Castró a 400 seguidores de su secta, está preso por violación y ahora lo condenan por matar a un periodista

Gurmeet Ram Rahim Singh tiene 60 millones de fieles. 

El gurú-actor Gurmeet Ram Rahim Singh presentando su película "Mensajero de dios 2", en Nueva Delhi. (EFE)

La Justicia de la India sentenció este viernes al desacreditado pero aún poderoso líder de una secta religiosa con unos 60 millones de seguidores en todo el mundo.

Se trata de Gurmeet Ram Rahim Singh, quien se cree un mensajero de Dios, maneja el grupo Dera Sacha Sauda y ya cumple una condena de 20 años de prisión por violación.

Ahora él y 3 de sus colaboradores cercanos fueron hallados culpables del asesinato del periodista Ram Chander Chhatrapati, ocurrido en 2002.

Le dispararon frente a su casa luego de que en su diario publicara una carta anónima que exponía los abusos sexuales de Singh en la lujosa sede central de la secta.

Cantante, actor y director de cine, tiene debilidad por las motos y las joyas. Para muchos indios es una figura caricaturesca; para millones es el representante de dios en la Tierra.

Cuando Singh fue sentenciado por violación, en 2017, sus seguidores iniciaron manifestaciones violentas que costaron la vida de 40 personas.

Miles de fieles pasearon su furia por las calles de Panchkula el 25 de agosto de 2017. (AFP)

Para evitar que escenas similares se repitieran esta vez, la audiencia de este viernes se hizo mediante video: Singh estaba en su celda, en el estado de Haryana, mientras policías patrullaban los alrededores de la corte especial en la ciudad de Panchkula.

Desde el 2015 Singh tiene otro juicio por castrar a 400 de sus seguidores con la idea de "acercarlos más a Dios".

La secta justificó semejantes actos, destinados a "proteger a las mujeres de posibles avances sexuales".

Sonriente y protagonizando un masivo acto, en 2016. (AP)

Muchos aprecian la labor social: sus seguidores limpian calles, plantan árboles, donan sangre y colaboran en catástrofes.

Sobre Singh también pesa otra acusación por asesinato de un antiguo director que había amenazado con denunciarlo.

Fuentes: Clarín/AFP