Cinco historias verdaderas sobre la bizarra investigación de los militares sobre la actividad paranormal

Por James Clark

Captura de pantalla de Hombres que miran fijamente a las cabras  / Trailer "Hombres que miran fijamente a las cabras"

¿Qué pasa si te dijera que el Departamento de Defensa y la CIA pasaron cuatro décadas investigando la percepción extrasensorial y la psicokinesis, es decir, doblar cucharas con tu mente?

A partir de los años 50 a los años 90, las comunidades militares y de inteligencia investigaron fenómenos psíquicos, condujeron misiones clandestinas que confiaron en los sujetos creídos de tener poderes sobrenaturales, y compitieron con la Unión Soviética en una carrera de armas psíquicas.

En “Phenomena: The Secret History of the U.S. Government’s Investigations Into Extrasensory Perception and Psychokinesis”, publicada en marzo, la periodista investigadora Annie Jacobsen explora el extraño mundo de la investigación financiada por el gobierno en lo paranormal.

"La responsabilidad del Departamento de Defensa y la CIA es ser conscientes de lo que el enemigo está trabajando y crear programas para contrarrestarlo", dice Jacobsen. "¿Es este el escenario del pollo y el huevo? ¿Es este el complejo militar industrial?

Task & Purpose habló con Jacobsen para discutir cómo empezó todo, y cómo se le permitió llegar tan lejos como lo hizo. Aquí hay cinco historias locas pero verdaderas sobre la investigación del gobierno sobre los fenómenos psíquicos.

1. Comenzó con los nazis, algunos de los cuales estaban obsesionados con la magia negra 

En 1945, con el régimen nazi derrotado, miembros de una iniciativa de inteligencia científica de los Estados Unidos denominada Operación Alsos se dirigieron a Berlín para recopilar toda la información posible sobre los proyectos militares alemanes. En los restos bombardeados de una villa en un barrio afluente en el suroeste de Berlín, descubrieron una caché de documentos y artefactos que formaban parte del Ahnenerbe, la organización científica de Heinrich Himmler, que era bien financiada y vasta. Incluso tenía toda una rama dedicada a la "Investigación de las llamadas ciencias ocultas", escribe Jacobsen en "Phenomena".

Miembros de la operación ALSOS sentados a una mesa. Wikimedia Commons

El líder nazi de alto rango estaba obsesionado con el ocultismo. Según las órdenes de Himmler, oficiales de la SS allanaron los territorios ocupados de Alemania para artefactos relacionados con la magia, e incluso saquearon museos en Polonia, Ucrania y Crimea para textos místicos. Los científicos nazis de Ahnenerbe recorrieron el globo para objetos como el Santo Grial y la Lanza del Destino, la lanza que se pensaba había matado a Cristo. 

"En esa organización había... PES, psicokinesis, radiestesia sobre mapas, un elemento de lo que podrías decir era lo sobrenatural o lo paranormal", dice Jacobsen. En el sótano de la villa, los investigadores encontraron "restos de símbolos y ritos teutónicos", así como el cráneo de un bebé en "un pozo de ceniza", según "Phenomena". 

"Más tarde supimos que los soviéticos habían capturado una sonda de información igual sobre este mismo tema y cuando supimos que estaban trabajando en esta área, podríamos decir que esta es la historia del origen de la carrera de armamentos psíquicos", dice Jacobsen.

2. La carrera armamentista de la Guerra Fría se derramó en la investigación psíquica 

La incursión de los Estados Unidos en la investigación psíquica despegó en la década de 1950 cuando se puso a contrarrestar el control soviético de la mente -pensaba que era una preocupación legítima en ese momento- y se basó, al menos parcialmente, en la investigación nazi descubierta en Ahnenerbe.

 Tanto los Estados Unidos como la Unión Soviética confiaron en los cachés de la investigación nazi que recuperaron, algunos de los cuales realizaron experimentos detallados en campos de concentración, donde los científicos nazis empujaron la "fisiología humana a extremos" y monitorearon los resultados, escribe Jacobsen en "Phenomena". 

"Ahora la CIA y la KGB realizarían experimentos similares, argumentando cada lado que el programa del otro lado requería contramedidas para defenderse contra ellos", escribe Jacobsen. 

Este miedo al control de la mente soviético fue reforzado por videos de prisioneros de guerra estadounidenses recitando propaganda comunista, dice Jacobsen.

Wolfram Sievers, Secretario Ejecutivo del SS-Ahnenerbe, condenado a muerte en agosto de 1947 por crímenes de lesa humanidad. Wikimedia Commons

"Miramos atrás y decimos ahora, 'Eso es ridículo, no se puede lavar el cerebro a alguien', pero ciertamente se veía así cuando veías esas viejas imágenes en blanco y negro de esos prisioneros de guerra", explica Jacobsen, agregando que la exploración del gobierno en los fenómenos psíquicos comenzó como parte del Programa MK Ultra. El programa de control de la mente respaldado por la CIA, MK Ultra, comenzó oficialmente en 1953, se desarrolló bien en la década de 1960, e implicó la dosificación de ciudadanos estadounidenses con agentes biológicos y químicos, como el LSD o ácido, a menudo sin el conocimiento del individuo. 

"Mientras estaban investigando la mente y cómo introducir el comportamiento, el subproyecto MK Ultra 58 se volvió significativo, que es el programa para usar las drogas, que ellos llaman psicofarmacología, para mejorar el funcionamiento psíquico en las personas psíquicas", dice. "Es un verdadero punto de partida para entender cómo y por qué comenzó esta carrera contra los soviéticos y por qué es legítimo de muchas maneras". 

