domingo, 30 de septiembre de 2018

Cómo incide el movimiento evangélico en la política de América Latina
En la década del '80, el fenómeno de los movimientos evangélicos comenzó a intervenir en la política latinoamericana. En Brasil, la bancada evangélica tiene más de 90 diputados. "En momentos de gran descenso social, los grupos pentecostales surgieron como lugares de contención en los sectores populares", sostuvo la investigadora Mariela Mosqueira.
por Telma Luzzani



"La bancada evangélica en Brasil tiene un gran poder. Dentro de las propias iglesias se hace política", aseguró Mariela Mosqueira, doctora en Ciencias Sociales e investigadora del Conicet en el área de Sociedad, Cultura y Religión del Centro de Estudios e Investigaciones Laborales. Mosqueira explicó cómo se fue dando este fenómeno.

"Antes de los '80, los evangélicos se abstenían de hacer activismo basados en la creencia de que Cristo estaba por llegar muy muy pronto y que participar en política era contaminarse. Pero en los '80 hubo un giro teológico y empezó a concebirse el mundo como lugar a ser transformado. La llamada acción intramundana apuntaba a salir a militar por el Reino de Dios, en todos los campos posible, con la creencia de que cuanto antes se transformara el mundo, antes vendría Cristo. Por eso la política es terreno paras estos grupos religiosos."



Según la experta, el auge de los grupos pentecostales está directamente vinculado con el poder territorial de las iglesias en las zonas de menores recursos económicos. "La religión es el opio de los pueblos y el grito de los oprimidos. En momentos de gran descenso social, los grupos pentecostales surgieron como lugares de contención en los sectores populares y medios bajos. Una de las grandes ventajas de los grupos evangélicos es un anclaje territorial. Cuando un chico cae en adicciones, la madre recurre a la iglesia. Cuando el Estado u otras organizaciones sociales no están. Los liderazgos surgen de las bases", dijo.

Mosqueira afirmó que si bien el movimiento evangélico es heterogéneo, sus posturas suelen ser marcadamente conservadoras en lo que refiere a la agenda de género, los derechos del colectivo LGBT y el acceso al aborto legal. Mientras, el número de sus fieles sigue creciendo.

"En Argentina pasamos del 2 por ciento en 1960 a un 9 por ciento en la década de 1990. En Guatemala, el 50 por ciento de la población es evangélica y en Costa Rica, el 40 por ciento. En Brasil, cerca del 20 por ciento".

Las mujeres contra el candidato brasileño Jair Bolsonaro

En 'Voces del Mundo' se entrevistó además a Monique Lemos, militante del Colectivo Passarinho, grupo de brasileros radicados en Buenos Aires en defensa de la democracia y de la integración latinoamericanas. Lemos se refirió a la organización de mujeres opositoras a que el candidato presidencial de ultraderecha Jair Bolsonaro llegue a la presidencia. "La consigna es que a Bolsonaro no lo votamos, por eso decimos 'él no', #EleNão. Bolsonaro levanta la bandera contra los Derechos Humanos y se opone a la población afro, a la comunidad LGBT y a las mujeres. Es una persona que está a favor de la tortura y de la violación a las mujeres, que considera a los homosexuales unos enfermos. El porcentaje de voto que tiene está concentrado en los evangelistas", advirtió.

Además de sus nexos religiosos, Lemos explicó que el otro pilar de Bolsonaro son los militares, cada vez más desinhibidos a la hora de manifestarse sobre cuestiones políticas.



Fuente: mundo.sputniknews.com

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