sábado, 17 de agosto de 2019

Los motivos detrás de la venta de la mendocina Belatrix
La empresa de software, que nació con la crisis del 2001, fue adquirida recientemente por otra compañía del rubro tecnológico: Globant.





Belatrix, la empresa mendocina de desarrollo de software fue adquirida esta semana por otra compañía del rubro tecnológico: Globant. El fundador de la empresa local explicó los motivos de la venta y destacó el camino recorrido desde sus inicios, en la crisis del 2001.

Luis Robbio, fundó Belatrix junto a sus hijos. Durante una entrevista con LVDiez resaltó que la venta de la empresa resultó una "decisión positiva, tomada en un buen momento".

Con respecto a la compañía que adquirió Belatrix, Robbio sostuvo: "Siempre nos respetamos con Globant" y si bien recibieron otras ofertas, se inclinaron por esta empresa porque "nos pareció que esta era culturalmente la mejor decisión porque somos argentinos, nos conocemos y siempre nos respetamos mutuamente".

Los inicios

Según relató su fundador, durante la crisis del 2001, la empresa de la familia Robbio importaba computadoras, por lo que tenía contratos firmados para equipamientos en dólares que fueron pesificados. "Vivimos esa etapa con una intensidad feroz. Pasamos de una empresa de 40 personas a dos socios y una secretaria", contó.

Uno de los hijos de Robbio decidió irse a Estados Unidos, mientras que el otro se encontraba trabajando en Buenos Aires. En una llamada, mientras charlaban sobre cómo no se podía ser competitivos al ofrecer servicios informáticos al exterior durante la convertibilidad, se encaminó la idea de ofrecer ingeniería de software al estar en un contexto de devaluación.

"Siempre habíamos hablado de que en Mendoza y Argentina teníamos buenos ingenieros e informáticos, pero con el 1 a 1 no éramos competitivos. La crisis de 2001 nos destruyó una empresa y nos dejó formar una nueva", indicó Robbio.

En ese sentido destacó la inserción en el mercado no fue sencilla, debido a que el país no estaba posicionado como un referente en cuanto a la posibilidad de sumar valor al mundo del software. "El principio fue difícil. Los primeros clientes fueron gracias a mi hijo en Estados Unidos", explicó.

"Ahora la vendimos, pero nos han pedido que nos quedemos. El valor de esas empresas lo dan dos cosas y nada más que dos cosas: la gente y los clientes. Lo demás no vale nada. Para eso, hace falta hacer transiciones suaves, tener cuidado, crear oportunidades", agregó el mendocino a LVDiez.

"El año pasado crecimos 27%, teníamos la empresa sin deudas importantes, con rentabilidad. Estamos convencidos de que es una decisión positiva, tomada en un buen momento: nada de presión", finalizó.



Fuente: elsol.com.ar

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