domingo, 31 de agosto de 2025

Milei ordenó el cierre de CEATSA, la única empresa de la región que hace ensayos de satélites

Milei ordenó el cierre de CEATSA, la única empresa de la región que hace ensayos de satélites
El Centro de Ensayos de Alta Tecnología S.A., una sociedad entre INVAP y ARSAT, entró en proceso de liquidación desde la Agencia de Transformación de Empresas Públicas. Argentina se despide de la carrera satelital.




El presidente, Javier Milei, acaba de ordenar la liquidación de CEATSA, una empresa estratégica que es clave para posicionarse en la carrera satelital a nivel mundial, y que entró en proceso de desmembramiento desde la Agencia de Transformación de Emppresas Públicas.

La empresa Centro de Ensayos de Alta Tecnología SA (Ceatsa), una sociedad entre la rionegrina Invap y la nacional Arsat, “ingresó en una fase de liquidación, razón por la cual ha dejado de prestar servicios”. El mensaje aparece en el sitio web de la compañía, sin mayores precisiones. Más que una empresa en sí misma Ceatsa es una gran instalación dentro del predio principal de Invap en Bariloche.

La decisión de invertir 40 millones de dólares en este centro encontró su justificación en la necesidad de hacer los ensayos de los satélites que, según el plan del gobierno de la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, iba a construir la empresa rionegrina en Bariloche.



Argentina se despide de la carrera satelital

Ceatsa es mayoritariamente de Arsat, una empresa del Estado nacional que maneja los dos satélites de comunicaciones geoestacionales que llevan ese mismo nombre, además de una red de fibra óptica y otros medios de telecomunicación. Invap es socio minoritario.

Hasta que este centro se inauguró, los satélites que construía Invap (todos de una escala mucho menor) se enviaban a Brasil para los ensayos por la falta de instalaciones en Argentina. Eso significaba un gasto extra muy alto y una logística demasiado complicada, además de la toma de riesgos.

Por allí pasó la primera versión, además del Arsat-2, los dos Saocom (Satélite Argentino de Observación Con Microondas), y el Sabiamar (Satélite de Aplicaciones Basadas en la Información Ambiental del Mar).

Los ensayos a los que someten allí a los satélites y a sus prototipos simulan las condiciones a los que serán sometidas en la etapa del despegue del cohete lanzador y las que tendrán en el espacio durante su vida útil.



Por qué se liquida la empresa que ensaya satélites

“El año pasado decidieron cerrar Ceatsa por una optimización de procesos administrativos. Actualmente hay un convenio para el uso de las instalaciones para ensayos”, dijo un vocero de Invap, cuya conducción prefiere no aparecer en los medios. “Luego vamos a tener un convenio de uso para alquilar la facilidad a terceros”, añadió. El convenio se hará con la empresa Arsat.

Tanto Ceatsa como Arsat, cuyo accionista es el Estado nacional, quedaron dentro de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, un organismo que depende del ministerio de Economía y que tiene la misión de privatizar.

Ensayos desde que sirven para también para las telecomunicaciones y la industria automotriz

Las aplicaciones que se pensaron como asociadas al propósito fundacional del centro de ensayos van desde la telefonía hasta la industria automotriz, aunque hasta ahora no hubo avances en la venta de estos servicios.

Cuando Invap comenzó a hacerse fuerte en el área de radares, el laboratorio sirvió para ensayar cuestiones menos mecánicas, ya que en las instalaciones hay una cámara anecoica (absorbe ondas sonoras o electromagnéticas, y elimina el eco y el ruido externo).


CEATSA tiene sede en Bariloche y es clave para el desarrollo satelital del país.

Al tratarse de motores (con combustible y aceites) existía el temor de que se perdieran las condiciones de “cuarto limpio”, que sin indispensables para aparatos como un satélite.

El futuro de la fábrica de satélites de Invap es incierto. Desarrolló, junto con una empresa similar de Turquía, un prototipo de satélite a menor escala, que iba a ser el modelo para el tercer Arsat, pero no prosperó.

Un centro de ensayos de este tipo podría ser ocioso si en nuestro país no se construyen más satélites . El universo de elementos que podrían probarse en instalaciones preparadas para similar condiciones del espacio profundo, no es tan amplio.

¿Qué hay en CEATSA?

Una cámara de termovacío, que es una especie de tanque en cuyo interior no hay aire y la presión es 10.000 millones de veces inferior a la del ambiente terrestre. Se aplican temperaturas extremas, de 150 grados centígrados sobre y bajo cero.

Un “shaker” o sacudidor que somete al aparato a un movimiento extremo en sus tres ejes.

Enormes equipos de sonido con columnas que rodean al satélite y aplican sobre él hasta 141 decibeles, el triple de volumen de un recital de rock.

Una cámara anecoica, donde se reproduce lo que ocurre entre la antena y la Tierra y se analiza además la “autocompatibilidad electromagnética” para evitar que los componentes del satélite, una vez encendidos, dañen al propio satélite.



lunes, 25 de agosto de 2025

Mendoza: Las obras del Metrotranvía que prometen llegar a futuro a la UNCuyo y Guaymallén

Mendoza: Las obras del Metrotranvía que prometen llegar a futuro a la UNCuyo y Guaymallén



La Sociedad de Transporte Mendoza prevé construir vías alternativas en Belgrano y Las Heras para ampliaciones a futuro.

Con el avance de la ampliación del Metrotranvía, el Gobierno provincial buscará sentar las bases de futuras obras con las que tiene la idea de establecer este servicio público de transporte en el eje troncal de comunicación del Gran Mendoza, con el plan de Movilidad 2030 que comenzó a implementar con el sistema Mendotran.

En las obras que se están llevando a cabo y que son dirigidas por la Sociedad de Transporte Mendoza (STM), en la Estación Mendoza, una de las paradas más importantes del Metrotranvía ubicada en calles Belgrano y Las Heras de la Capital, se instalarán vías alternativas que en un mediano o largo plazo podrán servir de partida para llegar al oeste al campus de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), al igual que otra vía que será la base para llegar a Guaymallén, si es que así se planifica en algunos años más.


Actualmente el Metrotranvía comunica el departamento de Las Heras con Maipú (Gutiérrez), atravesando tramos de la Ciudad de Mendoza y Godoy Cruz

Pero a mediados del 2027 pretenden inaugurar 17 kilómetros de nueva traza, la misma cantidad de los que actualmente recorre. Se avanzará al norte hacia el Aeropuerto de Mendoza, mientras que al sur habrá un ramal que saldrá desde Godoy Cruz y llegará hasta la zona de la facultad de Ciencias Agrarias, en Luján de Cuyo. La inversión será de U$S 200 millones, de los cuales la mitad serán "extra", es decir, fuera de lo que corresponde específicamente a la traza o instalación de las vías.

Sin embargo, con las obras que se están llevando adelante actualmente, ya se está pensando en otras ampliaciones, con ramales desde la Capital mendocina hacia el este y el oeste del Gran Mendoza, más allá del Masterplan que se pensó hace años y que también se contemplan mayores ampliaciones del sistema, sobre todo al sur, suroeste (con una nueva traza) y también al corazón de la ciudad de Maipú.

Bases para llegar a la UNCuyo y Guaymallén

El titular de la STM, Daniel Vilches, contó a MDZ Online que, en el listado de obras complementarias a lo que exclusivamente será la ampliación del Metrotranvía tanto al norte al Aeropuerto en Las Heras como al sur a la facultad de Ciencias Agrarias, se realizarán otras obras en las adyacencias de la Estación Mendoza para posibles "ampliaciones futuras".

"En la Estación Mendoza, armaremos una vía alternativa en el lado oeste de la traza hasta llegar al paredón. Serán vías alternativas donde dejaremos las bases sentadas para futuras trazas, por si el gobierno a futuro decide ir a la Universidad Nacional de Cuyo o al departamento de Guaymallén", plasmó Vilches.

De igual forma, planteó que estos trabajos se harán pensando "en los próximos 25 años" y que actualmente no hay nada concreto en términos de ampliaciones futuras más allá de las que están establecidas y se realizan ahora, o las que están en el masterplan del Metrtranvía.

En el mismo sentido, desde el ministerio de Gobierno se refirieron sobre el tema y sostuvieron que más allá del masterplan, que ya tiene varios años, el plan de Movilidad 2030 y que fue aprobado en la Legislatura con la ley de Movilidad en 2018 "está estructurado en base al Metrotranvía, así que siempre la idea es seguir avanzando".

Desde ya que no generaron ninguna expectativa, y aguardarán a que las actuales obras estén más avanzadas. Pero en definitiva acotaron que "el proyecto en base a la ley de Movilidad y al plan de Movilidad del área metropolitana del 2030 está estructurado con el Metrotranvía y su crecimiento".

El Masterplan del Metrotranvía

En lo que figura en el masterplan (que ha tenido modificaciones), además de las etapas construidas (I y II) y las que están en proceso (III y IV), hay tres etapas más a futuro, donde no aparece ni la UNCuyo ni Guaymallén.



La etapa V prevé una extensión que va desde la estación Gutiérrez, la última que hay en Maipú, hacia la plaza departamental de la comuna que hoy administra el peronista Matías Stevanato.

La etapa VI desprende un ramal desde la futura estación Benegas, que debe inaugurarse en 2027, hacia el suroeste, con destino final en lo que sería la estación Paso de Los Andes, en Chacras de Coria. Entre el inicio y destino hay, en principio, hay seis paradas, que son Palmares, La Pampa, Argentina, Piedras, La Puesta y La Falda.

Como dato para remarcar, la etapa III que está en construcción ha sufrido algunos cambios, pero no en la traza, sino en las paradas, ya que se agregaron más de las que estaban previstas en el Masterplan y en total serán 12. Avanzarán desde Pellegrini y pasarán por las paradas Chacabuco, Rivadavia, San Vicente, San Martín Sur, Trapiche, Estación Benegas, Carrodilla, Paso, Besares, Liniers, Pueyrredón y se decidió extender una parada más, para llegar a la estación Almirante Brown (ubicada en Almirante Brown y San Martín), a metros de la facultad de Ciencias Agrarias de la UNCuyo.



viernes, 22 de agosto de 2025

El gobierno reactiva el proyecto del satélite Arsat-SG1 tras paralizarlo por falta de fondos

El gobierno reactiva el proyecto del satélite Arsat-SG1 tras paralizarlo por falta de fondos




Esta semana, se confirmó que el gobierno de Javier Milei ha decidido reactivar el proyecto del satélite ARSAT-SG1. La construcción de la unidad, suspendida durante el gobierno de Mauricio Macri y reactivada durante el de Alberto Fernández, se encontraba paralizada desde que Milei llegó al poder, principalmente por la falta de fondos.

Sin embargo, tras un estudio en mayor profundidad, el Gobierno tomó la decisión de reactivar el proyecto en mayo de este año. El costo total del mismo es de US$ 265,8 millones. En este sentido, lo llamativo de tantas retrasos es que la mayor parte del financiamiento proviene de un préstamo otorgado por la CAF, que cubre US$ 243,8 millones.

Es por eso que tantas idas y vueltas han generado un importante retraso respecto a la idea de lanzar el satélite en 2026. Ahora, según una presentación ante el Senado del jefe de Gabinete Guillermo Francos, ARSAT‑SG1 se lanzará en octubre de 2027.




¿Qué es el ARSAT-SG1?

El Arsat-SG1 es un satélite geoestacionario de segunda generación que está siendo fabricado por INVAP. Su diseño tiene como fin principal brindar Internet de alta velocidad, principalmente en zonas rurales. El dispositivo operará en la banda Ka desde la posición orbital 81° Oeste. Es decir, se ubicará a 36.000 kilómetros de la Tierra.

Sin embargo, tal como le comentó Javier Chielens, jefe de Proyecto de ARSAT SG1 en INVAP, al equipo de Espacio Tech en 2024, hay más objetivos con este proyecto.

En su momento, Chielens explicó que “al igual que en el área nuclear de INVAP, en la espacial la idea también es empezar a exportar. Justamente, tal como sucede ahora en nuestro sector, en el ámbito nuclear comenzamos produciendo productos para la Argentina y después se logró salir al mercado internacional”.

Para alcanzar ese objetivo, Chielens detalló que “primero necesitamos demostrar que estamos a la altura y que lo podemos hacer. Porque, más allá de que el producto puede recibir muchas revisiones de diseño, que son muy exhaustivas, mostrar un producto operando en órbita es lo que nos va a permitir que sea más fácil venderlo”.

En conclusión, las intenciones de comercializar satélites argentinos para otros países ya están, pero ahora INVAP necesita lanzar el SG1 para ganar relevancia internacional.



sábado, 16 de agosto de 2025

La cumbre Putin-Trump y el regreso del presidente ruso al centro de la escena internacional

La cumbre Putin-Trump y el regreso del presidente ruso al centro de la escena internacional
Mas allá de los anuncios concretos, la cumbre Putin-Trump significó el regreso del presidente ruso al centro de la escena internacional y una distensión importante que, seguramente, terminará con el conflicto en Ucrania. 
por Gonzalo Fiore Viani




La reunión entre Donald Trump y Vladimir Putin en Alaska puede ser interpretada como mucho más que un simple encuentro bilateral. En la práctica, significó la reaparición del presidente ruso en el escenario internacional, con el aval explícito de la Casa Blanca. Que el líder acusado de crímenes de guerra por la Corte Penal Internacional haya descendido de su avión en Anchorage sobre una alfombra roja desplegada por soldados estadounidenses, para luego compartir con Trump la limusina presidencial, es un hecho cargado de simbolismo. Representa, al mismo tiempo, la normalización de Putin tras años de relativo aislamiento y la consolidación de Trump como mediador inevitable de cualquier resolución futura de la guerra en Ucrania.

Sin embargo, como suele suceder en la política internacional contemporánea, lo que más importó fue lo que no se dijo. No hubo acuerdo de alto el fuego, ni compromisos concretos hacia una paz duradera. Trump insistió en que los ceses de hostilidades “a menudo no se sostienen” y prefirió hablar de un “acuerdo de paz permanente”, sin aclarar cómo llegaría a concretarse ni qué implicaría para Ucrania. Putin, en tanto, volvió a plantear su exigencia de que Kiev renuncie a las regiones ocupadas y a su aspiración de ingresar a la OTAN, posiciones maximalistas que hacen inviable cualquier negociación en los términos que él propone.

La foto del apretón de manos en Alaska, difundida hasta el cansancio en redes y medios, es la victoria política que buscaba el Kremlin. Putin necesitaba mostrarle al mundo que sigue siendo un actor respetado, capaz de sentarse con el presidente de Estados Unidos en pie de igualdad. Trump, por su parte, refuerza la narrativa de que solo él tiene la capacidad de detener la guerra, al tiempo que mantiene un discurso ambiguo que le permite no comprometerse demasiado ni con Ucrania ni con sus aliados europeos.

El trasfondo de esta cumbre es la discusión sobre la arquitectura de seguridad global en un contexto multipolar cada vez más fragmentado. Europa observa con preocupación cómo Washington privilegia el trato directo con Moscú por encima de la coordinación con la OTAN, mientras Kiev teme ser relegada a un rol secundario en negociaciones que afectan de manera existencial su futuro. Zelensky, consciente de esto, no tardó en advertir que “ninguna decisión territorial puede tomarse sin Ucrania”, marcando un límite a cualquier intento de acuerdo a espaldas de su gobierno.

Lo que queda en claro tras Alaska es que la guerra en Ucrania ya no se trata únicamente de líneas de frente o de territorios ocupados. Es, sobre todo, un pulso geopolítico en el que se juega la redefinición del orden mundial. El propio Putin lo dejó entrever cuando habló de “eliminar las causas profundas del conflicto”: en su visión, se trata de desmantelar el vínculo de Ucrania con Occidente, impedir su integración euroatlántica y consolidar una esfera de influencia rusa que nunca renunció a reclamar.

Trump, en cambio, se mueve en un terreno distinto: el de la política interna estadounidense. Necesita exhibir resultados sin tenerlos, mostrar avances aunque no existan, reforzar la idea de que bajo su liderazgo la guerra jamás habría comenzado. Sus declaraciones vagas y sus gestos de cercanía con Putin reflejan más un cálculo electoral que una estrategia diplomática. En este sentido, la cumbre en Alaska es un episodio que habla tanto del futuro de Ucrania como del de las elecciones en Estados Unidos.

El hecho de que Putin se haya permitido bromear en inglés con un “Next time in Moscow” al final de la reunión, con un Trump sonriendo y dejando abierta la posibilidad, muestra hasta qué punto el tablero internacional está en movimiento. Una eventual cumbre en territorio ruso no solo consolidaría la rehabilitación de Putin, sino que también pondría en cuestión los fundamentos de la política exterior occidental desde 2022: el aislamiento de Moscú, las sanciones y el respaldo incondicional a Kiev.

Lo más probable a corto plazo es que la guerra en Ucrania siga su curso sin cambios sustanciales. Rusia mantiene su exigencia de anexar formalmente los territorios ocupados y de impedir cualquier acercamiento de Kiev a la OTAN. Ucrania, con apoyo occidental, no puede aceptar esa rendición encubierta. Así, la guerra podría estancarse en un “empate sangriento” prolongado, con miles de muertos semanales, sin avances diplomáticos reales.

Trump habló de una posible reunión con Zelensky y Putin. Si ese encuentro llega a ocurrir, el riesgo para Kiev es que Washington presione en favor de concesiones territoriales a cambio de una paz rápida. Esto beneficiaría a Trump electoralmente, pero sería visto como una capitulación por Ucrania y podría fracturar la unidad occidental. Zelensky ya marcó una línea roja: “nada sobre Ucrania sin Ucrania”. Aun así, la presión puede aumentar.

El solo hecho de haber sido recibido con honores en suelo estadounidense fue un triunfo para el Kremlin. La foto en Alaska ya significa una forma de rehabilitación simbólica. Si efectivamente se concreta un “next time in Moscow”, Putin pasaría de ser un paria internacional a anfitrión de una cumbre con el presidente de Estados Unidos. Eso modificaría radicalmente el equilibrio diplomático y pondría en cuestión el aislamiento que Occidente intentó imponer desde 2022.

Las potencias europeas miran con desconfianza los movimientos de Trump. El temor es que Estados Unidos negocie bilateralmente con Rusia por encima de los intereses de la UE y de Ucrania. Si Washington prioriza sus propios tiempos políticos y electorales, Bruselas podría intentar tomar más protagonismo, aunque sus capacidades son limitadas.

No hay que perder de vista que Beijing observa con atención. Un eventual acuerdo entre Washington y Moscú que deje debilitada a Ucrania y fracturada a la OTAN beneficiaría a China, que ganaría margen en su pulseada global con Occidente. Al mismo tiempo, si la guerra se prolonga, Beijing sigue consolidando su rol como socio económico imprescindible de Moscú.

Es verdad que de lo que todos hablan y lo más inmediato es la continuidad de la guerra, pero lo que está en juego es el lugar de Rusia en el sistema internacional, el liderazgo de Estados Unidos y los vínculos entre Occidente y el mundo euroasiático. El “día después” de Alaska no trajo paz, sino una nueva fase de incertidumbre donde el espectáculo diplomático parece pesar más que las vidas en juego en el frente de batalla.



sábado, 9 de agosto de 2025

¿De Nueva York a Los Ángeles en 3 horas? Una orden ejecutiva podría hacerlo posible para 2027, abriendo así la puerta a los vuelos comerciales supersónicos

¿De Nueva York a Los Ángeles en 3 horas? Una orden ejecutiva podría hacerlo posible para 2027, abriendo así la puerta a los vuelos comerciales supersónicos
Una nueva orden ejecutiva deroga una prohibición de 52 años sobre los vuelos supersónicos comerciales, mientras que una nueva tecnología puede hacer que los vuelos supersónicos sean más silenciosos que nunca.
Por Lisa D. Sparks


Una ilustración de un avión supersónico propuesto por Lockheed Martin (Crédito de la imagen: NASA/Lockheed Martin Corporation)

Los viajes comerciales supersónicos podrían llegar pronto a los EE. UU. tras una nueva orden ejecutiva que levanta una prohibición de 52 años sobre los vuelos comerciales supersónicos terrestres.

Si bien los vuelos supersónicos podían cruzar el Atlántico, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) prohibió los vuelos supersónicos comerciales terrestres en 1973 en respuesta a la presión pública sobre la preocupación por el ruido. La nueva orden ejecutiva, emitida el 6 de junio, levanta dicha prohibición y establece un cronograma para la introducción de normas de certificación basadas en el ruido para vuelos supersónicos.

Esta medida podría reducir el tiempo de viaje entre Nueva York y Los Ángeles casi a la mitad, de seis a sólo 3,5 horas.

Antes de la prohibición, Estados Unidos, Francia, el Reino Unido y la Unión Soviética buscaban aplicaciones comerciales para la tecnología de la aviación supersónica. Sin embargo, los aviones supersónicos de cada país producían ruidos ensordecedores, capaces de romper ventanas a nivel del suelo.

Mientras tanto, el diseño del Tu-144 de la Unión Soviética dependía en gran medida de potentes postquemadores para que el avión alcanzara Mach 1 (767 mph, o 1.235 km/h), o más rápido que la velocidad del sonido.

Hoy en día, empresas como Boom Supersonic crean un "crucero sin explosiones", en el que una aeronave puede volar por encima de los 9100 metros (30 000 pies), alcanzar Mach 1 y no producir ruidos a nivel del suelo, un fenómeno conocido como corte de Mach. La aeronave de Boom alcanzó este hito en enero de 2025, al completar un vuelo de prueba que impulsó con éxito explosiones sónicas hacia arriba, disipándolas antes de tocar tierra.

Boom se enfrenta a la competencia de Lockheed Martin y su socio de investigación, la NASA, con su avión supersónico de demostración X-59. El diseño del X-59 sitúa los motores del avión sobre el fuselaje, lo que ayuda a limitar las ondas de choque y el ruido resultante que llegan al suelo.

El cronograma regulatorio para esta tecnología puede considerarse ambicioso. La nueva directiva exige la derogación de las prohibiciones de vuelos supersónicos para el 3 de diciembre, el establecimiento de estándares de certificación de ruido para el 6 de diciembre de 2026 y la implementación de las normas finales para el 6 de junio de 2027.

En comparación, la reglamentación para el uso de drones comerciales pasó del mandato gubernamental a la implementación final en cuatro años.



Fuente: space.com

sábado, 26 de julio de 2025

Iconic Auto Sports SP40: la última aventura de Pedro Campo

Iconic Auto Sports SP40: la última aventura de Pedro Campo
El legendario diseñador argentino se unió a Francisco Orden y Arturo Arrebillaga para crear un deportivo con la Ley de Autos Artesanales. Primer prototipo.
Por Carlos Cristófalo


Foto: Motor1 Argentina

A punto de cumplir los 84 años, el legendario diseñador y constructor argentino Pedro Campo encaró un nuevo proyecto. Tal vez el más espectacular y ambicioso desde los tiempos del Trueno Naranja y el Eniak Antique, sus dos creaciones más celebradas.

Campo se unió a Francisco Orden y Arturo Arrebillaga, fundadores de la firma Iconic Auto Sport, para crear un auto nacional bajo la Ley de Autos Artesanales: el SP40 Restomod, un deportivo biplaza moderno, pero con la estética de los sport americanos de los años '40.

Iconic Auto Sports es un un taller artesanal de San Isidro, que ya recibió varios premios en Autoclásica por sus creaciones: ganó el primer lugar en la categoría "Artesanías Argentinas" en 2016, 2017 y 2018 con sus modelos Mercedes Benz SSK Count Trossi Evocation, Alfa Romeo DV C52 Fianchi Stretti Evocation y Ford 40 Special Speedster Boattail Evocation.

"Inspirados en nuestro galardonado Ford 40 Special Speedster Boattail de 1934, ahora diseñamos un auto potente, atractivo y funcional: el SP40. Tomamos las líneas y el diseño del modelo original y lo desarrollamos junto con las mejores tecnologías en motorización, electrónica, chasis y una carrocería de alta calidad", informó la empresa.

Y agregaron: "Nos encantan los autos clásicos. Todo en ellos: sus curvas, su diseño, la sensación de conducirlos a través de la historia, pero a menudo, una sensación más dulce y ácida invade todas estas hermosas emociones cuando carburadores obstruidos, contactos desgastados, bujías atascadas o simplemente piezas de repuesto desgastadas que no funcionan frustran el viaje por carretera o el paseo soñado en nuestro coche clásico. Por eso creamos el SP40 Restomod, un auto único que combina lo mejor de ambos mundos: tecnología moderna y la elegancia de un clásico".

Para cumplir con esa premisa de confiabilidad y disfrute, pero sin perder la elegancia, Campo, Orden y Arrebillaga apostaron a un conjunto mecánico seguro y probado: el motor Coyote V8 5.0 del Ford Mustang. Es un impulsor que, en función de su puesta a punto, puede entregar sin problemas más de 450 caballos de potencia y ubicarse por encima de los 550 Nm de torque.

En el SP40 Restomod, el Coyote V8 se combina con una caja de cambios manual: la conocida Tremec TKO 500/600. Mientras Ford Argentina aún analiza la posibilidad de ofrecer el Mustang Manual en nuestro mercado, Campo y su equipo no dudaron un segundo: saben que es el maridaje perfecto que buscan los clientes de este tipo de vehículos.

La combinación promete ser explosiva en el SP40 Restomod, porque tendrá una carrocería en fibra de carbono, que anticipa un peso muy bajo. Los datos completos del vehículo aún no se divulgaron. El primer prototipo ya se utilizó para cumplir con los ensayos de la Ley de Autos Artesanales. El lanzamiento comercial será en breve, cuando se terminen de completar las últimas pruebas.

Muy pronto, Pedro Campo festejará sus 84 con el proyecto más provocador y rebelde de su extensa trayectoria como diseñador de autos deportivos.

















Fuente: ar.motor1.com

viernes, 25 de julio de 2025

Prueba de motor en el Centro Espacial Teófilo Tabanera

Prueba de motor en el Centro Espacial Teófilo Tabanera
La CONAE realizó una prueba de desarrollo del propulsor MT-B, en el marco del programa de desarrollo del motor cohete RS-3. La jornada, organizada junto a la empresa VENG, contó con la participación de autoridades nacionales en el CETT.



El miércoles 23 de julio de 2025, el Centro Espacial Teófilo Tabanera (CETT) de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) recibió la visita de autoridades nacionales, en el marco de una jornada técnica que incluyó una prueba de desarrollo del propulsor MT-B, en el marco del programa de desarrollo del motor cohete RS-3. La actividad fue organizada por la Gerencia de Acceso al Espacio de la CONAE, y la empresa VENG.

Participaron el Secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología, Darío Genua; el Subsecretario de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, César Gazzo Huck; y el Director Nacional de Comunicación Digital de Presidencia, Juan Pablo Carreira. Por parte de la CONAE, estuvieron presentes el Director Ejecutivo y Técnico, Raúl Kulichevsky; el Gerente de Gestión Tecnológica, Leonardo Comes; el Gerente de Vinculación Tecnológica, Marcelo Colazo; el Gerente de Acceso al Espacio, Daniel Rocca; el Subgerente de Segmento Terreno y Servicios de Lanzamiento, Juan Cruz Gallo; el Subgerente de Vehículos Inyectores, Brian Parola; y el Director de la Maestría de Sistemas Espaciales, Marcelo Scavuzzo.

En representación de VENG, participaron el Presidente, Roberto Yasielski; el Gerente General, Laureano Quiroga; y el Gerente de Administración, Alberto Haure. También participaron los profesionales Pablo Reimonte, Pablo Hollar, Jonatán Santarelli, Lucas Bruno, Aníbal Ambrossino y Diego Mendieta, a cargo de presentaciones técnicas durante el recorrido.

Durante la jornada, las autoridades recorrieron distintas instalaciones del centro espacial de la CONAE, incluyendo el Centro de Control de Misión de los satélites SAOCOM, los laboratorios de integración y ensayos, y el de espacialización y aseguramiento, la Estación Terrena Córdoba y el Instituto Gulich.
El momento más relevante fue la visualización del encendido funcional del propulsor MT-B, desarrollado por los equipos técnicos de la CONAE y VENG, realizada al mediodía del miércoles 23 de julio. La prueba estuvo orientada a validar los procesos de diseño, manufactura, integración y operación del motor en evaluaciones de tiempo prolongado, caracterizando el comportamiento térmico de la cámara regenerativa y la performance del conjunto en condiciones de funcionamiento sostenido. Esta instancia es parte del Plan de Ensayos que tiene como objetivo alcanzar las especificaciones del propulsor.

Este desarrollo estratégico combina la innovación tecnológica con el conocimiento acumulado por los equipos de ingeniería, fabricación y ensayos de VENG y la CONAE. Su diseño optimizado, basado en técnicas evolucionadas de atomización y en el uso de aleaciones avanzadas, permite alcanzar altas prestaciones con menor masa estructural, lo que constituye una ventaja crítica para futuros vehículos de lanzamiento. El éxito de este ensayo nos acerca al objetivo de contar con un sistema de lanzamiento nacional de última generación.

Características del propulsor

El MT-B es un propulsor cohete de combustible líquido, alimentado con oxígeno líquido y kerosene refinado, con una sola cámara de empuje refrigerada regenerativamente. Este sistema emplea una alimentación forzada mediante turbobomba de ciclo abierto con generador de gases, una arquitectura comparable a la de los motores más avanzados de su clase. La cámara regenerativa fue fabricada con tecnologías de manufactura aditiva, que combinan impresión 3D metálica y electroforming, lo que permite una mayor precisión en el diseño y optimización térmica del componente. Este propulsor está especificado para alcanzar un empuje de 4 toneladas en vacío, con un tiempo de quema total de 600 segundos y posibilidad de reencendido.



miércoles, 23 de julio de 2025

El acoplamiento del satélite Shijian 21 con el Shijian 25 y el espionaje en órbita geoestacionaria entre China y EE. UU.

El acoplamiento del satélite Shijian 21 con el Shijian 25 y el espionaje en órbita geoestacionaria entre China y EE. UU.
Por Daniel Marín



A 36000 kilómetros sobre el ecuador terrestre se encuentra la órbita geoestacionaria (GEO), la región alrededor de la Tierra más densamente poblada por satélites hasta que comenzó el despliegue de megaconstelaciones en órbita baja (LEO). Como es sabido, la razón de esta popularidad es que desde GEO el periodo orbital de un satélite coincide con el periodo de rotación de la Tierra, por lo que un satélite en esta orbita estará situado sobre la misma zona de la Tierra continuamente —vamos a obviar aquí las diferencias entre órbita geosíncrona y geoestacionaria—, una ventaja más que obvia para satélites de comunicaciones y meteorológicos… tanto civiles como militares. Y es que en los últimos años hemos asistido a un renovado interés en las actividades en GEO por parte de Estados Unidos, China y Rusia. Por un lado, el 25 de febrero de 2020 el satélite estadounidense MEV-1, fabricado por Northrop Grumman, se acopló con el satélite de comunicaciones Intelsat 901, aumentando así su vida útil.



Prototipo de satélite para trasvase de propelentes de SAST que podría ser similar al Shijian 25 (SAST).

Se trató del primer acoplamiento en órbita geoestacionaria, al menos, que sepamos (quizá ha habido acoplamientos de satélites militares con anterioridad). El MEV-1 estuvo unido al I-901 hasta hace poco, el 9 de abril de 2025, cuando se separó del mismo para proceder a prolongar la vida útil de otro satélite, en este caso el Optus D3, no sin antes dejar al Intelsat 901 en una órbita de cementerio (se llaman así a las órbitas ligeramente por dentro o por fuera de GEO que no interfieren con los satélites activos). Por otro lado, en estos años también hemos visto un curioso, por llamarlo de alguna manera, juego del gato y el ratón entre satélites chinos, estadounidenses y rusos para espiarse mutuamente en órbita geoestacionaria. En concreto, en septiembre de 2016 el GSSAP-4 (USA-271) se acercó a unos 15 kilómetros del satélite militar chino TJS-1 y en agosto de 2020 este mismo satélite comenzó a seguir al satélite chino Shijian 20, que «huyó» poco después de su perseguidor hacia otra zona de GEO.


El Intelsat 901 visto desde el MEV-1 con la Tierra al fondo antes del acoplamiento (Northrop Grumman).

No se trata de acciones aisladas, ni mucho menos. Solo entre 2020 y 2021 los GSSAP se acercaron a menos de 150 kilómetros —u «orbitaron» alrededor— de los satélites chinos Tianlian 2-01, Beidou-2 G8, Shijian 13, TJS-2, TJS-3 o TJS-5. Estados Unidos ha lanzado un total de seis satélites espías GSSAP (Geosynchronous Space Situational Awareness Program), también denominados Hornet, en tres tandas (2014, 2016 y 2022). Por lo que sea, los GSSAP comparten el mismo fabricante que el MEV-1: Northrop Grumman (antes Orbital ATK). Los detalles de los mismos son clasificados, pero analistas chinos creen que su carga principal es una cámara con un diámetro de unos 50 centímetros que le permite obtener fácilmente imágenes de alta resolución de los satélites chinos y rusos acercándose a una distancia de entre 10 y 100 kilómetros, aproximadamente (los GSSAP también se han usado para espiar satélites de fabricación rusa en GEO, entre ellos el Ekspress AM-8, el Luch —a su vez un satélite espía ruso—, el Paksat 1R, el Blagovest o los Ráduga 1 M2 y M3).


Satélites espías GSSAP (Wang Jiulong et al.).

En enero de 2022 el satélite Shijian 21 (SJ-21 o 实践二十一号) se acopló con el satélite de posicionamiento Beidou-2 G2 (Compass-2 G2) y lo movió 3000 kilómetros a una órbita de cementerio. El Beidou-2 G2 había sido lanzado el 14 de abril de 2009, pero dejó de funcionar en 2010. Por su parte, el Shijian 21, que fue lanzado el 24 de octubre de 2021 mediante un CZ-3B y tiene una masa inferior a las 5,5 toneladas, incorpora un sistema de acoplamiento, probablemente un tipo de brazo robot, que le permite acoplarse a otros satélites, incluso aunque estén inactivos (los detalles del SJ-21 son secretos y no se ha publicado ninguna imagen real del mismo). Con este acoplamiento, que tuvo lugar poco más de un año después del logrado por el MEV-1, China se convertía en el segundo país en realizar un acoplamiento en GEO y en el primero en retirar un satélite inactivo hacia una órbita cementerio. Sin embargo, el experimento de basura espacial también despertó el interés del Pentágono, pues obviamente la tecnología del Shijian 21 puede usarse para dejar fuera de servicio satélites de otros países (a pesar de que una acción de este tipo supondría un acto de guerra).


Aproximación del SJ-21 al Beidou-2 G2 (ExoAnalytic Solutions).

Emblema de la misión Shijian 21, el remolcador chino de GEO (Weibo).

En junio de 2022 EE. UU. decidió que era hora de volver a espiar a sus vecinos chinos y mandó el GSSAP-3 (USA-270) a las cercanías de los satélites Shiyan 12-01 y 12-02, lanzados conjuntamente en diciembre de 2021 mediante un CZ-7A. Sin embargo, la sorpresa del Pentágono fue mayúscula cuando estos maniobraron en direcciones opuestas para alejarse del «satélite acosador» estadounidense y luego uno de ellos regresó para espiar de cerca al satélite espía norteamericano por otra dirección con una iluminación más favorable. La estrategia da a entender que los chinos habían planeado desde el principio que el GSSAP se acercase primero a los Shiyan para luego aprovechar y espiarlo directamente sin que fuese el país asiático el que iniciase las maniobras hostiles, una suerte de «el cazador cazado», versión geoestacionaria. En marzo de este año el Shiyan 12-02 volvió a tomar la iniciativa y se acercó al GSSAP-4 (tanto la serie Shijian —实践, ‘práctica’ en mandarín— como la Shiyan —实验, ‘experimento’— se usan como «marcas blancas» genéricas para tanto satélites militares como experimentales… o militares y experimentales).


Maniobra de aproximación del GSSAP-4 al Shijian 20 (Wang Jiulong et al.).

Las maniobras «fisgonas» —algunos llamarían agresivas y contrarias a las normas internacionales— de los GSSAP han seguido ininterrumpidas: en mayo de 2024 el GSSAP-4 pasó cerca del TJS-9 y en abril de este año, el GSSAP-5 (USA-324) se acercó a menos de 20 kilómetros de los satélites militares chinos TJS-16 y TJS-17 (en esta ocasión, los satélites chinos no se movieron). El interés es lógico, pues los TJS-15, 16, 17 y 19 se han lanzado todos con pocos meses de diferencia este mismo año y parecen tener un mismo objetivo —¿espionaje electrónico desde GEO como los Orion del Pentágono?— teniendo en cuenta que comparten el mismo diseño de emblema de misión (sí, obviamente es una evidencia muy débil). Por cierto, lo has adivinado: la serie TJS (Tōngxìn Jìshù Shìyàn / 通信技术试验) o TJSW (Tōngxìn Jìshù Shìyàn Wèixīng / 通信技术试验卫星), ‘satélite experimental de comunicaciones’ en mandarín, es otra marca blanca para satélites militares, aunque la mayoría sí que parece que se usan para comunicaciones.


Lanzamiento del Shijian 25 (CASC).

El 6 de enero de este año entró en juego un nuevo actor cuando fue lanzado el Shijian 25 (SJ-25 o 实践二十五号) mediante un CZ-3B desde Xichang. A diferencia de las misiones anteriores, de las cuales apenas se publicaron detalles, los medios chinos anunciaron que el Shijian 25 había sido fabricado por la corporación estatal SAST y que su objetivo era experimentar el trasvase de propelentes en órbita geoestacionaria. En los últimos años, SAST ha hecho público el diseño de un satélite para repostar otros satélites en GEO, así que es de esperar que el SJ-25 se parezca a estos prototipos. Desde el principio se vio que la trayectoria del SJ-25 lo situaría cerca del Shijian 21 en GEO —longitud 127,5º este—, así que se esperaba que este sería el satélite objetivo. Recordemos que el SJ-21 fue el satélite que se acopló con el Beidou-2 G2 y lo remolcó fuera de GEO.


