Avances mineros
Potasio, uranio y cobre en la mira
Mendoza no tiene en explotación hasta ahora ningún proyecto de relevancia, pero hay tres que caminan en esa dirección: Potasio Río Colorado, San Jorge y Huemul.Sólo los dos primeros generarían inversiones por unos U$S 3.000 millones y 5.000 empleos directos, aunque la polémica ambiental está lejos de cerrarse en la provincia.
domingo, 06 de septiembre de 2009
En Mendoza actualmente no existen explotaciones mineras de primera y segunda categoría. Sin embargo, tres son los proyectos que más han avanzado en la etapa de exploración y algunos ya cuenta con el visto bueno para el otro paso que es la explotación.
Según la magnitud y la inversión de cada emprendimiento los proyectos más ambiciosos que avanzan a lo largo de la cordillera mendocina son los de Potasio Río Colorado para la extracción de sales de potasio en Malargüe, el de San Jorge en Uspallata, para la explotación de cobre y subproducto del oro, y la reactivación de la mina de uranio de Huemul ubicada también en el sur mendocino.
Se estima que las inversiones que generarán sólo los emprendimientos de Potasio y San Jorge en su etapa de construcción rondarán los U$S 3.300 millones con la generación de 5.000 puestos de trabajo en forma directa.
Hasta ahora, el Gobierno, ahogado en materia financiera, se ha mostrado a favor de la instalación de estas empresas, que le darán un reflujo de divisas para levantar la alicaída economía provincial y el empleo; más teniendo en cuenta el franco retroceso que vive el sector petrolero en la provincia.
Punta de lanza
El proyecto minero no metalífero Potasio Río Colorado (PRC) es el más avanzado de estos grandes emprendimientos. Después de tres años, el mismo ya cuenta con la declaración de impacto ambiental (DIA) que autoriza las etapas de construcción y producción de la planta que se propone extraer sales de potasio, un poderoso fertilizante natural muy utilizado en la agricultura del país y el mundo.
Con esta declaración, la empresa propietaria del proyecto, Vale do Rio Doce (se lo compró a Río Tinto en enero de este año) ya está en condiciones de iniciar la construcción de la mina que demandará, de arrancar ahora, unos tres años de trabajo.
Con la mina de potasio en Malargüe en pleno funcionamiento, Mendoza contará con el mayor proyecto de potasio del hemisferio Sur.
Se calcula que 2,4 millones de toneladas de potasio por año serán extraídas en los primeros años de explotación de la mina y 4,2 millones de toneladas anuales esperan extraer en plena producción, lo que será para el 2020. Hoy el potasio ronda en el mercado mundial a U$S 650 la tonelada, por lo que en un año Vale, la empresa brasileña a cargo del proyecto, tendrá ventas por unos U$S 1.560 millones.
La vida útil de la mina con recursos medidos es para 50 años (y proyectados para otros 50 años más). El impacto económico que generará la mina entre pago de insumos, servicios y salarios será de U$S 168 millones anuales.
Se calcula que U$S 120 millones anuales ($464,4 millones al tipo de cambio actual, casi la mitad de todo lo que recaudó Mendoza por Ingresos Brutos en 2008) será lo que generará la mina de ingresos fiscales directos (impuestos, tasas, contribuciones, retenciones y regalías) para la provincia. La inversión inicial rondará los U$S 3.000 millones.
En su etapa de construcción, esto es infraestructura de la mina, terminal portuaria, y ferrocarril, generará 800 directos y 14.900 empleos indirectos. Una vez construida la infraestructura de la mina en Malargüe contará con 850 trabajadores directos y 10.900 empleados de manera indirecta.
La declaración de impacto ambiental de la mina Potasio Río Colorado que dio a conocer el Gobierno provincial en los últimos días tiene 109 condicionantes sobre los que debe responder la empresa.
Lo novedoso de la Declaración de Impacto Ambiental que se le dio a Vale, es que se la obliga a formar un “Fondo de Desarrollo Socio-Ambiental” para el que deberá aportar U$S 12 millones en los tres años que demandará la construcción de la mina más el 1% de la facturación bruta total una vez terminada. Este dinero será aparte del 3% de regalías que por ley debe pagar el proyecto.
Con todo este dinero, se financiará la construcción, ampliación y mejoramiento de infraestructura básica (escuelas, hospitales, viviendas, caminos, energía, riego) para el desarrollo social y económico de la región, explicó Alberto Gurruchaga, jefe de Gabinete de la Secretaría de Medio Ambiente.
La declaración también obliga a la empresa a que no menos del 75% de su personal total contratado sea de Mendoza.
Pero hay otros puntos de peso por resolver, como es la “factibilidad energética” para llevar adelante el emprendimiento.
La cuestión energética en la actual coyuntura no es un dato menor, ya que para avanzar el proyecto todavía necesita un permiso de la Secretaría de Energía de la Nación y el gran interrogante es si el país tendrá gas suficiente como para abastecer a esta mina que necesita cerca de 1 millón de metros cúbicos diarios para producir sales de potasio. Esto es casi un tercio de todo el gas que Argentina importa de Bolivia.
