Otro lanzamiento orbital iraní fallido (Simorgh)
Por Daniel Marín
Pocos países han tenido peor mala suerte en materia de lanzamientos orbitales que Irán. Desde 2019 Irán ha intentado alcanzar el espacio en nada más y nada menos que cuatro ocasiones con dos lanzadores espaciales distintos. Todos los intentos han terminado en fracaso. El último tuvo lugar el 9 de febrero de 2020, cuando a las 15:45 UTC despegó un cohete Simorgh desde el Centro Espacial Jomeini, situado en la provincia de Semnán. A diferencia del intento de lanzamiento de un cohete Safir 1B del 29 de agosto, cuando el cohete explotó en la rampa, en esta ocasión el lanzador se elevó correctamente y alcanzó una altura de 540 kilómetros. Pero un fallo en la segunda o tercera etapa provocó que la carga útil se quedase a 1 km/s de la velocidad orbital. Como resultado, el satélite Zafar 1 reentró en la atmósfera terrestre y resultó destruido. Zafar (ظفر) era un satélite de observación de la Tierra de 113 kg.
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Lanzamiento del Simorgh del 9 de febrero de 2020 (IRNA).
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Irán lleva cerca de diez años intentando poner en servicio el cohete Simorgh (سیمرغ, «fénix» en farsi). También conocido como Safir 2A, es un lanzador hipergólico de tres etapas con unas dimensiones de 2,5 metros de diámetro y 27 metros de longitud. Tiene una masa de 87 toneladas y es capaz de colocar entre 250 y 350 kg en órbita baja. El cohete Simorgh se basa en el lanzador Safir, que a su vez se basa en el misil de alcance medio Shahab 3, un misil que resulta ser una versión mejorada del Nodong 1 norcoreano (también conocido como Hwasong 7). Para colmo, el Nodong es una versión local del antiguo misil soviético R-17 (Scud). La primera etapa, de 2,5 metros de diámetro y unos 18 metros de longitud, emplea cuatro motores derivados de los usados en el Safir junto con otros cuatro motores vernier. La segunda etapa. de 5 metros de longitud y 1,5 metros de diámetro, también dispone de cuatro motores. Por su parte, la tercera etapa, conocida como Saman 1, es de combustible sólido (de todas formas, no se ha confirmado que este lanzamiento emplease esta tercera etapa).
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| Satélite Zafir (IRNA). |
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El cohete Simorgh dentro de la torre de servicio (IRNA).
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Irán ha efectuado cuatro intentos de lanzamiento del Simorgh desde 2016, tres de ellos orbitales, pero todos han terminado en fracaso. El último lanzamiento exitoso de Irán tuvo lugar el 2 de febrero de 2015 cuando puso en órbita el satélite Fajr mediante un cohete Safir 1B. Irán se convirtió oficialmente en la novena potencia espacial del planeta Tierra el 2 de febrero de 2009 al situar en órbita el pequeño satélite Omid durante el segundo lanzamiento orbital del Safir. EE UU y parte de la comunidad internacional han criticado en varias ocasiones el programa de lanzadores espaciales de Irán por considerarlo una tapadera para el desarrollo de misiles balísticos intercontinentales (ICBM). Aunque esto puede ser cierto, recordemos que los misiles balísticos pueden emplearse como lanzadores orbitales, pero el camino inverso es mucho más difícil. O, expresado con otras palabras, tanto el Simorgh como el Safir serían misiles con unas prestaciones muy pobres. Como ejemplo de esto último, recordemos que el ICBM que Corea del Norte probó en 2017, el Hwasong 15, tiene un diseño completamente diferente al lanzador orbital Unha. Otra cosa diferentes es que el programa de lanzadores orbitales sirva para refinar tecnologías y mantener ocupados a técnicos y empresas que también pueden ser usados en el esfuerzo de misiles balísticos del país.
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Características del Simorgh (Hani/https://twitter.com/hanipersian).
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Los efectos de la explosión del Safir 1B del 29 de agosto de 2019 en la rampa fueron captados directamente por un satélite espía estadounidense KH-11 CRYSTAL. Las imágenes del KH-11 fueron desclasificadas por sorpresa por el presidente Trump, junto con una misteriosa declaración que podía interpretarse como que el fallo había sido intencionado. No existen pruebas de que se haya llevado a cabo ninguna acción de sabotaje contra el programa espacial iraní, aunque, evidentemente, es algo que no podemos descartar por el momento. Irán mantiene unos ambiciosos planes espaciales que pasan por realizar vuelos tripulados suborbitales y orbitales, pero está claro que todavía le queda mucho para que estos planes se hagan realidad.
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Rampa de lanzamiento del Simorgh, situado dentro de la torre de servicio (IRNA).
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La rampa de lanzamiento vista a principios de mes por un satélite de Planet Labs (https://twitter.com/ArmsControlWonk).
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Intentos de lanzamientos orbitales de Irán desde 2019:
- 15 de enero de 2019: lanzamiento fallido de un cohete Simorgh con el satélite Payam-e.
- 5 de febrero de 2019: lanzamiento fallido de un cohete Safir 1B con el satélite Dousti 1.
- 29 de agosto de 2019 un cohete Safir 1B con el satélite Nahid 1 explotó en la rampa de lanzamiento antes del despegue.
- 9 de febrero de 2020: lanzamiento fallido de un cohete Simorgh con el satélite Zafar 1.
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