Carlos García-Galán: «Creo que hay vida extraterrestre, pero no será ni parecida a como la imaginamos»

Aquel niño veleño que soñaba con ser astronauta trabaja hoy en la NASA, donde es uno de los máximos responsables del Proyecto Orion, que llevará al hombre a Marte en 2030.

por Nuria Triguero

Carlos García-Galán, en el Centro Espacial Lyndon B. Johnson de la NASA. / SUR

Muchos niños sueñan con ser astronautas, pero pocos mantienen ese afán pasada la infancia y aún son menos los que lo convierten en su meta laboral. Y luego está el veleño Carlos García-Galán, que consiguió entrar en la NASA a los 23 años. Empezó trabajando en el Centro de Control de Misiones de la Estación Espacial Internacional, en Houston, y ahora, con 46, este ingeniero aeroespacial es uno de los responsables del Proyecto Orion, que tiene como objetivo llevar al hombre a Marte en 2030. Su lugar en esta aventura no está a bordo de la nave sino en el equipo que la diseña, aunque seguiría diciendo sí con los ojos cerrados si le surgiera la oportunidad de viajar al espacio exterior.

–Con padre piloto y madre azafata, ¿estaba predestinado a trabajar en el sector aeroespacial?

–Me atraía el espacio desde muy joven. Viajábamos mucho, y muchas veces en la cabina del avión, y creo que eso ayudó a que creciera mi interés. Cuando estaba en el instituto ya sabía que quería involucrarme en la carrera espacial; quería hacer algo que empuje el límite de la exploración humana. Mi hermano es ahora piloto comercial, así que a él también le picó.

–Supongo que pocos le tomaban en serio. ¿Qué le diría ahora a un niño que quiere ser astronauta?

–Que nadie tiene que aprobar tus sueños para que se hagan realidad. La persona mas influyente para que se terminen haciendo realidad eres tú mismo. Los demás te pueden ayudar o distraer de tus objetivos, pero tú eres el único que puede mantenerse firme en el empeño por conseguir que se hagan realidad y no abandonarlo porque parece difícil. Está claro que las cosas que merecen la pena requieren mucho esfuerzo, pero la decisión de hacer ese sacrificio es tuya.

–¿Trabajar en la NASA siempre fue su objetivo o surgió la oportunidad por el camino?

–Era el objetivo, pero la verdad es que no pensaba que podía ser mi primer trabajo justo después de graduarme de la Universidad. Ahora mismo también hay oportunidades muy interesantes en el programa espacial tripulado con la Agencia Espacial Europea (ESA).

–¿Sigue aspirando a ser astronauta? ¿Cómo son las pruebas?

–Me he presentado tres veces; por ahora no me han elegido. Las ultimas dos pude llegar bastante lejos, pero ahí están los cortes mas difíciles y también depende de los perfiles que buscan en cada momento. Hacen una selección muy importante (de miles de personas a 300 ó 400) antes de someterte a exámenes médicos mas exhaustivos. Los que los pasan se someten a una selección entre varios grupos según sus características: hay uno de pilotos, otro de médicos, otro de ingenieros... A partir de ahí, los seleccionados hacen varias entrevistas con diferentes grupos, que incluyen astronautas, directores de vuelo... Yo pasé los exámenes médicos.

-¿Cree que hay vida extraterrestre? ¿Cómo se la imagina?

–Yo creo que sí hay vida extraterrestre. No sé cómo será, pero seguro que no es ni parecida a como nos la podemos imaginar. El universo es muy grande como para que no haya otro planeta con las condiciones que soporten algún tipo de vida, incluso inteligente.

-Es uno de los responsables del Proyecto Orion, que tiene como meta llevar al hombre a Marte en 2030. ¿Cumplirán el plazo?

–Depende de muchas cosas. Tecnológicamente sí lo podemos cumplir. En esta década volveremos a la Luna y seguiremos aprendiendo a vivir lejos de la Tierra. Seguiremos explorando Marte con robots y desarrollando la tecnología para poder visitarlo. Cumplir plazos exactos depende de qué tipo de prioridad represente ese objetivo para EE UU y otros países que participen en el proyecto. Yo lo considero una obligación para nuestra generación. Tenemos que seguir explorando, expandiendo las fronteras del conocimiento, conocer un poco mas nuestro entorno y a la vez, nuestro futuro.

–¿Cuál es el próximo hito en este proyecto? ¿Y la mayor dificultad?

–El próximo hito es volver a la Luna. Poner a la primera mujer y al siguiente hombre en la superficie de Luna y aprender a trabajar allí. Hay muchas dificultades. Ahora mismo estamos terminando la nave Orion y el cohete SLS. Tenemos que diseñar y construir la nave de alunizaje y también una pequeña estación que orbite la Luna para poder tener acceso a la superficie con mas frecuencia.

–¿Por qué el ser humano tiene esa obsesión por salir de la Tierra y pisar otros planetas?

–Porque la exploración está en nuestro ADN, igual que nos llevó a construir barcos para explorar los océanos, escalar las montañas mas altas.... Explorar otros planetas es para mí la máxima expresión de esa necesidad de seguir aprendiendo.

–¿Qué le diría a quienes creen que la carrera aeroespacial es un gasto inútil?

–Todos los estudios sobre el valor que se saca de la exploración espacial indican que es una inversión importantísima, no sólo en dinero, también en el beneficio a la humanidad. Se estima que por cada dólar invertido se consiguen diez y ahora hay una industria comercial espacial de unos 300.000 millones de dólares. Pero, ¿y los avances científicos que se consiguen durante el desarrollo de naves y exploración espacial? ¿Y el valor de inspirar a jóvenes?

–¿Cómo está viviendo la pandemia en EEUU?

–Aquí hay una fuerte división de la sociedad que está muy influenciada por la política. Al final, aparte de qué bando político esté en el gobierno, se puede ver quién estaba preparado para manejar una crisis y quién no.

–¿Cuál es su película del espacio favorita? ¿Y la mayor barbaridad que ha visto en el cine sobre astronautas?

–Mi preferida es 'Apolo 13', por el contexto y cómo se acerca a la realidad. También 'The martian'. Hay muchas barbaridades, las últimas que recuerdo en 'Armaggedon' y 'Gravity', aunque no quita que sean divertidas y disfrute viéndolas.

Fuente:  diariosur.es