Por lo pronto se sabe que Vale deberá negociar esto en forma directa con los proveedoras a boca de pozo y que las otras fuentes de energía necesarias ya estarían garantizadas, ya que la línea Comahue - Cuyo serviría para abastecer de electricidad al proyecto.
Proyecto metalífero
Ubicada a 45 kilómetros al norte de Uspallata sobre la ruta provincia 149 que la une con la localidad sanjuanina de Barreal, San Jorge tiene previsto explotar en la zona unas 40.000 toneladas de cobre y la misma cantidad en onzas de oro anuales. Mientras que 10.000 hectáreas será la superficie afectada por la planta, dentro de las 120 mil hectáreas en Estancia El Yalguaráz.
La inversión inicial de este emprendimiento será de unos U$S 277 millones y tendrá 16 años de vida útil y unos 24 meses de construcción. Cerca de U$S 756 millones es el aporte del emprendimiento entre impuestos y regalías mientras esté operando con unos U$S 22,9 millones de flujo de caja anual, según proyecciones de la empresa.
Desde Coro Mining, la firma canadiense a cargo del proyecto, afirmaron que tanto en su etapa de construcción como explotación, San Jorge generará un cúmulo de beneficios impositivos y de desarrollo económico para Mendoza y en especial para Uspallata.
Según cálculos de la empresa, 3.900 son los puestos de trabajo que promete generar San Jorge durante 2 años de construcción de la planta y 1.900 serían los empleos permanentes para los 16 años de explotación.
“Lo que nosotros produzcamos en los 16 años de vida del proyecto equivalen a un año de Veladero. Es un emprendimiento mediano a pequeño pero el nivel de inversiones es muy alto, de hecho San Jorge se ubica como la segunda inversión más importante de la provincia después de Potasio Río Colorado”, sostuvo Fabián Gregorio presidente de San Jorge.
Para Gregorio durante los 16 años de explotación se prevé extraer 640 mil toneladas de cobre.
“El otro aspecto que tenemos que tener en cuenta es que durante la vida de la misma hay que gastar en bienes y servicios locales para su funcionamiento, y en el caso de San Jorge vamos a tener que invertir entre U$S 48 y U$S 60 millones anuales”.
El proyecto está en pleno procedimiento de evaluación de impacto ambiental y lo que preocupa a organizaciones ambientales y a la oposición es la cantidad de agua que utilizará este emprendimiento cuando esté en ejecución.
El Consejo Provincial de Ambiente y la ONGs ambientalista Oikos cuestionan que aún la empresa no ha presentado informes técnicos científicos de la posibilidad o no de afectación no sólo de las aguas superficiales sino también de las subterráneas. Para estas organizaciones falta certeza científica respecto de los estudios hidrogeológicos y también de la protección de la flora y fauna de la zona.
Para Pablo Alonso, gerente de Medio Ambiente y de Relaciones con la Comunidad de la empresa minera San Jorge, el agua “alcanza perfectamente” para el proyecto en forma superficial. “El uso del agua es conservadora, la cantidad de agua que necesita el proceso son 141 litros y se extrae del arroyo El Tigre que nace y muere dentro de la propiedad de la Minera San Jorge”.
Uranio
El proyecto Huemul comprende 20.673 hectáreas de propiedades mineras que cubren un área de producción de uranio histórica en Malargüe. El programa, que ya cuenta con la aprobación de la declaración de impacto ambiental para la etapa de exploración, está focalizado en una zona mineralizada de 2 kilómetros de largo, la cual abarca las tres minas subterráneas anteriormente productoras del distrito (Huemul, Agua Botada y Arroyo Seco).
Allí, Energía Mineral subsidiaria de la minera canadiense Calypso Uranium buscará extraer el mineral que en algunos sectores se encuentra en vetas superficiales y en otros a una profundidad aún no determinada.
La inversión inicial para la etapa de exploración será de aproximadamente U$S 1 millón que se distribuirá entre personal (en una primera etapa se tomarán 50 personas), mapeos superficiales, sondeos y excavación de pozos.
Para Daniel Guzmán, geofísico de Energía Mineral, de cada cien proyectos que se realizan en minería, uno resulta explotable. “Nosotros recién vamos por la etapa de exploración, decir que se va explotar uranio hoy en Huemul y que esto va a contaminar es salirse de contexto”.
La Declaración de Impacto Ambiental representa la aprobación del programa de exploración presentado por la empresa de acuerdo a las evaluaciones técnicas de las Direcciones Provinciales de Protección Ambiental y Minería, de la UNCuyo, el Departamento General de Irrigación y la Municipalidad de Malargüe; debiendo ser elevada a la Legislatura provincial para su ratificación conforme con lo que establece el artículo 3º de la ley provincial 7.722, como condición para el inicio del programa de exploración. Por: Federico Lorite - Ilustración: Gabriel Fernández
Las claves
Boom minero. Según datos de la Secretaría de Minería de la Nación para el 2015 se pondrán en funcionamiento 18 proyectos mineros con exportaciones cercanas a los U$S 10.000 millones y con la generación de 400.000 puestos de trabajo.