Posible aspecto del Shijian 25 (o quizá el Shijian 21) (SAST).

Emblema de la misión Shijian 25 (CASC).

El 11 de junio el Shijian 25 se acercó al Shijian 21 a menos de 50 kilómetros, reduciendo la distancia por debajo de 10 kilómetros al día siguiente. Luego fue el Shijian 21 el que maniobró hasta quedar a menos de 1 kilómetro del Shijian 25. El 13 de junio entre las 11:30 UTC y las 13:00 UTC los dos satélites se acercaron a escasa distancia, pero no está claro si llegaron a acoplarse. En cualquier caso, se separaron poco después hasta alejarse unos 150 kilómetros. Por fin, entre el 2 y el 6 de julio los dos satélites se acoplaron y, probablemente, el Shijian 25 procedió a trasvasar propelentes hipergólicos al Shijian 21, aunque se desconoce si la maniobra ha tenido éxito. Aunque se ha publicitado en algunos medios como el primer trasvase de propelentes en el espacio, no olvidemos que ese mérito corresponde a la nave de carga soviética Progress 1, que en enero de 1978 se acopló con la Salyut 6 y trasvasó propelentes a la estación espacial. Tampoco es el primer trasvase de propelentes en órbita para China, una maniobra que ejecutan las naves de carga Tianzhou desde 2017 ni el primer acoplamiento automático entre satélites no relacionados con una estación espacial, pues ya en 2013 el Shiyan 7 usó un brazo robot para acoplarse con un subsatélite en órbita baja.


Situación del Shijian 21 y 25, además de los GSSAP-3 y 4 antes de las maniobras de proximidad (https://x.com/COMSPOC_OPS).

No obstante, sí es el primer trasvase de propelentes en órbita geoestacionaria y, además, el primero que se realiza a un remolcador orbital como es el Shijian 21. Tras haber leído todo lo anterior, a nadie le puede extrañar que durante todo este proceso los GSSAP-3 y GSSAP-4 han estado cerca de ambos satélites (especialmente el primero). Sea como sea, y dejando las persecuciones orbitales a un lado, la combinación de remolcadores como el Shijian 21 y naves de repostaje como la Shijian 25 podrían eliminar el problema de la basura espacial en órbita geoestacionaria. En órbita baja el desafío es mucho mayor por una simple cuestión de velocidades relativas y planos orbitales, pero por algún lugar hay que empezar.


No es el Shijian 21 y el Shijian 25, sino la misión OSAM-1 de la NASA (antes conocida como Restore-L), que debe despegar este año (a la órbita baja, no a GEO), acoplándose con el Landsat 7 mediante brazos robot (NASA).



Francia prueba con éxito sus cazas Rafale y Mirage en misiones de interceptación estratosférica

Francia prueba con éxito sus cazas Rafale y Mirage en misiones de interceptación estratosférica
Por Lic. María Alejandra Sonzini 


Foto: MBDA Systems

Francia dio un paso firme hacia el near space —la capa de la atmósfera entre 20 y 100 km de altura— con pruebas exitosas de interceptación de globos estratosféricos. Con los cazas Rafale y Mirage 2000 equipados con misiles MICA, el Ejército del Aire y del Espacio francés, Armée de l’air et de l’espace, logró neutralizar objetivos a altitudes superiores a los 20 km, y lograr superar los límites operativos habituales de estas aeronaves.

Durante las maniobras, los aviones franceses lanzaron misiles contra objetivos situados a más de 20 kilómetros de altitud, una altura que supera los límites tradicionales de vuelo para aeronaves de combate. El objetivo era probar la eficacia de la cadena de detección, puntería y neutralización ante amenazas emergentes, como globos espías o plataformas de vigilancia a gran altitud.

La tecnología empleada incluye el misil MICA IR de MBDA, optimizado para operar en condiciones extremas, así como radares de largo alcance, como el sistema Nostradamus, y sensores en banda UHF que permiten detectar objetos no convencionales. Francia también desarrolla sus propios globos estratosféricos de vigilancia (como el proyecto BalMaN) y plataformas solares tipo Zephyr, con una capacidad de permanencia prolongada en altura.

El ministro de Armamento, Sébastien Lecornu, calificó esta zona como “un espacio casi orbital, gris y poco regulado”, y agregó que “estas pruebas empujaron los límites tecnológicos de los aviones, el piloto y el armamento”. Según Lecornu, estas operaciones no solo demuestran la capacidad de Francia para interceptar amenazas, sino que también preparan el terreno para tecnologías futuras: radares avanzados, misiles de nueva generación, láseres y plataformas estratosféricas.

Este salto tecnológico responde a preocupaciones globales sobre seguridad en altitudes elevadas, especialmente tras el incidente con globos de origen chino detectados en Estados Unidos (EE.UU.) en 2023. Desde entonces, Francia intensifica su estrategia de Very High Altitude (VHA) en el Salón Aeronáutico de París y en ejercicios preparatorios desde la base de Cazaux, con apoyo de la agencia espacial CNES, Dassault y MBDA.

En paralelo, París también trabaja en sistemas antiaéreos avanzados, como el misil SAMP/T NG, y estudia la integración de capacidades láser para reforzar aún más su escudo defensivo a futuro. Además, aquel episodio expuso zonas grises en las normativas y operativas que hoy impulsan a potencias como Francia, EE. UU. o China a competir por el dominio del near space.

Así, Francia deja en claro su intención de adelantarse a los futuros escenarios de conflicto y apuesta a una soberanía tecnológica construida sobre desarrollos propios: misiles, sensores y aeronaves adaptadas para operar en altitudes extremas. En los próximos años, estos avances podrían cambiar por completo la forma en que se conciben las operaciones de defensa aérea, llevando la vigilancia y el control a territorios que, hasta ahora, quedaban fuera del alcance: el borde mismo del espacio.



martes, 22 de julio de 2025

Los aviones F-16 y la encrucijada estratégica de Argentina: entre el "sentido común" y el interés nacional

Los aviones F-16 y la encrucijada estratégica de Argentina: entre el "sentido común" y el interés nacional
El gobierno de Javier Milei optó por el sistema de armas estadounidense con base al "sentido común", pero surgen dudas sobre cómo se defienden realmente los intereses estratégicos de Argentina. ¿Qué saben nuestros políticos de los intereses británicos?
*Juan Estanislao López Chorne


Sebastián Zurutuza: “Estos 24 aviones están en desuso ya, están desprogramados por Dinamarca" | Agencia NA

Ningún otro autor expresaba el orgullo del Imperio británico como Rudyard Kipling. Y nadie como él supo retratar poéticamente la diversidad y los confines de la época victoriana. Sin embargo, en su famoso poema de 1891, desafiaba: "¿Qué sabe de Inglaterra quién solo Inglaterra conoce?" Recordé este interrogante, que cuestionaba la visión cerrada de los británicos, al analizar las concesiones que la administración de Javier Milei ha hecho en la adquisición de los aviones F-16. Si Kipling se burlaba de la insularidad londinense, me pregunto qué sabrán nuestros políticos vernáculos al respecto, afiebrados, tal vez, de gin de Plymouth o té de bergamota de Piccadilly. ¿Qué entenderán ellos de los intereses británicos y cómo defenderán los de nuestro querido país?

Pido disculpas por esta breve licencia literaria. Las siguientes líneas analizarán una serie de desatinos de la actual conducción política del Ministerio de Defensa en torno a cuestiones de reequipamiento, en particular en lo relativo a la aviación de combate. Una suerte de síntesis de lo que NO debería hacer un funcionario público que defiende los intereses de un sujeto jurídico llamado República Argentina.

