jueves, 13 de abril de 2017

El disparatado rascacielos colgado de un asteroide y los medios de comunicación
por Daniel Marín 




Me fascinan los mecanismos que explican cómo es posible que determinadas noticias anodinas supuestamente científicas o ‘espaciales’ llegan a los medios y cómo otras que son revolucionarias de verdad pasan desapercibidas. A veces se debe a la poderosa maquinaria de prensa de organismos como la NASA o la ESA, pero otras veces es un misterio. En esta ocasión la sorpresa la ha protagonizado el proyecto de rascacielos espacial Analemma Tower, obra del estudio de arquitectura Clouds AO y que por motivos que no alcanzo a comprender se ha hecho viral en todo el mundo. Tras ver un par de imágenes pensé que se trataba de una simple variante del famoso ascensor espacial y, sinceramente no le di más importancia. Pero hete aquí que me he encontrado con la ‘noticia’ de marras en prácticamente todos los medios y, como es bien sabido, lo que aparece en la prensa tiene que ser verdad necesariamente. ¿O no?

Un rascacielos colgando de un skyhook (Clouds AO).


Empecemos por describir el ‘proyecto’. En principio parece una locura. Estamos hablando de un rascacielos que cuelga de un asteroide situado a 50.000 kilómetros de distancia de tal modo que el centro de masas del sistema esté situado en la órbita geoestacionaria (36.000 kilómetros) y por lo tanto permanece quieto con respecto al suelo. O eso sería lo ideal, porque en vez de estar situado en la órbita geoestacionaria nuestro rascacielos se hallaría en una órbita geosíncrona, es decir, situada a la misma altura pero en una órbita inclinada con respecto al ecuador. Por lo tanto el extremo no permanecería quieto, sino que se desplazaría por la superficie terrestre trazando una figura en forma de ‘8’. O lo que es lo mismo, un analema (de ahí el nombre). Lo gracioso es que hasta aquí la idea no es un disparate.

Efectivamente, se trata de una variante del ascensor espacial clásico en el que el cable no está anclado al suelo, una propuesta que recibe el nombre de skyhook (‘gancho celeste’). Este sistema elimina muchas de las complejidades del diseño asociadas con el ascensor espacial y hace que sea un proyecto ligeramente más sencillo. Solo ligeramente. Entonces, ¿qué es lo que falla en esta idea? Primero, hablemos del asteroide. Evidentemente, traer un asteroide hasta la órbita terrestre no es una tarea baladí. Por eso los últimos diseños del ascensor espacial o skyhooks no hacen uso de ellos como contrapeso y simplemente extienden el ascensor hasta una altura mayor. Básicamente porque no es factible construir una estructura tan masiva que necesite todo un asteroide como contrapeso.

Si quieres ir de visita a la superficie te tienes que tirar en paracaídas (Clouds AO).


Porque el gran problema del ascensor espacial es que a fecha de hoy simplemente no existe ningún material conocido capaz de soportar las brutales tensiones (entre 30 y 150 GPa) de semejante estructura. Es posible, quizás, que los nanotubos de carbono y el grafeno estén en el límite de hacer realidad un ascensor espacial, pero en cualquier caso estamos hablando de un cable muy fino con una masa relativamente pequeña, y no de una torre colosal como era el caso de los primeros modelos de ascensores espaciales concebidos a partir de que a Yuri Artsutánov se le ocurriera la idea a finales de los años 50. Precisamente, y por lo que podemos ver, Analemma Tower es un rascacielos que alcanza los 32 kilómetros de altura. No se especifica en ningún lado la masa de semejante mamotreto, pero debe ser gigantesca.Ni que decir tiene, la mayor parte del rascacielos debería estar presurizado como una nave espacial y, además, tendría que almacenar reservas de oxígeno, agua y víveres para sus habitantes. Por lo tanto, lo más probable es que ni el grafeno pudiera soportar las tensiones y compresiones asociadas a esta megaestructura.

Usemos un asteroide de contrapeso a 50.000 km de distancia (Clouds AO).

Partes de Analemma Tower. Los nombres de las partes superiores del rascacielos no inspiran mucha confianza. ¿Funerary?¿En serio? (Clouds AO).


Luego está el asunto de la velocidad. Aunque el extremo del rascacielos se movería a velocidades ‘normales’ en las latitudes más elevadas, cerca del ecuador alcanzaría o sobrepasaría la velocidad del sonido. No parece algo muy conveniente para sus habitantes ni para la estructura, que acabaría siendo arrastrada hasta la atmósfera por culpa del rozamiento. A este pequeño inconveniente añadamos la de por sí larga lista de problemas intrínsecos al ascensor espacial: impactos de micrometeoritos y basura espacial, corrientes inducidas por la magnetosfera terrestre, oscilaciones incontrolables, etc. Tampoco olvidemos que la Tierra no es una esfera perfecta, luego la altura sobre la superficie variará en muchos kilómetros de un punto a otro del recorrido. Y eso sin entrar en el absurdo proceso de construcción en Dubái que se menciona en la página de la iniciativa.

El ascensor espacial es actualmente una maravillosa idea a la espera de un material que esté a su altura, literalmente. Y está claro que Analemma Tower es un despropósito tecnológico que quedaría bien en una película de ciencia ficción, pero nada más. No obstante sirva este loco concepto como excusa para reivindicar los cables orbitales (tethers) y los skyhooks. Lo bueno de estas variantes del ascensor espacial es que no es necesario que se extiendan desde la superficie terrestre hasta la órbita geoestacionaria y su longitud es de ‘solo’ unos cientos o miles de kilómetros. Se podrían fabricar con materiales ya conocidos y no tendrían que estar fijos al suelo, eliminando muchos problemas técnicos relacionados con el tiempo atmosférico (viento, rayos, corrosión, terrorismo, etc.). El nombre de gancho se debe a que la estructura capturaría la carga útil, lanzada mediante un sistema suborbital, fuera de la atmósfera. Una vez allí la carga solo tendría que subir hasta la órbita adecuada. ¿Compensa tanto esfuerzo? Probablemente no, pero es un paso previo antes de tener un ascensor espacial como Tsiolkovsky manda.

Concepto de skyhook + orbital tether. Estas estructuras se pueden fabricar con materiales normales y no tienen que ir desde la superficie terrestre a GEO (NASA).


Y luego nos quejaremos de las fake news, pero es que el concepto de Analemma Tower, por mucho que mole, ni es noticia ni es viable. Y encima usa soluciones técnicas del ascensor espacial que hace muchos años que fueron descartadas por imposibles. Eso sí, como campaña de publicidad ha sido un éxito rotundo.

«Esto es una broma, ¿no, chicos?». Yuri Artsutánov se parte con Analemma Tower.



Fuente:  danielmarin.naukas.com

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