Primeros pasos. En Mendoza las explotaciones en marcha son de minerales no metalíferos y rocas de aplicación ligados a la construcción. No hay proyectos de gran tamaño ni de extracción de minerales que paguen regalías mineras a la provincia.
Inversiones. A nivel país y sólo durante el 2008 se registraron inversiones en minería por $ 7.350 millones, esto es un 31% más que en 2007 y un 1.014% más que en 2003.
Exportaciones. con más de 80 destinos distintos en los 5 continentes, en 2008 las exportaciones de minerales y productos derivados sumaron $ 12.375 millones, ubicándose este sector como uno de los líderes en comercio exterior del país.
Empleo. La minería genera hoy en el país 256.000 empleos.
Potencial minero, regalías suficientes, empleo y ambiente
La exploración y explotación minera cuenta en el país con significativas ventajas comparativas, producto de un marco normativo sumamente atractivo aprobado en los ?90 para las empresas extranjeras que permiten inéditas tasas de rentabilidad en detrimento de otras actividades.
"Con estos emprendimientos de gran escala llegarán a Mendoza inversiones directas con la generación de miles de puestos de trabajo", indicó Pablo Navarra director de Minería.
Para Navarra, más del 50% de las ganancias de cada proyecto minero tiene como destino pagar impuestos, ya que pagan "el 35% del Impuesto a las Ganancias, 10% por las retenciones móviles, 3% por regalías provinciales, 1,5% en Ingresos Brutos sumado el IVA y otros tributos añadidos".
Hoy los proyectos mineros que existen en el país tienen una alícuota de sólo el 3% más beneficios impositivos como la excepción del pago de derechos, tasas o gravámenes de cualquier tipo a la importación de bienes de capital, equipos especiales o insumos necesarios para su tarea según la ley 24.196 de Inversiones Mineras.
El gran interrogante se plantea en materia ambiental y sobre los controles que deberá realizar el Estado una vez instalados estos emprendimientos.
"La cultura hídrica es por necesidad y los emprendimientos mineros metalíferos requieren agua. La duda que queda es en qué medida y en qué condiciones van a hacer uso de este recurso", se preguntó Aldo Rodríguez, especialista en Derecho Ambiental.
"La actividad vitivinícola por ejemplo es en muchos casos contaminante. Existen bodegas de primera línea que no tratan sus efluentes que vierten directamente a los cauces de riego pero tienen licencia social, los mendocinos están orgullosos de esa actividad y toleran su "contaminación".
En cambio, la minería metalífera no tiene esa licencia social, no hay hacia ella disposición a tolerar la eventual contaminación a que dé lugar. Su escala o magnitud también es una diferencia a considerar", opinó Rodríguez.
Críticas a un nuevo proyecto de ley para proteger glaciares
Bonasso, del bloque Diálogo por Buenos Aires, aseguró que la iniciativa del senador oficialista busca introducir "por contrabando" el veto que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner decidió en noviembre pasado contra una ley similar.
El proyecto de Filmus iba a ser analizado esta semana en el recinto del Senado junto a otros temas, pero su tratamiento fracasó al no haber quórum.
Según Bonasso, el texto pretende "suprimir la protección del ambiente periglaciar" de los glaciares cordilleranos, un punto en cuestionamiento por quienes defienden la instalación de emprendimientos mineros y petroleros en la zona.
La iniciativa presentada por Filmus "responde de manera directa a las pretensiones" del proyecto Pascua-Lama, instalado en la región limítrofe entre la Argentina y Chile, dijo el también escritor.
La Comisión de Recursos Naturales que preside Bonasso emitió el 11 de agosto pasado un dictamen favorable a un proyecto de ley que propone preservar los glaciares cordilleranos y que es similar al que vetó la Presidenta.
Sin embargo, el texto tendrá un camino complicado hasta llegar al recinto de la Cámara baja porque primero deberá pasar por la Comisión de Minería, donde el kirchnerismo tiene mayoría y uno de sus integrantes es el diputado sanjuanino Juan Carlos Gioja (hermano del gobernador de esa provincia, José Luis), que presentó una iniciativa contraria.
"Defenderemos el dictamen de mayoría que conseguimos en la Comisión que presido y que es el reflejo fiel de la ley de presupuestos mínimos para la preservación de los Glaciares y del Ambiente Periglaciar", agregó Bonasso en un comunicado.
El proyecto mantiene la prohibición para las actividades que provoquen contaminación en la zona de los glaciares por ser la principal fuente de agua dulce de las poblaciones. Agencia DyN
Fuente: Los Andes Online
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