Corrientes, sitio de prácticas de magia negra y satanismo
El antropólogo José Miceli aseguró que existen adeptos. Dimensionar la magnitud del fenómeno se dificulta por falta de apoyo estatal.

El licenciado en Antropología, José Humberto Miceli, forjó años atrás el concepto de “Crimen ritual cúltico”. El mismo ha sido utilizado por la Justicia en el esclarecimiento de truculentos asesinatos de niños, como Ramón “Ramoncito” González (el 7 de octubre de 2006 en Mercedes, Corrientes) y Mario “Marito” Salto (el 1 de junio de 2016 en Quimilí, Santiago del Estero). NORTE de Corrientes lo consultó con el propósito de alumbrar -desde la ciencia- la oscuridad esotérica que cubre el caso de los hermanos asesinados en Novo Hamburgo.
—Las informaciones consignan que las víctimas fueron sacrificadas a Moloc o Moloch Baal ¿Qué o quién -según sus conocimientos- es Moloch Baal?
—Moloch, también llamado Milcom es una deidad originaria de la Mesopotamia del Asia Oriental, deriva de Baal, deidad más antigua aún, procedente de Babilonia (6.000 a 7.000 años antes del presente). Este culto en sus ceremonias acostumbraba a sacrificar niños. En la demonología es un príncipe del Infierno, que halla un placer especial en hacer llorar a las madres, robando y sacrificando a sus hijos. En la magia negra, y a partir del siglo XIV se lo clasifica como un integrante de la horda de demonios Luciferinos.
—¿Cuáles son las semejanzas y las diferencias entre un secta satánica y una kimbanda?
—No existe ninguna semejanza. La kimbanda es una línea dentro de los cultos afrobrasileños, y es, podría decirse, la otra cara de la moneda de la umbanda. No existe ninguna relación comparable entre una secta satánica de rito sacrificial con humanos y este culto.
—¿Hay sectas activas en Corrientes?
—Es una pregunta muy difícil de responder, dado que no existen organismos oficiales en la provincia que se aboquen a investigar o apoyar investigaciones en esta área. Lo que podemos afirmar es que existen practicantes de magia negra satanista, luciferina y otras variantes en nuestra provincia, pero no se puede aventurar hasta donde llegan sus niveles organizativos grupales y todo lo que conllevan sus rituales.
Miceli y su equipo contribuyeron a resolver los casos “Ramoncito” y “Marito” Salto.
Para el especialista, es “excepcional” detectar una secta debido a su accionar “subterráneo”.
Fuente: nortecorrientes.com


No hay comentarios:
Publicar un comentario