Un estudio revela que el 55% de las enfermeras reportan experiencias paranormales
por Brett Tingley

Presenciar la muerte es una parte normal de la vida cotidiana de algunas enfermeras.

Las enfermeras son a menudo testigos de primera mano de las muertes de pacientes con enfermedades terminales bajo atención médica. Por esa razón, las enfermeras tienen una oportunidad única de observar los momentos antes y después de la muerte que la mayoría de los individuos rara vez van a ver. Es natural, entonces, que las enfermeras puedan vislumbrar detrás del velo que separa los mundos de los vivos y los muertos -si tal velo existe en lo absoluto. Para confirmar la presencia de ese velo, un estudio reciente encontró que la mayoría de las enfermeras de ocho hospitales argentinos reportaron haber presenciado fenómenos extraños, inexplicables o paranormales mientras estaban en el trabajo, generalmente relacionados con la muerte o casi muerte.

El informe será publicado en el próximo número de la Journal of Scientific Exploration, una revista dedicada a los estudios científicos revisados ​​por pares de fenómenos paranormales y anómalos. De acuerdo con los autores Alejandro Parra y Paola Giménez Amarilla, el 55% de las enfermeras argentinas encuestadas reportaron por lo menos un caso de una experiencia paranormal o inexplicada relacionada con sus deberes:

Los resultados mostraron que de las 100 enfermeras entrevistadas, 55 de ellas informaron haber tenido al menos una experiencia anómala en el ámbito hospitalario, siendo la más común el sentimiento de "presencias", oir ruidos extraños, voces o diálogos, notando lágrimas o gemidos de los pacientes, e intuitivamente "saber" qué enfermedad tienen los pacientes.

Casi el 20% de las enfermeras informaron que los pacientes experimentaron experiencias cercanas a la muerte y el 18% informaron haber atendido a pacientes curados por "intervención religiosa". El estudio encontró que en general estas enfermeras aceptaron los fenómenos que presenciaron y no se asustaron ni sorprendieron:

La aceptación de estas experiencias, sin interpretación ni explicación, caracterizó a sus respuestas. Al asegurarles que la aparición de fenómenos paranormales no era infrecuente y a menudo era reconfortante para la persona moribunda, podemos ayudar a las enfermeras a ser instrumentales en la normalización de una experiencia potencialmente malentendida y aterradora.

¿Están las enfermeras ubicadas en una línea de investigación en necroneurosciencia y lo inexplicable? Muy posiblemente. Como la investigación del cerebro continúa desbloqueando muchos de los secretos de la conciencia humana y la cognición, la muerte se ha convertido en una de las últimas fronteras de la neurociencia. ¿Quién mejor para estudiar esa frontera que los profesionales de la salud que entran en contacto con la muerte todos los días?

Los hospitales son verdaderamente espeluznantes si realmente piensas en ellos.

Lo que sucede exactamente a la conciencia humana durante y después sigue siendo absolutamente un misterio, con todo debido a preocupaciones éticas, la investigación en experiencias de lo cercano a la muerte y de la post muerte es difícil de conseguir. Sin embargo, este año, un estudio canadiense encontró que la actividad cerebral de algunos enfermos terminales continuó durante algún tiempo después de la muerte, dando esperanzas a la búsqueda de desvelar los misterios que rodean la conciencia y la muerte -si podemos superar las barreras morales y éticas que bloquean tales investigaciones. 



Fuente: mysteriousuniverse.org