Los vehículos ferroviarios más extraños de la historia
por Elías Rodríguez García

Estos vehículos son los más extraños que ha inventado el hombre.
Durante la historia han existido muchos tipos de inventos extraños, así como muchos tipos de vehículos extravagantes. Muchos de ellos han pasado a la historia pero otros tantos se siguen usando a día de hoy. Te mostramos los más llamativos.
Schienenzeppelin, o Rail Zeppelin
Durante la historia han existido muchos tipos de inventos extraños, así como muchos tipos de vehículos extravagantes. Muchos de ellos han pasado a la historia pero otros tantos se siguen usando a día de hoy. Te mostramos los más llamativos.
Schienenzeppelin, o Rail Zeppelin

¿Es un tren o un avión?
El Rail Zeppelin, con capacidad para 40 personas, fue diseñado por un ingeniero aeronáutico alemán en 1929. Como podemos prever, su medio de propulsión era mediante una hélice situada en la parte trasera. Consiguió alcanzar velocidades de 230,2 km/h, batiendo el récord de velocidad terrestre de ‘railcars‘.
No se llegó a construir más de una unidad, y por seguridad permaneció fuera de servicio hasta 1939, cuando se desguazó. Y es que la hélice era abierta y no poseía ninguna medida de seguridad. Imagine usar una hélice de este tipo en una estación de trenes llena de gente.
Además, también necesitaba un medio de propulsión adicional para subir cuestas, pues la hélice por sí misma no era suficiente. A esto también hay que sumarle la dificultad de no poder colocar más vagones en serie.
Tren a reacción
El Rail Zeppelin, con capacidad para 40 personas, fue diseñado por un ingeniero aeronáutico alemán en 1929. Como podemos prever, su medio de propulsión era mediante una hélice situada en la parte trasera. Consiguió alcanzar velocidades de 230,2 km/h, batiendo el récord de velocidad terrestre de ‘railcars‘.
No se llegó a construir más de una unidad, y por seguridad permaneció fuera de servicio hasta 1939, cuando se desguazó. Y es que la hélice era abierta y no poseía ninguna medida de seguridad. Imagine usar una hélice de este tipo en una estación de trenes llena de gente.
Además, también necesitaba un medio de propulsión adicional para subir cuestas, pues la hélice por sí misma no era suficiente. A esto también hay que sumarle la dificultad de no poder colocar más vagones en serie.
Tren a reacción

Durante la Guerra Fría no solo tuvo lugar la carrera espacial y la carrera armamentística. Estados Unidos y la Unión Soviética también invirtieron recursos en espionaje y en investigación para acabar produciendo el tren más rápido. El resultado, lo que vemos en la imagen: trenes con motor de reacción (también conocidos como jet engine). Justamente en la imagen superior nos encontramos con el M-497, cuyo propietario era el consorcio de trenes de Nueva York.

La década de los 60 era la época de ponerle un motor a reacción a cualquier cosa.
El modelo soviético es este otro, muy parecido y compartiendo la misma esencia. Ninguno de los dos llegaron a estandarizarse debido al auge de los trenes eléctricos, que pocos años más tarde ya comenzaban a alcanzar las mismas velocidades.
Monorriel giroscópico

El monorriel giroscópico probablemente sea el vehículo extraño más conocido de esta lista. Y es que es bastante conocido. La historia de este extravagante monstruo se remonta hasta finales del siglo XIX. Solamente se conduce por un carril, aunque gracias a su tecnología es capaz de mantenerse estable.

En concreto, es un aparato compuesto por tres ejes angulares que, al ser sometido a un momento, consigue mantener la orientación original. A día de hoy por supuesto que no se usa; ni siquiera se llegó a usar más allá de ser un prototipo en su época. No obstante, levanta pasiones y hay muchos aficionados a maquetas de este tipo.
Monorriel giroscópico moderno

El monorriel giroscópico ‘moderno’ es una adaptación de la idea original de hace más de 100 años. Es un concepto muy interesante de un diseñador ruso que, a pesar de que recuerda mucho al fiasco del tren híbrido chino (que fue una estafa totalmente), tiene aspectos realmente llamativos.

Se trata de un diseño, pero sería muy interesante que fuera real.
Por ejemplo, soporta mucha más carga que el monorriel giroscópico del pasado. Este es capaz de llevar a 105 personas más la tripulación y el original estaba muy limitado en cuando a la carga debido al gran tamaño del giroscopio.
Es útil, sobre todo, si hablamos de servicios primarios, como los bomberos o las medicalizadas, pues pueden saltearse el tráfico y llegar más rápido hasta sus destinos. Además, tienen una suspensión capaz de elevar o de reducir el tamaño para pasar, por ejemplo, por debajo de un paso elevado o un puente.
Schwebebahn, o tren colgante

Fue diseñado en el siglo XIX pero finalmente abrió en el año 1901. Es uno de los primeros monorrieles (sí, como los de antes, solo que sin el giroscopio) colgantes. Funciona a una altura de unos 12 metros sobre el suelo y el recorrido total dura 13,3 kilómetros (tarda 30 minutos en recorrerlo). A día de hoy sigue funcionando y mueve a más de 80 000 personas diariamente.
Bennie Railplane

Bennie Railplane es un híbrido entre un tren y un avión. Concretamente, más bien deberíamos decir que es un híbrido entre monorriel en suspensión y un avión de hélice. Fue construido en la década de los 20 y se estima que podía moverse a una velocidad de 190 km/h. Su creador entró en quiebra por falta de financiación y nunca más vimos el prototipo.
Fuente y fotografía: omicron


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