domingo, 14 de agosto de 2016

Prospector-1, minería de asteroides con una sonda privada
por Daniel Marín


Hace tres años hablábamos por aquí de Deep Space Industries (DSI), una empresa privada dedicada a la prospección de asteroides. En un principio los planes de la compañía con los que se dieron a conocer eran un tanto fantasiosos y poco concretos, pero ahora han presentado la misión Prospector-1, una sonda de pequeño tamaño que debe aterrizar en un asteroide.

Prospector-1 en pleno proceso de aterrizaje sobre un asteroide (DSI).

Prospector-1 usará tecnologías que previamente se pondrán a prueba en órbita baja con la misión Prospector-X, un pequeño satélite construido en colaboración con Luxemburgo. Prospector-X será lanzado el año que viene y servirá para testear tanto los sensores de navegación ópticos que llevará Prospector-1 con el fin de estudiar los asteroides como los propulsores Comet a base de agua. El uso de agua como combustible es interesante porque este compuesto es relativamente abundante en muchos asteroides y las naves podrían llenar sus tanques una vez en el espacio (es lo que se llama tecnologías ISRU, In-Situ Resource Utilization).

Prospector-1 será una sonda muy pequeña, de tan solo 50 kg (como comparación, la sonda NEAR de la NASA para el estudio de asteroides tuvo una masa al lanzamiento que rondaba los 800 kg). Tiene forma hexagonal y tres pequeños paneles solares desplegables. Gracias a su pequeña masa la sonda será lanzada como carga secundaria en un lanzamiento comercial. Prospector-1 dispondrá de una pequeña etapa de propulsión que le permitirá abandonar la órbita baja y dirigirse a un asteroide cercano a la Tierra (NEA). Para su misión inaugural, la sonda se dirigirá a un asteroide todavía por identificar —la empresa dice que ya ha identificado seis candidatos— y se dedicará a buscar hielo de agua. Aunque el objetivo a muy largo plazo de Deep Space Industries es realizar minería de asteroides para extraer metales preciosos y tierras raras, en una primera fase quieren concentrarse en el agua, ya que de este modo dispondrán de combustible para proyectos más complejos en el futuro (incluyendo misiones que planean traer asteroides o trozos de los mismos a las cercanías de la Tierra de forma similar a la misión ARM de la NASA).

Prospector-1 en configuración de lanzamiento acoplado a la etapa propulsora para abandonar la órbita baja (DSI).

Prospector-1 llevará un conjunto de instrumentos relativamente modesto, consistente en un par de cámaras que trabajarán en el visible e infrarrojo cercano. Para buscar hielo de agua bajo la superficie llevará un detector de neutrones. Tras realizar un primer estudio del asteroide desde la órbita, la sonda aterrizará sobre su superficie y para ello irá equipada con un pequeño tren de aterrizaje (aunque recordemos que aterrizar en un asteroide pequeño es más parecido a un acoplamiento que a un aterrizaje). Si todo va bien, Prospector-1 deberá despegar entre 2019 y 2022.

Elementos de la misión Prospector-1 (DSI).

Prospector-1 no será la primera sonda que aterrice en un asteroide —ese mérito le corresponde a NEAR, que aterrizó en 2001 sobre el asteroide Eros—, pero no deja de ser una misión muy interesante. Todavía le queda mucho a Deep Space Industries para hacer realidad sus sueños de minería de asteroides, pero al menos ahora tienen un plan a corto plazo que es realista. Si finalmente Prospector-1 sale adelante, Deep Space Industries se convertirá en la primera empresa privada que estudie un asteroide de cerca. 



Fuente:  danielmarin.naukas.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario