martes, 28 de enero de 2020

Un satélite en órbita, a punto de explotar por un daño «irreversible» en su batería
El Spaceway-1, proveedor de televisión satelital, será movido al «cementerio» de los satélites antes de provocar afectar a otros equipos.


Un satélite orbitando la Tierra - ESA


Un satélite de televisión construido por la compañía Boeing y operado por DirecTV está en serio riesgo de explosión tras un daño «irreparable» en su batería. Por ello, el Gobierno de Estados Unidos ha permitido que el proveedor de televisión satelital mueva el equipo en órbita a un lugar más alto antes de lo programado, colocándolo en una zona segura y asegurarse de que no corren peligro otros satélites.

El satélite, llamado Spaceway-1, ha estado orbitando a unos 35.400 kilómetros sobre la Tierra desde 2005, proporcionando cobertura de televisión de alta definición durante más de una década antes de ser degradado a un satélite de respaldo. Es decir, actualmente no está en uso y no proporciona cobertura para los clientes.

En diciembre de 2019, la nave experimentó una «importante anomalía» que resultó en un «daño térmico irreversible» en sus baterías, tal y como confirmaron desde DirecTV la semana pasada en un documento presentado a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de EE.UU. Si bien Spaceway-1 ha dependido de sus paneles solares para obtener energía en los últimos meses, la nave pronto entrará en su «temporada de eclipses», un período en el que el satélite se encuentra a la sombra de la Tierra y las baterías deben estar activadas. Cuando esta temporada comience el 25 de febrero, las baterías dañadas probablemente explotarán con la activación, destruyendo el satélite y poniendo en riesgo otros equipos cercanos.

El satélite sigue una órbita geoestacionaria (lo que significa que parece permanecer sobre una parte particular de la Tierra a medida que gira), que es la órbita más alta posible para los satélites en uso. Debido a la alta ubicación de la nave, redirigir la nave hacia abajo, donde están circulando otros satélites activos, para que eventualmente se queme en la atmósfera no es una opción viable. En cambio, el 19 de enero, DirecTV solicitó que la FCC permitiera a la compañía reubicar el satélite a una órbita más alta conocida como la «órbita del cementerio», aproximadamente a 300 kilómetros sobre su ruta actual, donde, con suerte, Spaceway-1 podrá explotar en paz.

Normalmente, el desmantelamiento de un satélite implica la liberación de todo el propelente restante del satélite, un proceso que puede llevar meses dependiendo de la cantidad de combustible que quede en el tanque. Pero el tiempo de Spaceway-1 es limitado: de acuerdo con el documento presentado a la FCC, solo podría liberar una cantidad «nominal» del combustible restante del satélite si la nave se va a mover a ese gran «cementerio satelital» antes de explotar. Por ello, la FCC aprobó la solicitud de DirecTV de desmantelar Spaceway-1 antes de lo programado y otorgó a la compañía una exención para ignorar la regla de agotamiento de propulsores. Aunque desde la compañía matriz de DirecTV, AT&T, lanzan un mensaje de tranquilidad: el satélite que pronto explotará «es una copia de seguridad y no anticipan ningún impacto en el servicio al consumidor a medida que se retire».



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