La cuestión merece un muy breve repaso coyuntural, autoridades del Ministerio de Defensa justificaban la firma del contrato por los aviones F16 en los siguientes términos: "Sentido común. Modernizar las capacidades militares a partir de la cooperación internacional con los actores con los cuales hemos desarrollado sólidas relaciones militares con el paso del tiempo”.

En primer lugar resulta curioso que se apele al último recurso que debería utilizar un decisor estratégico. La invocación al “sentido común” no suele ser una guía del todo confiable en aspectos de Defensa, sino más bien fuente de graves errores, como suele ilustrarse en los cursos de estrategia a través del ejemplo histórico del francés André Maginot y su línea de trincheras y fortificaciones modernizadas que fracasaron estrepitosamente en la Segunda Guerra Mundial.

La opción de los aviones F-16 y el veto británico

En todo caso, sería más útil analizar de manera fría y meticulosa cuál avión de combate serviría mejor a las necesidades operacionales de la Fuerza Aérea y a los intereses estratégicos de la Argentina. Por ello, probablemente porque solamente apelaron a su particular “sentido común”, las autoridades del Ministerio de Defensa parecen haber pasado por alto uno de los motivos principales por los cuales, durante la gestión ministerial anterior, también entraron en competencia cazas polivalentes no occidentales (chinos e indios): el veto británico a la importación de equipamiento militar de ese origen.

El veto generó oportunamente que la oferta de EEUU se focalizara sobre viejas versiones del F16 – los aviones que incorporará Argentina tienen más de cuarenta años de antigüedad – ya que carecen de componentes críticos británicos. Acá surge un punto trascendental y paradójico: quién inicialmente dio origen y apalancamiento a la opción china no fue tanto Argentina sino el propio Reino Unido.

Ésta fue una “contradicción” que, según trascendió en algunos medios de prensa, habría sido percibida y aprovechada por las entonces autoridades del Ministerio de Defensa para presionar a los británicos a través de EE.UU. con relación al levantamiento del veto. No se trata de nada muy original por cierto. Sin ir más lejos, la Gral. Laura Richardson, en la audiencia de confirmación como – entonces – nueva Jefa del Comando Sur, ante el Comité de Fuerzas Armadas del Senado de EE.UU., recibió la siguiente apreciación crítica del influyente senador demócrata, Mark Kelly:

“Argentina volaba el Mirage III… entiendo por qué en 2015 deciden retirarlo. Ellos han tratado de adquirir un remplazo, incluyendo aviones occidentales, pero han encontrado obstáculos porque frecuentemente los componentes son fabricados en el Reino Unido y tras la Guerra de Malvinas [Falklands War en el original], que empezó y terminó cuando yo estaba en el secundario, sigue siendo un problema que tenemos y que desafía la posibilidad de vender cazas occidentales a Argentina. Y por ese motivo ellos están mirando y buscando el JF-17 de los chinos, lo cual es motivo de preocupación para mí y para otros”.




La capacidad de disuasión y los "costos" para el Reino Unido

Llama la atención que las actuales autoridades del Ministerio de Defensa no hayan reparado en este contrapunto entre EE.UU. y el Reino Unido y tratado de explotarlo políticamente. Y llama más la atención que hayan hecho exactamente todo lo contrario, plegarse de manera acrítica y aquiescente a los intereses de terceros:

¿Con qué criterio han comparado las diferentes capacidades de los aviones de combate que estaban en competencia? ¿su armamento? ¿su vida útil? ¿su sostenimiento logístico? ¿sus radares? ¿sus dispositivos de medidas y contramedidas electrónicas y datalink? ¿sus simuladores? ¿su capacidad de reabastecimiento en vuelo? A juzgar por un número considerable de publicaciones y análisis técnicos de medios locales e internacionales, los F-16 en la variante ofrecida a Argentina, no parecen inquietar mínimamente a los británicos. Y, para no poner el foco exclusivamente en ese país europeo, tampoco a ningún potencial adversario con capacidades militares y tecnológicas similares a las de éstos.

Expliquemos más detalladamente por qué este punto es tan relevante. Nadie pretende desconocer los preceptos de nuestra Constitución Nacional respecto a la recuperación pacífica de la soberanía de los territorios usurpados en el Atlántico Sur. Todo lo contrario. Pero si lo que se pretende es generar incentivos para que, algún día, el Reino Unido se siente en una mesa de negociación a discutir la soberanía de las Islas Malvinas y demás espacios en disputa, todo aquello que aumente los costos políticos y económicos del statu quo para los británicos debería ser de ayuda.

En este sentido es claro que un sistema de armas con capacidad real de combate y lo más importante, con garantías de sostenimiento logístico respecto a su armamento y mantenimiento, resultaba comparativamente una mayor preocupación para los británicos. La capacidad de disuasión no es algo futuro, eventual y no deseado, como podría ser el caso de la utilización en combate efectivo. La capacidad relativa de disuasión empieza en el momento “1” de incorporación de un sistema de armas.

Los británicos a su vez, a diferencia de los actuales funcionarios del Ministerio de Defensa, no improvisan sus políticas públicas. Si sus documentos estratégicos les mandan tener superioridad aérea en la zona de Malvinas entienden muy bien que no es lo mismo tener que hacerlo frente a un avión de combate obsoleto y sin capacidad de reabastecimiento en vuelo que frente a un sistema con capacidades de daño reales y concretas. ¿Y qué importa si los aviones no se van a enfrentar en combate podrá preguntarse aquel que solo apela al sentido común? Importa porque la diferencia son millones de libras esterlinas más que habrán de gastar en Malvinas y que tendrá que explicar el Ministerio de Defensa y el Foreign Office británico en su Parlamento a los escoceses, a los que reclaman por el declive del Health Service, a los que reclaman mayor seguridad interior, etc. etc. En definitiva, se trata de entender los incentivos, las debilidades y las contradicciones de la contraparte que uno tiene enfrente y procurar hacer la mejor “jugada” posible.

Aunque haya que reafirmar lo obvio: al funcionario público argentino el único interés que importa es el de la República Argentina. Alguien podrá decir con razón: habrá que ser más persuasivo, hacer las cosas mejor, ganar elecciones y tratar de corregir esos errores en un par de años. En efecto de eso se trata el juego democrático. Pero es también el rol de la oposición el control del oficialismo. De manera que tal vez sea momento – una vez más – de iniciar la creación de alguna comisión o subcomisión parlamentaria que – respetando el debido secreto de Estado respecto a capacidades, vulnerabilidades, apreciaciones de terceros Estados, etc. – pueda ir avanzando en la investigación de qué criterios motivaron las decisiones del Poder Ejecutivo en torno a la selección del sistema F-16 y si hubo algún tipo de concesiones dañosas a los intereses de la República en dicho proceso.

*Juan Estanislao López Chorne es doctor en Seguridad Internacional, docente e investigador de la Universidad Nacional de Quilmes. Exdirector nacional de Cooperación para el Mantenimiento de la Paz del Ministerio de Defensa.



Fuente: perfil.com

El embajador de Trump en Argentina opinó sobre Malvinas: "No reconocemos la soberanía de Argentina ni del Reino Unido"

El embajador de Trump en Argentina opinó sobre Malvinas: "No reconocemos la soberanía de Argentina ni del Reino Unido"
Ante el Senado de EEUU, Peter Lamelas elogió a Javier Milei y lo definió un "amigo del presidente Trump". Respondió sobre cómo contrarrestará el estrecho vínculo comercial y militar del país con China, el futuro de las inversiones, el interés por las tierras raras y la AMIA.
por Cecilia Degl'Innocenti


Lamelas en la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado de EEUU | Captura Web

En su presentación ante el Senado de Estados Unidos, Peter Lamelas, futuro embajador en Argentina, dejó claro que la postura de Washington sobre el status de las Islas Malvinas. "Las islas son un tema que Estados Unidos no reconoce la soberanía ni de Argentina ni del Reino Unido", sostuvo. El designado por Donald Trump, que llegará a Buenos Aires en caso de ser aprobado por el Congreso estadounidense, respondió a las preguntas de los senadores reunidos en la Comisión de Asuntos Exteriores este martes 22 de julio.

