domingo, 3 de septiembre de 2017

La cerveza artesanal se instaló en Mendoza y acapara más adeptos 
En el último año se han triplicado los locales donde se expende y cada vez son más los que se dedican a su producción de modo profesional.
Por Natalia Mantineo




En Mendoza el consumo de cerveza artesanal está en auge y, en el último año, se han triplicado los sitios de expendio respecto al 2016. Existen unos 250 microemprendedores en la provincia con una producción promedio de 2 mil litros mensuales.

Hasta hace unos años sólo se conocía la cerveza industrial, una o dos marcas dominaban el mercado. Hoy esa realidad ha quedado relegada y los mendocinos se volcaron por lo artesanal. Con variedades diferentes y atractivas, los emprendedores conquistan cada vez más adeptos.

Ana Orellano, presidente de la Cámara de Cerveza Artesanal en Mendoza, creada hace un año, con un total de 70 socios, refirió que el crecimiento es increíble y no tiene límites.

“La cerveza artesanal llegó para quedarse, un fenómeno que no sólo ocurre en Mendoza sino en varias provincias del país. A nivel nacional, las cervezas artesanales venden el 2.5% de las ventas totales”, expresó.

La empresaria agregó que se están gestionando muchas actividades con los municipios que han manifestado mucho interés por el producto. “Ya cerramos con varios intendentes algunos proyectos, entre ellos, fiestas de la cerveza en los propios municipios”, contó.

A modo de anticipo, Orellano expresó que con varios departamentos ya han concretado fechas. En octubre harán sus fiestas Las Heras y Maipú, en noviembre Capital, en diciembre Godoy Cruz y en febrero Luján de Cuyo.

“Esto permitirá que los mendocinos conozcan aún más del producto, se interioricen y, de paso, la cerveza artesanal se imponga con mayor fuerza en el mercado”, anheló.

La producción promedio de cada productor mendocino es de 2 mil litros mensuales.


Aldea Gala, un emprendimiento hecho entre hermanos

Fernando y Jorge son hermanos, uno es Bromatólogo y el otro Enólogo, hace 14 años se iniciaron en el mundo de la cerveza artesanal y se convirtieron en los pioneros en Mendoza. "Comenzamos con la idea de hacer algo alternativo a lo existente en el mercado y así surgió Aldea Gala. En ese entonces éramos tres emprendedores los que estábamos incursionando en el rubro y de ellos, hoy seguimos en carrera dos", dijo Fernando Guillot.

Respecto a los inicios en el mercado, Fernando refirió que junto a su hermano tenían los conocimientos teóricos (por sus profesiones) para elaborar una buena cerveza artesanal pero los primeros pasos no fueron fáciles.

"Se complicaba mucho porque era algo novedoso en la provinica, primaba la industrial, había poco conocimiento y, a eso le sumamos, la falta de proveedores para elaborar el productos. Sin embargo pudimos salir adelante y, con el tiempo, fuimos imponiendo nuestra marca", contó Guillot.

Al principio, como la mayoría de los que ingresó en este mundo de la cerveza artesanal, comenzaron preparando cerveza para amigos, empezaron con el kit más chico que era de 20 litros y así fueron probando suerte. Luego, durante cinco años, intentaron hacerlo a través del llenado de botellas pero fue compleja esa etapa por lo que buscaron una nueva estrategia que fue cerveza tirada en bares.

"Cuando logramos profesionalizarnos Jorge y yo decidimos abocarnos de lleno y dejamos nuestras ocupaciones. Hoy nos dedicamos 100% a esto y nos va bien, claro que el mercado se ha expandido, hoy hay más de 250 fabricantes pero se ha impuesto mucho el gusto de los mendocinos por la cerveza", dijo Fernando.

Aldea Gala, a cargo de Fernando y Jorge Guillot


Respecto a ese auge presente en la provincia, el joven refirió que nada es eterno, hoy muchos consumen cerveza artesanal pero nadie descarta que esto pase, que se llegue a una meseta y es ahí donde habrá que estar preparados.

"Muchos de los que están hoy trabajando en esto lo hacen como cuando empezamos nosotros, para amigos, probando suerte con el producto pero no dedicándose de lleno y la idea es que todos comprendan que esto puede pasar y los más perjudicados serán los pequeños emprendedores", expresó.