Tanto la Unión Soviética como el gobierno de los Estados Unidos señalaron las investigaciones de los demás sobre el control de la mente, contra el control de la mente y los fenómenos psíquicos en general, como justificación para su investigación. Había historias de norteamericanos que ponían telépatas en submarinos nucleares, de rayos de control mental soviéticos, y un psíquico ruso tan poderoso que podía detener el corazón de una rana con sólo su mente. Con cada nuevo rumor, algunos basados ​​en experimentos reales, otros poco más que campañas de desinformación, la carrera de armas psíquicas se aceleró.

 

3. Ese tiempo en que un secretario con poderes psíquicos encontró un bombardero soviético derribado. 

La investigación del gobierno sobre los fenómenos psíquicos a menudo saltó de un lado a otro entre el DoD o la CIA, con un programa cerrado después de resultados no concluyentes, sólo para abrirse bajo un nuevo nombre. En la década de 1970, el "programa de visión remota" era propiedad del Departamento de Defensa. Visión remota es esencialmente la idea de que alguien puede visualizar detalles de personas y objetos distantes a través de la telequinesis. 

Una pequeña operación fue realizada fuera de la base de la fuerza aérea de Wright Patterson en Ohio, su jefe empleó a la secretaria, Rosemary Smith, quien creyó que ella tenía poderes psíquicos. 

"Era un programa muy pequeño presupuestado, porque la mayoría de la gente pensaba que era banano", dice Jacobsen. Eso cambió en tiempos de emergencia, como en 1976, cuando al equipo de visión remota se le dio un whopper de una misión.

Un edificio de operaciones de visión remota en Fort George Meade Army Facility. Little Brown Publishing

"Un bombardero soviético había caído en las selvas de África, y la CIA y la inteligencia militar habían utilizado todos los medios de inteligencia disponibles, desde la tecnología de satélites hasta la inteligencia humana y no tenían absolutamente nada", dijo Jacobsen. 

Sin nada que perder, los militares se pusieron en contacto con la operación de observación remota en Patterson -y "pusieron a la secretaria, Rosemary Smith, en el trabajo, y ella fue capaz de dibujar mapas que indicaban dónde estaba este avión, a unas pocas millas", dice Jacobsen. "El cable fue enviado a la CIA, y enviaron a un grupo paramilitar a la selva, y cerca del área donde Rosemary Smith dijo que sería, vieron a un aldeano llevando un avión fuera de la selva, y eso los llevó allí [al sitio del accidente.]" 

Era un acontecimiento que rompía la tierra, dice Jacobsen: "Un psíquico fue capaz de producir inteligencia accionable que nadie más podría". 

 

4. Luego estaban los hombres que miraban fijamente a las cabras, entre otras cosas

Una unidad del ejército detallada en el libro de Jacobsen, conocido como el Destacamento G, fue establecida por oficiales de alto rango que estaban recelosos acerca de la idea de traer a "psíquicos" para la investigación, por lo que abastecieron el programa desde dentro de las filas del Ejército. Una de las tareas de la unidad fue la observación remota, y en septiembre de 1979, el Consejo de Seguridad Nacional pidió al Destacamento G que utilizara sus poderes de observación remota para investigar una base naval soviética. 

Al concentrarse en una foto en un sobre cerrado, uno de los miembros de la unidad describió ver un edificio en una costa, que olía a gas y productos industriales. Dentro del edificio había un objeto grande como un ataúd -un arma- con aletas, como un tiburón. 

Pocos meses después, la CIA recibió imágenes satelitales que mostraban que los soviéticos habían construido un nuevo submarino de misiles balísticos. Más tarde se hizo famoso por su designación de la OTAN -la clase Typhoon- el submarino nuclear fue conocido en la URSS como Akula. El ruso para "tiburón". 

Si esto suena como la base de “The Men Who Stare At Goats”, eso es porque lo es.

5. ¿Y adivina qué? Todavía no hemos renunciado a esta investigación

 La electroencefalografía no invasiva basada en la interfaz cerebro-computadora permite a los seres humanos entrenar para comunicarse con las computadoras. Laboratorio de Investigación del Ejército de EE.UU.

 
"En la actualidad, la Oficina de Investigaciones Navales llama a este programa Anomalous Mental Cognition", dice Jacobsen, refiriéndose a un programa de $ 3,9 millones fundado por la ONR en 2014 para investigar la existencia de la precognición -a la que se refieren como "un sentido arácnido". Como en los cómics. 

En 2006, el Sargento de Estado Mayor del Ejército. Martin Richburg sintió algo raro en un hombre de un café en Irak. Después de limpiar a los patrones, descubrió un artefacto explosivo improvisado que el hombre había dejado atrás. Ya sea por instinto, o algo más, los investigadores son comprensiblemente curiosos para ver si hay una manera de activar ese tipo de visión. 

Debido al estigma que rodea a la PES y, en realidad, cualquier cosa que tenga que ver con lo sobrenatural, la nomenclatura ha cambiado. Pero Jacobsen sostiene que la investigación continúa, y el objetivo subyacente sigue siendo el mismo. 

"En esencia tienes esta idea, que realmente se convirtió en el núcleo y el tema de "Phenomena", que es: ¿Es un hecho, o es fantasía?" dice Jacobsen. "O esta tecnología de avanzada, este sistema extraordinario de sistemas de tecnología que el gobierno ha desarrollado -que incluye tecnología informática, biotecnología y nanotecnología- esta rúbrica de tecnología avanzada nos permitirá resolver este viejo misterio: si existe o no la percepción extrasensorial biológicamente?"



 

Fuente: uk.businessinsider.com