vladeta Jankovic, antiguo embajador yugoslavo en el Reino Unido. "Si el ex primer ministro tiene un talento, es en este ámbito", prosiguió.

"Ha involucrado a nuestro Gobierno en una guerra injusta y costosa, ha traicionado los intereses y la confianza de su pueblo. Si alguien debe estar sentado hoy en el banquillo de los acusados, ese es Tony Blair".

Según comenta Jankovic, el reciente Informe Chilcot, que investigaba la decisión del 'premier' laborista de interferir en Irak, ha sacado a la luz pública cuestiones muy relevantes de las relaciones con EEUU.

Jankovic asegura que los observadores británicos, en muchas ocasiones, mencionaron que la política exterior del país era completamente dependiente de la de EEUU y que Blair era "un caniche del presidente estadounidense".

"Una cosa son la amistad y las alianzas, pero entregar tu destino a otro es algo bien distinto. Es algo que hizo Blair", destacó.

El secretario de Estado de EEUU de entonces, Colin Powell, argumentaba desde la tribuna de la ONU que "el régimen iraquí poseía armas de destrucción masiva y que Husein tenía vínculos con Al Qaeda y Bin Laden".

"Pero estaba claro desde el principio que la verdad era otra, porque los agentes de la CIA declararon que el presidente norteamericano, George W. Bush, estaba informado de que Husein no tenía ese tipo de armas", mencionó Drecun.

El político alega que no hay que olvidarse de las compañías británicas, que hicieron su agosto gracias al conflicto.

"Hay información que indica que, el primer año, las empresas ganaron unos 600.000 millones de dólares. Incluso si la suma era 100 veces menor, igual sería un monto enorme el obtenido por Blair al destruir un estado soberano sin ningún motivo".

Los analistas dudan de que Blair sea juzgado algún día, porque eso depende de la influencia política de las entidades que estaban detrás de la operación en Irak.

"Aparte de las estructuras relacionadas con el negocio, existe un proyecto actual de reorganización de Oriente Medio, donde no hay lugar para un Irak estable. Además, Blair, en un banquillo de acusados, sería un precedente arriesgado", cerró.



Fuente: mundo.sputniknews.com

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