viernes, 31 de julio de 2009

El hacker que se metió al Pentágono perdió otra batalla legal

El hombre de 43 años, considerado por EE.UU. como el mayor hacker militar de todos los tiempos, podría enfrentar hasta 70 años de cárcel si es condenado por la justicia estadounidense.
Gary McKinnon se describe a sí mismo como un inofensivo programador de computación, obsesionado con los OVNIS y que sufre del síndrome de Asperger, que es una forma de autismo. Para las autoridades estadounidenses, en cambio, se trata del mayor hacker militar de todos los tiempos.

La decisión del Alto Tribunal británico de rechazar la petición de McKinnon, que buscaba evitar la extradición a Estados Unidos, se traduce en que podría enfrentar hasta 70 años de cárcel si es condenado por la justicia estadounidense.

La decisión del tribunal busca solucionar este caso "de manera expedita." Los jueces, en las 41 páginas del fallo, dicen que la extradición "no solo es legal, sino la respuesta proporcionada para su delito".

Los cargos

El delito de Gary McKinnon, de 43 años, fue penetrar en 97 computadoras, robarse 950 contraseñas y borrar 1.300 cuentas de internet. Solo que su blanco en el ciberespacio fueron las computadoras del Departamento de Defensa y la Nasa. Los ataques fueron realizados entre 2002 y 2003, luego de los atentados contra Nueva York y Washington, en 2001. Las autoridades estadounidenses lo acusan también de causar un total de US$800.000 en daños.

El hacker británico no desmiente los hechos, pero niega haber actuado con malicia o haber dañado los sistemas. Él está muy enfermo. Padece de dolores en el pecho, está afectado emocional y mentalmente. Él está aterrorizdo de lo que pueda pasar. Su argumento es que buscaba información clasificada sobre los OVNIS. De esta forma, McKinnon se declara culpable sólo de haber logrado el acceso no autorizado a cierta información, pero no de haber causado perjuicios.

En su versión, las autoridades estadounidenses agregaron la acusación de daño para convertir el delito en una causa extraditable. Tras conocer el fallo de Alto Tribunal británico, la madre de Gary McKinnon dijo a la BBC que temía por la salud de su hijo.

La salud mental de McKinnon

En agosto de 2008, McKinnon es diagnosticado con Síndrome de Asperger. Sus abogados han planteado desde entonces que McKinnon debería ser juzgado en el Reino Unido para proteger su salud mental.

La Sociedad Nacional de Autistas (NAS), dijo sentirse "decepcionada" y "molesta" con esta última decisión del Alto Tribunal. "Las personas con Síndrome de Asperger son más vulnerables de lo que aparentan. Son personas aisladas que si no se tratan correctamente, terminan con daños mentales severos", comentó a la BBC Mark Lever, director ejecutivo de la NAS.

"Gary claramente es alguien que no está preparado para lidiar con el sistema penal estadounidense y es evidente que sufrirá un colapso nervioso si es extraditado".

La batalla legal de Gary McKinnon

• Marzo de 2002: Gary McKinnon es arrestado por la policía británica
• 2002: McKinnon es acusado en los estados de Virginia y Nueva Jersey, Estados Unidos, por ocho cargos relacionados con crímenes informáticos.
• 2005: Las autoridades estadounidenses comienzan el proceso de extradición
• Mayo 2006: La Corte de Magistrados de Bow Street, en Inglaterra, dictamina que McKinnon debe ser extraditado
• Julio 2006: El Ministro del Interior británico John Reid, firma la orden de extradición a Estados Unidos
• Abril 2007: La Alta Corte descarta las acciones legales de Mr McKinnon de ser extraditado
• Julio 2008: McKinnon pierde la apelación contra los Lores de la Ley, máxima autoridad legal británica.
• Agosto 2008: La Corte Europea de Derechos Humanos dice que no prevendrá la extradición.
• Agosto de 2008: Es diagnosticado con Síndrome de Asperger.
• Enero 2009: Mr McKinnon obtiene permiso para pedir una revisión judicial.
• Febrero 2009: La fiscalía inglesa (Crown Prosecution Service) reniega juzgar a McKinnon en el reino Unido, como una alternativa a la extradición.

La batalla legal de Gary McKinnon por no ser extraditado comenzó en 2005, cuando las autoridades estadounidenses anuncian la solicitud de extradición. El proceso de apelaciones ha intentado desafiar la negativa del Ministerio del Interior de realizar su juicio en el Reino Unido.

El director de juicios públicos (DPP, por sus siglas en inglés) también se opuso a juzgarlo en Inglaterra, debido a que la mayoría de las evidencias se encuentran en Estados Unidos y ya que las acciones de McKinnon estuvieron dirigidas contra la infraestructura militar estadounidense.

Por su parte, los abogados defensores del acusado basaron su defensa en que como McKinnon padecía del síndrome de Asperger, esto podría entrañar el riesgo de sicosis o impulsar a McKinnon al suicidio si es que es enviado a Estados Unidos.

Sin embargo, el ministro del Interior, Alan Johnson, dijo tener seguridad por parte del gobierno estadounidense de que si es extraditado, su estado de salud será tenido en cuenta. "McKinnon violó la ley estadounidense y está acusado de un crimen muy serio. La justicia de EE.UU. tiene todo el derecho de procesarlo."

Una apelación contra la extradición había sido rechazada antes por la Cámara de los Lores y por la Corte Europea de Derechos Humanos. El último paso posible sería apelar a la Corte Suprema de Justicia del Reino Unido, pero según ha dicho el juez del Alto Tribunal, Lord Justice Burnton, esta posibilidad se decidirá más adelante.

Fuente: diariouno.com.ar

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