La exposición, que reunió a postulantes a embajadas de otros "aliados clave" de Washington como Bélgica y Polonia, tuvo como tema recurrente la preponderancia de China, especialmente en América Latina, un tema que preocupa tanto a republicanos como a demócratas. Consciente de la estrecha cooperación comercial y militar de Buenos Aires con Beijing, el senador repubilcano Pete Ricketts (Nebraska) fue incisivo con la pregunta al postulante para representar los intereses estadounidenses en Argentina: la piedra en el zapato que supone el status del archipiélago de Malvinas, el enclave colonial de su histórico aliado, el Reino Unido, en el Atlántico Sur.

En esa línea, Ricketts destacó el hecho que Argentina busque otras opciones para modernizar su Defensa y que mire a Beijing con buenos ojos, especialmente por la limitación que supone al veto británico a la compra argentina de sistemas de armas que tengan componentes de ese origen, como ocurre con la industria estadounidense (un tema que resonó durante las negociaciones por la compra de los aviones caza F-16 frente a la opción sino-pakistaní JF Thunder).

Lamelas subrayó que Estados Unidos mantendrá "una postura neutral" e instó a las partes al diálogo por la Cuestión Malvinas, tal como reconoce la ONU a través del Comité de Descolonización anualmente. "Reconocemos la administración británica de las islas pero mantenemos una postura neutral (respecto a la soberanía). Apreciamos un diálogo continuo entre las partes", respondió, durante la disertación ante la Cámara de Senadores a la que tuvo acceso PERFIL.

En ese marco, también destacó que trabajará para facilitar el diálogo entre los gobiernos de Argentina y Reino Unido: "Estamos más que felices de cooperar con la administración británica" de las islas. Además, dijo que buscará maneras de "contrarrestar" el avance del Partido Comunista Chino en materia militar, al fomentar el intercambio de suministros militares con Buenos Aires, sin dar mayores detalles.


Javier Milei y Peter Lamelas se conocieron en la residencia de Trump en Mar-a-Lago.

Peter Lamelas presentó sus cartas para ser embajador de EEUU en Argentina

Lamelas, quien se presentó como un ejemplo del "sueño americano", relató con emoción su historia personal como inmigrante cubano. "Mi familia emigró legalmente desde Cuba. Nos llamaron 'gusanos'," compartió, refiriéndose a las dificultades de su llegada a los Estados Unidos y con fuertes críticas al castrismo. Continuó diciendo que, al llegar a ese país, "logró el sueño americano (American Dream)" y destacó su trayectoria como médico y empresario.

El dato no es menor considerando las negociaciones del acuerdo arancelario entre Argentina y Estados Unidos, protagonizado por el lobby de los laboratorios de ambos extremos del continente. "Las compañías farmacéuticas estadounidenses no tienen la misma protección de la propiedad intelectual que tienen en Estados Unidos. Voy a defender el estándar global sobre las protecciones de la propiedad intelectual", sostuvo, en un guiño a uno de los ejes de la política arancelaria trumpista.

En ese sentido, elogió la política económica del presidente Javier Milei, a quien definió como "un amigo de Donald Trump", citando al presidente estadounidense. Su declaración dejó entrever más que una estrategia: fue un respaldo político explícito al presidente argentino. "Respeto y admiro la pasión del pueblo argentino, y respeto y admiro al presidente Javier Milei", afirmó el nominado por Donald Trump. "Es economista y tiene visión de futuro. Es el primer presidente libertario elegido por el pueblo y está haciendo mucho para transformar el país", agregó Lamelas, quien además celebró la baja en los índices de inflación, respaldando la retórica del mandatario libertario quien advirtió que, sin su impronta de gobierno, se hubiera disparado una hiperinflación en el país.

"Es increíble que en Estados Unidos le demos mucha importancia a ese tipo de inflación, pero en Argentina, la tasa era de tres dígitos. De hecho, se encaminaban hacia la hiperinflación", mencionó Lamelas, quien conoció personalmente a Milei en uno de los cónclaves conservadores realizados en la residencia de Trump en Mar-a-Lago, Florida. Y cerró con una frase que sintetizó su posición: "Podemos aprender mucho de él, y él también podría aprender mucho de nosotros".

En otro tramo de su disertación, el designado por Trump también destacó que uno de los principales retos de su trabajo en Buenos Aires será disminuir las trabas para facilitar el comercio bilateral, como las demoras en los puertos o el cepo cambiario, sin perder de vista los intereses de Estados Unidos. "Trabajaré para que los recursos de Argentina, incluidas las tierras raras, puedan beneficiar a nuestras dos naciones", afirmó, dejando entrever uno de los principales ejes de la competencia con Beijing: la disputa por los recursos naturales, un área en que Argentina juega en las ligas mayores.


El senador estadounidense James Risch, moderó la exposición del candidato a embajador en Argentina, Peter Lamelas.

Los "actores del mal" y la injerencia china en la región

En otro tramo de su intervención en el Senado, Lamelas dejó claro que la lucha contra "actores del mal como los regímenes de Cuba, Venezuela, Nicaragua, China, Irán" será crucial para garantizar la estabilidad regional. Parte de su narrativa incluyó una mención a Cristina Fernández de Kirchner y la "lucha contra la corrupción", celebrando la decisión firmada por el secretario de Estado Marco Rubio de restringir el acceso a su país de los familiares de la expresidenta, entre otras figuras, previo a la ratificación de la condena por la causa Vialidad.

Siguiendo la línea de los asuntos internos de Argentina que preocupan al establishment político estadounidense, Lamelas también respondió ante una consulta de la republicana sobre la causa AMIA. "¿Cómo evalúa los esfuerzos de Argentina para que los responsables rindan cuentas?", consultó Jacklyn Sheryl Rosen. El futuro embajador respondió que es una "verguenza" y que "apoyo los esfuerzos de Milei" para "conocer el fondo de la cuestión". "Haré todo lo posible para hablar en contra de esto y para enjuiciar a los responsables", dijo.

Hacia el cierre, volvió sobre un tema central para la diplomacia estadounidense: cómo "contrarrestar" la influencia china en América Latina y, en particular, en la Argentina libertaria. "Debemos expulsar a China poco a poco", sostuvo refiriéndose a la necesidad de alinear a Argentina con los intereses geopolíticos de Estados Unidos. Señaló que trabajará para disminuir la influencia de Beijing y su presencia en la región, en especial en sectores como el comercio y el suministro de materiales estratégicos. Dijo que su prioridad será "aumentar el comercio y la inversión en Argentina", con foco en sectores clave como el energético.

En particular, mencionó el yacimiento de Vaca Muerta, una pieza estratégica en la disputa energética- "Creo que podríamos ser quienes proporcionemos gas natural licuado a Argentina en lugar de Bolivia", señaló. Y agregó: "Lo que Argentina necesita es una solución a largo plazo". Lamelas insistió en que Estados Unidos tiene la tecnología para hacerlo y se mostró dispuesto a avanzar en acuerdos bilaterales que reemplacen a los actuales proveedores. "Ese tipo de alianzas me gustaría establecer y promover para aumentar los negocios y el comercio entre Estados Unidos y Argentina", sostuvo.



Fuente: perfil.com