En cuanto a los conocimientos de los mendocinos sobre el producto, Guillot manifestó que aún falta educarlo. "Muchos bares incorporan cerveza artesanal en sus cartas pero no tienen ni idea lo que están ofreciendo, los mozos no están preparados y el desconocimiento está instalado", sentenció.

Una fábrica de cerveza hecha con amigos

Entre los más de 250 emprendedores existe un joven que hace un año decidió juntarse con un grupo de amigos y así crearon Kühlen. La fábrica está ubicada en el barrio Bancario de Godoy Cruz y produce 5 mil litros de cerveza mensuales.

“Empecé por interés personal y luego decidí estudiar sobre el tema. Así fue como me capacité en un taller que ofrecían en la Universidad Nacional de Cuyo y decidí abrir la fábrica que ya está a punto de cumplir un año”, contó Matías Molina.



A la hora de hablar sobre las diferencias que existen entre los aficionados (que hay muchos en Mendoza) y aquellos que lo hacen de modo profesional, el joven dijo que radica en la inversión.

“No fue fácil arrancar en esto, me costó mucho y con amigos decidimos hacer frente a la apuesta y por suerte nos fue bien. Hoy estamos instalados, contamos con tres variedades y comercializamos para bares, participamos en diferentes eventos locales y nacionales”, reflejó.

Sobre el secreto para elaborar una buena cerveza artesanal, el empresario manifestó: “El proceso lleva poca mano de obra y dura entre 20 a 30 días. Primero se realiza la maceración de malta con agua a 70 ºC, luego se lava y se filtra para que el resultado de eso se pasteurice y fermente”.

Acá funciona Kühlen, en pleno barrio Bancario de Godoy Cruz


Molina expresó que para aquellos que se quieran insertar en el mercado deben tener en cuenta que "la clave para hacer un buen producto está en la limpieza, ya que es un proceso en el que intervienen bacterias, por lo que con ciertas normas de laboratorio uno obtiene un producto de calidad”.

Sobre el consumidor local, el empresario dijo que aún está aprendiendo a consumir cerveza artesanal. Si bien el negocio no es novedoso, muchos todavía no saben captar la diferencia entre los distintos tipos y variedades.

Finalmente el joven habló sobre los proyectos a mediano plazo: “Tenemos pensado para noviembre un encuentro interesante en el Paseo de los artesanos, ubicado en Belgrano y Las Heras de Capital, que consiste en tres días de cerveza destinados a los dueños de bares, cerveceros (los que están interesados en el negocio) y consumidores. La idea es explicarles y mostrarles en qué consiste nuestro producto”, concluyó Molina.

Enamorados y emprendedores

Otros que también apostaron por el rubro fueron Silvana y su novio. Desde el 2014 pusieron en marcha Cerveza lunática, un emprendimiento familiar que va creciendo de a poco.

"Somos consumidores de cerveza y nos pareció que en Mendoza no habían tantas alternativas de cerveza artesanal. Por eso comenzamos a viajar y nos instruimos sobre el tema", comentó Silvana que se desempeña como bromatóloga.

Silvana y su pareja, al mando de Lunática


Así fue como surgió Lunática, una fábrica que comenzó tímidamente, con cervezas para amigos y luego comenzó a imponerse en el mercado. "Hoy fabricamos 600 litros mensuales y estamos realizando todos los trámites para alcanzar la habilitación. Nos ha sorprendido el crecimiento y hemos decidido apostar a más, por ello, hoy nos dedicamos exclusivamente a nuestra fábrica", contó.

La joven aseguró que en Mendoza la Cerveza artesanal se ha impuesto notablemente y ha conquistado varios lugares no sólo los bares tradicionales, restaurantes sino también eventos privados.

"Este año nos han llamado de muchos eventos, casamientos, cumpleaños de 15, fiestas de amigos. La idea es que sirvamos nuestra cerveza a los invitados y puedan sorprenderse con algo alternativo. Ese nicho está funcionando muy bien y tenemos casi todos los fines de semana ocupados", manifestó.  



Fuente:  elsol.com.ar

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